Partido Comunista de Chile: 113 años de historia, lucha y vigencia

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Hoy, más de un siglo después, las razones que dieron origen al Partido Comunista de Chile siguen plenamente vigentes. Porque los cambios sociales que impulsa el comunismo no son una nostalgia del pasado ni una moda pasajera, sino respuestas necesarias a desigualdades estructurales que aún persisten. Mientras exista una clase que produce la riqueza y otra que la concentra; mientras haya hambre, precarización, exclusión o autoritarismo, el Partido Comunista tendrá un rol irrenunciable que ejercer.

Lautaro Carmona. Presidente Partido Comunista de Chile. Santiago. 4/6/2025. El Partido Comunista de Chile cumple 113 años con la misma raíz que lo vio nacer: La defensa irrestricta de los intereses de la clase trabajadora. No se trata de un aniversario más. Es la conmemoración de una historia profundamente ligada a la lucha social, a la cultura como herramienta de liberación, a la justicia como motor político y a una vocación permanente de transformación estructural de la sociedad.

Fundado en Iquique, siete años después de la masacre de la Escuela Santa María, el Partido nace en un territorio que representaba la más brutal expresión de la contradicción capital-trabajo. En esa época, el norte del país era casi un Estado paralelo, con su propio dinero, leyes propias impuestas por el capital salitrero y castigos inhumanos contra los trabajadores. De esas condiciones extremas, emergió el Partido Obrero Socialista -más tarde Partido Comunista- con una clara conciencia de clase y un proyecto emancipador.

Desde sus orígenes, el PC se ha definido no sólo como un instrumento político, sino también como una escuela de formación. En una época en que el acceso a la Educación Básica era un privilegio, sus dirigentes se formaban de manera autodidacta. La cultura popular -como el periódico, la poesía, el teatro, el canto- fue desde entonces una vía de liberación y conciencia. Como expresó Luis Emilio Recabarren “los pueblos cultos están más cerca de ser libres”.

A esa vocación formadora se suma una ética rigurosa: La promoción de la autodisciplina, la crítica a los vicios impuestos por la clase dominante como distracción o sometimiento, y la reivindicación del papel activo de las mujeres en la lucha social. Desde Teresa Flores hasta las compañeras anónimas de la historia sindical y popular, el PC ha entendido que no hay revolución posible sin participación real de todos y todas.

Hoy, más de un siglo después, las razones que dieron origen al Partido Comunista de Chile siguen plenamente vigentes. Porque los cambios sociales que impulsa el comunismo no son una nostalgia del pasado ni una moda pasajera, sino respuestas necesarias a desigualdades estructurales que aún persisten. Mientras exista una clase que produce la riqueza y otra que la concentra; mientras haya hambre, precarización, exclusión o autoritarismo, el Partido Comunista tendrá un rol irrenunciable que ejercer.

Y porque los desafíos de hoy son también globales, ese rol incluye una mirada integral que abarca el respeto a los pueblos, la soberanía alimentaria, el cuidado del medioambiente y el desarrollo sustentable. En un mundo marcado por la guerra, el derroche y el individualismo, el PC ofrece una perspectiva profundamente humanista y cooperativa, que promueve el respeto por todas las formas de vida con una mejor calidad de vida para quienes habitamos este planeta.

En este nuevo aniversario, la historia del Partido Comunista de Chile no sólo se recuerda, sino que se proyecta hacia el futuro. Este año, Chile enfrenta desafíos decisivos, especialmente de cara a las elecciones de noviembre. Este proceso no es solo una disputa de nombres o cargos, sino una oportunidad para reafirmar nuestras convicciones y avanzar hacia una sociedad más justa, democrática y solidaria.

El actual momento político nos desafía  a grandes esfuerzos como Partido. El desafío de la batalla política electoral de noviembre 2025 y antes, las Primarias de junio de 2025, donde con la candidatura de Jeannette Jara queremos expresar la significancia de las luchas sociales y sindicales.

Reafirmando  nuestro compromiso histórico  de luchar más y mejor; creemos que en la diferencia como virtud, que se expresa en las coincidencias que existen en las bases populares de izquierda, que abarcan lazos históricos con el PS y otros que vamos construyendo al fragor de estos últimos años.

Mientras algunos partidos celebran sus aniversarios como una simple anécdota, el PC lo hace reafirmando su compromiso con la historia, con el pueblo y con la transformación social. Celebrar 113 años no es mirar al pasado con nostalgia, sino renovar la autoexigencia. Como bien se dice: El día que un comunista sienta que ha hecho suficiente, debe preocuparse, porque las tareas siguen abiertas, las luchas continúan y el desafío de construir una sociedad verdaderamente democrática, justa y libre permanecen como nuestra mayor responsabilidad.