Así lo destacó el presidente del Partido Comunista de Chile, Lautaro Carmona, tras recorrer 17 comités regionales de la zona centro-sur del país, en una gira enmarcada en la entrega de resoluciones del IX Pleno del Comité Central del PC. El dirigente afirmó que “es posible vencer a Kast, más allá del trabajo de la derecha y ultraderecha de crear la sensación de que la elección está resuelta”. En ese sentido, resaltó que para la campaña destinada a ganar el balotaje “el Partido Comunista tiene autoridad histórica, política y moral para conversar con quien sea”, dado el “desafío no sólo electoral, sino también profundamente democrático, de consolidar los avances sociales y evitar el retroceso que representa la candidatura de la ultraderecha”.
“El Siglo”. Santiago. 01/12/2025. En el marco de la entrega de resoluciones del IX Pleno del Comité Central, realizado el pasado fin de semana, el presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, realizó una extensa gira por la zona centro-sur del país. En este recorrido sostuvo encuentros con cerca de mil dirigentes y militantes del Partido y de la Juventud Comunista.
La gira incluyó Santiago, Valparaíso, Rancagua, Linares, Talca, Ñuble y las tres estructuras del Biobío (Arauco, Los Ángeles y Concepción), alcanzando 17 de los 28 comités regionales del PC.
Carmona enfatizó que lo más relevante de su despliegue territorial fue constatar la continuidad y firmeza del trabajo político del Partido en todas las regiones visitadas. “Ninguna de las estructuras del Partido con las que estuve se paralizó después del 16. Todas siguieron trabajando, todas hicieron sus balances, sus evaluaciones”, afirmó, destacando que incluso las militancias que participaron en campañas recientes “tienen todas las cosas a punto para esta recta final en la ofensiva por conquistar el gobierno en segunda vuelta”.
Durante su paso por las regiones, el timonel del PC constató una disposición unánime a intensificar la campaña presidencial de Jeannette Jara. “Hay un compromiso y se fue construyendo una mística propia de la épica que nos toca disputar el 14 de diciembre”, sostuvo. A su juicio, existe también una conciencia clara del riesgo histórico que enfrenta el país: “Lo que significa como peligro de retroceso a los avances alcanzados si triunfara José Kast está muy marcado en la militancia”.
Carmona destacó que, en cada territorio, el Partido cuenta con bases organizadas, redes sociales de vinculación y claridad política. “Todos tenían ya construida una red de vinculación con el mundo social y, a través de ello, multiplicarse. Había una experiencia de trabajo de unidad no despreciable”, afirmó.
Asimismo, valoró la amplitud de la campaña, en la que convergen vocerías y liderazgos de otros Partidos: “Nadie se incomoda de estas nuevas representaciones del comando presidencial. Eso le da más anchura, más influencia y mayor efecto electoral al propósito de ensancharse”.
Carmona también puso en relieve la convicción de que es posible derrotar a la ultraderecha. “Es posible vencer a Kast, más allá del trabajo de la derecha y ultraderecha de crear la sensación de que la elección está resuelta”, señaló, resaltando la autoexigencia y rigor político que observó en cada instancia.
En varios encuentros, el timonel PC compartió experiencias de funcionarios públicos que renunciaron temporalmente para dedicarse por completo a la campaña. “Ese es un valor a destacar”, dijo.
El presidente del PC enfatizó que el Partido llega a esta etapa con movilización real y sentido estratégico. “En todos los actos abiertos y públicos hubo sentido de pertenencia. En todos estaba la frase compartida: ‘toda la carne a la parrilla’”, relató, describiendo una militancia consciente de que “esta batalla, por su trascendencia, debe ser abordada por muchas más fuerzas que un solo Partido”.
Respecto al panorama electoral, Carmona indicó que la sumatoria de votos obtenidos por las fuerzas afines permiten proyectar un escenario competitivo para la segunda vuelta. “La suma de candidaturas amigas con la votación de Jara ronda el millón de votos. Recuperar eso implicaría un 34% y no un 26-27%. Eso motiva mucho”, afirmó.
Finalmente, apuntó a la responsabilidad histórica del Partido Comunista ante la campaña de miedo impulsada por sectores conservadores. “Tenemos 113 años y una historia que mostrar. No necesitamos campañas golpistas para hacer saber nuestras miradas y exigencias. El Partido Comunista tiene autoridad histórica, política y moral para conversar con quien sea”, sostuvo.
El dirigente concluyó reiterando que el desafío no es solo electoral, sino profundamente democrático: consolidar los avances sociales y evitar el retroceso que, afirmó, representa la candidatura de la ultraderecha.