Llevada a estos tiempos contemporáneos, equivale a salir al paso de la desinformación sin prejuicios ni temores. Parece imprescindible que desde gobiernos y presidencias progresistas, transformadoras y de izquierda se busquen formatos precisos/creativos para entregar a la ciudadanía insumos informativos que expliquen los procesos y entreguen antecedentes y datos.
Hugo Guzmán. Periodista. Santiago. 26/1/2024. 1.-En 1959, Fidel Castro convocó en el Hotel Riviera de La Habana, a 380 periodistas locales y extranjeros, a una conferencia de prensa bajo el rótulo de la Operación Verdad, para desmentir desinformaciones y precisar medidas que estaba tomando la naciente Revolución Cubana. Doce años después, en 1971, en Chile, el Presidente de Chile, Salvador Allende, usó el mismo título y citó a decenas de periodistas para promover una Operación Verdad con el objetivo de salir al paso de mentiras y aclarar los planes del Gobierno de la Unidad Popular. En ambos casos, Fidel y Allende estuvieron frente a periodistas dispuestos a explicar e informar.
2.-El origen de ambas situaciones fue el oleaje de mentiras, desinformaciones, distorsiones y operaciones comunicacionales para desacreditar y tergiversar los proyectos y acciones de los dos procesos transformadores. Eran distintos e iniciados en diferentes circunstancias y tiempos, pero estuvieron a merced de versiones de medios de prensa de corte conservador, anticomunista y de línea editorial cercana a la política exterior estadounidense. Un ejemplo elocuente es el documentado nexo del director del periódico El Mercurio con la Casa Blanca. Frente a eso la reacción comunicacional de Fidel y de Allende, en una audaz medida de hacer llegar información directa y estar a disposición de periodistas de prensa de distintas líneas editoriales. Una Operación Verdad que, llevada a estos tiempos contemporáneos, equivale a salir al paso de la desinformación sin prejuicios ni temores. En ese camino fue positivo el encuentro de hace unos días en La Habana, en un foro convocado por la agencia informativa Prensa Latina, bajo el título de Nueva Operación Verdad que congregó a decenas de periodistas de América Latina, África, Europa, Asía, en la idea del intercambio comunicacional y la coordinación informativa, sobre todo ante situaciones como el genocidio de Israel contra Palestina.
3.-Nada, en estas cosas, es repetible. Pero dadas las desinformaciones, distorsiones y noticias falsas respecto a los procesos transformadores en América Latina, y situaciones complejas como el gravísimo bloqueo de Estados Unidos a Cuba, parece muy necesario replicar una Operación Verdad, entregando antecedentes, datos, argumentos y noticias sobre esos procesos. Se podrían elegir distintos formatos de puesta de escena y contenidos. Eso, pasando por encima de desacreditaciones/estigmatizaciones que pueden salir de sectores conservadores y de medios de corte conservador y hegemónico, que cada vez que mandatarios o representantes de esos procesos de cambio dedican tiempo/espacio a informar, lo califican como un acto autoritario, antidemocrático y, contradictoriamente, atentatorio a la libertad de prensa. Parece imprescindible que desde gobiernos y presidencias progresistas, transformadoras y de izquierda se busquen formatos precisos/creativos para entregar a la ciudadanía insumos informativos que expliquen los procesos y entreguen antecedentes y datos. Una opción cuando la desinformación y las noticias falsas cursan a las sociedades latinoamericanas.