“Que lo sepa el mundo entero, la mayoría del pueblo de México está con su presidente cantando y coreando #EsUnHonorMarcharConObrador”. El mandatario había convocado a una manifestación para constatar el apoyo popular a su política de transformaciones, incluida una reforma electoral, que derivó en un respaldo multitudinario. Una situación que poquísimos mandatario del mundo pueden exhibir. “¡No somos uno, no somos cien, pinches riquillos, cuéntennos bien!”, se entonó durante la manifestación.
Regina Reyes. Periodista. Ciudad de México. 29/11/2022. Son poquísimos los mandatarios latinoamericanos, incluso del mundo, que pueden exhibir un episodio como el ocurrido el pasado domingo en la capital mexicana. Un millón doscientas mil personas marcharon durante cinco horas por las avenidas Reforma y Juárez, por el Zócalo capitalino y calles adyacentes, en apoyo al Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Fue el respaldo multitudinario de mexicanas y mexicanos al proyecto de “la cuarta transformación” que impulsa cambios de fondo en el país y a una reforma electoral destinada a transparentar y legitimar los procesos en este país.
Lo peculiar, entre otros elementos, es que fue López Obrador quien convocó a la marcha para que se constatara el respaldo que tiene su Gobierno y las medidas transformadoras que están implementando. Todo un desafío de un mandatario, porque las cosas pudieran salir mal o más o menos mal. Pero la convocatoria de AMLO tuvo un respaldo multitudinario. Más de un millón de jóvenes y adultos, mujeres y hombres, capitalinos y llegados desde distintas regiones, marcharon, cantaron, rieron, disfrutaron, todo en absoluta tranquilidad, sin que “se rompiera ni un plato”, como afirmó la jefa de Gobierno del Distrito Federal, Claudia Sheinbaum.
La misma Sheinbaum sintetizó, para México y la comunidad internacional, el significado de la marcha del pasado domingo: “Que lo sepa el mundo entero, la mayoría del pueblo de México está con su presidente cantando y coreando #EsUnHonorMarcharConObrador”.
“México cambió. Hay algunos que se resisten a verlo, pero el pueblo quiere que siga la transformación”, enfatizó en redes sociales la jefa capitalina.
En la promoción y participación en la marcha estuvieron decenas de organizaciones sociales, sindicales, campesinas, estudiantiles y políticas, artistas e intelectuales, colectivos de mujeres y de la diversidad sexual, y agrupaciones de la sociedad civil. Por sobre todo, mucha ciudadanía, familias, jóvenes y adultos que llevaron banderas mexicanas y carteles con la imagen de AMLO. “¡Es un honor estar con Obrador!” se gritó durante horas. También se entonó: “¡No somos uno, no somos cien, pinches riquillos, cuéntennos bien!”. Y “Escucha bien, derecha transa, esta marcha no es venganza”, en alusión a una marcha de días anteriores que reunió a un par de miles de opositores al Gobierno.
Un punto anecdótico o singular fue que López Obrador se sumó a la marcha, salió a la calles, como siempre, sin escolta policial o militar, solo rodeado de algunos integrantes de la Ayudantía Presidencial. El Presidente fue rodeado por personas, apenas podía caminar, se sacó selfies, fue filmado y fotografiado por la prensa. En medio de todo, declaró: “Humanismo mexicano, mi legado”.
Para muchos, algo que está detrás del apoyo al mandatario mexicano y su administración, es la pedagogía política y la manera de explicar los proyectos que lleva adelante que, por lo demás, está tocando intereses del gran empresariado y de corporaciones trasnacionales, y que genera una ola de reacciones de los que el mismo AMLO califica como “los conservadores”. Por cierto, esta marcha se dio en el contexto de celebrar ya cuatro años del Gobierno de “la cuarta transformación”, en alusión a un nuevo período histórico de reformas en el país.
“Por el bien de todos, primero los pobres”
Al iniciar sus palabras ante la multitud, en tono de gratitud, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que “amor con amor se paga”. “Me da mucho gusto estar con ustedes”, enfatizó.
