A precios corrientes, los daños acumulados durante más de seis décadas de aplicación de esta política ascienden a 164 141,1 millones de dólares. Por continuar la política agresiva contra la isla sólo votaron Estados Unidos e Israel.
“Granma”. Nueva York. 30/10/2024. Una nueva victoria rotunda de Cuba ante la Asamblea General de Naciones Unidas tuvo lugar este miércoles, tras obtener el voto de 187 naciones a favor de la resolución “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero, impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
Como parte del proceso de votaciones, dos naciones (Estados Unidos e Israel), mantuvieron su histórica postura en contra del documento y una (Moldavia) se abstuvo.
Del 1ro. de marzo de 2023 hasta el 29 de febrero de 2024, el bloqueo estadounidense causó daños y perjuicios materiales a Cuba estimados en el orden de los 5 56,8 millones de dólares, lo que significa un incremento de 189,8 millones con respecto a la cifra reportada en el informe anterior. Esto representa una afectación aproximada de más de 421 millones de dólares mensuales, más de 13,8 millones de dólares diarios, y más de 575 683 dólares en daños por cada hora de bloqueo.
A precios corrientes, los daños acumulados durante más de seis décadas de aplicación de esta política ascienden a 164 141,1 millones de dólares. Si tomamos en cuenta el comportamiento del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, el bloqueo ha provocado perjuicios cuantificables por más de 1 billón 499 mil 710 millones de dólares.
Así aseguró este jueves el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla -al presentar ante la prensa nacional y extranjera la actualización del informe de los daños ocasionados por el embargo más prolongado y abarcador de la historia-, quien argumentó que, de no existir el bloqueo, se estima que el PIB de Cuba pudo haber crecido alrededor de un 8 % en 2023.
Estos datos demuestran que los retos actuales de la realidad cubana tendrían mejor y más fácil solución si Cuba pudiera disponer de los cuantiosos recursos de los cuales el bloqueo la priva.
En el período que abarca el análisis, las acciones de EE.UU. se enfocaron a identificar y perseguir las principales fuentes de ingreso de la economía cubana, en aplicación estricta de las disposiciones de la Ley Helms-Burton, incluyendo aquellas que estipulan su alcance extraterritorial.
En ese sentido, permanecieron invariables las medidas unilaterales con mayor impacto sobre la población y economía cubanas, lo que reprodujo y agravó los efectos de este sistema coercitivo unilateral.
Entre los últimos pasos del gobierno que ocupa la Casa Blanca, el Canciller resumió la descontinuación, en mayo de 2024, de la injustificada práctica de tildar a Cuba como Estado que no coopera plenamente con los esfuerzos antiterroristas de ese país.
Esa calificación, dijo, constituía una calumnia más, pero sin impacto práctico al no conllevar medidas económicas coercitivas unilaterales. Es decir, esta decisión no implicó la flexibilización o levantamiento de ninguna de las medidas que forman parte del bloqueo, ni de las adicionales que provocan la presencia de la nación caribeña en la lista de Estados supuestamente patrocinadores del terrorismo.
“Fue una decisión limitada, que hace aún más confusa e injustificable la permanencia de Cuba en ese listado, en el que nunca debió figurar”, reclamó. Asimismo, argumentó que los anuncios estadounidenses del día 28 de ese mismo mes sobre algunos cambios en el marco regulatorio del bloqueo referido al sector privado, tampoco modificaron el cuerpo fundamental de esta política.
No eliminan ni modifican las medidas coercitivas que más afectan hoy a la economía y los servicios públicos, sino que “responden al objetivo de fragmentar la sociedad cubana y castigar al sector”.
Rodríguez Parrilla mencionó que la ofensiva contra el turismo, la alegación de ataques sónicos inexistentes a diplomáticos estadounidenses como justificación para calificar a Cuba como país poco seguro, la persecución de los convenios de cooperación médica internacional, entre otros, responden a un diseño perfeccionado, dirigido a impedir la entrada de los ingresos imprescindibles para atender las necesidades crecientes de la población.
El gobierno de los EE.UU. despejó cualquier duda respecto a la naturaleza cruel y genocida del bloqueo, cuando utilizó el peor momento de la pandemia de la Covid-19 para imponer medidas adicionales a los cubanos: reforzó la prohibición de importaciones como los ventiladores pulmonares; aplicó medidas que afectaron el escalado industrial de las vacunas cubanas contra el virus y llegó a impedir la importación de oxígeno desde terceros países.
Todas las dificultades de la sociedad cubana no se deben exclusivamente al bloqueo -reconoció el Ministro de Relaciones Exteriores-, “pero faltaría a la verdad quien no lo identifique como el principal obstáculo para nuestro desarrollo. Ningún país, incluso con economías mucho más prósperas y robustas, podría enfrentar una agresión tan despiadada”.
El bloqueo en cifras
- 25 días de bloqueo equivalen al financiamiento requerido para cubrir las necesidades del Cuadro Básico de Medicamentos del país durante un año (339 millones de dólares aproximadamente).
- 9 días equiparan lo requerido para importar el material gastable médico (algodón, gasa, jeringuillas, agujas, suturas, catéteres, equipos para sueros, entre otros insumos) y los reactivos necesarios para el sistema nacional de salud durante un año (129 millones de dólares).
- 21 horas de embargo es igual al costo de adquisición de la insulina necesaria para cubrir la demanda del país durante un año (12 millones de dólares). • 18 días son iguales al costo anual del mantenimiento (sin incluir el combustible y las inversiones) del Sistema Electroenergético Nacional (250 millones de dólares).
- 4 meses se corresponden con el monto para garantizar, durante un año, la entrega de la canasta familiar normada de productos a la población (1 600 millones de dólares).
- 38 horas alcanzan el mismo nivel del precio de producción/ adquisición de la base material de estudio que requiere el país para cubrir las necesidades del sistema educacional durante un año (21 millones 789 000 dólares).
- Si el bloqueo cesara ocho horas, Cuba podría adquirir los juguetes y medios didácticos para todos los círculos infantiles del país (4 500 000 dólares). • Media hora equivale al costo de las sillas de ruedas eléctricas y convencionales que se requieren para atender las necesidades del sistema de educación especial del país (256 363 dólares).
- 44 horas equivalen al financiamiento necesario para garantizar las computadoras en los centros educativos del país (25 200 000 dólares).
- 15 minutos responden al financiamiento necesario para cubrir la demanda de prótesis auditivas para los niños y adolescentes en situación de discapacidad que cursan la educación especial en el país (144 000 dólares).
- Tres días son sinónimo del costo del mantenimiento anual del transporte público en el país (40 millones de dólares).
- Nueve meses equivalen al financiamiento estimado para cubrir las necesidades de construcción de nuevas viviendas en el país (3 893 millones de dólares)
Foto: Mairelys Hernández.