Las posiciones enojosas de la oposición y un oficialismo metido en debates secundarios, provoca que las manijas de la agenda vayan en un sentido que no permite aterrizar un nítido/eficaz relato de objetivos y alcances de proyectos que contribuyan a la calidad de vida de chilenas y chilenos.
Hugo Guzmán. Periodista. Santiago. 13/7/2024. 1.-En medio de trifulcas mediáticas y políticas, la gente se entera que nuevamente subirá el pasaje del transporte, se elevará la cuenta de la luz, se desvanece la posibilidad de que haya realmente buenas pensiones y se arma una polémica sobre cómo garantizar el voto obligatorio.
2.-Lo anterior, como lo dijo la analista Teresa Valdés (Radio Universidad de Chile), vuelve a revelar que detrás de esas situaciones hay problemas como los bajos salarios de chilenas/chilenos, lo que acrecienta el impacto de alzas en precios de servicios básicos, al tiempo que persisten convenios/mecanismos que le generan altísimas ganancias a consorcios nacionales y extranjeros. Cobra sentido la afirmación del senador Daniel Núñez (vespertino La Segunda) en cuanto a “poner al centro una política que luche contra el neoliberalismo y que enfrente a la derecha y no perderse en conflictos secundarios”. En definitiva, lo señalado por Valdés y Núñez tiene que ver con factores claves en el funcionamiento del país y su efecto en el pueblo, lo que por momentos parece diluirse en rencillas menores, protagonismos fútiles, vocerías mal administradas, pugnas por espacios y posicionamientos políticos de lo cual, por cierto, la gente se siente harto distante.
3.-En este cuadro se instalan incertidumbres sobre temas importantes para amplios sectores de la sociedad por lo que pueden incidir en sus vidas cotidianas y en sus demandas/sentimientos propios. En los próximos meses se deben procesar/aprobar reformas y proyectos en relación al aborto legal, la negociación ramal, la eutanasia, el cambio en el sistema de pensiones, la equidad salarial, un pacto fiscal, entre otros. Son cuestiones mucho más gravitantes/importantes para el pueblo que las trifulcas del momento que, por desgracia, podrían prolongarse sobre todo en el ámbito mediático. Además, varios personeros de la derecha apuntaron, enojados por las indicaciones a la ley de voto obligatorio, que cerrarían la puerta a reformas como las señaladas (citados por El Mercurio) lo que reforzaría la postura obstruccionista de la oposición en materias muy sensibles para el grueso de la población. En nada ayudaría, parece, que prácticamente desde todos los partidos del oficialismo se mantenga una priorización por asuntos secundarios y puntuales que deslavan objetivos fundamentales y que mueven inadecuadamente o en sentido contrario las manijas de la agenda, no permitiendo aterrizar un nítido/eficaz relato de objetivos y alcances de proyectos que contribuyan a la calidad de vida de chilenas y chilenos.
