Más de 700 palestinos muertos en último gran ataque de Israel

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Dramáticos testimonios de cuerpos destrozados y de menores de edad asesinados. El Ministerio de Salud de Gaza fijó en más de 5 mil 700 las personas muertas producto de los ataques israelíes, de los cuales unos 2  mil 300 son niños y niñas. Uno de cada tres hospitales de Gaza está cerrado y otros dejarán de prestar servicios en las próximas horas, debido a la falta de combustible, informó Naciones Unidas.

Agencias. 25/10/2023. El Ministerio de Salud de Gaza informó que el último gran ataque de Israel contra Gaza dejó un saldo de 704 muertos, en su mayoría mujeres y niños.

En tanto, las autoridades de Israel reportaron 400 ataques aéreos en las últimas 24 horas contra territorios palestinos y según ellas, apuntando a centros de mando y un túnel de Hamás. El lunes Israel informó que lanzó 320 ataques. Claro que los centenares de muertos, miles de viviendas y edificios destruidos indican que no se trata de cohetes y ataques contra Hamás sino contra la población palestina.

El Ministerio de Salud de Gaza fijó en más de 5 mil 700 las personas muertas producto de los ataques israelíes, de los cuales unos 2  mil 300 son niños y niñas.

En las zonas centro y sur de Gaza, hacia donde Israel pidió a los civiles que evacuaran, hubo varias escenas en las que se pudo ver a socorristas sacando a muertos y heridos de entre las enormes pilas de escombros de los edificios colapsados.

Un padre se arrodilló en el piso del hospital Al Aqsa en Deir al Balah junto a los cuerpos de tres niños muertos que estaban envueltos en sábanas ensangrentadas. Más tarde, en una morgue cercana, los trabajadores oraron por los 24 cuerpos envueltos en bolsas para cadáveres, muchas de ellas del tamaño de niños pequeños.

Los edificios que colapsaron sobre los residentes dejaron a decenas de muertos al mismo tiempo en distintas instancias, informaron testigos. Dos familias perdieron a 47 de sus integrantes en una residencia destruida en Rafah, informó el Ministerio de Salud.

Un ataque contra un edificio de cuatro pisos en Jan Yunis dejó al menos 32 muertos, incluidos 13 miembros de la familia Saqallah, señaló Ammar al-Butta, un familiar que sobrevivió al bombardeo. Añadió que había alrededor de 100 personas resguardándose en el lugar, muchas de las cuales habían evacuado desde Ciudad de Gaza. En Ciudad de Gaza, al menos 19 personas murieron cuando la residencia de la familia Bahloul fue bombardeada, según sobrevivientes, quienes señalaron que decenas de personas continuaban entre los escombros. Las piernas de una mujer muerta y de otra persona sobresalían de los escombros donde los socorristas retiraban tierra, hormigón y varillas.

El aumento en el número de muertos provocado por los bombardeos de Israel no tiene precedentes en el conflicto entre israelíes y palestinos. Podría haber una pérdida de vidas en Gaza aún mayor una vez que la infantería israelí respaldada por tanques y artillería dé inicio a una previsible incursión terrestre con el objetivo de aplastar a Hamás.

Los 2,3 millones de habitantes de Gaza padecen la falta de alimentos, agua y medicamentos desde que Israel cortó los suministros hacia el territorio palestino gobernado por Hamás tras el ataque del 7 de octubre perpetrado por combatientes del grupo islamista contra poblaciones del sur de Israel.

Uno de cada tres hospitales de Gaza está cerrado y otros dejarán de prestar servicios en las próximas horas, debido a la falta de combustible, informó Naciones Unidas. Los médicos, por su parte, advierten que los pabellones podrían convertirse en tumbas masivas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) llamó a un cese del fuego humanitario inmediato y a permitir el paso seguro de suministros y combustible para generadores a la franja de 42 kilómetros de largo, la cual Israel ha transformado en un sitio de castigo y ataques aéreos constantes.

Hay preocupación de que muchas más personas fallezcan cuando los centros médicos se vean obligados a cerrar. El único centro médico de oncología en la franja funciona parcialmente, debido a la falta de combustible, lo que pone en riesgo a 2 mil pacientes con cáncer.