Aprovechando la muerte de tres carabineros las últimas semanas, la oposición lanzó una arremetida contra el Gobierno que incluyó la petición de renuncia de altos funcionarios, se instó al Presidente Gabriel Boric a “sacudirse” del Partido Comunista, se exigió Estado de Emergencia en la Región Metropolitana, la citación del Consejo de Seguridad y que la actual administración modifique su agenda.
Equipo “El Siglo”. Santiago. 6/1/2023. En el marco del asesinato de tres carabineros ocurridos en estos meses, la derecha desató una guerra política pretendiendo arrinconar y emplazar al Gobierno y, en un relato que no se veía desde la dictadura, disparó perdigones políticos contra el Partido Comunista.
Con el crimen de la sargento Rita Olivares, los partidos de derecha y extrema derecha se concentraron en sacar leyes de duro carácter, buscando el aumento de poder de fuego de las policías, estableciendo inmunidad para altos mandos e incluso con derivadas a posibilitar la represión al movimiento social. Ahora, con el asesinado del cabo Daniel Palma, desataron una serie de exigencias al Presidente Gabriel Boric, en un tono de confrontación y advertencia, lo que incluyó “pedir la cabeza” de funcionarios del actual Gobierno.
Desde partidos de la derecha y la extrema derecha se exigió la renuncia del subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, se llamó a Gabriel Boric a “sacudirse” de las comunistas y los comunistas, se indicó que en este escenario delictivo la vocera Camila Vallejo “es un símbolo del problema”, se cuestionó duramente a Naciones Unidas, se emplazó a convocar al Consejo de Seguridad y decretar estado de excepción constitucional de emergencia en la Región Metropolitana.
El diputado Eduardo Durán, de Renovación Nacional (RN), hablando a nombre de ese partido, instó al Presidente Boric “a que tome esta situación con la máxima gravedad, esto ya no es un problema, es una emergencia nacional”.
Y añadió: “Le hacemos un llamado a que convoque al Consejo de Seguridad Nacional, para que todas las instancias formales del Estado de Chile” se metan en esta “guerra contra la delincuencia”.
En tanto, Francisco Chahuan, presidente de RN, sostuvo: “Yo le quiero pedir la renuncia en el día de hoy al subsecretario de Prevención del Delito (Eduardo Vergara). Presidente, en el día de hoy tiene que hacer cambios en su equipo político y la primera es la salida del subsecretario de Prevención del Delito”.
El jefe de la bancada parlamentaria del Partido Republicano, Benjamín Moreno, manifestó que “pedimos al Presidente la remoción inmediata del subsecretario de Prevención del Delito, no puede ser que hoy los delitos no se estén previniendo, no puede ser que hoy todos los días estén atacando a nuestros Carabineros” y enfatizó que “la remoción del subsecretario tiene que ser inmediata, implacable, para dar señales reales y verdaderas para la ciudadanía y también para Carabineros”.
El jefe del grupo de diputados de la UDI, Guillermo Ramírez, se fue en picada contra la vocera de La Moneda, Camila Vallejo, de militancia comunista. “Cómo es posible que el Presidente crea -dijo- que sus medidas contra el crimen organizado y para proteger a Carabineros (sean) creíbles si la encargada de comunicarlas es Camila Vallejo. Camila Vallejo no es el problema, no me mal interpreten, es un símbolo del problema, porque ella representa una facción que hace que el Gobierno en materia de orden público esté con freno de mano y con tres carabineros asesinados en tres semanas no puede haber freno de mano”.
Al mismo tiempo, el coordinador de la bancada parlamentaria de la Democracia Cristiana, el Partido Radical y el Partido Liberal, Eric Aedo, junto al legislador de la UDI, Renzo Trisotti, exigieron la renuncia de Luis Thayer, director de Migraciones, porque declaró que “la estadía ilegal (de migrantes) en el país no constituye por sí misma un riesgo para la seguridad interior”.
Aedo declaró que “la permanencia de Luis Thayer en su puesto se hace francamente insostenible. Le pido al Gobierno la renuncia del director de Migraciones”. En un tono fuerte, Trisotti señaló que “el director de Migraciones debería ser considerado culpable por omisión del homicidio del cabo primero Daniel Palma Yáñez a manos de delincuentes extranjeros indocumentados”. El diputado UDI fue más allá: “Si el Presidente Boric no le solicita la renuncia durante este fin de semana, también debería ser considerado como responsable implícito de todos los crímenes y delitos que cometan los migrantes irregulares”.
