¿A qué viene realmente Antony Blinken a Chile?

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El Secretario de Estado del Gobierno de Joe Biden estará en el país algo más de 24 horas y hablará con el Presidente Gabriel Boric y la Canciller Antonia Urrejola. Un objetivo táctico sería resguardar las relaciones con una administración de corte progresista y no conservadora, en una línea de la diplomacia estadounidense hacia la región. En esa línea, antes de estar con Boric, el jefe de la diplomacia de Estados Unidos estuvo con el mandatario colombiano, Gustavo Petro, y después estará con el Presidente de Perú, Pedro Castillo. También hay interés en reforzar vínculos comerciales y de otro tipo, en el camino de EU de meterse en el camino a lo que definen como una instalación hegemonista de China en América Latina.

Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 04/10/2022. En el mundo de la diplomacia se sabe que cuando se define una gira del Secretario de Estado de Estados Unidos -la figura principal en la ejecución de la diplomacia de ese país-, detrás hay una estrategia destinada a obtener objetivos precisos.

Teniendo eso en cuenta, no es casual que Antony Blinken, actual Secretario de Estado en el Gobierno de Joe Biden, haya decidido visitar a tres presidentes que están al frente de gobiernos progresistas y de izquierda en América Latina.

Es así, que en las últimas dos semanas, en las oficinas del Departamento de Estado en Washington, se trabajó el viaje del funcionario a Colombia, Chile y Perú, al frente de cuyos gobiernos están Gustavo Petro, Gabriel Boric y Pedro Castillo, respectivamente.

En la planificación están las consideraciones protocolares, las declaraciones públicas, los planes formales, la exposición de buenas intenciones y las reafirmaciones de mantener lazos amistosos y constructivos. Pero los diplomáticos y personeros políticos (al menos a los que estos episodios nos le pasan por el lado) saben que siempre el Gobierno de EU aspira a lograr objetivos funcionales a su estrategia, en este caso, en la región.

Es así que un objetivo táctico en este periplo, sería resguardar las relaciones con administraciones de corte progresista y de izquierda, no conservadoras, que son tolerables y con las cuales se estima en Washington que es viable un vínculo político, comercial y diplomático. En ese camino, antes de estar con Boric, el jefe de la diplomacia de Estados Unidos estuvo con Petro, y después estará con Castillo.

En esa lógica, el Gobierno de Biden acentúa la diferenciación respecto a otros gobiernos y presidentes, notoriamente en los casos de Miguel Díaz-Canel de Cuba, Nicolás Maduro de Venezuela y Daniel Ortega de Nicaragua. Es la línea divisionaria, establecida por Estados Unidos, de quienes respetan o no los derechos humanos, son o no son democráticos, y son o no son tolerables.

Otro punto que estaría considerado en estas visitas de Blinken, es el interés en reforzar vínculos comerciales y en otras áreas como medioambiente y energía, con la intención de meterse en el camino de los avances en los vínculos de China con la región. No pasa por alto en el Departamento de Estado que el país asiático es ahora el principal socio de Chile en términos comerciales. Y en ascenso.

También existe el objetivo en el Departamento de Estado de prestarle piso a una cuestionada Organización de Estados Americanos (OEA) y para ello quisiera contar con la acción de un país como Chile, sobre todo considerado el rol que cumplió en ese organismo la actual Canciller Urrejola, encargada, entre otras cosas, del diseño de acusaciones y presiones a Nicaragua, un factor presente en la diplomacia estadounidense. De hecho, en este viaje Antony Blinken participará en la Asamblea General de la OEA donde refrendará la política exterior estadounidense hacia el continente.

No debería pasarse por alto que Estados Unidos también tiene mucho interés en que los gobiernos latinoamericanos acepten y respalden sus tesis y medidas en el tema migratorio y que pasa, entre varias otras cosas, por proteger las fronteras y los territorios de la potencia.

