Más de 200 periodistas y comunicadores se dieron cita en La Habana, y en una declaración final se dijo que “hoy en Nuestra América, los pueblos y sus comunicadores se enfrentan a las derechas y sus nuevas articulaciones extremas. Avanzan implantando los esquemas ideológicos del individualismo, la polarizacion y el rechazo a la diversidad cultural”. Se indicó que “partimos de la firme convicción de que la práctica y la articulación política de nuestro presente atraviesan un proceso de rápida y acelerada transformación que nos obliga a adaptar nuestras concepciones y dotarnos de nuestras propias herramientas” en comunicaciones.
La Habana. 22/3/2024. Más de 200 periodistas y comunicadores de 31 países, participaron en el Coloquio Patria organizado por la Unión de Periodistas de Cuba (Upec) y abordaron materias trascendentes en las comunicaciones hoy día, entre ellas las nuevas tecnologías y el uso de plataformas digitales. Se indicó que en el coloquio se reunieron comunicadores, periodistas, creadores digitales, diseñadores y artistas, para intercambiar sobre Inteligencia Artificial y los desafíos jurídicos, económicos, narrativos y del activismo en las redes del Sur global. Asimismo, se presentaron novedades en el ámbito digital y propició la articulación y las coproducciones entre expertos de las diferentes disciplinas que impactan hoy en la comunicación social. El siguiente es el texto de conclusiones del Coloquio Patria:
Declaración del Tercer Coloquio Internacional “Patria”
Hoy en Nuestra América, los pueblos y sus comunicadores se enfrentan a las derechas y sus nuevas articulaciones extremas. Avanzan implantando los esquemas ideológicos del individualismo, la polarizacion y el rechazo a la diversidad cultural. Intentan quebrar la solidaridad entre los pueblos y las personas con el objetivo estratégico de someter la soberanía política, económica y social de nuestros estados y naciones.
En “Patria” partimos de la firme convicción de que la práctica y la articulación política de nuestro presente atraviesan un proceso de rápida y acelerada transformación que nos obliga a adaptar nuestras concepciones y dotarnos de nuestras propias herramientas para hacer de nuestra práctica política un instrumento eficaz para la construcción de un mundo más justo.
Los incipientes desarrollos en las tecnologías de las inteligencias artificiales permiten a través de sistemas automatizados de aprendizaje producir formas de conocimiento inéditas en la historia de la humanidad, pero también se pueden convertir en peligrosos instrumentos que transforman drásticamente la percepción e intervención sobre la construcción del mundo nuevo que queremos.
Desde las tradiciones políticas populares y de izquierda, nos proponemos incorporar análisis y estrategias que permitan hacer frente a este momento histórico. Una de las condiciones necesarias para avanzar en este camino es abandonar una mirada instrumental de las tecnologías, para pasar a concebirlas como parte del espacio político mismo, disruptivas, pero pobladas de posibilidades emancipatorias.
El III Coloquio Internacional Patria asume como tareas ineludibles:
- Impulsar un espacio permanente de articulación, formación, desarrollo de tecnologías y comunicación compartidas, que nos dote de herramientas adecuadas para frenar el avance de las nuevas derechas en Nuestra América y en el mundo.
- Enfrentar el papel subordinado en la división global del trabajo controlada por las grandes tecnológicas. Nos manifestamos contra la extracción y uso ilegal de datos de nuestros pueblos y su concentración en oligopolios digitales. Frente a la privatización: soberanía tecnológica bajo control público y al servicio de los pueblos.
- Denunciar el uso y desarrollo de tecnologías aplicadas a la guerra cognitiva, que no son otra cosa que la continuación de la guerra de siempre por otros medios.
- Continuar la lucha por la liberación incondicional e inmediata de Julian Assange y de Pablo González, encarcelados en Europa por haber ejercido con rigor el deber de informar.
- Condenar firmemente el genocidio del pueblo palestino cuya potencia ocupante, la entidad sionista, utiliza las técnicas más avanzadas de las nuevas tecnologías para maximizar el exterminio y justificar comunicativamente su política criminal permanente.
- Reafirmar nuestro compromiso con la denuncia del bloqueo estadounidense contra Cuba que hackea la soberanía tecnológica e impide desarrollar plenamente las capacidades económicas, productivas y creativas del país. Un bloqueo que intenta condenar al sufrimiento a todo un pueblo y es una vergüenza para la humanidad.
