7M. El mapeo especulativo de la elección

Compartir

Unos comicios donde se aparecieron factores como la desafección y la desinformación. La lucha de las dos listas oficialistas y las tres listas opositoras por obtener al menos los 2/5 del Consejo Constitucional y, ojalá, los 3/5. Las buenas proyecciones para el PC y la sacada al pizarrón del PPD. La expectativa en torno de la extrema derecha y las intencionadas o no proyecciones de un nuevo logro de la derecha en el proceso constitucional.

Hugo Guzmán. Periodista. Santiago. 4/5/2023. Parece que hace mucho tiempo que las predicciones de un resultado electoral no eran tan confusas, contrapuestas e impredecibles.

Para empezar, las encuestas y los análisis político/electorales colocan en la mesa factores incidentes como la desafección de la gente respecto a los comicios del próximo domingo 7 de mayo, la desinformación en cuanto a la elección, un desgaste ciudadano en relación al proceso constitucional teniendo en cuenta la intensidad del pasado proceso constituyente, y la priorización de otros temas que calan en la población como la seguridad pública y el alza del costo de la vida.

Como pocas veces, se suele mencionar el efecto del voto nulo, con llamados a anular de parte de personeros políticos, legisladores, académicos y representantes de colectivos sociales, sobre todo aludiendo a las incorrecciones democráticas, participativas y representativas de este proceso constitucional producto de un acuerdo político de los partidos institucionales y la gravitación de una Comisión Experta y un Comité de Admisibilidad designadas por el Congreso y que podría inhibir las resoluciones de un Consejo Constitucional electo por la población.

Todo lo anterior es lo que se indica como “cuesta arriba” en estas elecciones pero que, al final del día, se tomaría como datos de la causa, contraponiendo los llamados a votar, a participar y a influir, como ciudadanas y ciudadanos, en lo que será la conformación del Consejo Constitucional que, nada más y nada menos, redactará el contenido de la nueva propuesta constitucional.

Es claro que el oficialismo y la oposición se juegan el domingo la correlación de fuerzas que habrá en el Consejo, lo que será gravitante para lo que contenga la nueva Constitución. 

En lo global, las dos listas del oficialismo y las tres listas de la derecha y la extrema derecha, aspiran a lo menos a quedarse con 21 integrantes del Consejo y en el mejor de los casos llegar a 30 o más. En la cifra más pequeña, se garantizan los 2/5, sin lo cual la incidencia en el nuevo texto constitucional sería prácticamente nula, y en la cifra más alta, se tendrían los 3/5 necesarios para imponer los contenidos sin mayor contrapeso.

Y ahí empieza la especulación sobre cómo podría quedar el mapeo a partir de la noche del domingo.

Lo más moderado en sondeos y análisis, apunta a una suerte de empate entre los dos grandes grupos políticos, rayando el oficialismo entre 21 y 25 consejeros, y la derecha entre 23 y 27. Pero es parte de la especulación, porque las proyecciones se volvieron más enredadas, al punto de plantearse que la oposición podría llegar a los 3/5, y que el oficialismo podría asistir a una derrota pesada, lo que no es del todo compartido y se señala más como instalaciones intencionadas. 

El oficialismo

En muchos sondeos y comentarios se indica que, sumadas, las dos listas oficialistas -“Unidad para Chile” y “Todo por Chile”- podrían situarse entre 21 y 25 consejeros, lo que daría una posición más o menos cómoda dentro del Consejo.

Todo lo publicado apunta a que “Unidad para Chile” (partidos Comunista, Socialista, Acción Humanista, Comunes, Convergencia Social, Liberal, Revolución Democrática y Federación Regionalista Verde Social) obtendría la mejor votación y podría conseguir entre 14 y 18 consejeros. 

“Todo por Chile” (Partido por la Democracia, Partido Radical y Democracia Cristiana) estarían en alrededor de 7 integrantes del Consejo y las proyecciones vaticinan una derrota de esta lista, sin que se cumplan los objetivos trazados.

