El director, Hugo Guzmán, señaló que el periódico “continúa como un validado medio de prensa que contribuye a un sistema de medios diverso y equilibrado, con la intención de ofrecer una alternativa informativa y analítica a ciudadanas y ciudadanos, romper cercos y hegemonismos comunicacionales, dando voz a los de abajo, abriendo el abanico temático y voces de nuestra sociedad”. Indicó que se aspira a mostrar “los multicolores de nuestra tierra, las diversidades de nuestra gente y los pensamientos de avanzada en nuestra sociedad”.
“El Siglo”. 2/9/2023. Discurso del periodista Hugo Guzmán, director de El Siglo, en el 83 aniversario del periódico celebrado el 1 de septiembre de 2023.
Agradecerles a todas y todos que nos acompañen en el 83 aniversario de El Siglo.
Tenemos una ausencia triste. Guillermo Teillier del Valle. Él siempre nos acompañó en los actos de aniversario de El Siglo. Hoy lo extrañamos y lo extrañaremos siempre.
Guillermo, como le decíamos en nuestra labor cotidiana, fue un apoyador pertinaz del periódico El Siglo, nunca vaciló en pensar y decir que había que desarrollar este instrumento y nos dio su apoyo y su aliento.
Cuando flaqueamos o nos molestamos, él nos animó y nos emplazó.
Guillermo Teillier, presidente del Partido Comunista, tenía consciencia de la necesidad imperiosa de desarrollar todas las plataformas comunicacionales y entrar sin dudas a la batalla de las ideas.
Quisiera contarles un episodio muy significativo. Hacer un par de meses, le enviamos un mensaje a Guillermo, al hospital, a través de su hijo Pablo. Le contamos que saldría una edición impresa de El Siglo dedicada a los 50 años del golpe de Estado. Y le planteamos que escribiera un artículo. Sabíamos que estaba delicado de salud, pero nos atrevimos a pedírselo sabiendo la disposición que siempre tuvo con el periódico. Conmueve decir que Guillermo Teillier, dentro de su gravedad, hizo el encomiable esfuerzo. Durante días estuvo elaborando el texto y nos imaginamos su esfuerzo. Fue emocionante cuando hace un par de semanas, Pablo nos envío el artículo terminado. Guillermo había cumplido su compromiso con El Siglo. Fue el último artículo que elaboró. Desde hoy se puede leer en la edición impresa.
Guillermo estuvo siempre puntual cada domingo en el programa de Radio Nuevo Mundo y siempre respaldó a esa tradicional radio. Siempre se preocupó de dar entrevistas y escribir columnas para El Siglo. Siempre alentó el desarrollo de esos medios.
Guillermo Teillier fue un impulsor de la prensa popular y nos recuerda, por ejemplo, aquella imagen de Gladys Marín vendiendo El Siglo en las calles.
Hoy llegamos al aniversario 83 del periódico. Pensando en su tiempo, trabajando contra el tiempo y perspectivando un tiempo, un grupo de trabajadores, militantes comunistas, tipógrafos, periodistas e intelectuales fundaron hace 83 años el periódico El Siglo que es, hace décadas, parte del sistema medial chileno, con un sello distintivo y un trazado definido.
Este periódico no lo fundó una familia de la aristocracia o un grupo financiero-empresarial.
Lo fundó un grupo de trabajadores, de comunistas, de compatriotas comprometidos con las aspiraciones del pueblo, militantes de las transformaciones y, también, comprometidos con la palabra certera, la idea precisa, la descripción veraz, el argumento ilustrado y el periodismo militante y creador.
Surgió del ideario de Luis Emilio Recabarren del papel del periódico en ilustrar al pueblo y del precepto de José Martí de que no hay mejor cetro que el periódico.
No hay y no debe haber en el periodismo un sentido unidireccional de los contenidos.
En esa mirada, El Siglo anidó la convicción de contener una línea editorial y un sentido informativo de contribución a los procesos transformadores, populares, de justicia social y equidad económica, de promoción de la cultura popular, del respeto a los derechos humanos, de irradiación de un ideario revolucionador, de acercamiento al latinoamericanismo, y de indagación y desmenuzamiento de los procesos sociales con el protagonismo de las trabajadoras y los trabajadores, de la juventud, de las mujeres, de campesinas y campesinos, de los indígenas, los profesionales e intelectuales.
