El Presidente Gabriel Boric impulsó la iniciativa y dijo que “no nos moviliza el rencor, nos moviliza la convicción de que la única manera de construir un futuro más libre y respetuoso es conocer toda la verdad”. La dictadura civil militar dejó un trágico saldo de 1.469 víctimas de desaparición forzada, de las cuales sólo se ha identificado a 307 personas. Falta por ubicar a 1.162 personas.
Ana María Olivares. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 30/8/2023. En una emocionada ceremonia por el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas que se conmemora este 30 de agosto, se firmó el decreto que oficializa el Plan Nacional de Búsqueda Verdad y Justicia.
El Presidente, Gabriel Boric, quien decidió la emisión del decreto supremo para materializar el plan, indicó que “lo que estamos haciendo hoy día es un acto de Estado, que asume la memoria como una manera donde no nos moviliza el rencor, nos moviliza la convicción de que la única manera de construir un futuro más libre y respetuoso es conocer toda la verdad”.
El jefe del Ejecutivo expresó que “con esta política pública que es permanente, nos hacemos cargo como Estado, no sólo como Gobierno, de hacer todo lo que esté a nuestro alcance e ir corriendo las barreras de los que nos han dicho que es posible, para esclarecer las circunstancias de desaparición y/o muerte y el destino final de las y los compatriotas víctimas de desaparición forzada, de conformidad con las obligaciones del Estado de Chile y los estándares internacionales”.
El objetivo del Plan Nacional de Búsqueda es esclarecer las circunstancias de desaparición y/o muerte de las personas víctimas de desaparición forzada y su paradero, garantizar el acceso a la información y participación de las y los familiares y la sociedad respecto de los procesos de búsqueda de víctimas de desaparición forzada e implementar medidas de reparación y garantías de no repetición de la comisión del crimen de desaparición forzada.
La dictadura civil militar dejó un trágico saldo de 1.469 víctimas de desaparición forzada, de las cuales sólo se ha identificado a 307 personas. Falta por ubicar a 1.162 personas.
La diputada Carmen Hertz, vicepresidenta de la Cámara Baja, abogada de causas de derechos humanos y viuda del detenido desaparecido, Carlos Berger, agradeció al Presidente este programa y señaló que el objetivo “es determinar el procedimiento del exterminio de nuestros familiares exhumados, lanzados al mar o a otros lugares y dar a conocer como verdad colectiva estos procedimientos”.
“Reconocemos en usted -dijo- la voluntad política de su Gobierno y reconocemos que ningún otro Gobierno tuvo esta voluntad política, que era absolutamente necesaria para que este calvario no sea solamente de los familiares sino de la sociedad completa” señaló la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Gaby Rivera, poco antes de que se firmara el proyecto.
Hasta hace poco había incertidumbre en organizaciones de familiares víctimas de represión y violación a los derechos humanos ya que, a pesar que fueron incluidos en la preparación del plan -donde se llevaron a cabo 67 encuentros en todo el país con la participación de 775 personas, además de 4 mil asistentes a seminarios y reuniones con autoridades-, no se había hablado -hasta ahora- del presupuesto que iba a sustentar todas las necesidades de un plan de este tipo.
Y se señaló la iniciativa tendrá una “gobernanza permanente y un presupuesto asignado, por lo que existirá como un instrumento de política pública que deberá ser implementado, ejecutado y respetado por todo Gobierno”, como se constata en la información oficial contenida en la página Web de la Presidencia.
Luis Cordero Vega, ministro de Justicia y Derechos Humanos, agradeció a las organizaciones de la sociedad civil y señaló: “Soy un hombre del derecho y tengo fidelidad a la ley; y por lo mismo creo que es clave agradecer al Presidente de la Corte Suprema y a los ministros de dedicación exclusiva, sin los cuales no sería posible lo que hemos construido en torno al Plan de Búsqueda si no fuera por lo que han realizado”.
El ministró recordó que “hay personas que tienen información sobre lo ocurrido y no la han entregado. Es tiempo que den ese paso y contribuyan a sanar las heridas que siguen abiertas”.