El grave y “poco transparente” tema de avisaje del Estado en la prensa

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Estudio indicó que se le asignaron 100 millones de dólares a El Mercurio y La Tercera. La reveladora entrevista de Francisca Castillo de El Mostrador a Francisco Leturia del Consejo para la Transparencia. Sobre el avisaje estatal en los medios de comunicación dijo que “el Estado tiene la obligación de promover el pluralismo y no lo está haciendo”. Indicó que la información en este tema es “incompleta, poco clara, y poco transparente”.

Equipo “El Siglo”. Santiago. 22/04/2022. Cada día, cada cierto tiempo, se vuelven a tener noticias negativas y muy graves respecto al avisaje del Estado, manejado por los gobiernos, en medios de prensa.

Se reconfirma que los dineros públicos para la difusión de mensajes desde el Estado, se usan casi en un cien por ciento en medios de consorcios periodísticos privados y, como desde aquel salvaje financiero que hizo a inicios de los ochenta la dictadura con El Mercurio y La Tercera, esas platas se mueven en un campo poco transparente.

Ahora, en una reveladora entrevista de Francisca Castillo del medio digital El Mostrador, a Francisco Leturia, integrante del Consejo para la Transparencia (CPLT), se sabe, entre otras cosas, que en los años recientes el Estado le proporcionó a El Mercurio, La Tercera y la empresarial Asociación de Radiodifusores de Chile (Archi) unos 100 millones de dólares, y donde “estamos hablando de gastos millonarios, pero que probablemente sean más millonarios de lo que nosotros, con todos los recursos que tenemos, somos capaces de pesquisar”, como indió Leturia.

En la entrevista, Castillo consultó a Leturia a partir del informe “Avisaje y Publicidad en la Administración del Estado”, realizado como método de fiscalización del CPLT  sobre gasto estatal en publicidad en los medios de comunicación durante 2019 y 2020.

El integrante del Consejo para la Transparencia y también académico de la Universidad Católica (UC) dijo que “nos hemos encontrado con muchos hallazgos sorprendentes y preocupantes” y no dejó de advertir algo muy preocupante y grave: “Todo este gran esfuerzo de transparencia realmente es una foto muy pequeñita y las herramientas que nos da la ley tampoco van más allá”. Añadió que la información es “incompleta, poco clara, y poco transparente”.

En esa línea, explicó que “solamente podemos indagar (lo) que están en un ítem de la Ley de los Impuestos que dice ‘avisaje y publicidad’. Pero no podemos pesquisar (lo) que está en recursos humanos, para contratación de personal en una campaña de salud o en una campaña de otras cosas, y que hacen gasto en avisaje y en publicidad”.

Leturia enfatizó que “no podemos tampoco fiscalizar, como no tenemos información del Poder Judicial, del Congreso Nacional, de las empresas del Estado. Tampoco de las municipalidades, entonces, todo este gran esfuerzo de transparencia realmente es una foto muy pequeñita, y las herramientas que nos da la ley no van más allá. O sea, lo que realmente aquí hemos descubierto es que hay un gran misterio”.

El efecto de los 100 millones de dólares a consorcios privados

En relación a los 100 millones de dólares detectados en dinero de las arcas públicas a empresas monopólicas de medios, el integrante del Consejo para la Transparencia abordó aspectos que son tan delicados como diversos. “Cien millones de dólares en el contexto nacional, dado con cierta capacidad de discreción a una empresa u otra, te puede cambiar el mapa económico de las empresas periodísticas en Chile”. Y recalcó: “Tú puedes con este presupuesto desequilibrar el mercado de los medios de comunicación en Chile, favorecer a tus amigos y perjudicar a tus enemigos”.

Planteó la posibilidad de que se beneficie a ciertos grupos, “a ciertos medios más afines al Gobierno, o que se usa esta herramienta para decir ‘mira, si me tratas mal, no te pongo aviso, si me tratas bien te pongo’”, y expuso que “literalmente son tan grandes las cantidades de dinero que están en juego, tan grandes y tan discrecionales en muchos casos, que tú lo que haces es pasarle un chorro de plata a un medio de comunicación y lo haces pasar de tener números rojos a números azules. Es realmente muy, muy delicado y no podemos tener dudas y sospechas en este punto”.

Y de ahí a un tema clave en el campo de la prensa chilena. “Esto es un tema súper delicado -sostuvo el integrante del CPLT- en una época de tanta crisis de confianza, de credibilidad, donde todos sabemos que en Chile hay poco pluralismo informativo, que esa es una de las falencias de la democracia”.

Recalcó que “podemos hacer todas las Constituciones que queramos, pero si tenemos pocos medios de comunicación, homogéneos, centralizados, estamos ante un problema” y agregó que por eso es necesario contar con “descripciones adecuadas de cada gasto que el Estado hace en publicidad”.

