El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, protagonizó un nuevo episodio injerencista al llamar al pueblo hondureño a votar en las elecciones del 30 de noviembre por el candidato presidencial del Partido Nacional, Nasry “Tito” Asfura, y señalar que no colaborará con Honduras si resulta electa la abanderada de izquierda Rixi Moncada (del Partido Libertad y Refundación LIBRE), a quien favorecen los sondeos.
La candidata desaprobó las acusaciones hechas por Trump y alertó sobre una posible trampa en la transmisión de los resultados preliminares de los comicios, tras conocerse la filtración de siete audios que exponen conversaciones entre una titular del Consejo Nacional Electoral (CNE), representantes de los partidos Nacional y Liberal (opositores de derecha) y empresarios, para desconocer una eventual victoria de Rixi Moncada y en su lugar proclamar Presidente al candidato del Partido Liberal, Salvador Nasralla, mediante el mal uso del sistema informático de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP).
“TeleSUR”, “Cubadebate”. Tegucigalpa. 27/11/2025. Este domingo 30 de noviembre se celebrarán en Honduras las elecciones generales 2025, en las que más de seis millones de hondureños están convocados para elegir al presidente de la República para el período 2026-2030, así como a diputados del Congreso Nacional, alcaldes, vicealcaldes, regidores y diputados para el Parlamento Centroamericano (Parlacen), que está integrado por representantes de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, República Dominicana y Panamá.
Sin embargo, a pocos días de los comicios un terremoto político ha afectado a Honduras, tras la filtración de siete audios que exponen conversaciones entre la integrante del Consejo Nacional Electoral, Cossette López; el jefe de bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano; el candidato presidencial del Partido Liberal, Salvador Nasralla; y el empresario Eduardo Facussé (perteneciente a una de las diez familias que dominan el poder económico en Honduras), para desconocer la eventual victoria de la candidata presidencial de izquierda, Rixi Moncada (del Partido Libertad y Refundación LIBRE), a quien favorecen los sondeos, y en su lugar proclamar presidente a Salvador Nasralla, haciendo mal uso del sistema informático de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP).
A esta situación se suman las recientes declaraciones injerencistas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien el miércoles intervino de manera directa en la contienda electoral hondureña, al expresar su apoyo al candidato del Partido Nacional, Nasry “Tito” Asfura. En un mensaje publicado en su red social “Truth Social”, Trump calificó a Asfura como “el único verdadero amigo de la libertad en Honduras”.
“Tito fue el exitoso alcalde de Tegucigalpa, donde llevó agua potable a millones de personas y pavimentó cientos de kilómetros de carreteras”, destacó Trump, agregando que “podemos trabajar juntos para combatir a los narcocomunistas y brindar la ayuda necesaria al pueblo hondureño”
El mandatario estadounidense planteó un escenario de alineamiento ideológico al señalar que, si gana Rixi Moncada, “los supuestos narcoterroristas del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, tomarán el control de otro país como lo hicieron con Cuba, Nicaragua y Venezuela”.
En su red social Donald Trump también se refirió al candidato presidencial del Partido Liberal, Salvador Nasralla, a quien acusó de buscar dividir el voto de Nasry Asfura.
“Nasralla no es amigo de la libertad. Casi comunista, ayudó a Xiomara Castro (actual jefa de Estado hondureña) presentándose como su vicepresidente. Ganó y ayudó a ganar a Castro. Luego renunció y ahora finge ser anticomunista”, afirmó el presidente estadounidense, concluyendo que “no se puede confiar en él”.
Cabe mencionar que Salvador Nasralla viajó a Washington junto a representantes de la oposición política y empresarios hondureños para reunirse con el Subcomité de Asuntos Hemisféricos del Congreso y solicitar apoyo hacia su candidatura, audiencia que no tuvo mayores impactos.
El mensaje de Trump no es la primera intervención de la Casa Blanca en la campaña electoral hondureña. Anteriormente el secretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Christopher Landau, advirtió que la administración de Trump responderá “con rapidez y firmeza a cualquier atentado contra la identidad del proceso democrático en Honduras”.
En ese contexto, la candidata del Partido LIBRE, Rixi Moncada, rechazó las acusaciones hechas por Donald Trump, señalando que la “llaman comunista para esconder la verdad: le temen a la democratización de la economía, les aterra la Ley de Justicia Tributaria y quieren que el dinero siga siendo un privilegio para las diez familias y no un derecho a favor del pueblo”.
