Boris Barrera, parlamentario por el Distrito 9 integra las Comisiones de Economía y de Hacienda y desde esa responsabilidad, le ha correspondido participar activamente en la discusión de presupuesto y de protocolo de acuerdo con el Ejecutivo. Desde esa óptica, evalúa los énfasis del Gobierno en inversión y gasto, el obstruccionismo de la derecha, las implicancias del rechazo de la reforma tributaria y también lo que se viene las próximas semanas; la discusión en torno al reajuste del sector público.
Maca Benítez. Periodista. “El Siglo”. Valparaíso. 16/11/2023. Este presupuesto de 2024 presenta un crecimiento de un 3,5% en el gasto público respecto a lo que fue el año 2023, pero la derecha insiste que esto es una irresponsabilidad del Gobierno.
Ellos insisten en eso y se escudan en una exposición que en algún momento hizo el Consejo para el Mercado Financiero antes de que empezáramos a tramitar el proyecto, en la que dice que en el momento en que se encuentra la economía es mejor pagar las deudas que invertir. Aquí es donde el Estado tiene que tratar de equilibrar como en el presupuesto de la casa; o uno destina los recursos que tiene a pagar deudas a costa de no cumplir con la ciudadanía en todas las demandas que tiene, o cumplir con la ciudadanía y tratar de pagar deudas en la medida que puede, pero sin descuidar las necesidades de la gente.
Esa es la posición contraria a la nuestra porque creemos que sí hay que pensar siempre en mantener ese equilibrio fiscal como ellos le llaman, pero nunca a costa de no cumplir con las demandas de la gente, sobretodo en estos momentos que la situación económica está mal.
El Comité del Partido Comunista, Federación Regionalista Verde Social, Acción Humanista e independientes habla de un gasto responsable de los recursos públicos y además proteger los derechos.
Si el Gobierno piensa en que va a invertir en hacer un hospital, por ejemplo, sin duda que con esa plata no va a ser un gasto, va a invertir en un proyecto que va a solucionar el problema por ejemplo, de la lista de espera de la ciudadanía, pero además va a estar dinamizando la economía porque son proyectos de inversión, se va a generar trabajo, lo mismo en la inversión en caminos y en diferentes proyectos, más que en destinarlo a pagar deudas. Se puede realizar inversión y eso puede resultar finalmente más beneficioso también desde el punto de vista económico.
Otro de los ejes que ha planteado su Comité y el Partido Comunista en esta discusión presupuestaria es que se consideren recursos para planes de reactivación a nivel comunal y regional. ¿Cómo se avanza hacia eso?
Sí, la verdad es que eso más que pasar por el proyecto en sí o por una votación o por una indicación, estas son cosas que conversamos con el gobierno para incluirlas en el protocolo de acuerdo, porque como nosotros no tenemos atribuciones para crear ese tipo de programa, entonces le proponemos al Ejecutivo.
Hay muchas cosas que se proponen que no pueden ir en el proyecto de presupuesto, entonces quedan en un protocolo de acuerdo que son cosas a las cuales el gobierno se compromete a ejecutar durante el año.
Así lo hicimos el año pasado, proponiéndole que se generen programas de empleo cuando el nivel de desocupación o de cesantía supere un 8% en las regiones y en las comunas. El año pasado logramos que fuera incluso hasta en las comunas, es decir si en una comuna la municipalidad detectaba que había un porcentaje de desocupación mayor al 8%, entonces se habilitaba para que pudiera generar programas de empleo y en ese sentido vamos a insistir nuevamente en este año.
¿Con qué escenario nos habríamos encontrado en la discusión de Presupuesto 2024 de haberse aprobado la reforma tributaria?
Nos hubiéramos encontrado con un escenario mucho más favorable, porque en estos momentos el gobierno para cumplir el presupuesto del próximo año se endeudó en cerca de 19.500 millones de dólares y después de una presión que hubo por el lado de la derecha para poder aprobar el articulado de la comisión mixta tuvo que bajarlo a 16.500 millones de dólares y ese porcentaje de dinero es deuda, es decir, el gobierno para poder cumplir con el presupuesto tuvo que endeudarse en esa cantidad de plata.
