Así lo declaró el líder de La Francia Insumisa, ante el triunfo de la izquierda francesa en las elecciones legislativas de este domingo. En tanto, el dirigente del Partido Socialista de Francia, Olivier Faure, subrayó que el resultado es ante todo la victoria del Frente Popular “que supo unir a la izquierda, encarnar una esperanza, imponer un frente republicano contra el peligro de la extrema derecha”. Se viró resueltamente una situación en que asomaba un supuesto triunfo de la ultraderecha. La declaración del Partido Comunista francés.
Agencias. París. 8/7/2024. El conglomerado Nuevo Frente Popular (NFP) salió victorioso de las elecciones legislativas en Francia y viró resueltamente una situación en que asomaba un supuesto triunfo de la ultraderecha.
“Nuestro pueblo ha rechazado claramente el peor escenario posible”, declaró el líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon. El dirigente del Partido Socialista de Francia, Olivier Faure, subrayó que el resultado fue “ante todo la victoria del Frente Popular que supo unir a la izquierda, encarnar una esperanza, imponer un frente republicano contra el peligro de la extrema derecha”.
Cuando se conocieron las primeras proyecciones de resultados que daban el triunfo a la izquierda, hubo festejos multitudinarios, salidas a las calles, cánticos como la Internacional, consignas contra el fascismo y pirotecnia en la emblemática Plaza de la República en esta capital. Las manifestaciones de la gente se produjeron en París, Lyon, Marsella y Nantes.
El Nuevo Frente Popular obtuvo 190 de 577 escaños de la Asamblea Nacional (Cámara Baja), seguido de la alianza de centroderecha del presidente Emmanuel Macron (con 160) y del partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) y sus aliados con más de 140, según los resultados casi finales. La mayoría absoluta se sitúa en 289 escaños.
Los resultados fueron un duro revés para la líder ultraderechista Marine Le Pen, que aunque gana diputados, fracasó en su intento de lograr una mayoría, incluso absoluta. Ella lamentó la derrota y afirmó que la victoria de su partido “solamente se retrasa”.
El interés de la población en participar en estas elecciones marcó un hito histórico, la asistencia a las urnas fue de 59.71 por ciento, la más alta en unas legislativas desde las de 1981 y de lejos superior a las de 2022, cuando la participación fue a 38.11, según el ministerio del Interior.
A nivel mundial, entre sectores progresistas y de izquierda, hubo satisfacción por el resultado de las elecciones francesas. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, Nils Schmid, diputado del Partido Socialdemócrata del canciller alemán Olaf Scholz, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Paolo Gentiloni, Stéfanos Kasselákis, jefe del partido de izquierda griego Syriza, Níkos Androulákis, del Partido Socialista griego, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, su par colombiano Gustavo Petro, la presidente hondureña Xiomara Castro y la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, festejaron el triunfo del NFP y la derrota de la ultraderecha.
La declaración del Partido Comunista francés
Construir un camino de futuro para Francia.
Este 7 de julio pasará a la historia.
El pueblo francés, en la diversidad de sus votos, ha llevado al Nuevo Frente Popular a la cabeza de las elecciones legislativas y ha desbaratado el escenario de mayoría absoluta de Rassemblement National RN en la Asamblea Nacional.
El PCF agradece a los millones de electores que se unieron y, entre las dos vueltas, dedicaron toda su energía para evitar un desastre democrático.
Gracias a ellos, el Rassemblement National no tiene la hegemonía que soñaba para tener vía libre para socavar nuestras libertades y los valores de nuestra República.
Sin embargo, el RN ha logrado avances muy significativos en la Asamblea Nacional. Sigue siendo una grave amenaza para la República. Por lo tanto, nuestra movilización y nuestra unidad serán esenciales en el periodo que se avecina.
Los numerosos testimonios que han surgido durante la campaña muestran hasta qué punto el ascenso de la extrema derecha se manifiesta concretamente en nuestro país a través de la liberación de discursos racistas, antisemitas y xenófobos y de actos violentos por parte de individuos o grupos extremistas.
El presidente de la República y sus políticas, responsables de esta situación, han sido derrotados esta noche.
Los electores han rechazado enérgicamente a Emmanuel Macron y a una política totalmente entregada a los intereses de los mercados financieros, de los accionistas de los grandes grupos y de las grandes fortunas.
Esta segunda vuelta de las elecciones demuestra que la izquierda unida ha hecho posible este repudio del poder y la imprescindible sacudida republicana. La izquierda ha aumentado su número de escaños, pero aún necesitamos muchos más diputados para formar una amplia mayoría en la Asamblea.
El Partido Comunista Francés por su parte, se felicita por la elección de Elsa Faucillon y Stéphane Peu en la primera vuelta, y de Jean-Paul Lecoq, Edouard Bénard, Soumya Bourouaha, André Chassaigne, Yannick Monnet y Nicolas Sansu en la segunda vuelta. También celebramos la elección de nuestros ocho colegas de ultramar y la de Emmanuel Maurel, de Izquierda Republicana y Socialista.
Ya estamos listos para formar un grupo como en el mandato anterior, con su cultura de trabajo parlamentario. Estamos dispuestos a acoger a todos aquellos que compartan este espíritu de trabajo y respeto.
En estas elecciones, perdemos a varios de nuestros titulares, arrastrados por la ola de extrema derecha que ha barrido esta gran parte de Francia que se ha sentido despreciada e ignorada durante demasiado tiempo. Debemos aprender todo lo que podamos de ello.
La izquierda debe crear las condiciones para recuperar los territorios donde RN ha ganado a un gran número de sus diputados.
Nuestro país entra ahora en un nuevo período de su historia.
Para nosotros, ha llegado el momento de poder actuar al servicio de las aspiraciones que nuestro pueblo acaba de expresar, su necesidad de un cambio profundo y duradero, su expectativa de salarios decentes, empleos de calidad, reconstrucción de servicios públicos y protección en todos los aspectos de su vida cotidiana. Responder a las urgencias sociales y climáticas exigirá nuevos y sustanciales recursos financieros y democráticos.
Con el espíritu de responsabilidad que ha marcado toda su historia, los comunistas y su secretario nacional, Fabien Roussel, se proponen contribuir plenamente en este proceso. En los próximos días tomaremos decisiones colectivas en este sentido. El Partido Comunista Francés ocupará su lugar en el seno del Nuevo Frente Popular para que triunfen las propuestas que defendemos juntos.
Juntas, las fuerzas políticas impulsoras de este Nuevo Frente Popular, propondrán las mejores vías para lograrlo.
Hacemos un llamado a todas las fuerzas vivas de la nación, a los sindicatos y las Asociaciones, a los actores del mundo de la cultura y de la creación, a los jóvenes y a los ciudadanos, para que se unan para construir esta esperanza.
Podemos abrir un camino de esperanza para Francia. Debemos estar a la altura de la inmensa esperanza expresada por el pueblo francés.
