Memorial Puente Pichoy en la Región de los Ríos

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Se inició proceso de construcción en el lugar donde fueron asesinados los obreros José Manuel Arriagada Cortés, José Gabriel Arriagada Zúñiga, José Manuel Carrasco Torres y Gilberto Antonio Ortega Alegría, en la Región de los Ríos.

Valdivia. 6/2025. Con emoción, memoria viva y convicción política, más de 50 personas se congregaron en el Sitio de Memoria Puente Pichoy, lugar donde hace 53 años fueron asesinados por agentes del Estado cuatro obreros residentes en la comuna de Lanco: José Manuel Arriagada Cortés, José Gabriel Arriagada Zúñiga, José Manuel Carrasco Torres y Gilberto Antonio Ortega Alegría, todos ellos partidarios del gobierno del Presidente Salvador Allende.

Ese acto simbólico, realizado el sábado 7 de junio, marcó el inicio en terreno del proceso de construcción de un memorial por parte del Estado de Chile, una iniciativa impulsada incansablemente durante más de 12 años por la Agrupación de Usuarias y Usuarios PRAIS de la Región de Los Ríos, con el respaldo de familiares y diversas autoridades locales, regionales y nacionales.

Entre los presentes destacó también la participación del Gobernador Regional de Los Ríos, Luis Cuvertino Gómez, como de los Seremis de Justicia, Cultura,  Minería y la Directora Regional del Registro Civil, así como dirigentes de agrupaciones y colectivos de derechos humanos de la región, quienes reafirmaron su compromiso con los procesos de verdad, justicia, memoria y reparación.

Por instrucción de la ministra de Obres Públicas, Jessica López Saffie, concurrió a terreno el director nacional  Boris Olguín Morales, junto a la Seremi de Los Ríos, Nubia Peralta, y el presidente de la Agrupación de Usuarios PRAIS, Juan Vega Santana, para dar a conocer oficialmente el comienzo del trabajo que concluirá este año.

Memoria como compromiso de futuro

El lugar donde ocurrieron los crímenes, el antiguo Puente Pichoy, no es solo un espacio físico, es un testimonio del terrorismo de Estado que vivió Chile tras el golpe civil militar de 1973. Convertirlo en memorial no es un gesto simbólico, es una afirmación concreta de que la historia no puede ser sepultada, y que la reparación también es una forma de construir el futuro.

Hoy, esa memoria adquiere una urgencia renovada. En tiempos en que sectores de la derecha promueven discursos negacionistas y relativizan los crímenes de la dictadura, levantar este memorial es también una forma de resistencia. Es una respuesta clara frente al avance de ideologías autoritarias y fascistas, las mismas que justificaron y justifican el asesinato de estos cuatro mártires populares.

Nunca Más

La jornada fue también un espacio de encuentro intergeneracional y de reafirmación del compromiso con el “Nunca Más”, dejando en claro que los crímenes de la dictadura no serán olvidados.

La construcción del Memorial Puente Pichoy será un acto de dignidad, verdad y resistencia, un paso imprescindible para que las nuevas generaciones comprendan que el respeto irrestricto a los derechos humanos es la base de toda sociedad democrática. “Nada ni nadie está olvidado”.