“La única forma de ganar es respondiéndole al mundo popular y recuperando ese voto” enfatizó el exministro y dirigente del Partido por la Democracia. Ejemplificó con los logros del actual gobierno, destacó lo concreto de las propuestas de Jeannette Jara y advirtió sobre las medidas que vienen con José Antonio Kast de beneficiar al gran empresariado y golpear a la gente. Insistió en que la tarea es ir a las comunas populares, y de ahí saltó frente a las versiones de cambios en el comando de Jara y baraja de nombres: “Esas son puras tonteras. Si colocas a un Premio Nobel, lo importante es que el Premio Nobel vaya a Cerro Navia y recupere 20 puntos más de votación, eso es lo importante”. Respecto al resultado electoral para el oficialismo, apuntó a que “hay un equilibrio entre los dos bloques de izquierda que son imprescindibles en mantener la unidad. No solamente para respaldar a Jara si ganamos, sino para ser una especie de muralla frente a la ofensiva de la derecha que será brutal”. Sobre el escenario en la oposición dijo que “la hegemonía está en la derecha radical, y todas esas cachetadas de payaso que se dieron en la primera vuelta son eso, cachetadas de payasos, porque hoy están todos detrás de la derecha extrema”. Planteó que es necesario reivindicar los logros de la actual administración e incluso el dar continuidad a derechos alcanzados y recalcó que en estas semanas “el gobierno se dedique a gobernar, a comunicar lo avanzado, a comunicar lo que está en disputa”.
Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 19/11/2025. ¿Dónde sitúas lo mejor y lo peor de la pasada elección presidencial y legislativa?
Lo peor fue que, en general, la votación de Jeannette Jara estuvo bajo la expectativa que se había instalado, en 30 o sobre el 30 por ciento. Eso es lo peor. Lo bueno es que las tres fantasías eróticas de la derecha se transformaron en pesadillas. La primera, es que acuérdate que unos meses atrás se entusiasmaban con una segunda vuelta entre alemanes; pesadilla, no hubo tal cosa. La segunda, es que estimaban que iban a tener la mayoría simple en ambas Cámaras, es decir, 78 y 26; pesadilla, no lo lograron. Y la tercera, que era la más afiebrada, es que en la Cámara de Diputadas y Diputados y en el Senado, iban a tener la fuerza suficiente para refundar el país constitucionalmente; eso no lo lograron.
¿Pero igual qué dicen los resultados más allá de eso, en un diario apareció algo de un nuevo clivaje, hubo nuevo mapeo político?
Para mi es muy bueno que en la izquierda y la centroizquierda sus expresiones históricas, Socialismo Democrático por un lado, y Apruebo Dignidad por otro, están bastante más equilibradas, en el sentido de que siendo mayor Apruebo Dignidad, en lo parlamentario, no significa un desplazamiento completo del Socialismo Democrático. Hay un equilibrio entre los dos bloques de izquierda que, en mi opinión, son imprescindibles en mantener la unidad. Lo que ocurre en la derecha es completamente distinto. El desplazamiento desde la centroderecha a la derecha radical es apabullante. Saca la cuenta que los Republicanos se transformaron en el partido con la bancada más grande con 31 diputados, y si le agregas los 8 de (Johannes) Kaiser, y los tres socialcristianos, llegas a una bancada de la derecha radical, que ellos la llaman “la derecha sin complejos”, de 42. Mientras que en “la derecha cobarde”, en palabras de los Republicanos, disminuye ostensiblemente la representación parlamentaria. Te doy un dato: hace cuatro años, Renovación Nacional tuvo 25 diputados, hoy tiene 13; la Unión Demócrata Independiente tuvo 23 y hoy tiene 18; hace cuatro años, Evópoli tuvo 4 diputados y hoy día tiene dos. Bajaste de unos 52 a un poco más de 30. Ese fue el desplazamiento, que es un fenómeno más global, pero que en Chile se dio, y la candidata de la centroderecha quedó en quinto lugar. De los cinco partidos de la centroderecha, RN, la UDI, Evópoli y le agrego Demócratas y Amarillos, tres pasan al cementerio, los tres últimos. Por eso cuando tú y yo estamos leyendo la prensa de derecha, hay énfasis y llamados a un solo partido.
¿Se terminó “Chile Vamos”?