Con la presencia de más de 200 participantes de 31 países, que representan a cuatro continentes, reivindicamos las palabras del Héroe Nacional de Cuba José Martí: Patria es Humanidad.
En La Habana, 20 de marzo de 2024.
Coloquio Patria
Enrique Milanés León. “Cubaperiodista”. La Habana. 3/2024. Como si tres jornadas de agudo debate y presentaciones no fueran suficientes, la clausura del III Coloquio Internacional de comunicación política remarcó el alcance del evento y de su sustantivo central, Patria, cuando la UPEC (Unión de Periodistas de Cuba) entregó el Premio “El Maestro” al multicanal latinoamericano TeleSur, la Distinción “Félix Elmusa” a su directora, Patricia Villegas, y el Premio de la Dignidad a la televisora libanesa Al Mayadeen.
Ante la viceprimera ministra de Cuba, Inés María Chapman, el jefe del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Rogelio Polanco, e invitados cubanos e internacionales como el ministro de Comunicación venezolano, Freddy Yáñez, la recientemente proclamada Premio de Periodismo José Martí por la Obra de la Vida, Arleen Rodríguez Derivet, enriqueció con naturalidad de colegas las resoluciones de los reconocimientos que entregó a dos grandes mujeres el presidente de la UPEC, Ricardo Ronquillo.
La UPEC comparte -es difícil aceptar que José Martí “se entregue”- El Maestro con TeleSur por ser, como recordó Arleen, “escuela y taller de profesionales de Nuestra América al servicio de la verdad, la justicia, la integración y la solidaridad”.
Debía bastar con eso, pero se dijo más: es la concreción de un sueño de Fidel y Chávez que cristalizó en una familia de combate al pensamiento hegemónico y la colonización cultural. Es un medio, en fin, que “se ha ganado el derecho a ser considerado Maestro”.
Recibirlo no sería la única emoción de la tarde para su directora, Patricia Villegas, quien regresará a Caracas también con la Distinción Félix Elmusa, la más importante que da la UPEC, en su pecho de reportera valiente.
“Da mucho orgullo. Me conmueve. Ambos pertenecen a los trabajadores de TeleSur, que sortean todas las dificultades. Es para ellos. ¡Llena el corazón!”, dijo.
La directora del multicanal latinoamericano aseguró que seguirán en la primera línea de batalla: “Tengan nuestro compromiso de que contaremos lo que hay que contar en las nuevas plataformas para llegar con la verdad a más personas”, aseguró.
Después vino el aliento de la UPEC al Canal Almayadeen, al que entregó el Premio de la Dignidad. Arleen volvió a comentar, más que leer, la detallada resolución de otorgamiento: este medio opera desde 2012 como un canal satelital que se ha convertido en plataforma indispensable para comunicar la verdad de los pueblos.
Almayadeen ha sido un látigo contra el terrorismo y la ocupación israelí -que a menudo resultan la misma cosa- y ha hecho méritos sustanciales en develar la real Historia de Palestina y establecer la causa de ese pueblo como la causa central del mundo árabe. Para mensurar el tamaño del abrazo de la UPEC, Arleen acotó: este mismo Premio fue recibido por Fidel Castro.
Entonces, la periodista libanesa Wafica Mehdi, directora de su redacción en español y gran amiga de Cuba, secó sus lágrimas y leyó el mensaje enviado por Ghassan Ben Jeddou, director general del canal. “¡Qué hermosa palabra: dignidad!”, escribió Ghassan como preámbulo de un análisis de cuánto representa ese sustantivo de luz para todos los periodistas.
El director general de Almayadeen recordó en su agradecimiento que la dignidad es una de las razones para amar la vida, pero que a veces el precio por sostenerla es dolor, agonía, bloqueo (de otro país), asedio, castigo, distorsión y engaño, encarcelamiento y asesinato. En la práctica, su mensaje fue otra conferencia -la más sintética, seguramente- de comunicación política en el Coloquio Patria.
“Los medios comprometidos con las causas de la humanidad no tenemos más camino”, dijo Ghassan en su carta, que fue otro canal de condena a Israel y a la “cobija imperialista sádica que con su capacidad, instituciones y mercenarios -incluidos comunicadores vergonzosos y el periodismo de la complicidad- le da Estados Unidos”.