En relación a esa lista, es particular el caso del PPD, ya que corre peligro la elección de su presidenta, Natalia Piergentili, candidata en la Región Metropolitana, al tiempo que se le sacará a ella y a su colectividad al pizarrón, porque presionaron para que el oficialismo fuera en dos listas. Si ella no es electa y al oficialismo le va mal con las dos listas, el PPD estará en un escenario complicado que, por ejemplo, podría irradiar a sus autoridades en el Gobierno que, cuando menos, estarían en un sitial incómodo. Piergentili, en todo caso, se adelantó a un escenario negativo y lanzó: “Sólo una mirada numérica achicaría la capacidad de analizar cuáles son los desafíos que la centroizquierda y la socialdemocracia tienen para adelante”.

En los sondeos y análisis conocidos, se apunta a que la colectividad oficialista que tendría mejores resultados sería el Partido Comunista. Lo más prudente indica que tendrán tres consejeros, pero se ha llegado a sostener que tendrán entre seis u ocho. Se menciona a Karen Araya, Fernando Viveros, Carolina Hernández, Valeria Chacana y Pablo Cuevas como elegibles.

Con distintos números, las predicciones indican que el PS y las colectividades del Frente Amplio tendrían los resultados más o menos esperado, aunque la posibilidad de castigo electoral apuntaría más a RD y Comunes. No se prevé sorpresas en el caso de Acción Humanista y la FRVS.

Los vaticinios hablan de malos números para el Partido Radical y la Democracia Cristiana, que los dejaría una vez más en el rezago electoral.

Sin embargo, más allá de las cifras específicas, el tema es la correlación de fuerzas que logrará el oficialismo, sumando las dos listas, en el Consejo Constitucional. Hubo en estos días declaraciones sobre todo de dirigentes y legisladores del conglomerado Socialismo Democrático en el sentido de que habría que esperar una derrota o un mal resultado para el oficialismo. Pero desde Apruebo Dignidad, el secretario general del PC, Lautaro Carmona, sostuvo que “tenemos el objetivo de tener una representación significativa, no sólo del PC sino de otras fuerzas transformadoras, en el Consejo Constitucional. Tenemos que superar los dos quintos y ojalá alcanzar los tres quintos y de acuerdo a datos que tenemos, es algo que se puede lograr”.

La derecha

Las listas de la derecha estarían apuntando a tener entre 24 y 28 consejeros, aunque en los últimos días aparecieron sondeos y análisis que hablaron de que podrían llegar a 30, de la mano de predicciones pesimistas de algunos legisladores y dirigentes del oficialismo.

Un elemento presente en los comentarios y debates proyectivos, es que al Partido Republicano, de extrema derecha, le podría ir bien (va en una lista por sí solo), con elección de entre 5 a 10 consejeros. Eso, en desmedro de la lista “Chile Seguro” (Renovación Nacional, Unión Demócrata Independiente, Evolución Política) que está marcando en alrededor de 15-18 consejeros. Hay mucha especulación respecto al Partido de la Gente (la tercera lista opositora), al que se le otorgan entre 3 y 5 integrantes del Consejo.

En la lectura de lo que podría ocurrir, hay dos elementos que cruzan prioritariamente a la oposición: si se acerca a los tres quintos y consigue hegemonía en el Consejo Constitucional, y la votación que obtenga el Partido Republicano y su efecto político-electoral en el campo de la derecha, sobre todo afectando o no a “Chile Vamos”.

Para la obtención de votos, estaría ayudando en algún nivel que grupos como Amarillos y Demócratas, que supuestamente representaban “posturas de centro”, están llamando a votar por candidatas y candidatos de la derecha. También se indica que la agenda situada en seguridad y delincuencia, la crisis migratoria y las percepciones de desorden en el país, daría sufragios a la derecha y la extrema derecha. 

Como ha ocurrido en otras elecciones, los aportes millonarios a las campañas de las listas de la derecha y la extrema derecha y los espacios comunicacionales sobre todo en medios afines, se indican como elementos que ayudarían a la oposición en estos comicios.