Colombia: la gente salió a las calles a apoyar las reformas

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“El cambio no es posible sin el pueblo” afirmó el Presidente Gustavo Petro. Miles de colombianas y colombianos se movilizaron en varias ciudades convocados el 14 de febrero para respaldar los cambios planteados por el Gobierno, principalmente una reforma en salud. La potente agenda de movilizaciones que está instalada en Colombia en apoyo al Gobierno de Petro.

Juan Carlos Hurtado. Periodista. “Semanario Voz”. Bogotá. 02/2023. Estudiar, profundizar y poner en el debate público las reformas “para que las regiones, los sectores de la sociedad opinen sobre ellas”, fue la invitación del presidente Gustavo Petro a los colombianos, el 13 de febrero en su discurso de radicación simbólica de la reforma a la salud ante el Congreso de la República.

Es ese el compromiso que desde hace meses ha tenido y desarrollado el movimiento social y sindical representado por el Coordinador Nacional para el Cambio, espacio de las dinámicas que integraron el Comité Nacional de Paro: centrales obreras, la Coordinadora de Organizaciones Sociales, COS; las confederaciones de pensionados y otras organizaciones populares del ámbito regional y nacional.

Pero más allá de las discusiones, las propuestas y el estudio de las reformas laboral, pensional, a la salud y a la educación; procesos organizativos de jóvenes, trabajadores, agremiaciones médicas, sindicatos, campesinos, estudiantes e indígenas, entre otros, participaron el 14 de febrero en calles, plazas y universidades para defender las propuestas gubernamentales, y exigirle al Congreso de la República que esté a la altura de las necesidades de la sociedad.

 

Identidad con el Gobierno

Y es que como organizaciones sindicales y sociales, en los últimos 30 años han hecho propuestas que se ven recogidas en los proyectos de Petro, razones por las que se movilizaron en todo el país, para respaldarlos porque benefician a la población al garantizar derechos.

Es así que estas dinámicas han adquirido otro sentido, al tener identidad con el programa de Gobierno. Francisco Maltés, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, comentó a Voz que en los años 2019, 2020 y 2021 hubo grandes movilizaciones de rechazo a las reformas que intentó imponer el presidente Iván Duque.

No obstante: “Hoy hay un nuevo gobierno que en buena medida ha tomado las banderas del movimiento social y sindical para que se conviertan en normas, en leyes. Por lo tanto, nos sentimos interpretados con Gustavo Petro en la medida que materialice las reformas por las que luchamos en el pasado”.

De la misma manera, Carlos García, de la COS, explicó que las organizaciones sociales son constructoras de las propuestas e iniciativas que ha recogido el Gobierno nacional y que presenta ante el Congreso de la República.

Hay que recordar que, en su momento, en las manifestaciones el movimiento social presentó al Gobierno un pliego de más de 100 puntos, que en su esencia hoy se ve recogido en las reformas que propone Petro y sus ministros. “Estas reformas son la síntesis del plan de lucha del Pacto Histórico y del Frente Amplio, que ahora se pretende convertir en política pública”, anotó el dirigente de la COS.

 

Los constructores de las propuestas

Para dar un ejemplo, en varias oportunidades, la ministra de Salud Carolina Corcho ha dicho que el proyecto de reforma fue construido por organizaciones de usuarios, de médicos, de trabajadores del sector y de asociaciones científicas, quienes debatieron por años.

En el mismo sentido se pronunció Carlos Arturo García, al indicar que los proyectos: “Son producto de las discusiones y propuestas de jornadas de movilización y protesta como el paro nacional agrario, las movilizaciones de Fecode, las grandes movilizaciones de la Unión Nacional de Estudiantes de Secundaria, las movilizaciones de profesores y estudiantes universitarios, las movilizaciones del estallido social que recogieron pliegos de exigencias y reivindicaciones, que se tradujeron en las bases que dieron origen al programa de gobierno del Pacto Histórico”.

Por otra parte, Elkin Rodríguez, de la Confederación General del Trabajo, CGT, aseveró: “Ya se hizo el primer paso que fue elaborar con la ciudadanía, con los trabajadores la reforma laboral, tener una expectativa del proyecto de ley para el Estatuto del Trabajo, la reforma a la salud y a las pensiones, y el Plan Nacional de Desarrollo que fue construido con miles de voces en todo el país”, explicó y pidió movilizarse para respaldar al Gobierno. 

 

La reforma a la salud

Por estas y otras razones, el movimiento social y sindical ha llamado a las calles para hacer pedagogía, hablar con la gente en los barrios, en los centros educativos, en los centros culturales, en las esquinas y en la plaza pública sobre los impactos que tendrán las reformas en la sociedad. Porque los proyectos buscan dar soluciones a la problemática económica y social que vive el país.

