En estas partes del mundo se ignora, más ahora, los ataques militares y de grupos nacionalistas ultraderechistas de Ucrania contra la población de la zona de Donbas, dejando hasta hace un mes 14 mil muertos. El caso Donbas y sus víctimas, no entran en la órbita analítica e informativa de Occidente. Una acción bélica contra Donetsk y Lugansk que están en contra del régimen ucraniano y que declararon, mediante referéndum, la independencia como repúblicas.
Equipo “El Siglo”. “Rusia Today”. 28/02/2022. Hasta hace un mes, y en los últimos ocho años, hubo una guerra, con ataques terroristas incluidos, ignorada por la mayoría de los países y ciudadanías, incluido Chile, por cierto.
Una guerra llevada a cabo por el Gobierno de Ucrania, liderada por el presidente de ese país, Volodymyr Zelensky, ejecutada por el Ejército ucraniano y grupos de ultraderecha bajo la tutela y coordinación del Ministerio de Asuntos Interiores ucraniano.
Los territorios de Donetsk y Lugansk, en la zona de Donbas, fueron y son atacados por artillería e infantería ucraniana, y por acciones terroristas de las organizaciones nacionalistas y pro nazis, dejando hasta hace un mes alrededor de 14 mil muertos, y generando una situación de terror.
Eso, porque la población de Donetsk y Lugansk es pro rusa, están en contra del Gobierno de ultraderecha y no comparten que Ucrania entre a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte). Inclusive realizaron un referéndum donde la inmensa mayoría de sus ciudadanos dio su voto para declarar la independencia de ambas repúblicas.
Nadie en Chile y muchísimos otros lugares del mundo se indignó por esos ataques, por las muertes de miles de civiles, ni se preocupó por lo que ahí sucedía.
Inclusive ahora, cuando se informa o analiza lo de Donbas, se dice que es para justificar a Rusia en su ataque a Ucrania, dejando de lado el drama humano y el caso de soberanía violada que se vive en Donetsk y Lugansk.
Estados Unidos, la Unión Europea, gobiernos latinoamericanos, iniciaron una oleada de reacciones repudiando el ataque de Rusia a Ucrania pero nunca dijeron algo por las acciones militares y terroristas en Donbas. Llegaron y llegan a cuestionar las decisiones de soberanía de Donetsk y Lugansk, critican que ahí la población sea pro rusa, y no se habla de las muertes de sus ciudadanos y los ataques del Ejército ucraniano y grupos nacionalistas de ultraderecha.
Lo que ocurre, entre otras cosas, es que el caso Donbas y sus víctimas, no entran en la órbita analítica e informativa de Occidente y es realmente “una guerra olvidada”.
Pero no tanto ahora, porque mucho de lo que se acuerde en relación a esas regiones, dependerá los acuerdos entre los gobiernos ruso y ucraniano.
La guerra olvidada: ocho años de bombardeos de Kiev contra Donbass ante el silencio de Occidente
El conflicto en el Donbas ya dura ocho años y el sufrimiento de la población civil no cesa. En la República Popular de Donetsk alertan de que el Ejército ucraniano dirige deliberadamente sus ataques contra los residentes.
Pese a las numerosas imágenes que atestiguan explícitamente todo el horror que debieron vivir las víctimas de los bombardeos lanzados por las fuerzas de Kiev, estos hechos permanecen ignorados por Occidente, según denuncian en Rusia.
La guerra se remonta al año 2014. Es un conflicto olvidado en Europa, pese al dolor por la muerte de más de 14.000 personas en los enfrentamientos.
Ese mismo año, Donetsk y Lugansk autoproclamaron sus territorios como repúblicas, una respuesta al golpe de Estado contra el entonces presidente ucraniano Víktor Yanukóvich. Mientras el mundo ignoraba, la gente vivía allí una guerra diaria.
Algunos de estos hechos atroces ocurrieron en enero de 2015, con pocos días de diferencia. Primero un proyectil de mortero alcanzó un autobús y un auto particular en Donetsk, dejando, según las autoridades locales, 13 muertos.
Las balas y los bombardeos habían llegado incluso a los hospitales, obligando a las familias a huir con sus niños en brazos, a evacuar a los ancianos ante el peligro. En el interior de un hospital pediátrico local, alcanzado por los proyectiles, solo se veía destrucción. Las camillas llenas de escombros, y agujeros de balas en las paredes.
El centro cultural Kúibyshev corrió una suerte similar en el momento en que se llevaba a cabo la entrega de ayuda humanitaria a los civiles afectados. Igualmente, ese mismo mes un trolebús quedó bajo el fuego de la artillería ucraniana.
Todos esos ataques iban acompañados de cortes de energía y de agua.
Los niños tampoco escaparon a esta guerra olvidada, convirtiéndose con frecuencia en testigos e incluso víctimas fatales. Tal fue el caso de un pequeño de 4 años quien, de acuerdo con los vecinos, perdió la vida durante un bombardeo nocturno durante la localidad de Télmanovo registrado el 5 de junio del 2015.
En marzo de 2017, fuertes bombardeos en Donetsk afectaron a decenas de casas y dejaron una escuela local completamente destruida. Una bomba cayó en el dormitorio de una mujer mientras dormía.
Los años seguían pasando y la paz era una utopía, en medio de la profunda pobreza. En un edificio con cicatrices de los ataques, los ancianos lamentaban volver a ver la guerra. No tenían a donde ir y pedían ayuda A Rusia.
Durante 8 años, el mundo ignoró esta guerra, mientras el nacionalismo intentaba borrar la memoria histórica entre Ucrania y Rusia, incluso introduciendo todo tipo de prohibiciones contra el idioma ruso.
Los acuerdos de Minsk se quedaron solo en la retórica de las autoridades de Ucrania, mientras las casas, los hospitales y las escuelas en Donbass eran objetivos de guerra.