Cartas sobre la candidatura presidencial y pesar por fallecimiento de combatiente cubano.
“El Siglo”. Santiago. 13/11/2025. A la oficina de El Siglo llegaron las siguientes misivas:
Homenaje a Armando Campos, destacado combatiente cubano
En la noche de este martes 11 de noviembre, a la edad de 86 años, falleció el compañero Armando Campos Ginestá, destacado combatiente revolucionario y activo gestor de la política internacionalista de Cuba.
Muy joven en Santiago formó parte de las células de acción y sabotaje dirigidas por Frank País, participando en el alzamiento del 30 de noviembre de 1956 en esa ciudad.
Como combatiente del Tercer Frente Oriental «Mario Muñoz» alcanzó sus primeros grados militares.
Armando estuvo entre los fundadores del Ministerio del Interior, donde fue ascendido en diversas oportunidades hasta alcanzar el grado de comandante.
Fue asimismo uno de los fundadores de importantes dependencias de ese Ministerio, incluyendo la Dirección de Liberación Nacional y posteriormente fungió durante 30 años como vicejefe del Departamento América del C C. del Partido Comunista de Cuba.
Campos Ginesta participó en los preparativos de las gestas del Che en África y América Latina y apoyó otras misiones internacionalistas.
Fue fundador del PCC, delegado en varios de sus congresos y merecedor de numerosas condecoraciones.
La fidelidad a la Revolución y a Fidel, su modestia, disciplina y ejemplaridad merecían el respeto y la admiración de todos los que le conocieron.
Sus cenizas serán depositadas en el Panteón de los Combatientes de la Clandestinidad en el Cementerio Santa Ifigenia de su ciudad natal.

Prepararse para la segunda vuelta
Hemos escuchado a personas muy optimistas diciendo que la candidata Jeannette Jara va a ganar en la primera vuelta. Pensamos que es parte del sincero entusiasmo de quienes la apoyamos y porque se ve, al hacer campaña, que hay mucha simpatía hacia ella. Pero la verdad es que lo más seguro es que Jeannette Jara pase a segunda vuelta y hay que prepararse para eso, hay que prepararse para redoblar nuestro trabajo de campaña y sobre todo de conseguir votos para nuestra candidata.
Eso es una obligación más cuando el contrincante sería un individuo de la extrema derecha, aunque la candidata de derecha no lo hace nada mal en posturas conservadoras. Hay que derrotar al extremismo de derecha, al fascismo, y para eso tenemos que alistarnos a mucho trabajo en los meses que vienen. Escribimos esto para alentar a todas y todos a hacer campaña por el bien del pueblo chileno.
Ismael Oyarzún, Rosa Vergara.

Carta abierta a la compañera Jeannette Jara, candidata a la presidencia de Chile
Apreciada compañera Jeannette Jara,
Somos militantes de la célula Fernando Ortiz Letelier del comunal Valparaíso, una célula de educación superior que reúne a varias académicos y académicas. Hemos acordado escribirle esta carta abierta en primer lugar para expresarle nuestra alegría y entusiasmo frente a su candidatura a la presidencia de Chile. Si usted gana la presidencia será un triunfo histórico en nuestro país y en América Latina. Por ello, estamos trabajando intensamente apoyando el programa de la coalición.
Conscientes de la dificultad que enfrenta un candidato comunista en Chile, creemos que usted tiene gran capacidad para convocar, no solo a la amplia coalición que la eligió sino también al pueblo. En diferentes comunas sus habitantes dicen que admiran sus cualidades personales de simpatía y sencillez, su sentido de la probidad y transparencia. En lo político, usted destaca por su capacidad de formular propuestas concretas por el bien colectivo y con sentido de realidad, explicando con honestidad cada proceso con sus factores facilitadores y las probables dificultades, lo que resulta muy valorado. Usted demuestra cualidades apreciadas en nuestra cultura, las que, unidas a su formación política le han entregado herramientas para alcanzar importantes acuerdos. Usted fue elegida por alta votación por las diferentes fuerzas políticas de centro izquierda y eso la lleva a comprender los diferentes planteamientos. También su mirada del país es coherente con su militancia, un país estratificado por clases donde, en los sectores pobres reina el desamparo y la inequidad acentuada por el modelo neoliberal.