Abundando en el tema, Francisco Leturia expresó que “el Estado, eso está en la Ley de Prensa, tiene la obligación de promover el pluralismo y no lo está haciendo. Con los antecedentes que tenemos, claramente no lo está haciendo”.

Enfatizó que “en vez de utilizar el poder que tiene para generar una democracia de mejor calidad, favorece a algunas empresas que no sabemos bajo qué criterio las elige y por qué, claramente incumpliendo ese rol de tener un mercado informativo”.

Apuntó que una mejor distribución de los recursos y un Estado que realmente garantiza el pluralismo implica “favorecernos a todos nosotros, a ti, a mí, a todo el mundo, a que realmente podamos tener mejores fuentes, mejores puntos de vista, más diversos, que haya un mercado más competitivo y más variado. Eso no está sucediendo”.

Hizo ver que “si uno analiza algunos detalles, además se están pagando precios altos, más altos que los que habitualmente se pagan, o sea, lo que se llama sobreprecio, o probablemente se esté pagando sobreprecio. No está muy claro que se estén utilizando bien y en forma justificada estos recursos del Estado y tampoco está claro cuánto se está gastando. En un mercado tan chico, que todo el mundo además sabe que no está pasando por sus mejores días, la verdad estas transfusiones de sangre pueden significarle demasiado a una empresa u otra. Es muy delicado. Debería haber un sistema que sea mucho más transparente”.

“Información incompleta, poco clara”

Tratándose de un tema tan delicado, que no sólo tiene que ver con el vínculo entre el Estado y los medios de comunicación, sino con la probidad, transparencia y funcionamiento del sistema democrático chileno, Francisco Leturia indicó en la entrevista El Mostrador que en la fiscalización e investigación que se hizo respecto a los dineros estatales y su uso en la prensa, se detectó que “la información que hay es incompleta. No incompleta: incompletísima. Es poco clara, es poco transparente, no concuerdan la información que está en los ítems de la Ley de Presupuesto con la del Gobierno Abierto u otros datos más. Hay casillas en las que falta la mitad de la información. Muchas cosas que no tienen explicación. De repente uno se encuentra con gastos tremendos, que pueden tener razón, pero a uno le llama la atención a la primera medida, y no hay cómo entenderlo. ¿Por qué, por ejemplo, se gastó tanta plata en promoción del turismo en Chile el año 2020, cuando no se podía viajar?, ¿por qué se utilizaron tantas veces las excepciones que daba el Estado de Excepción Constitucional para hacer contrataciones directas sin ningún tipo de justificación? ¿Se verifican?”.

Agregó que aparecen, en los documentos, “gasto en avisaje” o “promoción”, sin que existas verificaciones sustanciales. “Muchas veces también son trabajos electrónicos, en publicidad online, pero no hay ninguna señal de que esos millones de dólares realmente se hayan gastado. Muchas veces también no sabemos los destinatarios finales, no sabemos las empresas relacionadas. Nosotros identificamos bastante concentración en la poca información que tenemos, que son aproximadamente estos 100 millones de dólares, mucha concentración en los grupos tradicionales” manifestó Leturia.

Consultado sobre si hay amplia y detallada información disponible, el académico sostuvo que “no está disponible. Es muy, muy precaria la información que tenemos. Por lo tanto, la verdad es que no existen las herramientas, no se han querido construir, porque esto se podría hacer perfectamente, para poder garantizar que no exista una relación inadecuada entre el tremendo bolsillo, billetera que tiene el Estado, los medios de comunicación y las agencias noticiosas”.

Francisco Leturia contó que hubo una reunión con el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Giorgio Jackson “le contamos de este informe, y le dijimos ‘esto es grave’”.

El integrante del CPLT añadió, “o sea, Chile se está sacando mala nota. No ha habido una voluntad de mostrar transparentemente a quién el Estado le da plata, quién se está haciendo rico con la plata que tiene el Estado para gastar en publicidad, y esto está sospechoso. Esto no tiene buen olor, porque el solo hecho de que no seas claro ya genera suspicacia, y le dijimos que a fin de año vamos a volver a hacer este informe. Dijimos ‘tienen todo el año para tratar de hacer las cosas mejor, algunas las pueden hacer desde ya, otras requieren solo voluntad, y otras requieren reformas legales y eso van a tener que tomar las medidas pertinentes para ello’”.

Indicó que toda esta situación de financiamiento desde el Estado hacia grandes empresas periodísticas “es súper delicada, perjudica a todo el mundo” opinó que “necesitamos tener información variada, de buena calidad, necesitamos tener un debate libre y vigoroso, necesitamos que haya prensa en regiones, necesitamos, en todos los grupos, que haya un pluralismo informativo, y no es lo que se está haciendo en estos momentos”.