En contrapeso, el director declaró que líderes de la independencia como Martí, Bolívar, Fidel, el Che, Allende y Chávez son los símbolos del canal y mencionó “presidentes dignos como Miguel Díaz-Canel, Nicolás Maduro, Luis Inacio Lula da Silva, Gustavo Petro y Daniel Ortega”.
Ghassan Ben Jeddou agradeció al presidente Ricardo Ronquillo y a “la UPEC de la Dignidad en la Cuba de la Dignidad”. Finalmente, Wafica dedicó el Premio a la resistencia contra el genocidio sionista y a las mujeres palestinas, que este mismo miércoles ¿celebraban? su Día de las Madres. “Cuba cuenta con nosotros; Palestina necesita contar con Cuba”, señaló.
Al cierre del acto, Rosa Miriam Elizalde, coordinadora general del Coloquio Internacional Patria, presentó la Declaración Final que enseguida rebautizó como “nueva etapa del evento”. Mientras ya piensan la cuarta edición, los participantes regresan a casa con el recuerdo adicional de una gala que repasó ante ellos varias de las manifestaciones artísticas altamente representativas de la nación cubana. También con cultura se comunica la Patria.
Patria(s) en Coloquio y la democracia de la ternura
“Su promesa ha sido sobrecumplida”, le dijo al Presidente cubano la conocida comunicadora Wafica Mehdi, del Canal Al Mayadeen, durante el recibimiento que Miguel Díaz-Canel Bermúdez dio en el Palacio de la Revolución a los invitados internacionales y gestores cubanos del III Coloquio Internacional Patria.
Wafica recordó el pedido que hiciera al mandatario, durante la celebración “del primer Patria”, en 2022, para que los organizadores miráramos más allá de Latinoamérica, y la seguridad que este le dio de que lo haríamos. Al cabo, cuando la causa palestina ha inundado las venas abiertas de la actual edición, la respetada colega solo tiene agradecimiento: “Cuba cada día me impacta más. No sé de dónde saca la energía y la capacidad de amar para llegar tan lejos”.
Apretada por el tiempo y la emoción, Wafica agradeció otra cosa: “Usted ha sido el único presidente del mundo que salió a la calle junto con su pueblo a condenar el genocidio israelí en Gaza”.
Ante amigos multinacionales, el secretario de organización del Comité Central del Partido, Roberto Morles Ojeda; el jefe del Departamento Ideológico, Rogelio Polanco Fuentes, y el presidente de la UPEC, Ricardo Ronquillo Bello, entre múltiples comunicadores políticos de teoría, práctica y sensibilidad, Díaz-Canel correspondió a las emociones de Wafica: “¡Basta ya de genocidio en Gaza! ¡Todos tenemos que levantar nuestras voces! ¡Duele mucho!”.
Después, el Presidente hizo una confesión desgarradora: en uno de sus encuentros con estudiantes palestinos en el país, varios de aquellos jóvenes le exigían ser regresados a su tierra para estar con los suyos, pero él no podía complacerlos porque a Cuba, que ya tenía para con ellos el rol de maestra, ahora le toca también el de madre protectora. “Ustedes son parte del futuro de Palestina y nosotros los vamos a cuidar”, les dijo entonces.
Otro dolor de pueblo que refirió el anfitrión fue el del haitiano: “¡Cómo ha tenido que pagar –dijo- por haber hecho aquella Revolución! Las potencias lo han llevado a la miseria y ahora lo mejor que se les ocurre es enviar una fuerza multinacional. ¿Por qué no envían doctores? Los médicos cubanos siguen haciendo su trabajo allí y no tienen miedo”.
Díaz-Canel comentó que lo que pasa en Gaza o en Haití puede ocurrir en cualquier país porque el imperialismo no distingue. De ahí la importancia de comunicar desde la izquierda y desde este Coloquio. “Tenemos voluntad de fortalecerlo para que se convierta en una plataforma ejemplar para el mundo”, aseguró.
Por ello, invitó a avanzar en un plan de acción y a establecer el mecanismo de seguimiento correspondiente para no dejar espacios vacíos entre un evento y otro. “¡Vamos a organizar nuestra verdad, la verdad de los pueblos! ¡Cuenten con Cuba para eso!”, dijo.