Desde nuestra mirada de compañeros de partido, vaya nuestra sincera admiración también por la gran resiliencia que ha demostrado en cada una de las interpelaciones tendenciosas y provocaciones provenientes de los medios hegemónicos de la derecha. Es difícil conservar la serenidad frente a la avalancha de preguntas a veces exasperantes, fuera de contexto y mal intencionadas de periodistas de los medios adversos al PC.
En la presente carta quisiéramos aportar a usted, una reflexión propositiva debido a que nos preocupa la escasez de argumentos de la prensa frente a temas internacionales. Se trata de un terreno donde abunda la ignorancia, el prejuicio y sobre todo el anticomunismo. En los medios de comunicación de masas se replica “el sentido común” teñido de tendencia política de derecha, conforme al directorio al que pertenecen. En ese marco, se tilda con gran ligereza, de dictador al presidente de Venezuela Nicolas Maduro, así como también al presidente de Nicaragua Daniel Ortega, y al presidente de Cuba Miguel Días Canel.
Pero la historia reciente muestra que en esos tres países latinoamericanos se han llevado a cabo procesos revolucionarios adaptados a sus proprias realidades, incluyendo procesos que les han permitido refundar el país bajo un nuevo marco constitucional y salir de la opresión, la miseria, el saqueo y el analfabetismo impuestos por los dictadores: Fulgencio Batista en Cuba y Anastasio Somoza en Nicaragua. En el caso de Venezuela, la revolución bolivariana se alzó frente a presidentes asociados con los Estados Unidos y las élites económicas que impusieron por décadas la dictadura del dólar junto al saqueo del petróleo. Para paliar la miseria se recurría al FMI que imponía sus conocidos “ajustes de austeridad”.
Otros países como Bolivia y Ecuador también sufrieron el saqueo de recursos, la discriminación indígena y la violencia antes de iniciar sus proprias transformaciones.
Como en todo proceso revolucionario, el pueblo organizado impulsó a sus lideres y apoyó la refundación de esos Estados mediante procesos constituyentes participativos y un proyecto de desarrollo de tipo socialista. Consecuentemente se nacionalizaron las riquezas, se superó el analfabetismo y se brindó atención frente al desamparo médico, educacional y social que tenía la mayoría de esas poblaciones.
Necesario resulta asumir que, en nuestro continente latinoamericano la historia de colonización y expoliación pesa demasiado. Así fue como inmediatamente después de las declaraciones de independencia, en cuanto la corona española dejo de reinar en América Latina, los Estados Unidos en 1823 inauguraron un nuevo colonialismo mediante su doctrina Monroe con el lema “América para los americanos”. Doctrina que ha significado expansionismo, expoliación de recursos, injerencia y todo tipo de agresiones como la generalización de los golpes de Estado en la década de 1970, 1980 y hasta 1990. Dicha doctrina, a menudo evocada por el presidente Trump, asume que América Latina pertenece a Estados Unidos. La agresión a Venezuela para cambiar su gobierno y quedarse con el petróleo sigue esa misma línea. Para las condenas están los organismos internacionales, pero eso se olvida para Venezuela.