Moncada también alertó sobre una posible “trampa” en la transmisión de resultados preliminares del Consejo Nacional Electoral, llamando al pueblo hondureño a proteger su voto.
Filtración de audios y eventual boicot electoral
El temor de un fraude electoral orquestado por la oposición ha sacudido las semanas previas a las elecciones generales de Honduras.
La divulgación del contenido de siete audios que exponen conversaciones entre una titular del Consejo Nacional Electoral (CNE), representantes de los partidos Nacional y Liberal (opositores de derecha) y de empresarios, para desconocer una eventual victoria de Rixi Moncada y en su lugar proclamar Presidente al candidato del Partido Liberal, Salvador Nasralla, mal utilizando el sistema informático de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), confirma la existencia de un entramado de presiones, negociaciones irregulares y coordinaciones al margen de la ley para boicotear las elecciones.
En las conversaciones filtradas de la titular del Consejo Nacional Electoral, Cossette López, se evidencia una clara coordinación para retrasar, bloquear o manipular el reconocimiento oficial de los resultados, aprovechando vacíos institucionales y debilidades operativas del CNE. Se le escucha claramente pedir a un interlocutor desconocido coimas por su papel activo en el sabotaje electoral.
Otro de los protagonistas es Tomás Zambrano, jefe de bancada del Partido Nacional y candidato a diputado. La filtración lo muestra conversando con una técnica en telecomunicaciones (cuya identidad aún no se conoce) sobre las posibilidades de atenuar la señal de internet en diversas zonas, simular fallas climáticas o apelar a otras vías que impidan la transmisión de los resultados electorales.
También se le escucha en un audio discutir con otro interlocutor sobre tácticas para reorganizar fuerzas internas, presionar al Tribunal Electoral y preparar la posible proclamación de Nasralla como presidente, aun en contra de la tendencia irreversible del escrutinio oficial.
La crisis se profundiza con la implicación de Miriam Barahona, magistrada del Tribunal Judicial Electoral (TJE) en representación del Partido Liberal. Su ya polémica decisión de inscribir a dos candidatos constitucionalmente inhabilitados -resolución adoptada en un pleno incompleto junto al representante del Partido Nacional- fue calificada como previcarato judicial y ahora aparece en fragmentos de los cuestionados audios, lo que sugiere que sectores del aparato electoral habrían participado en la operación política.
La figura de Salvador Nasralla, candidato presidencial del Partido Liberal, emerge como uno de los ejes del complot. Se puede escuchar una conversación suya con el empresario Eduardo Facussé, quien admite que habló con el candidato Nasry Asfura (candidato del Partido Nacional apoyado por Trump) para potenciar la imagen de aquel y que Estados Unidos está dando su apoyo.
¿Habrá fraude?
Durante un multitudinario acto de cierre de campaña en la capital Tegucigalpa, la candidata del Partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, además de asegurar que continuará el camino de la refundación de Honduras iniciado por la presidenta Xiomara Castro, indicó cuál será la estrategia de su colectividad para garantizar que el 30 de noviembre próximo se lleven a cabo elecciones transparentes.
Según señaló, la oposición ya tiene el control del TREP y sólo transmitirá las actas que les resulten favorables. “Para que ese plan fracase es necesario que los miembros del partido en cada mesa de votación tomen fotografía del acta final y la transmitan al sistema de conteo del partido. Además, la copia física del acta que se entrega a cada representante de partido debe ser trasladada la misma noche del 30 de noviembre a Tegucigalpa, asegurando así su resguardo”, orientó.
Las actas físicas originales serán transportadas hacia Tegucigalpa con vehículos del Consejo Nacional Electoral y custodiadas por las Fuerzas Armadas. Moncada pidió a la militancia de LIBRE acompañar el convoy, “cuidando que ni un solo vehículo se desvíe o sea vulnerado por quienes ya saben que perdieron las elecciones”.
“Nosotros no aceptamos el TREP hackeado, así que tranquilos. Haremos nuestro sondeo a boca de urna y tendremos nuestro propio conteo rápido con el cien por ciento de las 19.167 actas físicas. Estas elecciones no se las van a robar y vamos a defender nuestros votos, nuestro triunfo”, concluyó.