En su discurso, donde resumió más de cien medidas de cambio adoptadas por su administración, manifestó que se ofrecía esa enorme marcha “a los que fueron precursores y se nos adelantaron y van a seguir estando siempre con nosotros, porque son como esas personas, mujeres y hombres, que cierran los ojos, pero que deben estar velando y deben estar muy felices. Les dedicamos a ellos este acto, porque comenzamos a luchar muy temprano, es decir, desde hace muchos años la gente que inició ya no nos ha podido acompañar, pero siempre van a estar con nosotros”.
Insistió que en la esencia de su gestión está el principio de “por el bien de todos, primero los pobres” y aseguró que en el proceso de transformaciones “hay relevo generacional”. “Me llamó mucho la atención y me hizo muy feliz que la mayoría de los que participaron en la marcha son jóvenes, hay relevo generacional”, afirmó.
Hablando de un tema que aqueja a muchas administraciones latinoamericanas, el Presidente de México indicó que “el que gobierna tiene que dedicarse de manera cotidiana a enfrentar este flagelo de la violencia que preocupa y afecta mucho a la gente”. Y contó que todos los días recibe información sobre situaciones de delincuencia y violencia y se toman medidas. Reportó que “los delitos del fuero federal han bajado 27.3 por ciento, los homicidios 10 por ciento y el secuestro 68 por ciento”, con las acciones que se implementan.
Sobre la situación social, López Obrador entregó algunos antecedentes generales. Dijo, por ejemplo, que 30 millones de mexicanas y mexicanos, “es decir, 85 por ciento, reciben de manera directa cuando menos una pequeña porción del presupuesto público, y el restante también se beneficia con condiciones de desarrollo, menos impuestos, tarifas más bajas de electricidad y combustibles sin padecer de corrupción, influyentismo y con opciones de negocios, trabajo, justicia y paz”. Contó que “tres millones 732 mil niños inscritos en escuelas de educación básica reciben una beca de mil 680 pesos bimestrales y la misma cantidad para 4 millones 155 mil alumnos de nivel medio superior; 410 mil estudiantes universitarios de familias pobres tienen 2 mil 450 pesos al mes y hay 128 mil 950 becas para estudiantes de posgrado e investigadores y 10 millones 500 mil adultos mayores se benefician con una pensión de 3 mil 850 pesos bimestrales”.
Sobre los planes y posturas de sectores conservadores, neoliberales y de derecha, que apuntan a criticar los proyectos transformadores y prometer buenas condiciones a la gente, AMLO enfatizó que “la verdadera doctrina del conservadurismo es la hipocresía”.
“Sigamos haciendo historia, continuemos impulsando la revolución de las conciencias, hagamos realidad y gloria el humanismo mexicano, ¡que viva México!”, manifestó el mandatario mexicano al finalizar su discurso.
“Es un Presidente muy, muy querido por el pueblo”
Al día siguiente de la marcha, la jefa de Gobierno del Distrito Federal, Claudia Sheinbaum, dio una conferencia de prensa para referirse a la marcha, confirmando el reporte de una asistencia de un millón doscientas mil personas. “Fue una manifestación histórica”, reseñó.
Sobre la posibilidad de “acarreados”, gente llevada obligada, dijo que “no es posible movilizar a tal cantidad de personas, pero si hubiera uno que haya sido obligado a participar, que se presente la denuncia correspondiente”.
Sheinbaum recalcó: “Cuándo se había visto a un Presidente que un millón 200 mil personas lo acompañaran y las muestras de cariño impresionantes. Entonces, es un Presidente muy, muy querido por el pueblo y el día de ayer se mostró eso, y que él en realidad está protegido por la propia gente”. “Nunca en la historia se habían visto 1.2 millones de personas acompañando a un Presidente que cumple cuatro años en el cargo y encabezando la gran transformación de la vida pública de México”, sostuvo.
En esa línea, la jefa del Gobierno capitalino insistió en destacar que López Obrador participó en la marcha sin escoltas policiales y militares, y caminó entre miles de personas. Destacó que el mandatario fue protegido por los jóvenes de Ayudantía Presidencial.