Así las cosas, los países latinoamericanos que han logrado abrir una vía al socialismo no han conocido repliegue y han transitado por procesos complejos, largos y dolorosos. Al estudiar las luchas populares sabemos que la contrarrevolución es cruel y busca poner de rodillas a los gobernantes y a los pueblos, busca revertir los avances y los logros. Eso es lo que pretendemos defender más allá de un gobernante. Un gran ejemplo fue la Unión Soviética, se forjó en el espíritu de liberación de la dictadura zarista. A la muerte de Lenin, que ya estaba siendo asediado por Europa, Asia y Norteamérica, el proceso revolucionario tomó una deriva totalitaria con Stalin. Nuestro partido ha, ampliamente analizado y rechazado el estalinismo, del mismo modo que ha rechazado las fuerzas que coexistieron con Stalin en las décadas del 30 y 40 a saber: el fascismo de Mussolini y el nazismo de Hitler y que culminaron con el horror de la segunda guerra mundial. Pero esa deriva dictatorial no puede conducir al rechazo de todo el proceso socialista de la Unión Soviética que fue capaz de terminar con la miseria reinante, para llegar a ser la segunda potencia mundial de desarrollo económico, científico y espacial.
El asedio busca agotar, desestabilizar y desplazar los recursos del pueblo empobrecido hacia la continua defensa y lucha por la sobrevivencia. En este contexto se cultiva la exaltación del sentimiento patriótico, el autoritarismo, la corrupción y la formación de grupos de privilegio. Mientras que la lucha revolucionaria dignifica a los pueblos, hacer frente a la contrarrevolución por décadas merma y agota el sueño emancipador. Esa es la más triste de las consecuencias y a la vez el éxito de la contrarrevolución.
En efecto, al analizar las situaciones políticas de esos países constatamos que desde el inicio de sus gobiernos revolucionarios el acoso del imperio no ha cesado. Cuba es un icono de resistencia a todas las agresiones. El bloqueo económico se inició en 1960 después del triunfo revolucionario (1959). Se extendió en 1996 por la ley Helms-Burton (también conocida como ley de la «Libertad Cubana y Solidaridad Democrática») y se intensificó desde el primer mandato de Trump en 2017.
En nuestra célula somos varios los y las que sabemos de dictadura por haber luchado contra ella. Conocemos el exilio con refugio político, la prisión, la tortura y clandestinidad. Por lo mismo, no nos confundimos y hemos analizado los procesos revolucionarios de lucha y resistencia, los hemos apoyado siguiendo nuestros principios de solidaridad con la liberación de los pueblos. Pero la mirada crítica es parte de nuestros principios marxistas y la canalizamos mediante la discusión interna, el análisis y la comunicación. Así lo hemos hecho, siempre respetando el derecho internacional y universal de no injerencia y de respeto a la autodeterminación y soberanía de los pueblos.
Creemos que las preguntas tendenciosas de los medios entregan a usted, compañera Jara, una ocasión para dejar en relieve las condiciones adversas que los gobiernos sufren al estar bajo asedio tal como lo vive Venezuela bajo la forma de una guerra híbrida que incluye todo tipo de agresiones y que, desde hace años está siendo documentada y analizada por expertos en geopolítica [1].
Con la intención de aportar argumentos que, nuestros adversarios políticos y periodistas tendenciosamente no consideran, agregamos aquí algunas ideas fuerza:
- No es lo mismo gobernar en paz que hacer frente a la agresión continua y a la guerra bajo todas sus formas. En ese contexto resulta improcedente condenar o demonizar a un gobernante elegido según la constitución política de su país y que se encuentra permanentemente bajo asedio ilegítimo porque es precisamente lo que pretende el asedio estadounidense: anular al gobernante y sacarlo para reemplazarlo por sus esbirros.
- El rechazo al gobierno venezolano está sesgado porque se deben considerar, en su justa medida, las dramáticas condiciones que debe gestionar día a día y el dramático impacto sobre su pueblo en términos de: bloqueo económico y tecnológico, carencias, inseguridad, inestabilidad, pérdidas económicas, pérdida de autonomía para intercambios comerciales y deterioro de los bienes y servicios básicos que atentan contra la salud y la vida de las personas.[2]
- En materia de gobiernos, se puede criticar y comparar lo que es comparable. Cuando un presidente gobierna sin asedio ni amenaza internacional, sin bloqueo económico, se le puede juzgar en sus decisiones ya que cuenta con todas las condiciones para gobernar. Es el caso de todos los presidentes y presidenta que han gobernado Chile desde el fin de la dictadura.