Si bien la reforma tributaria no iba a empezar a recaudar inmediatamente sí se proyectaba una recaudación a partir del año 2024 y el impacto a lo mejor hubiera sido menor o tal vez el nivel de deuda en que iba a tener que comprometerse el gobierno hubiera sido menor.
Ustedes han sido críticos del gobierno en lo que se refiere a la rebaja de los 3.000 millones de dólares en el articulado y usted hizo el paralelo sobre en qué se podría haber invertido con ese monto, ¿Cómo se explica esta reducción de recursos?
Esa es la crítica que le hacemos siempre a la derecha en este sentido que fue quien presionó al gobierno para bajar ese monto, o sea, la condición para aprobar el articulado por parte de la derecha era que se bajara ese nivel de deuda. Y claro, mientras ellos critican que estamos mal en muchas cosas, en seguridad, en salud, en educación, sin embargo todo eso significa recursos y ellos, contrariamente a lo que estaban pidiendo, hicieron que se disminuyeran esos montos.
Y como yo decía en mi intervención en sala, ese monto significa la construcción de cerca de 100 hospitales, porque esto hay que aterrizarlo y es que la gente a veces escucha números y ni siquiera los dimensiona; si decimos que se bajaron 3.000 millones de dólares y alguien en la casa dice, chuta, ¿cuántos kilos de pan son eso?
Hay que aterrizar las cifras para que la gente le tome el peso y entienda el efecto de las indicaciones de la derecha, o sea, el efecto de una indicación de la derecha hizo que se bajara el presupuesto en 3.000 millones y que ese monto era similar a dejar fuera la construcción de 100 hospitales o financiar la PGU, el financiamiento de la PGU es 0,75 puntos del PIB y esos 3.000 millones de dólares son más de un punto del PIB.
Es mucha plata que quedó fuera del presupuesto porque la derecha dijo que era muy irresponsable, o sea, ¿el gobierno para la derecha es irresponsable cuando piensa invertir toda esta plata en la gente?.
¿Considera que este es un buen presupuesto en un marco general?
En términos generales nosotros creemos que es un buen presupuesto y se dice que es contracíclico, porque mientras todos dicen que la economía no viene repuntando como debiera ser o como esperamos todos que sea , el presupuesto 2024 tiene que salir en contra de eso y tratar de generar inversión, o sea, más gasto en inversión, sobre todo en inversión pública para dinamizar la economía.
El tema convenios y todo eso ha sido la excusa perfecta de la derecha para poder frenar toda esta iniciativa que ha tomado el gobierno de querer crecer en el presupuesto en relación al año pasado.
Ahora termina la discusión del presupuesto y en unas pocas semanas más se viene el reajuste del sector público. ¿Cómo proyectan ustedes esa discusión?
Nosotros esperamos que el reajuste del sector público pueda darse de la mejor forma en las conversaciones que tienen en estos momentos con los trabajadores, con las trabajadoras, con los diferentes gremios.
Estamos enterados que se están reuniendo y llegando a algún acuerdo, de hecho, por ejemplo viene un aumento del APS en salud que incluye también un aspecto que se está viendo para el reajuste del sector público y eso significa que ya hay conversaciones y están esos compromisos.
Estamos ad portas de la votación por la nueva propuesta constitucional y la expresidenta del Consejo Constitucional al momento de presentar el texto habló de “chilenos reales”. ¿Esto responde a una tónica divisionista que ha ocupado la derecha durante todo el proceso?
Sí, exactamente. Es la característica de la derecha que siempre trata de hacer esa diferencia en muchos sentidos, ser racistas o misógenos. Aquí en el mismo presupuesto han criticado todo lo que tiene que ver con la educación sexual y critican el género, los temas que tienen que ver con género y es que cada uno de sus discursos hace esa discriminación.
Durante esta misma discusión de presupuesto algunos hablan de los estudiantes delincuentes, de los estudiantes pobres que son delincuentes. O sea, solamente viene a demostrar una vez más cómo ellos ven a la sociedad chilena, con diferentes categorías.
Los verdaderos chilenos- según Beatriz Hevia y seguramente muchos y muchas más- me imagino que para ellos deben ser la elite, la gente con más recursos y los que no somos, no estamos considerados dentro de esa categoría.