El diputado de la UDI, Henry Leal, expresó: “La ministra del interior está fracasando estrepitosamente en su labor. Es tiempo, ministra, que renuncie a su cargo y dé un paso al costado”. Rodolfo Carter, alcalde de La Florida, y opositor al Gobierno, manifestó, en esa línea, que “si el Presidente Boric tiene algo de credibilidad, tiene que cambiar a la ministra del Interior”.
De acuerdo a versiones extraoficiales, desde la derecha quieren las renuncias de Vergara, Thayer y Vallejo, y establecer una presión política y comunicacional sobre la ministra del Interior, Carolina Tohá.
“Sacudirse” del PC
En este marco, desde la derecha se aprovechó las condiciones creadas para volver a su antiguo objetivo, sobre todo implementado duramente durante la dictadura, de sacar de escena al Partido Comunista.
El presidente de la Unión Demócrata Independiente (UD), Javier Macaya, advirtió que “el Presidente Gabriel Boric tiene hoy la responsabilidad, el deber, de sacudirse, de aislar, de la toma de decisión en materia de seguridad al PC”.
La secretaria general de la UDI, María José Hoffmann, dijo a la prensa que “hemos visto que la ministra Tohá está absolutamente capturada por los mismos que tienen capturado al Presidente Boric, que son el PC”.
Medidas duras
Al mismo tiempo, la derecha, con apoyo de legisladores de Socialismo Democrático, emplazó al Gobierno a decretar estado de excepción en la Región Metropolitana, a lo que se sumaron alcaldes que militan principalmente en la UDI. Eso, acompañado de reforzar el financiamiento y despliegue de funcionarios de Carabineros y vehículos policiales, con la posibilidad de salida de las Fuerzas Armadas a las calles.
Incluso algunos personeros de la oposición tienen la idea de que el estado de excepción se aplique en algunas de las comunas que serán intervenidas en el plan antidelincencia del Gobierno.
Ante opiniones de organismos internacionales y de derechos humanos cuestionando las medidas que se están adoptando en Chile contra la delincuencia, como la llamada “ley del gatillo fácil” que posibilita el uso privilegiado de armas de fuego a Carabineros, el presidente de la UDI declaró que “tendrán que quedarse con su opinión” y desestimó observaciones desde el exterior.
Apuntó que “es muy importante que Carabineros cuente con un estatuto de protección para defender la democracia en Chile, que es algo que espero que a las Naciones Unidas le pueda importar”.
Junto a lo anterior, colectividades de derecha y extrema derecha formaron parte de la organización de manifestaciones en apoyo a Carabineros y cuestionamientos al Gobierno y coordinaron la asistencia de familiares de funcionarios policiales al Congreso (donde entre otros fueron coordinados por el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter) para apoyar las iniciativas que presentaron RN, la UDI, Evópoli y el Partido Republicano.
Cambio de agenda
En otra arista de la arremetida de la derecha, el diputado Jorge Alessandri (UD), expresó en entrevista con Radio ADN que la administración de Boric debe priorizar absolutamente la agenda de seguridad y tiene que revisar y modificar su programa de Gobierno para no equivocar lo fundamental.
Esta línea de demanda a La Moneda estaría siendo estudiada en las bancadas parlamentarias de “Chile Vamos” y en oficinas de sus colectividades políticas, en la idea de presionar y tensionar al oficialismo para que deje de lado proyectos que la oposición no comparte, como la reforma de salud y cambios en la legislación laboral, todo con el argumento de que la seguridad pública es lo determinante, así como la asignación de presupuestos.
Desde la derecha económica, representada en gremios y grupos financieros, se planteó en estos días, a través de varios medios de prensa, que sin seguridad pública y logros en el combate al narco y la delincuencia, no se puede garantizar inversiones, productividad y estabilidad.
Varios representantes del mundo privado apuntaron a endurecer las medidas que tome el Ejecutivo y que no da para más la situación actual, con la necesidad de respaldar a Carabineros.