- La hostilidad hacia gobiernos revolucionarios causa daño al mismo proyecto revolucionario y a la democracia. Muchos gobernantes se han visto presionados, a veces por el propio pueblo, a tomar medidas autoritarias para defenderse del peligro que trae consigo la injerencia extranjera, sea esta interna (sabotajes, atentados, desestabilización política) o externa (en fronteras, por coaliciones internacionales hostiles, asedio diplomático). Los lideres revolucionarios se enfrentan repetidamente a la amenaza de golpe de Estado, la traición o el asesinato. Los latinoamericanos conocemos bien la contrarrevolución y sus estragos, Chávez y Fidel lograron contenerla, Maduro lucha actualmente contra ella.
A Evo Morales, al haber postulado a la reelección enmendando la constitución política (como lo han hecho varios y Bukele más recientemente), anularon su reelección con un golpe de Estado antes de terminar su legítimo período. Rafael Correa fue traicionado y perseguido por su sucesor en alianza con Estados Unidos y desde entonces Ecuador se encuentra en una ola imparable de crimen y delito. Salvador Allende murió bajo los bombardeos del golpe de Estado a los mil días de gobierno socialista, traicionado por militares y civiles.
- Resulta necesario mostrar a la prensa que trabaja para la derecha política, lo que significa gobernar y vivir en países bajo asedio. El caso de Cuba es emblemático[3]. El gran pueblo cubano es profundamente consecuente, pero ha sido castigado por su revolución durante varias generaciones y al conversar con su gente se descubren sus ejemplos de vida, compromiso y resistencia. Sus habitantes identifican al bloqueo asfixiante como la mayor causa de sufrimiento y pobreza. Cuba es un ejemplo, una reserva de coherencia política, merece nuestro reconocimiento y nuestra solidaridad.
- Sea donde sea, vengan de donde vengan rechazamos y condenamos los actos de injerencia: ocupaciones, anexiones, desestabilizaciones, invasiones, sanciones, bloqueos económicos, robo de divisas, tropas en la frontera, sabotajes; gobiernos paralelos y otros. Actualmente Venezuela acumula todos los actos de injerencia. Esta situación ha contribuido a que millones de venezolanos migren hacia países vecinos.
Los comunistas apoyamos el proceso revolucionario que libera y dignifica a los pueblos. No nos confundimos, el líder es el líder y puede ser removido por el mismo soberano, pero el golpe de Estado y la injerencia extranjera no dan solución, al contrario, agravan una situación ya deteriorada por el ataque y la amenaza constante.
Mientras escribimos esta carta, hay gran contingente bélico estadounidense en el Mar Caribe, hay decenas de muertos por interceptación de lanchas, la CIA se encuentra actuando al interior de Venezuela y Colombia también ha sido amenazada por Trump. De iniciarse una intervención militar en Venezuela, América Latina dejará de ser una zona de paz, veremos la sangre derramada de nuestros vecinos, así como un éxodo más masivo, más urgente y dramático que el observado hasta ahora. Conocemos la destrucción y daños causados por la acción directa e indirecta de EE. UU. en su detalle, las múltiples invasiones y el actual genocidio en Palestina son un cruel ejemplo.
Compañera Jeannette, como militantes comunistas tenemos especial consideración por lo que usted ha venido diciendo en su campaña que, en Chile, somos un pueblo que ama la paz, naturalmente solidario y respetuoso del derecho internacional. Por lo mismo, deseamos que usted llegue a ser una presidenta que tenga las mejores relaciones con el más amplio espectro de países en toda su diversidad y con base en el principio de respeto mutuo.
Solo nos queda agregar que deseamos pleno éxito a la coalición Unidad por Chile que usted representa en las elecciones presidencial y parlamentarias del 16 de noviembre.
Fraternalmente la saludan: militantes célula Fernando Ortiz Letelier, Comunal Valparaíso, Chile.
