Este abogado de 45 años, trabajó más de siete años en la bancada de diputadas y diputados del Partido Comunista, asesorando, coordinando, cuidando toda la gestión. Ahora le tocó sentarse en la Cámara Baja como congresista. Casado, tres hijos, habitante de la población “Gómez Carreño” en Viña del Mar, apasionado entre otras cosas de los temas de la prensa, tiene una agenda ardua representando al Distrito 7 que incluye comunas como Valparaíso e Isla de Pascua, a las del litoral central, entre otras. En entrevista adelantó que “la defensa del litio para Chile y nuestros recursos naturales será una lucha que seguiré impulsando como parlamentario”. Además, enfatizó el compromiso parlamentario “donde se exprese la incidencia de los territorios”.
Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. 31/01/2022. ¿Qué significa pasar de coordinador de la bancada del PC a ser un diputado integrante de ese grupo legislativo? ¿Te ayudará a la labor en la Cámara?
Estoy muy orgulloso de lo realizado como coordinador legislativo por siete años y del equipo que me acompañó. Fue un honor trabajar con la bancada, tuve la oportunidad de participar en proyectos e iniciativas importantes. Ahora comienza una nueva etapa como diputado comunista y, sin duda, la experiencia adquirida me será muy útil para aportar al desarrollo de la política del Partido Comunista y darle continuidad a temas que trabajé con mucho compromiso como asesor. En particular, la defensa del litio para Chile y nuestros recursos naturales será una lucha que seguiré impulsando como parlamentario.
¿Qué significó la frase de tu campaña “Con la fuerza de los territorios”?
Es una expresión del nuevo ciclo político que vive Chile, de la importancia que ha adquirido el movimiento social en el proceso de cambios. La experiencia política que tengo como abogado vinculado a las causas de las organizaciones sociales y como militante del movimiento territorial conduce a un mandato parlamentario donde se exprese la incidencia de los territorios. Realizamos una campaña vinculada a los cerros, a las causas ambientales y a la lucha por los derechos de trabajadores y trabajadoras. Nuestro desafío es que la fuerza de los territorios sea una práctica permanente de democracia participativa, de una relación entre el movimiento social y los espacios institucionales que sirva para construir un futuro antineoliberal.
Vi que estás vinculado a la “Gómez Organizada”, ¿qué es esa experiencia?
La Gómez Organizada es un movimiento territorial de Gómez Carreño, el histórico barrio de Viña donde vivo. Nació con la revuelta popular como un espacio político social heterogéneo, que ha ido creciendo y que hoy es referencia en la ciudad, que ha sido capaz de articularse con muchísimos otros movimientos. Es una tremenda experiencia, como movimiento nos involucramos en el Plebiscito de octubre, en los hitos más relevantes de la lucha social, en la elección constituyente. Fue muy significativo recibir el respaldo de La Gómez Organizada en esta elección parlamentaria, pues da cuenta de una apuesta distinta en el proceso de transformaciones. Esa identidad es reconocida por la población, que valora este fuerte componente territorial.
También recuerdo tu labor en “Otra Prensa”, ¿en qué consistió, le darás prioridad a los temas de comunicaciones, de la prensa, del derecho a la información?
“Otra Prensa” fue un proyecto que levanté como un ejercicio de crítica a la concentración de la propiedad de los medios de comunicación, desde la mirada del derecho y del análisis de contenidos. Fue importante haber puesto en tela de juicio, por ejemplo, la manipulación de los grandes medios al movimiento estudiantil en 2011, donde a través de una columna titulada “El encapuchado de TVN”, logré que el presidente del directorio del canal estatal diera públicas explicaciones por el uso de imágenes para criminalizar las movilizaciones.
La libertad de expresión, el pluralismo informativo sigue siendo una enorme deuda del sistema político, aún la libertad de expresión es un privilegio de los bancos y de los grupos empresariales, por lo que haremos esfuerzos desde el parlamento para poner en el centro la necesidad de democratizar y darle espacios a más voces.
Representas, por tu Distrito 7, a comunas muy diversas (Viña del Mar, Algarrobo, Valparaíso, Cartagena, Casablanca, Concón, San Antonio, El Quisco, El Tabo, Isla de Pascua, Juan Fernández, Santo Domingo, llenas de temas y problemas antiguos y más contemporáneos, ¿cuáles serán tus prioridades en el Parlamento en relación a esas comunas?
Por lo pronto, me abocaré a cumplir mis compromisos de campaña. En el plano de la defensa del medio ambiente, hicimos una propuesta de ley de parques naturales urbanos que presentaremos este año, que tiene por objeto proteger los pulmones verdes de nuestras ciudades que hoy están en riesgo. Lo segundo, queremos cambiar la ley de inclusión laboral, para ampliar la actual cuota de reserva para personas con discapacidad e incorporar un criterio de equidad de género.
¿Qué piensas respecto a la convivencia política y legislativa en el conglomerado Apruebo Dignidad y con parlamentarios que no son del conglomerado y que se podrían ubicar en el campo progresista o de izquierda?
Apruebo Dignidad es un espacio político que se va consolidando. Ya en el período legislativo anterior existió un trabajo conjunto y amplia convergencia de objetivos políticos, que se expresó en las votaciones de los proyectos de ley. Ahora tenemos la misión como AD de viabilizar los cambios legislativos para el cumplimiento del programa y, en ese empeño, tendremos un trabajo de convencimiento y articulación con otras fuerzas parlamentarias, con las cuáles no me cabe duda que coincidiremos en una agenda que comprenda la superación de las desigualdades, la dignificación del trabajo, la construcción de un sistema de salud universal, de un nuevo régimen de pensiones. En definitiva, tendremos el desafío de generar mayorías legislativas en función de cambiar, con sentido de urgencia, las condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras; de las mayorías que cada día ven cómo acceder a la salud, al agua e incluso al alimento, representa una incertidumbre. Ese proceso va a requerir sin duda, de una voluntad política para afectar intereses de grupos poderosos, pero minoritarios en la sociedad.