Ya no todo está concentrado en las incursiones militares y criminales de Israel en Gaza y Cisjordania, sino en sus ataques a El Líbano, a Irán, a Yemen, a Siria, en su pretensión de golpear a Hamás, Hezbolá, a los rebeldes hutíes, por cierto, usando ese pretexto para bombardear zonas civiles y masacrar a miles de mujeres, niñas, niños y ancianos en diversas zonas. Los 2.000 muertos y cerca de 10.000 heridos en El Líbano se suman a los 42 mil muertos y 97.000 heridos en territorio palestino. En tanto, a un año del ataque de Hamás a territorio israelí, ese grupo reivindicó la acción señalando que “el glorioso 7 de octubre hizo añicos las ilusiones que el enemigo se había creado…de su supuesta superioridad y capacidades”, mientras el Primer Ministro israelí valoró las últimas acciones militares de su país. Miles de personas se manifestaron en decenas de ciudades de todo el mundo en solidaridad con el pueblo palestino, condenando a la política genocida de Israel, y llamando a detener la violencia en Medio Oriente.
“El Siglo”. Agencias. 7/10/2024. En los últimos doce meses, los ataques del Ejército de Israel a Gaza y Cisjordania, provocaron unos 42 mil muertos, 97.000 heridos, mientras se estima que podría haber otros 10.000 cadáveres entre las ruinas de los bombardeos israelíes. Las cifras indican 16.000 niñas y niños asesinados y 21.000 menores de edad desaparecidos.
De los 2.3 millones de habitantes de Gaza, casi dos millones fueron forzados a dejar sus hogares, empujados a campamentos sin agua corriente o electricidad, que después han sido bombardeados. Las enfermedades, provocadas por el colapso del sistema sanitario, están extendidas lo que lleva a pensar en que el número real de fallecidos podría superar dos o tres veces la cifra de víctimas por bombardeos o ataques terrestres dirigidos. Se calcula que alrededor del 98% de Gaza está destruido, mientras que los daños a Cisjordania son enormes.
La realidad que se está viviendo devela la política genocida de Israel y sus intenciones de apropiarse del todo el territorio de Palestina y avanzar hacia lo que algunos definen como el “reordenamiento” del mapa en esa zona de Oriente Medio, haciendo desaparecer Palestina e imponiendo un Estado israelí, todo bajo el eje de la fuerza militar e intervencionista.
Los altos mandos políticos y militares israelíes sostienen que todo se trata de “acciones defensivas” y de “un escalamiento” producto de ataques de Hamás, Hezbolá y otros grupos rebeldes. “Hace un año sufrimos un golpe terrible”, declaró el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu a CNN en referencia al ataque de Hamás recibido hace un año en territorio israelí.
El 7 de octubre de 2023 grupos de milicianos de Hamás irrumpió, con sofisticados y creativos medios y armamentos, provocando la muerte de mil 200 israelíes y ciudadanos de otros países, cientos de heridos, secuestrando y llevando a Gaza a 251 rehenes, de los cuales al poco tiempo fueron liberados 105. Varios cayeron muertos productos de los ataques de Israel y hoy en ese país hay protestas por lo que se considera una equivocada y utilitaria política del Gobierno israelí respecto a esos rehenes, y se reiteran las críticas al fracaso de medidas de defensa que habrían facilitado la acción de Hamás en 2023, hablando incluso de “arrogancia” del Ejército israelí.
Hamás elogió ahora su ataque en un mensaje de video. “El glorioso 7 de octubre hizo añicos las ilusiones que el enemigo se había creado, convenciendo al mundo y a la región de su supuesta superioridad y capacidades”, afirmó en el video, Jalil al Haya, vocero de la organización palestina.
Desde esa fecha se abrió un escenario cruento en la zona, aunque se insiste que las políticas guerreristas y genocidas de Israel datan de hace décadas, nunca se han detenido, y frente a eso se han levantando diversas formas de resistencia de fuerzas palestinas.
En este marco, y sobre todo con lo que está significando la intención de exterminio del pueblo palestino y de extender a otras zonas la guerra por parte de Israel, este fin de semana se efectuaron en todo el mundo masivas manifestaciones de solidaridad con el pueblo palestino, de condena a la política genocida de Israel, y de llamado a detener la violencia en Medio Oriente. Miles de personas se manifestaron en Barcelona, Roma, Ciudad de México, Berlín, Santiago, Washington, Nueva York, Bogotá, Estambul, Rabat, París, Düsseldorf, Buenos Aires, Hamburgo, Múnich, Dublín, Rabat, Yakarta, entre muchas otras ciudades. Fue una nueva expresión masiva y ciudadana a lo largo de todos los planetas condenando la violencia en Gaza, Cisjordania, El Líbano y otros territorios que son atacados por las fuerzas militares israelíes, las cuales continúan incursiones áreas y terrestres, sobre todo contra territorios palestinos.