Un asunto de alto interés actual para la diplomacia estadounidense es el conflicto entre Rusia y Ucrania. Y en la región tiene el objetivo de fortalecer las posiciones contra los rusos y la aprobación hacia el Gobierno ucraniano. Por los Twitter, declaraciones y comunicados del Presidente Boric y de la Cancillería chilena, habría coincidencia en aquello entre la Casa Blanca y La Moneda. Blinken podría reforzar esas posturas en este viaje y hasta agradecer al Gobierno de Chile la posición asumida.

 

“Nuestras prioridades compartidas”

De acuerdo con un comunicado del Departamento de Estado, Antony Blinken, en su gira por Colombia, Chile y Perú se centrará “en nuestras prioridades compartidas de apoyar a gobiernos democráticos sólidos y el respeto de los derechos humanos en el hemisferio occidental, responder a la crisis climática, respaldar los esfuerzos regionales ante la migración irregular e implementar un enfoque integral para contrarrestar el narcotráfico y abordar sus consecuencias para la salud, la seguridad y el medioambiente”.

El texto precisó que en el caso de Chile, se “reafirmará el apoyo de Estados Unidos a la gobernanza democrática, las oportunidades bilaterales de comercio e inversión, la seguridad regional y los derechos humanos, la gestión regional de migraciones y la mitigación del cambio climático. El Secretario visitará al Coordinador Eléctrico Nacional de Chile, donde compañías de propiedad estadounidense contribuyen a promover nuestro objetivo compartido de avanzar hacia un mayor uso de energías de fuentes renovables. También se reunirá con alumnos que participaron de la Iniciativa Jóvenes Líderes de las Américas, un programa patrocinado por Estados Unidos, para conversar cómo sus innovaciones favorecen el crecimiento económico y el cambio positivo en sus comunidades”.

También se apuntó en el comunicado, que durante la gira del Secretario de Estado, se abordarán temas como “la aplicación de los compromisos asumidos en la Novena Cumbre de las Américas y reafirmar el papel importante de la OEA en la promoción de la democracia, los derechos humanos, el desarrollo sostenible y la cooperación en materia de seguridad en el hemisferio occidental, en consonancia con los principios consagrados en la Carta de la OEA y la Carta Democrática Interamericana de 2001”.

En ese contexto, se podría esperar que en los diálogos con el mandatario chileno, la Canciller y otras autoridades chilenas, Antony Blinken insista en la necesidad de apoyar a la OEA, en aplicar acuerdos de la Cumbre de las Américas (que hegemoniza la Casa Blanca con la exclusión de varios países) y promover las críticas a países como Cuba, Venezuela y Nicaragua a partir de cartas que marcan la política exterior en la línea estadounidense.

Cuando se habla de gobernanza democrática o de defensa de derechos humanos en la región, tácitamente se apunta a lanzar dardos contra Cuba, Venezuela y Nicaragua. En todo caso, el Gobierno de EU conoce las declaraciones del mandatario chileno respecto a esos países, sobre todo Venezuela y Nicaragua.

Claro que se pueden hallar contrastes o matices. En una nota del medio Semana, de Colombia, se señaló que “no hay que olvidar el contexto político internacional con el que se ha movido el presidente Boric en los últimos meses: primero, en la Cumbre de las Américas que tuvo lugar en Los Ángeles en junio pasado, donde cuestionó a Estados Unidos por la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua de este evento, y el pedido que hizo para eliminar el ‘injusto e inaceptable’ bloqueo a Cuba por parte de Estados Unidos”.

El escrito periodístico apuntó que “no menos importante, la intervención en la Asamblea General de la ONU, donde en su discurso manifestó su apoyo a los palestinos llamando a “neutralizar” las permanentes violaciones a los derechos humanos contra el pueblo palestino.

Lo que parece no estar en duda y era comentado en círculos diplomáticos, es que con esta visita del Secretario de Estado, se afianzará las relaciones del Gobierno chileno con la Casa Blanca.