Varios encuentros de la semana pasada apuntaron a cómo sacar lo mejor posible la reforma de pensiones y abordar el pacto fiscal, y ver manera de canalizar ayuda social sobre todo a los sectores más vulnerables. Se habló mucho de necesidad de unidad, sobre todo a partir de los conglomerados Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático, se dieron pasos de acuerdo con la DC y habría acuerdo para enfrentar las elecciones municipales y de gobernadores. Pero se sabe que no necesariamente las cosas serán fluidas.
Gonzalo Magueda. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 16/1/2024. Será verano y enero pero en los conglomerados del Gobierno -Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático- no hay descanso y temas sensibles cruzan sus dinámicas.
La semana pasada hubo sucesos que sirvieron para ir definiendo pautas de prioridades y temas urgentes a atender. Se realizaron varias reuniones del Presidente Gabriel Boric con directivas de partidos políticos del oficialismo, se efectuó el cónclave del oficialismo en Cerro Castillo, en Viña del Mar, presidido por el mandatario y donde participaron ministras/tros, legisladores y dirigentas/tes de las colectividades que respaldan al Gobierno. También hubo un encuentro de las dirigencias de los partidos de los dos conglomerados y se suman reuniones con la Democracia Cristiana (DC), pese a no ser parte del Gobierno.
Eran esperables énfasis de esas reuniones, como que se concluyó en insistir y hacer todo lo posible por avanzar en la concreción de la reforma previsional y el pacto fiscal aunque, de acuerdo a versiones de asistentes a esos encuentros, quedó claro que no se podrá lograr lo establecido en el programa y las iniciativas del Gobierno, fundamentalmente por dos razones: no hay la mayoría necesaria en el Congreso y se encara a una oposición obstruccionista.
Pero se ratificó una idea de sacar lo mejor posible ambos proyectos, concentrados en lograr una mejora en las pensiones para millones de chilenas y chilenos y en lograr los mecanismos para recaudar más recursos para políticas públicas.
Tampoco fue sorpresa que el tema de seguridad pública, reconociendo un aumento de delitos de alto impacto y gravedad, fuera materia en estas reuniones, y si bien se entregaron cifras y antecedentes de un esfuerzo presupuestario, de gestión y de acciones contra el crimen organizado, el narcotráfico y la delincuencia, se sinceró que hay un problema serio en curso y que se debe aumentar la dedicación y las medidas para encararlo.
Se supo que hubo planteamientos de representantes de varios partidos para que el Gobierno defina un plan de acción social que no pase por el Congreso y que incluya ayudas sociales precisas, sobre todo a sectores vulnerables, y que permitan encarar el alza al costo de la vida y apoyar a las familias chilenas que, como lo ha dicho varias veces el propio Presidente Boric, no les alcanza para llegar a fin de mes.
Hubo énfasis en plantear una agenda robusta en seguridad, trabajo, empleo, salud, educación y crecimiento económico.
La secretaria general del Partido Comunista, Bárbara Figueroa, indicó que se alegraba de ver que los partidos oficialistas mantienen una fuerte “sintonía, respecto de los déficit, de donde tenemos que poner el pie en el acelerador, de la necesidad de poner las reformas estructurales para beneficio de la ciudadanía en el centro, es decir, siento que tenemos un diagnóstico compartido”.
El Presidente Boric indicó que “hemos constatado una nueva etapa de la alianza de Gobierno que es muy positiva, que es muy de entendimiento, que es muy unitaria. Estamos con una nueva etapa de Gobierno también y queremos que sea una nueva etapa para el país, para las familias trabajadoras, para las personas, para tener una economía más sana, para poder tener un país más seguro”.
Otro tema planteado como crucial es la actuación en unidad de la decena de colectividades políticas del oficialismo. Esto, sobre todo, para enfrentar las votaciones cruciales en el Congreso y también para ir conformando listas unitarias para las elecciones municipales, de gobernadores y consejeros regionales que se realizarán este año.
En ese se logró un paso importante al llegarse a un acuerdo con la DC, al menos para estos comicios, y para enfrentar decisiones en el Congreso. De hecho, muchos dirigentes valoraron los esfuerzos de legisladores de ese partido en la tramitación de la reforma de pensiones.
Está más que claro que para las fuerzas de Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático el resultado de los procesos electorales de este año es algo determinante no sólo para el año que quedará de la actual administración gubernamental, sino para enfrentar las elecciones presidencial y parlamentaria del 2025.
En un comunicado se dijo que “lo más relevante hoy día está puesto en esta voluntad que hemos expresado de poder construir una sola lista unitaria con todos aquellos que compartimos, la necesidad de que hoy día, esta elección municipal no es una disputa pequeña entre Partidos, sino que es una disputa por ese Chile mejor que la ciudadanía nos demanda, y que por cierto se juega a nivel de los territorios, a nivel de los municipios y también de los gobiernos regionales”.
Como sea, las discusiones y votaciones legislativas -sobre todo considerando la variedad de temas, más allá de pensiones y pacto fiscal- continuarán siendo una prueba de fuego para las representaciones de Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático, y el alistamiento para elecciones sobre todo de alcaldes y alcaldesas y gobernadores/ras no se espera que sea del todo fluido, a pesar del acuerdo, porque ya se ven asomos de discrepancias en las presentaciones y promociones de candidaturas.
Claro que el presidente de la DC, Alberto Undurraga, declaró que “nuestro interés es que en las candidaturas, en los cargos unipersonales, en alcaldes, alcaldesas, gobernadoras y gobernadores, haya un solo candidato de todo lo que es hoy día el centro progresista con la democracia cristiana y el oficialismo para evitar la dispersión”.
En todos los temas, legislativo y electoral, reformas y acciones de Gobierno, en las reuniones sostenidas de una u otra manera saltó el tema comunicacional, no sólo por los déficit y errores que puedan existir, sino en cuanto a cómo proyectar e instalar mejor la acción del Gobierno y posicionar las ideas y propuestas desde las fuerzas oficialistas en las campañas electorales.
Tampoco en los encuentros y bilaterales de partidos que respaldan al Gobierno estuvo ausente la reflexión e intercambio sobre cómo asumirlos, en cuanto a episodios como los encuentros en el departamento del lobista Pablo Zalaquett, las aristas del caso Fundaciones, la complicada situación del general director de carabineros, Ricardo Yáñez, y algunas escaramuzas que empiezan a salir de cara a la elección de alcaldes y alcaldesas.