Esas soluciones deben verse o afectar la cotidianidad de los nacionales, como lo dijo la ministra de Salud Carolina Corcho al radicar ante el Congreso el proyecto de salud: “El fundamento será la atención primaria con sus elementos de prevención, atención y rehabilitación en todo el territorio nacional. En los sectores más vulnerables con personal de la salud dignificado, bien pago, con incentivos para que vayan a los territorios”.

Ese cambio en el sistema de salud no solo beneficiará a la sociedad en general, sino a los trabajadores o personal médico en particular, lo que ha provocado un mayor respaldo por parte de los sindicatos. Pues la jefe de la cartera manifestó que habrá un régimen laboral especial que dignifique a los y las trabajadoras de la salud, para que no estén más en informalidad y precarización: “La política pública del sistema de salud se construirá de manera consensuada entre el Gobierno, la sociedad civil, los trabajadores, las organizaciones científicas, las organizaciones académicas y se ejercerá un control sobre los recursos públicos”, agregó Corcho.

 

Agenda de movilizaciones

La del 14 de febrero fue la primera de varias movilizaciones que se harán en respaldo a los proyectos que se discutirán en el Congreso. Desde el Coordinador Nacional por el Cambio se tiene proyectada la jornada nacional del 9 de abril, Día Nacional de las Víctimas, para conmemorar el genocidio contra el movimiento social y sindical.

Asimismo, el 28 del mismo mes se movilizarán en conmemoración del segundo aniversario del Paro Nacional, en el que se reivindicará la memoria de más de 85 hombres y mujeres, mayoritariamente jóvenes, asesinados, hechos que marcaron un el punto de partida para avanzar en el proceso de exigencia de cambios sociales.

Y, el Primero de Mayo será el día en que saldrán a las calles con la intención de movilizar a más de un millón de personas.

Así las cosas, mientras el Congreso debate las reformas para iniciar cambios en el modelo, el movimiento social y sindical estará discutiendo, estudiando e informando, pero también movilizándose en respaldo a las mismas.

Además, como lo expresó Gregorio Mejía, de la Unión Sindical Obrera, USO: “Por primera vez en la historia de los últimos años un presidente convoca al pueblo para explicarle de qué se tratan las reformas que lo van a beneficiar”.

Y, como lo dijo Gustavo Petro en la radicación de la reforma a la salud, los proyectos tratan de derechos universales porque el objetivo es construir un modelo “muy diferente a lo que hemos vivido como sociedad colombiana en las últimas décadas”. (…) “Lo que le proponen a la sociedad colombiana, es salir del neoliberalismo”.

 

El pueblo movilizado dijo sí a las reformas 

Editorial «Semanario Voz». Los medios y la prensa derechista están en un laberinto político-jurídico frente al ejercicio real y verdadero de democracia que está realizando el Gobierno de Gustavo Petro. Convocar al pueblo a reunirse en calles y plazas a conocer y defender las reformas, pero en especial la de la salud, es un hecho sin precedentes en la historia política e institucional colombiana, en un país donde las reformas que afectan al pueblo se discutían y aprobaban a sus espaldas.

Ese desconcierto explicó el contenido de los editoriales de El Espectador y de El Tiempo, donde encontramos una conceptualización que expresa miedo, una minoría que tiene miedo a perder negocios y privilegios.  El 14 de febrero o 14F, el pueblo se apropió del contenido de la tan esperada y necesaria reforma radical del actual sistema de salud colombiano.

Estos temores son la consecuencia de tantos años de gobiernos antidemocráticos, temerosos de las movilizaciones populares y ejecutores de las órdenes de los gremios, del gran empresariado para aprobar normas que lesionan los derechos conquistados por los trabajadores. Recuérdense las reformas de Álvaro Uribe quitándole cuatro horas de recargo nocturno a las trabajadoras y trabajadores. O la norma que introdujo las órdenes de prestación de servicio que les arrebata derechos a hombres y mujeres, que convierte a médicas y médicos en parias sobreexplotados.

El presidente Gustavo Petro, como es su talante, a lo largo de la campaña electoral habló sin subterfugios, conceptualmente claro: “el gobierno del Pacto Histórico será el gobierno de los cambios. Un gobierno de cara al pueblo, un gobierno en que por primera vez los intereses de las mayorías serán priorizados frente a los intereses de las minúsculas minorías, usufructuarias de las riquezas del país, beneficiarias de cualquier normatividad.

“El poder ejercido por las castas gobernantes del país a partir de 1830 y ejercido en beneficio de la oligarquía nacional y del imperialismo estadounidense, se acabó”. Más claro ni el tradicional clarín del gallo madrugador.