Se acrecientan amenazas y ataques
En las últimas semanas y días la situación en Medio Oriente se tensionó aún más y entraron a jugar roles más relevantes otros países y fuerzas. Ya no todo está concentrado en las incursiones militares y criminales de Israel en Gaza y Cisjordania, sino en sus ataques a El Líbano, a Irán, a Yemen, a Siria, en su pretensión de golpear a Hamás, Hezbolá, a los rebeldes hutíes, por cierto, usando ese pretexto para bombardear zonas civiles y masacrar a miles de mujeres, niñas, niños y ancianos en diversas zonas. Junto a las miles de muertes en territorio palestino, hay que agregar los datos de 2.000 muertos, cerca de 10.000 heridos en El Líbano y 1,2 millones de desplazados de una población total de 5,5 millones de libaneses.
Eso incluye ataques selectivos que incluyeron los asesinatos en Teherán del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, y en el sur de El Líbano del dirigente supremo de Hezbolá, Hasán Nasralá. Y a esta fecha existe la amenaza de que las fuerzas militares israelíes bombardeen instalaciones de petróleo en Irán.
Es en ese marco que se produjo el último ataque iraní a Israel, básicamente a bases militares y golpeando las fuerzas aéreas del Estado sionista. Fueron 181 misiles balísticos contra objetivos militares israelitas, sin incluir zonas civiles, algo que no hace Israel en sus ofensivas militares.
En todo esto, por cierto, gravita de forma tanto grotesca como peligrosa el apoyo militar, logístico y político que le da Estados Unidos a Israel, a lo que se suman gobiernos de países europeos.
Al cumplir un año del ataque de Hamás, Israel intensificó sus ataques en Beirut, donde ordenó la evacuación de 25 zonas, al tiempo que en la franja de Gaza bombardeó una mezquita, una escuela y lanzó ataques contra posiciones del Ejército sirio.
Netanyahu visitó a sus tropas en el norte del país y afirmó que Israel se defiende en siete frentes contra los enemigos de la civilización, al referirse a los combates que libra en Gaza, Cisjordania, Líbano, Yemen, Siria, Irak e Irán, donde actúan milicias, que conforman el llamado “eje de resistencia islámica”, opuesto a Israel y Estados Unidos como principales enemigos.
Hezbollah impidió un intento del Ejército de Tel Aviv de cruzar la frontera en la zona del asentamiento israelí de Manara. El fin de semana la milicia chiíta lanzó drones y misiles contra bases militares israelíes al sur de la ciudad de Haifa que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no lograron interceptar.
Unos tres mil israelíes se congregaron la noche del 6 de octubre en Tel Aviv con velas, rezos y música en homenaje a los mil 200 asesinados durante la incursión de Hamás.
Las fuerzas de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas estacionadas en el sur de Líbano descartaron abandonar sus posiciones porque ahora más que nunca su labor es necesaria, advirtieron que las operaciones militares de Israel son extremadamente peligrosas y comprometen su seguridad, lo que es inaceptable, comentaron.
En la franja de Gaza, al menos 22 personas murieron y otras 53 resultaron heridas cuando la aviación israelí atacó ayer una mezquita y una escuela que albergaban a desplazados, aumentando a 45 las personas abatidas en las últimas 24 horas.
El Presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, afirmó que Teherán se abstuvo de responder inmediatamente al asesinato en su territorio del jefe de Hamás, Ismael Haniyeh, con la esperanza de alcanzar un alto el fuego y declaró que el ataque a Israel fue para contener su barbarismo.
El Club de Prisioneros y la Autoridad de Asuntos de Prisioneros y Exprisioneros palestinos precisaron en un comunicado conjunto que en las últimas horas fueron detenidos 15 ciudadanos en las gobernaciones de Hebrón, Belén, Tulkarem y Tubas.
Ambas organizaciones denunciaron las sistemáticas redadas de las fuerzas de ese país en territorios palestinos, que incluyen asaltos a viviendas, destrucción de infraestructura y asesinatos extrajudiciales. Según datos oficiales, desde el inicio del actual ciclo de violencia, el 7 de octubre del pasado año, al menos 741 ciudadanos perdieron la vida por ataques de la policía, el ejército y los colonos israelíes en Cisjordania.
El Ministerio de Salud precisó que seis mil 250 personas resultaron heridas durante el mismo período en la Ribera Occidental. Recientemente, el jefe del Comité de Resistencia al Muro y a los Asentamientos, Muayyad Shaaban, reportó que las Fuerzas Armadas (FDI) y los colonos israelíes ejecutaron mil 334 ataques en la región en septiembre.