Completamente. La hegemonía está en la derecha radical, y todas esas cachetadas de payaso que se dieron en la primera vuelta son eso, cachetadas de payasos, porque hoy están todos -así ha sido siempre- detrás de la derecha extrema, y te aseguro que de la “derecha cobarde” van a empezar ligerito a cantar esa estrofa de los “valientes soldados”.
¿Compartes que el país se derechizó?
Políticamente sí, ahí están los números. Pero el problema más bien está en que la izquierda y la centroizquierda no captaron, en su momento, que los avances de las derechas radicales se dan en el mundo popular, porque no lograron entender bien que las propuestas engañosas de la derecha radical hicieron click en el mundo popular con una angustia que existe y es real, objetivamente y subjetivamente, que es el tema de la seguridad ciudadana. Entonces la derecha logró algo increíble, que su objetivo político de la seguridad es una segunda opción, el objetivo político de toda la derecha es una reducción sistemática e impresionante de la carga tributaria sobre la gran empresa. La derecha compitió en quién bajaba más los impuestos, (Evelyn) Matthei ocho mil millones, (José Antonio) Kast 21 mil millones, (Johannes) Kaiser 15 mil. Nadie en la derecha postuló la rebaja del IVA (Impuesto al Valor Agregado), que es el impuesto que todos pagamos, que es popular. No, la derecha lo que quiere es bajarle el impuesto a la gran empresa, a la que paga el impuesto de primera categoría, que son el tres por ciento de las empresas de Chile. Claro, ahí está el poder, en ese tres por ciento de las grandes empresas, se factura el 90% de todo lo que se vende en el país, y tienen, más menos, la mitad del trabajo formal contratado. Por eso, con los resultados del domingo, ¿qué pasó en la Bolsa de Comercio?, record, porque la expectativa del poder económico en Chile, que es el que manda a la derecha política, es aumentar su tasa de ganancia. Mira, la gente no tiene por qué saberlo, pero en este país que se cae a pedazos, el año pasado, las 700 empresas más grandes de Chile, obtuvieron utilidades por 23 mil millones de dólares, que es un cuarto del presupuesto del país. A este año, hasta junio, las 500 empresas más grandes que le reportan por ley a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), obtuvieron utilidades por 14 mil millones de dólares. Aquí hay una ofensiva muy inteligente de la derecha. Dice el poder económico y la derecha, quiero que aumente mi ganancia, pero necesito la mayoría en democracia, y busco la fórmula de lograr la mayoría, no en Vitacura, si ahí la tienen asegurada, la derecha radical gana en Cerro Navia, en Los Espejo, en La Pintana, en Puente Alto.
¿Cómo quedaron las cosas para Socialismo Democrático, el Frente Amplio y el Partido Comunista?
Lo primero, ganemos o perdamos en diciembre, es imprescindible que los dos bloques se coordinen, porque la ofensiva de la derecha y la derecha radical si gana Kast para congelar medio siglo de derechos conquistados, va a ser abrumadora. Eso significa disciplina, significa premiar al leal y castigar al desleal. Lo que te decía, se produjo un equilibrio de fuerzas entre ellos, tanto en la Cámara Baja como en el Senado, tuvieron buenas votaciones, pero sólo serán fuertes si hay unidad política entre esos partidos, entre Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático. No solamente para respaldar a Jara si ganamos, sino para ser una especie de muralla frente a la ofensiva de la derecha que será brutal. Eso no sólo en lo económico, ¿tú crees que Kast se va a quedar calladito si tiene el poder del Ejecutivo para emprenderlas contra las políticas culturales, por ejemplo? Hay un dato interesante; la senadora nacional-libertaria por La Araucanía, fue concejala en Las Condes, y en un Concejo Municipal logró prohibir en el Teatro Municipal de Las Condes la presentación de “31 Minutos” porque según ella tiene influencia marxista. ¿Qué tal? Eso es lo que tenemos en frente.
¿Cómo ves la sorpresa Franco Parisi, en el tercer lugar con casi el 20% de los votos y su efecto en la segunda vuelta?
