No sería posible categorizar, por ejemplo, como una falta la no cobertura de la visita del Presidente Petro a Chile, como tampoco otras actividades políticas, sociales o económicas, sobre todo si son positivas o claramente favorables para el actual Gobierno. En realidad, todos los canales de la televisión chilena parecen medios de comunicación al servicio de la oposición de derecha.
José Luis Córdova. Periodista. Santiago. 17/01/2023. La parcialidad de la televisión chilena quedó demostrada una vez más con ocasión de la visita oficial del Presidente de la República de Colombia Gustavo Petro a nuestro país.
En otras oportunidades, con visitas de primeros mandatarios de países con más afinidades con la derecha y el empresariado local, los canales se desviven para cubrir sus actividades y realizan entrevistas en programas especiales, sin embargo, como se trata de un jefe de Estado de tinte progresista, antiimperialista y cercano al presidente Gabriel Boric, su estadía en el país apenas fue cubierta por los medios de comunicación.
Lamentablemente los reclamos por este tipo de situaciones reiteradas no consiguen el objetivo de mejorar la entrega informativa porque sólo tienen eco en las tristemente célebres redes sociales (meramente digitales o francamente “antisociales”). La verdad es que fiscalizar en serio sólo se puede hacer presentando una denuncia ante el Consejo Nacional de Televisión (CNTV). Durante el año recién pasado este ente cursó 44 sanciones a los canales, excluyendo hasta ahora las actuaciones vergonzantes de periodistas como Mónica Pérez en Canal 13 y Rodrigo Sepúlveda en Mega. La primera con el infausto diálogo con un poblador víctima de los incendios en Viña del Mar y el segundo por irrespetar a un afectado por el mismo siniestro, tratado como adulto mayor y desempleado.
Entre otras fiscalizaciones por no respetar el horario de protección al menor, por incumplimiento de la norma que regula contenidos culturales, por la transmisión incompleta de campañas de interés público y -tal vez la más recurrente- que las imágenes que se transmiten no coinciden con los hechos se informan. Esto, principalmente cuando se trata de situaciones en la Araucanía, la protesta social y la violencia que se grafican con escenas de archivos anteriores, sin especificar fechas.
No es de extrañar que sea precisamente TVN -el único Canal “público”- el que encabeza el listado de sanciones con 11 reclamos comprobados, seguido por CHV con 10, Mega con 9, Canal 13 con 7 y la Red con una sanción.
No sería posible categorizar, por ejemplo, como una falta la no cobertura de la visita del Presidente Petro a Chile, como tampoco otras actividades políticas, sociales o económicas, sobre todo si son positivas o claramente favorables para el actual Gobierno. En realidad, todos los canales de la televisión chilena parecen medios de comunicación al servicio de la oposición de derecha.
La manifestación más clara de ello es la presencia permanente ante las cámaras de personeros como el senador UDI, Iván Moreira, los alcaldes Rodolfo Carter, Evelyn Matthei y Germán Codina (presuntos pre candidatos presidenciables) mientras que otras figuras pro oficialistas sólo tienen pantalla cuando manifiestan opiniones contrarias o polémicas respecto al Gobierno.
Normalmente son excluidos del debate dirigentes de los partidos de la alianza gobiernista Apruebo Dignidad y si se trata de representar el gobierno se prefiere abiertamente la participación de personeros del llamado socialismo “democrático”.
Al parecer más importante que un debate con altura de miras es la noticia sobre la cantante colombiana Shakira y sus canciones contra su ex esposo, o el libro y las entrevistas del príncipe Harry, hijo del nuevo Rey de Inglaterra, Carlos III, como si fuera una importante información en el ámbito internacional.
La parcialidad y las exclusiones son una tónica preponderante en materia de informaciones políticas, sociales y económicas para la televisión chilena en su conjunto sin que la opinión pública ni el CNTV puedan hacer algo al respecto.