De allí que en distintos momentos de estas más de ocho décadas, bajo el nombre del diario, iban las frases “el cañón de largo alcance” o “el primer activista de la revolución chilena”. Y hoy se mantiene la convicción de desarrollar un medio con soberanía informativa.
El Siglo no es un medio aséptico, que aparenta neutralidad. No esconde, como muchos otros, su mirada ideológica. Nadie se engaña con los objetivos periodísticos y políticos de El Siglo, a nadie se le ocultan. Somos transparentes.
Mantener estos principios del periodismo en la convicción de un compromiso ideológico y social, le costó a El Siglo al menos dos largos períodos de clandestinidad, y la represión cruenta contra sus trabajadores y periodistas. El Siglo es un ejemplo elocuente de la censura y la agresión al derecho a la información y la llamada libertad de prensa. Nadie nos puede vender cuentos sobre eso.
Parafraseando al Presidente Salvador Allende, El Siglo no es un periódico de tribuna, es un periódico de trinchera.
A dos semanas de conmemorar los 50 años del golpe de Estado, mirar las portadas y los contenidos del periódico en ese tiempo, da cuenta precisamente del compromiso desde la trinchera periodística con el proceso popular y la lealtad editorial con el ideario del Presidente Allende y el programa de la Unidad Popular, mientras otros medios recibían dineros de Estados Unidos, promovían la sedición, llamaban a los chilenos a juntar rabia y alentaban el derrocamiento de un Gobierno constitucional.
Nunca debemos olvidar que durante la presidencia de Allende se consagró en Chile la mayor pluralidad medial jamás vista en este país, donde convivieron medios sociales, empresariales, estatales, políticos, sindicales, gremiales, nacionales y regionales, conservadores y transformadores. Con el dato de que la mayoría de los medios eran opositores al Gobierno.
A 50 años del golpe, debemos decir que hubo un atentado artero al sistema de medios diverso y equilibrado, del que Chile no se recupera hasta la fecha.
Frente a eso, este periódico persevera en contribuir a la diversidad en la prensa chilena, mostrando los multicolores de nuestra tierra, las diversidades de nuestra gente y los pensamientos de avanzada en nuestra sociedad.
En este camino, intentamos la adaptación a las nuevas tecnologías, los nuevos formatos, las emergentes plataformas, los nuevos estilos. Dar cuenta de una sociedad cambiante, de un nuevo pueblo, de idearios contemporáneos, y complejos procesos políticos y sociales. Eso requiere de un periodismo militante, creador, veraz, de calidad, incisivo, alejado de dogmatismos, burocracias, oscurantismos, mediocridad y consignismos. No es una tarea fácil.
Lo importante es que El Siglo está vigente, pese a agoreros pesimistas y denostadores.
Ha sobrevivido ocho décadas intensas, dramáticas y esperanzadoras.
Continúa como un validado medio de prensa que contribuye a un sistema de medios diverso y equilibrado, con la intención de ofrecer una alternativa informativa y analítica a ciudadanas y ciudadanos, romper cercos y hegemonismos comunicacionales, dando voz a los de abajo, abriendo el abanico temático y voces de nuestra sociedad y esforzándose por asumir las nuevas tecnologías de la era digital.
El trabajo pertinaz, responsable, profesional, apasionado, alegre, de todas y todos los que en estas ocho décadas fueron basamento del desarrollo de El Siglo, y el cariño y el interés de quienes acercan su lectura a este periódico y lo respaldan sin vacilar, son aliciente para continuar una labor acuciosa, de calidad, llena de vitalidad, que mantenga en escena a este periódico.
En ese marco, existe el convencimiento que sin la existencia de medios como El Siglo y su línea editorial, será una farsa hablar de pluralismo en el sistema de medios del país.
Sin complejos ni desesperanza, con convicción y alegría, El Siglo perdurará estoico y robusto para aportar, desde el periodismo, al florecimiento de una sociedad multicolor, a la ilustración de un pueblo culto y consciente, al crecimiento de una tierra protegida, y la consagración de una patria digna y soberana.
Muchas gracias a todas y todas por acompañarnos esta noche.