El Presidente explicó además la política de máxima presión que el imperialismo aplica contra Cuba para hacer caer la Revolución, que se basa en dos líneas centrales: la asfixia económica y la intoxicación mediática, de las cuales cualquier cubano palpa sus efectos. Con la idea martiana del “plan (patriótico) contra plan (del enemigo)”, la respuesta de hoy se asienta en el fortalecimiento de la unidad, con mayor participación popular; el perfeccionamiento del trabajo ideológico -traducido en la frase “hacerlo todo mejor”- y buscar el triunfo del programa gradual de medidas económicas.
Todo ello pasa por la comunicación política, así que es coherente que Díaz-Canel afirme no solo que ya en Cuba todo el mundo sabe de comunicación como de pelota y que “necesitamos el Coloquio Patria. Lo esperamos. En esta tercera edición vimos crecer la familia”.
Antes de esas confesiones del presidente frente a comunicadores de la izquierda internacional, Rosa Miriam Elizalde, la “abeja obrera” principal en un gran panal de organizadores del Patria, resumió a la presidencia los saldos centrales: junto a los cubanos están 117 colegas de 31 naciones que aseguran un diálogo múltiple sobre el siempre necesario y aun no conquistado nuevo orden mundial de la información y la comunicación, la perspectiva del Sur Global al respecto, los entresijos humanos de la inteligencia artificial, el fortalecimiento de las redes de trabajo entre los participantes y el intercambio de experiencias comunicativas de unos pueblos a otros.
A partir de ahí, Rosa Miriam concedió, con la mesura del caso, la palabra que unos cuantos querían tomar, pero al final quedó bien representada con la de unos pocos amigos. La ecuatoriana Gabriela Rivadeneira inició el diálogo con la dedicatoria a Cuba de una frase de resonancias martianas: “Amor con amor se paga”, y afirmó seguir aprendiendo de nuestra Historia. ¿Sobre la comunicación política? “Hoy hay que hacer algo y ese algo se hace desde Cuba”, afirmó.
El brasileño Breno Altman sostiene que ya el Coloquio Patria es un referente en la articulación y ubica la originalidad principal en el carácter integrador que muestra. A su juicio, no es solo un encuentro comunicacional sino mucho más: un abrazo de solidaridad, puesto de manifiesto especialmente con el respaldo a la causa palestina.
Militante del bando de las emociones, María Fernanda Ruiz se dijo admirada de ver cómo Cuba siempre sabe encontrar salidas desde la cultura. “Se sobrepone a todo y nos abraza para alcanzar la victoria”, afirmó antes de recordar que el domingo 24 de marzo serán ellos, los hermanos argentinos, quienes recuerden al mundo la dignidad de ese pueblo.
También al norteamericano Manolo de los Santos le impresiona la tenacidad increíble de Cuba, que a pesar de este momento complejo abre las puestas a los amigos. “Comparte con nosotros la certeza de vencer el pesimismo”, dijo. Como otros comunicadores, Manolo sostiene que la izquierda ya venció en redes la narrativa imperialista sobre Israel y Palestina y adelantó ideas del estudio “Hiperimperialismo”, que lleva a cabo junto a otros intelectuales para defender la idea de que el mundo padece un solo imperialismo, conducido por Estados Unidos.
Interesado en amplificar las voces de los pueblos, al ghanés Kwesi Pratt, director de la Televisión Panafricana, le impresiona el potencial de cooperación entre iguales que propicia el evento para luchar por ese “nuevo mundo sin armas de destrucción masiva, sin hambre, con prosperidad…guiados por el ejemplo de la Cuba solidaria”.
Bueno en lo suyo, como los invitados que responden a Patria, el comunicador venezolano Miguel Pérez Pirela plantó ante sus colegas y el presidente cubano la mejor idea para cerrar esta nota de abrazo: “Este Coloquio tiene la ternura. Ha sido llevado con los términos técnicos de rigor, pero con una grandísima ternura y mucho sentido estético”.
Tras recordar a los Comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez, dos vanguardias de la comunicación, Pérez Pirela reiteró lo que todos sabemos: hay que vencer, en su campo, la dictadura del algoritmo, pero a seguidas trazó el originalísimo croquis de la victoria: “¡Respondamos con la democracia de la ternura, la belleza… y la comunicación!”.