Más que andar buscando los votos de Parisi o de Matthei, hay algo muy simple: para que podamos ganar en la segunda vuelta, hay que recuperar el voto del mundo popular que es la mayoría. En Puente Alto Jara no puede sacar un 35%, tiene que sacar el 60%. Lo mismo en Cerro Navia, en La Pintana, en Lo Espejo. El problema es nuestro, hasta cuándo le echamos la culpa a la derecha. Por ejemplo, no informamos ni comunicamos todos los avances del gobierno, o por lo menos no se hace bien. La gente no sabe que gracias al royalty minero conseguido, a Puente Alto llegan seis mil millones de pesos al año, La Pintana llegan 3 mil millones, Cerro Navia mil 700, Lo Prado mil 400. La gente no tiene idea de que hay dos millones de beneficiarios del fin del copago de Fonasa; la gente no tiene idea que el ministro Carlos Montes (Vivienda y Urbanismo) ha entregado 230 mil soluciones habitacionales y están en ejecución 121 mil. Hay más que eso. Mi tesis es que la única forma de ganar es respondiéndole al mundo popular y recuperando ese voto. Y en mi opinión, el mundo popular requiere dos cosas, garantizarle que llegue a fin de mes con su salario y no con tarjeta de crédito, y que cuando la compañera de la población compra su kilo de pan y parte rumbo a su casa, no la asalten. Eso es lo que se requiere.
¿Eso quiere decir que ahora Jara debe colocar más énfasis en sus propuestas bien precisas?
Insisto, si el problema de la gente del mundo popular es que no llega a fin de mes con su salario. Entonces, vamos pagando con tarjeta de crédito, hasta en el almacén, y se endeudan, y les dan plata a los bancos. Por eso es tan importante traducir la propuesta de los 750 mil pesos, la rebaja en la luz, y también la seguridad pública. Si tú no le garantizas a la gente un mínimo de seguridad, olvídate.
Que se difundan mejor los logros de este gobierno salta a la vista como una necesidad. ¿Pero qué debería hacer Jara ante el gobierno, alejarse, cuestionarlo, criticar, decir que no es continuidad?
Que el gobierno se dedique a gobernar, a comunicar lo avanzado, a comunicar lo que está en disputa. Y mira, ese maldito tema de la continuidad, que lo tragamos completito, cuando la derecha dice que Jara es la continuidad. ¿Qué haría yo con eso? Diría, ¿entonces no continuemos con el incremento del salario mínimo, no sigamos con la jornada laboral semanal de 40 horas, no continuemos con el royalty minero, no sigamos con el copago cero, no sigamos con la ley “papito corazón”, no continuemos con la reforma previsional, no continuemos en el Parlamento la discusión del proyecto de aborto legal y de la eutanasia…Nos compramos el cuento, porque la derecha lo impuso, de desconocer los elementos objetivos que benefician a la gente. ¿Qué dice la derecha sobre el salario mínimo? Que hay que congelarlo. Y nos quedamos callados. ¿Qué le decimos al millón de trabajadores que ganan el mínimo, que se lo vamos a congelar? La derecha quiere, para el sector público, en los supuestos cuatro años de gobierno de la derecha, no haya reajuste real, sólo IPC y hasta lo publican. ¿Qué significa 21 mil millones de dólares menos de captación de impuestos con Kast, qué significa reducir en 6 mil millones de dólares el gasto público en los primeros 18 meses? Basta ir al ministro de Hacienda de Sebastián Piñera, Ignacio Briones, quien dijo que eso es imposible, que eso afecta el gasto social, y todos los análisis que con eso habrá una afectación para la gente. Volvamos a tu pregunta: creo que Jara tiene toda la razón, (Gabriel) Boric y el gobierno a colocar en entredicho a la derecha en lo que queda respecto a los temas actuales y lo que se ha hecho. Más, ¿por qué no terminan de mandar el proyecto de negociación ramal? Así colocas el tema, se lo colocas a la derecha, y que se pronuncie Kast, que se pronuncie Jara. Eso para las grandes empresas, ahí está el 50% de los trabajadores formales, porque hay ignorancia en eso, diciendo que el 80% de los trabajadores son Pymes es una mentira del porte de una Catedral.
¿Cómo ves este ir y venir de nombres para que entren o salgan del comando de Jara, que tal o cual ajuste?
Esas son puras tonteras. Si colocas a un Premio Nobel, lo importante es que el Premio Nobel vaya a Cerro Navia y recupere 20 puntos más de votación, eso es lo importante. ¿Dónde haces el esfuerzo? ¿En satisfacer a El Mercurio y Tolerancia Cero o ir donde importa, ir con la gente? Hay que ir a las comunas populares, a los territorios, hay que ir a Puente Alto, la comuna más grande de Chile, eso es.
