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Las AFP se terminan. Existirá una alternativa pública, lo que permitirá promover la competencia con la entrada de nuevos actores. Habrá un aumento entre un 45 y un 50 por ciento en las jubilaciones. Se crea un nuevo Seguro Social que será financiado a través de una cotización a cargo de los empleadores que aumentará gradualmente hasta llegar al 6%. Este nuevo Seguro Social reconocerá el trabajo en labores domésticas y de cuidados. Se separa el servicio de atención para los afiliados, la recaudación, cartolas, las cobranzas y el pago, las que estarán a cargo de un Administrador de Pensiones Autónomo (APA), un ente de carácter público, moderno y eficiente, abaratando gastos de los afiliados.

Equipo “El Siglo”. Santiago. 03/11/2022. Es una realidad que puedan mejorar sustancialmente las pensiones de millones de chilenas y chilenos. Todo depende de que en el Parlamento se apruebe la reforma previsional presentada por el Gobierno en palabras del Presidente Gabriel Boric, y que tiene como ejes el término de las AFP (Administradoras de Fondos de Pensiones) y con ello el monopolio privado-trasnacional de las jubilaciones, el establecimiento de un sistema mixto con mayor posibilidad de elección de las y los pensionados y

Hay un sólido respaldo a la reforma en los parlamentarios que respaldan al Gobierno, que son independientes e incluso en quienes son opositores, pero los partidos de derecha, en vinculación argumental con la llamada “industria de las pensiones”, que son los grandes consorcios privados y con economistas conservadores, van a concentrarse en algunos puntos para echar abajo esta iniciativa, con lo que no se avanzaría en materializar alzas en las jubilaciones.

En ese marco, y fundamentalmente teniendo claro el objetivo de llevar adelante la reforma previsional como uno de los principales objetivos del programa de este Gobierno, se iniciará un proceso para explicar y defender los contenidos, tener los votos en el Parlamento, contar con el respaldo social y de la ciudadanía y avanzar hacia la mejora del sistema de pensiones, considerado hace años como injusto e incapaz de otorgar recursos dignos a quienes terminan sus edades laborales.

El Presidente Boric presentó lo sustancial de este proyecto en una trasmisión televisiva y radial a todo el país.

  • El actual sistema de pensiones está en crisis, y eso nadie lo pone en duda. Las pensiones de hoy no alcanzan para que nuestros padres, madres, abuelos, abuelas, sostengan una vida digna en su vejez, sin importar cuánto trabajaron durante su vida.
  • En Chile, el 72% de las pensiones son inferiores al salario mínimo y uno de cada cuatro jubilados recibe una pensión que está por debajo de la línea de la pobreza. Esto ocurre al mismo tiempo que las AFP perciben tremendas utilidades, aunque los resultados y la rentabilidad de los fondos sean negativos.
  • En primer lugar, se reconocerá y premiará el esfuerzo del trabajo a lo largo de la vida. En segundo lugar, y para despejar cualquier fantasma o noticia falsa, los ahorros previsionales en las cuentas individuales -tanto los acumulados como los del futuro- mantendrán la propiedad individual, podrán heredarse y no serán jamás expropiados, tal como funciona hoy. En tercer lugar, el sistema entregará libertad para elegir quién invertirá tus fondos de pensiones, opción que hoy día no existe, pues todos estamos obligados a estar en una AFP.
  • Esta reforma crea un nuevo Seguro Social que será financiado a través de una cotización a cargo de los empleadores que aumentará gradualmente hasta llegar al 6%, mejorando de esta manera las pensiones de todos y todas.
  • Este nuevo Seguro Social reconocerá el trabajo en labores domésticas y de cuidados, labores que, en Chile, sabemos, recaen principalmente en las mujeres y que actualmente no son reflejadas en el monto de sus pensiones. Se incrementará, de esta manera, la pensión en casos de maternidad, de las mal llamadas “lagunas” y de los cuidados.
  • Esta reforma establece un sistema contributivo mixto, esto es que el monto mensual que recibirás se compone de tres pilares. Uno, mantiene el sistema de capitalización individual mediante los aportes obligatorios que pertenecen a cada trabajador; dos, el aporte proveniente del Seguro Social, de 6%, de cargo de los empleadores; y tres, el aporte que hace el Estado mediante la PGU, que será aumentado con esta reforma a 250 mil pesos, una vez que logremos aprobar, en el Congreso, la Reforma Tributaria.
  • Durante los últimos años ha existido un largo debate sobre las AFP. Las chilenas y chilenos están cansados de las comisiones abusivas y las pérdidas que genera el sistema actual…Las AFP, en esta reforma, se terminan. Existirán nuevos gestores de inversión privados con el objeto exclusivo de invertir fondos previsionales y, además, existirá una alternativa pública, lo que permitirá promover la competencia con la entrada de nuevos actores.
  • Esta reforma separa el servicio de atención para los afiliados, la recaudación, cartolas, las cobranzas y el pago, las que estarán a cargo de un Administrador de Pensiones Autónomo (APA), un ente de carácter público, moderno y eficiente. Esto permitirá rebajar el monto de las comisiones y terminar, de una vez por todas, con las comisiones fantasmas que hoy cobran las AFP, avanzando, de esta manera, hacia un sistema transparente y más barato para los afiliados.