Desde su discurso de posesión, todas las intervenciones del presidente Gustavo Petro, en sus Twitter y en las entrevistas no ha hecho sino ratificar lo que todos en América Latina y en Colombia ya sabemos, el gobierno del Pacto Histórico es el mandato del pueblo, es el mandato de la inclusión, es el gobierno en que el pueblo colombiano finca sus anhelos y sus esperanzas. Es el gobierno que interroga al pueblo, que dialoga con el pueblo. La forma como se construyó el Plan de Desarrollo así lo demuestra.

La convocatoria para el 14F para que la clase media y hasta los estratos subcero acudieran a las calles y plazas colombianas hecha por el presidente Petro, no es sino la concreción de otra forma de gobernar, gobernar en beneficio de los excluidos, gobernar con el pueblo. Todo lo contrario de lo que ha hecho la burguesía de ambos partidos hasta hoy.

Los gremios económicos están desconcertados, boquiabiertos, anonadados. Aún no aciertan a identificar las acciones de los cambios que conducen cada vez más a la vida sabrosa. Y no lo entienden porque en sus presupuestos ideológicos y en sus formas de gobernar nunca percibieron una manera de aplicar la real y auténtica democracia.

El pueblo se tomó las calles y marchó pacífica y organizadamente, no se podía esperar menos de un pueblo que anhela y ha luchado por la paz con justicia social. La acción terrorista de los medios de comunicación para sabotear la cita del pueblo con Gustavo Petro les resultó fallida, todo ocurrió con normalidad y suprema atención de los convocados.  Hoy el pueblo sabe a qué atenerse con la reforma de la Salud.

Ya se le acabó a la burguesía el sonsonete de que se desconocía lo que el gobierno iba hacer con la salud, con las EPS, con las IPS. Todos los colombianos honestos lo sabían porque está contenido en el programa del Pacto Histórico. Ya no podrán seguir manipulando con el cuento que no saben lo que se va ha hacer con la salud.

El Gobierno y el pueblo una vez más demostraron que es posible presidir a un país como Colombia en plena democracia sin que sucedan desafueros, sin que la Policía y las Fuerzas Armadas tengan que reprimir el pueblo. Sencillamente convirtiendo un acto de democracia en acciones para concientizar al pueblo y empoderarlo más. Y en esa forma acabando con infundios y mentiras de la “tradicional clase gobernante” y los estratos sociales beneficiarios de esos gobiernos excluyentes.

Las conclusiones del 14F son obvias: un pueblo consciente no se deja intimidar por editoriales y columnistas manipuladores. El pueblo colombiano está preparado para apoyar las acciones incluyentes de un gobierno democrático. Los gremios económicos acostumbrados a mentirle al pueblo, deberán entender que ya no gobiernan y que ya nadie les cree.

El 14F pueblo hizo su aporte a la concreción del mejoramiento del sistema de salud y apoyará decididamente la reforma. Ahora los partidos políticos que decidieron hacer parte del gobierno tienen que cumplirle al presidente y al pueblo que hoy los mira esperanzados para que los cambios se concreten rápidamente.

 

El pueblos defiende las reformas en las calles

Camilo Rengifo. “Clea”. “Estrategia.la”. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó que necesita del apoyo popular para implementar las reformas sociales que propone su Gobierno y que la oposición rechaza.

Desde la Plaza de Armas de la Casa de Nariño, sede del gobierno central en Bogotá, miles de manifestantes que se congregaron para defender los cambios que plantea Petro y que serán tratados por el Congreso.

“El cambio no es posible sin el pueblo. Lo que eligió la gente no es solamente a una persona. Fue devolver al pueblo poder, y eso tiene que expresarse en la realidad histórica, en los días cotidianos”, dijo el presidente colombiano. Y añadió que las reformas que proponen pueden convertirse en leyes “si la sociedad colombiana quiere”. “Quien ganó (las elecciones) fue el pueblo y el pueblo quiere el cambio de Colombia. Vamos por los cambios hacia un país democrático y en paz”, arengó.

Antes de ser promulgada por el presidente colombiano, el proyecto  de ley deberá superar cuatro debates en las dos cámaras del Congreso, donde puede sufrir mutilaciones o modificaciones, e incluso ser rechazado, aunque el gobierno viene consolidando una mayoría con sectores centristas e incluso de la centroderecha. 

La esencia de las reformas en materia de salud, pensiones y laboral reside en sustituir la mercantilización impuesta durante el largo periodo neoliberal por un sistema basado en los derechos y en la verdadera democracia: que sea el pueblo y no el dinero quien mande en el Congreso, los juzgados y en el palacio presidencial. Petro, exalcalde de Bogotá, llamó a sus compatriotas a convertirse en una multitud consciente de que tiene en sus manos tanto el futuro como el presente. 

