El diputado comunista, Luis Cuello, dijo que se lograron algunos cambios en la reforma para el proceso constituyente, con “espacios limitados pero que hay que utilizarlos”. Insistió en que lo que se vive en la coyuntura responde “a un escenario político, donde influye mucho el resultado del plebiscito” del 4 de septiembre. En entrevista apuntó que es “importante la participación del movimiento social, pese a la reticencia, pese a la decepción, y que esté en este proceso. Hay que tratar de avanzar en lo más que podamos, esa debe ser la orientación y ojalá la motivación que tengamos”.
Hugo Guzmán Periodista. “El Siglo”. Santiago. 24/12/2022. ¿A final de cuentas, dónde están los puntos donde, en tu opinión, se podrían hacer cambios al proyecto de reforma para el proceso constituyente? Partiendo que la base, inamovible para algunos, es el Acuerdo Político de los partidos.
Primero una precisión. El Acuerdo que es la base para esta reforma, claramente no es satisfactorio, porque entre otras cosas restringe la participación popular. Sin embargo, en la negociación de esta reforma constitucional creo que se lograron cosas relevantes que no estaban explícitas en el Acuerdo.
Una es la incorporación de mecanismos de participación ciudadana, eso quedó establecido en la reforma y será regulado en el Reglamento.Habrá mecanismos a cargo de las universidades y logramos incorporar de forma expresa, la iniciativa popular de norma. Eso es relevante porque eso abre un canal para que la ciudadanía pueda expresarse en un proceso tan restringido. Lo otro tiene que ver con el papel de la Comisión de Expertos, versus el Consejo Constitucional que es el órgano electo democráticamente. Habías cosas que no estaban claras, se plantea lo de una comisión mixta (expertos y electos), que le da facultades excesivas a la Comisión de Expertos, y logramos que se estableciera expresamente que es el Consejo el que tiene la última palabra de lo que emana de esa comisión mixta. Eso es importante. En tercer lugar, hubo una discusión que en un momento trabó bastante las conservaciones, que motivó la airada protesta de la derecha, porque una de las facultades de los expertos dice relación con configurar propuestas de redacción del texto final que emana del Consejo Constitucional, entonces hubo discusión, porque nosotros interpretamos que se refiere a que la Comisión de Expertos puede hacer indicaciones de forma respecto al texto final, y la derecha sostenía que no, que la interpretación del texto del Acuerdo era que los expertos pudieran hacer observaciones de fondo. Finalmente se llegó a una redacción de la reforma que establece que los expertos podrán hacer observaciones para mejorar las normas, eso mantiene el mismo sentido de que son asuntos de forma y no de fondo. Esos son puntos importantes, junto al asunto de paridad que quedó resuelto.
¿Y qué pasa con ese Comité de Admisibilidad?
No hubo espacio para modificar nada, porque forma parte de lo que se acordó. Es un organismo técnico-político, que en definitiva lo que hace es velar por el respeto a que no se vulneren esas famosas 12 bases constitucionales establecidas en el Acuerdo Político. Hace un control de contenidos de lo que se discuta en el órgano constitucional, lo que es una gran limitación.
De acuerdo a lo que dices, ¿ya hay acuerdo para votar la reforma?
Eso que te señalaba en la primera respuesta, creo que va a tener suficiente mayoría en el Congreso, porque fue discutido y acordado por las representaciones de los partidos.
El 14 de febrero se deben inscribir los candidatos al Consejo Constitucional y en marzo, a más tardar, tener propuestas de expertos para que los designen en el Congreso. ¿Cómo están abordando eso en el conglomerado Apruebo Dignidad y específicamente en el Partido Comunista?
Respecto a los expertos tenemos que hacer el debate. Ver, en definitiva, cuántas personas pueden ser integradas, es un análisis desde nuestra bancada parlamentaria, y eso pasa por un diálogo con todas las fuerzas del Congreso porque en definitiva será una integración, de esa comisión, proporcional a la representación política que hay en el Congreso.
En relación a las y los candidatos al Consejo Constitucional, es una decisión que tiene que tomar el Partido Comunista, tiene que ir fijando criterios, creo que con cierta celeridad, porque esto avanzará muy rápido. Hay que definir cuáles serán nuestras cartas, tomando en cuenta que se optó por el peor sistema electoral para elegir a los consejeros, que es el del Senado. Son circunscripciones muy grandes donde se eligen pocos representantes. Hay un desafío que obliga a ciertas alianzas, ciertas convergencias del mundo progresista e incluso más amplio, de todos aquellos que estamos por transformaciones de la sociedad, ha efecto de no fragmentar las postulaciones.
Hay que tener buenos candidatos, buenas candidatas. Será muy competitivo.