 

Los ejemplos que puso el Presidente Boric

“Una mujer o un hombre que cotizaron la mitad de su vida laboral con un sueldo de 400 mil pesos, hoy reciben una pensión de 257 mil y 268 mil pesos, respectivamente. De ser aprobada esta reforma, las pensiones de ambos superarán inmediatamente los 390 mil pesos, aumentando en más de 124 mil pesos, o sea un 46% más, para el hombre y 134 mil pesos, o sea un 52% más, para la mujer. Reitero, para que quede claro, pasarían de una pensión de 260 mil pesos a una de 390 mil.

Este nuevo sistema también reconocerá el esfuerzo de personas como las profesoras y los profesores, que han cotizado toda su vida de trabajo para terminar recibiendo pensiones que están muy por debajo de su sueldo. Por ejemplo, una profesora de educación media que ha cotizado el 80% de su vida laboral con un salario de 960 mil pesos, hoy tiene una pensión -y lo saben muchas profesoras a lo largo de Chile -que no supera los 438 mil. Esto es menos de la mitad de su sueldo. Con esta reforma su trabajo será reconocido y su pensión será casi de 635 mil pesos, un 45% más que la actual: se premian de esta manera sus años cotizados y se compensa por la discriminación de género que reducía aún más su pensión. Reitero, en este caso, se pasa de 438 mil a 635 mil pesos.

Cuando presentamos esta reforma, pienso en Betzabé o en Violeta, a quienes conocí hace pocas semanas en Calama, o a la señora Nena de La Granja o don Jorge de la comuna de Rengo. Pienso en cada una de esas personas mayores que me han estrechado la mano con fuerza y me han dicho lo que hoy todos sabemos, que las pensiones tienen que mejorar ya y que basta de peleas políticas.

Es que son millones de compatriotas quienes ven cómo años de esfuerzo no se ven reflejados en el monto de las pensiones que reciben y se ven obligados a seguir trabajando más allá de su edad de jubilación, más allá de lo que el cuerpo da. ¿Cuántas chilenas y chilenos no tienen otra opción que salir a vender a las calles para complementar las pensiones de miseria que hoy reciben? ¿Cuántos dependen de la ayuda y capacidades económicas de sus familias para costear algo tan básico como sus medicamentos?”.

 

Un nuevo intento

Este proyecto de reforma al sistema de pensiones, es el tercero que se hace en 15 años. Parafraseando a la ministra del Interior, Carolina Tohá, ojalá esta tercera vez sea la vencida. El propio Gabriel Boric dijo que “no partimos de cero” y que “han sido años de debate y discusión, donde el diagnóstico está claro”. La existencia de jubilaciones miserables y precarias.

Es la posibilidad de dejar atrás un sistema privado y trasnacionalizado que tiene a alrededor de 70% de pensionados recibiendo como promedio 200 mil pesos mensuales, a afiliados pagando la administración de sus fondos, perdiendo según el rendimiento financiero especulativo, y con dificultades a la hora de la jubilación, las carencias de una persona de tercera edad y el fallecimiento.

En medios de prensa y declaraciones sobre todo de representantes de las AFP y de los partidos de derecha, se cuestionó de manera principal el incremento del 6% de la cotización con cargos al empleador, a razón de un 1% por año, durante 60 meses, aprobada la reforma, y que tiene como intención un fondo común con una lógica de Seguro Social Previsional.

Mario Marcel, ministro de Hacienda, explicó que “el 6% de cotización de los empleadores va a ir a un Seguro Social. En el fondo, significa que es un mecanismo que le ayuda a las personas a cubrir ciertas contingencias que han tenido en la vida que no pueden controlar directamente”.

Agregó que “los recursos de este Seguro Social se van a usar de cuatro maneras distintas. Primero para entregarle un beneficio a todos los afiliados, ese beneficio a todos los afiliados va a provenir de esta combinación de una proporción del 6% proporcional a su renta, el 70% del 6% proporcional a su renta y el 30% restante prorrateado en montos iguales para todos los cotizantes”.

Enfatizó que Asimismo, Marcel indicó que “el Seguro Social va a financiar las correcciones a las desigualdades que genera el sistema en razón de género, o en razón de la manera en que ha transcurrido la vida laboral de la persona. En el caso de género, va a cubrir el diferencial que se produce en la renta vitalicia entre hombres y mujeres por tener expectativas de vida distintas. Además, va a entregar un aporte por doce meses correspondiente al tiempo en que la persona se ha dedicado a cuidados de adultos mayores, o personas discapacitadas”.

En relación al tema de la herencia de fondos, Marcel estableció que “actualmente, la herencia es solo una opción para los que se jubilan por retiro programado y fallecen antes de que se acabe su fondo, y tenemos que tener en cuenta que hoy día el 50% de las mujeres agota sus fondos antes de fallecer. Y lo mismo para el 20% de los hombres, entonces la idea de que hoy día hay una herencia generalizada no es correcta”.

“En la propuesta que estamos haciendo -indicó- se amplían significativamente las posibilidades de herencia, porque se introduce la posibilidad de herencia como parte de la renta vitalicia, entonces va a existir una renta vitalicia con herencia a opción del trabajador o trabajadora, por lo tanto, todos los trabajadores que se jubilen van a poder tener esa opción si así lo desean. Si no quieren dejar una herencia, van tener una renta vitalicia algo mayor”.