A contrapelo de la lógica neoliberal de poner a las grandes mayorías al servicio de la plutocracia, difundida constantemente por los medios hegemónicos de comunicación, afirmó que es el mundo económico el que debe entender el clamor social, tras denunciar que el régimen pensionario está diseñado para las corporaciones, no para los trabajadores, y que el modelo de salud privatizado hace a la muerte ensañarse ahí donde hay pobreza. 

Condensó el significado de su programa en el exhorto a dejar de ser oligarquía y pasar a ser democracia. El momento histórico que vive Colombia es similar al de Argentina, Chile o México, donde el mandato presidencial se ve acotado y/o saboteado por una sobrerrepresentación de las fuerzas opositoras en los Congresos, que fungen como personeros de intereses oligárquicos derrotados en elecciones y ejercen un poder fáctico de veto sobre los nuevos rumbos elegidos en las urnas. 

En algunos casos subvierten el orden democrático derribando gobiernos elegidos de manera democrática, legal y legítima, como sucedió en diciembre pasado en Perú y en 2016 en Brasil. Los parlamentos degeneran en trincheras de intereses corporativos y corruptos que pervierten el sistema de contrapesos y el principio de separación de poderes para obstaculizar la soberanía popular. 

Cuando un gobierno progresista intenta introducir cambios, los voceros intelectuales y mediáticos de las oligarquías defienden leyes e instituciones creadas para imponer y perpetuar el neoliberalismo como si fueran el núcleo mismo de la vida democrática: llaman democracia a un sistema diseñado expresamente para excluir al pueblo de la toma de decisiones trascendentales, señala un editorial del diario mexicano La Jornada.

Miles de personas salieron a las calles de las principales ciudades de Colombia este martes para respaldar las iniciativas legislativas con las que Petro busca reformar los sistemas de salud y pensiones para fortalecer la participación estatal. 

El gobierno divulgó el texto de su reforma a la salud, que pretende reducir la participación privada en el sistema para fortalecer las capacidades del Estado – fortalecer la atención primaria,  la prevención de enfermedades y  llevar la atención sanitaria a todos los rincones del país-, iniciativa resistida por políticos de derecha y el gremio de las empresas que se encargan actualmente de los servicios de salud. 

La propuesta denominada El Cambio hacia una Salud para la vida consta de 152 artículos y se rige por el principio de universalidad, para que ningún colombiano quede excluido. “Lo que queremos es que una médica pueda ir a atender en la casa de una familia campesina, por muy alejada que esté”, explicó Petro.

La reforma buscará quitar el poder a las actuales Entidades Promotoras de Salud (EPS), privadas, que son las actuales intermediarias entre los contribuyentes y quienes prestan el servicio. El proyecto es una de las más importantes propuestas por el gobierno de Petro enmarcada en su política de Paz Total, subraya que la salud es un derecho y no debe ser un privilegio o un negocio.

Sindicatos de obreros, educadores y trabajadores de salud, entre otros, respondieron desde la mañana a la convocatoria del primer gobierno de izquierda en la historia de Colombia, que presenta esta semana una ambiciosa batería de reformas al Congreso, donde tiene mayoría gracias a una coalición con partidos de centro y derecha moderada.

Petro recordó que el “cambio” fue la palabra presidencial, por lo cual votaron millones de personas. “No puede ser un cambio de mentiras, de maquillajes. Solo si el pueblo abandona a su gobierno es que el cambio puede detenerse. Y será más profundo en la medida en que las mayorías nos acompañen”, afirmó el  jefe de Estado. 

Las marchas y concentraciones fueron denominadas “El gran diálogo social” y tienen como punto de encuentro la Plaza de Armas, aunque también se desarrollaron en otros espacios públicos del país. Desde allí se realizará la “socialización y pedagogía” de la reforma de salud, que será radicada este lunes en el Congreso, según un trino del mandatario. 

El Gobierno presentó la semana pasada el Plan Nacional de Desarrollo (PND), el proyecto de ley que establece los objetivos para los próximos cuatro años (2022-2026), una hoja de ruta para la Administración que debe ser aprobada por el Congreso. 

Hasta el momento, su Gobierno solo divulgó el lunes el texto de su reforma de salud. Sumado a ello, Petro anunció este martes “la reforma pensional”, para mejorar las condiciones de “los viejos y las viejas” de Colombia, hoy buena parte bajo un régimen de administración privada. “Los dos señores banqueros no me quieren porque he propuesto esto. Claro que no”, dijo el presidente. 

Petro anunció también que presentará un proyecto de reforma laboral que modifique “la ley 50, la ley del neoliberalismo. Pretendemos que el día termine a las 6 de la tarde, no a las 10 de la noche. Pretendemos que sábado y domingo se consideren días de descanso. Y que por tanto, al trabajar más allá de las 6, o un domingo, haya unas extras”, dijo.

Recordó a los desmemoriados que Colombia está en el último lugar de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) respecto a condiciones de sus trabajadores.