Será altamente competitivo porque el territorio es muy extenso, se eligen pocos. Por ejemplo acá, en la Región de Valparaíso, toda es una sola circunscripción, comprende dos distritos, es una zona muy grande. Nosotros pensamos que tenemos buenas dirigentas y buenos dirigentes, que podrán enfrentar este desafío.
Estas modificaciones que puedan hacerle al contenido del Acuerdo Político, ¿podrá disminuir la crítica a que el Acuerdo Político es bajo como estándar democrático, de que el proceso que viene es antidemocrático?
Lo que pasa es que la derecha le tiene miedo a la democracia, entonces instaló en la opinión pública y en el dispositivo mediático, esto de los expertos, que es tener personas designadas, no es ni más ni menos que eso. Eso, y otros elementos, responden a un escenario político, donde influye mucho el resultado del plebiscito que se hizo. Son varios factores que fueron configurando el contenido y el diseño del Acuerdo. Ahora, se dieron y se dan varios espacios que hay que ocupar en lograr objetivos transformadores y teniendo claro que esto es un momento, esto no cierra el ciclo histórico, es solo un espacio en el que tenemos posibilidades de avanzar. Son espacios limitados pero que hay que utilizarlos. La reforma que discutiremos mantuvo la esencia del diseño del Acuerdo, pero logramos incorporar varias cosas, como te decía antes, que en nuestra opinión permiten añadir algo más de democracia.
Entiendo que el financiamiento de campañas a consejeros será público, ese es un punto que preocupa por los desequilibrios que se producen. También preocupa el rol que vayan a jugar la desinformación, las noticias falsas…
Creo que fue un avance que se haya fijado en la reforma que va a existir financiamiento público para la campaña del plebiscito. Eso fue un defecto del proceso anterior, donde no había financiamiento público, eso fue una grave omisión del proceso anterior, donde no había financiamiento público, y claro, los grandes grupos económicos metieron muchos recursos económicos para financiar la campaña del Rechazo. Ahora tenemos un factor que ayuda en algo, que es el financiamiento público. Lo que no está resuelto es la campaña indirecta, que es que en paralelo a las campañas legales, los grupos económicos se han acostumbrado, con total impunidad, a desplegar campañas en radio, televisión y redes sociales para imponer sus criterios y sabotear las opciones transformadoras. Me refiero particularmente a las AFP y a la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) que en el pasado proceso contrataron espacios comunicacionales por varios meses, incluso antes que empezara la campaña y obviamente era propaganda política que estaba dirigida al proceso constitucional. Este es un problema democrático que, lamentablemente, no fue abordado en esta reforma constitucional. Lo planteamos, pero no se avanzó. Claramente en el Congreso hay personas que tienen una comunidad de intereses con los grupos económicos y ciertamente que no están disponibles a limitar ese tipo de campañas.
¿Cuál crees que debe ser el rol del Gobierno en este proceso?
El Gobierno tiene un desafío mayor hoy, que es consolidar la agenda de transformaciones que se retomó con la presentación de la reforma de las pensiones. Ese es un momento de la política que ha sido clave y que hay que fortalecer y darle continuidad. El Gobierno debería concentrarse en otorgar mayor contundencia a ese esfuerzo político y comunicacional para avanzar en reformas que son clave y que apuntan a resolver problemas urgentes. Hay un compromiso con la ciudadanía, con el programa y, por supuesto, todo tiene que ver con el sello transformador del Gobierno. Creo que el Gobierno debiera concentrarse en esos aspectos. Por otro lado, lo queramos o no, el Congreso tiene un papel muy importante, y luego mucho del debate estará radicado en el Consejo Constitucional y la Comisión de Expertos. Habrá mucho peso de los partidos políticos y, por supuesto, del movimiento social. Si no hay movimiento social activo, que levante las demandas populares, difícilmente esa mirada será considerada. Ahí hay un desafío mayor.
Precisamente en relación a eso último, es constatable que hubo decepción, reticencia y crítica al Acuerdo Político desde el movimiento social y la sociedad civil. Sin embargo, el proceso está en curso, habrá elección de consejeros, habrá plebiscito. ¿Los movimientos sociales, territoriales, la gente en general, deben incorporarse a este proceso?
Por supuesto que el Acuerdo no fue bien recibido, y hay razones para ello. El punto es, qué hacemos al respecto, ¿nos cruzamos de brazos, esperamos que caiga del cielo la primavera? Creo que no, en definitiva, tomando en cuenta lo restringido del espacio, hay que utilizarlo. Hay que usarlo en favor de las demandas del pueblo, y que dieron lugar al estallido social. Las causas de la indignación, de la manifestación, se mantienen vigentes. Por eso es importante la participación del movimiento social, pese a la reticencia, pese a la decepción, y que esté en este proceso. Hay que tratar de avanzar en lo más que podamos, esa debe ser la orientación y ojalá la motivación que tengamos.