En un emotivo acto los representantes legales de ambas entidades firmaron el comodato del estadio que tendrá una duración de diez años. Teatro de Lo Prado llevará el nombre de Joan Jara.
Santiago. 4/2023 (*). Este viernes 21 abril después de años de incesante trabajo, la Fundación Víctor Jara tendrá la administración parcial del Sitio de Memoria Estadio Víctor Jara por diez años. El traspaso administrativo quedó oficializado tras la firma del comodato donde participaron los representantes legales de cada entidad, Israel Castro, director nacional del Instituto Nacional de Deportes (IND), junto a Cristian Galaz, director ejecutivo de la Fundación Víctor Jara, y Amanda Jara, representando al mismo tiempo al directorio de la organización.
Estuvieron presentes diversas autoridades y organizaciones de derechos humanos y cultura como Flor Ilice, seremi de Culturas de O’Higgins; Francia Jamett, encargada nacional de la Unidad de Cultura, Memoria y Derechos Humanos del Ministerio de las Culturas; Ítalo Bravo, alcalde de Pudahuel; la diputada Alejandra Placencia (PC); Pedro Tapia, concejal Estación Central; Marcelo Ahumada y Cecilia Marchant, coordinadores de la red de sitios de memoria.
Amanda Jara, hija de Víctor y parte del directorio de la Fundación, aseguró que la instancia era un cruce de emociones, puesto que todavía ella junto a Joan Jara y su hermana Manuela siguen esperando por justicia tras 50 años del asesinato de su padre, al igual que la familia de Littré Quiroga, quien también fue asesinado en el ex Estadio Chile.
Jara sostuvo que este momento era celebrar el esfuerzo colectivo: “En nuestra labor como Fundación hemos tenido muchas derrotas y muchas batallas ganadas, esta es una, y es ganada con el apoyo de todos y todas quienes han venido a llenar este estadio de vida, de ansias de un futuro mejor, donde podamos reflexionar sobre lo que nos pasó y añorar un futuro mejor para nuestros niños y niñas, que esperamos llenen este lugar de alegría, crítica y reflexión. Hemos aprendido que el camino es tan importante para llegar a esta victoria, pero en el camino nos vamos encontrando, juntando y aunando nuestro destino”, agregó la representante del directorio de la Fundación.
Por su parte, Israel Castro, director nacional del IND mencionó que: “Tenemos una relación de hermandad con la Fundación Víctor Jara, pues convivimos en este espacio, y lo que hoy firmamos en ese papel, significa muchas cosas. Si bien hoy asiste el IND, yo creo que es el Estado el que está haciendo un justo reconocimiento a la memoria de Víctor Jara y también a la memoria de las personas que aquí estuvieron y a todas sus familias que sufrieron y que sufren hoy”.
El director del IND también afirmó que “esto es un desafío importante y nuestro compromiso es estar con ustedes y convocar que las personas se tomen el Estadio Víctor Jara y en ella, construyamos memoria, identidad, futuro, cultura y también alegría. Muchas gracias por estar aquí”.
Antes de firmar el comodato, Cristian Galaz, director ejecutivo de la Fundación Víctor Jara, agradeció la labor de Joan Jara, viuda de Víctor y creadora de la Fundación, por su incesante lucha: “Agradecer a Joan por su valentía, su claridad y su entrega…nada de esto sería posible sin su determinación imbatible. Y a través de ella, simbolizar nuestra gratitud a cientos y miles que han contribuido a que nosotros, aquí y ahora, tengamos una nueva oportunidad de hacer de este tremendo lugar, ese Sitio de Memoria Estadio Víctor Jara, Espacio y Comunidad de Arte y Memorias, que soñamos por tanto tiempo”.
Finalmente, el director ejecutivo de la Fundación declaró que: “Esto es apenas un nuevo punto de partida porque no hemos llegado aún a ninguna parte, más aún hoy que vivimos un momento difícil, en donde todo es incierto y parece derrumbarse a cada paso. No podemos hacerlo solos, necesitamos que nos sigan acompañando en este esfuerzo, comunidades, organizaciones, personas valiosas, fundamentales. Y necesitamos también de un Estado consciente de sus deberes y compromisos”, puntualizó.
La ceremonia fue iniciada y finalizada con una cálida interpretación musical de la artista nacional Elizabeth Morris, quien cantó “Cueca del tiempo”, de su autoría, y “Pimiento” de Víctor Jara. La cantautora expresó sumarse “a la felicidad de este logro”, asegurando “representar a gran parte de los músicos que estamos comprometidos con la Fundación y estaremos aquí para lo que sea”, concluyó.
La labor de la Fundación Víctor Jara por la firma del comodato y transformar el Estadio Víctor Jara como sitio de memoria, espacio de cultura, arte y deporte comunitario
El Estadio Víctor Jara (ex Estadio Chile) fue inaugurado en abril de 1969, convirtiéndose rápidamente en un importante espacio deportivo y cultural, concentrando actividades de boxeo y voleibol y siendo escenario de las tres versiones del Festival de la Nueva Canción Chilena realizadas en los años 1969, 1970 y 1971. Víctor Jara con su canción «Plegaria a un labrador» y Richard Rojas con «La Chilenera” fueron los ganadores de la primera versión del festival. Así en un breve periodo de tiempo el estadio se configuró como un espacio abierto al deporte y el arte, especialmente a la Nueva Canción Chilena, movimiento comprometido con las demandas sociales de la época y el gobierno de la Unidad Popular.
A sólo días después del Golpe de Estado de 1973, el estadio fue utilizado como centro de detención, tortura y ejecución de prisioneros/as políticos/as, esto entre el 12 y 15 de septiembre de 1973, y luego, entre noviembre de 1973 y junio de 1974. Todo el recinto fue utilizado con propósitos represivos. Más de cinco mil presos y presas políticas fueron llevados al lugar, y un número aún indeterminado de prisioneros fueron ejecutados, entre ellos Víctor Jara y Littré Quiroga.
Ya con la vuelta de la democracia, la Fundación Victor Jara junto a diversas organizaciones sociales, culturales y de derechos humanos, comenzaron un largo proceso de marcar y recuperación del Estadio realizando múltiples esfuerzos: “Canto libre, jornadas de purificación” en 1991; conciertos y actividades de homenaje y conmemoración como el Festival de Arte y Memoria (FAM); campañas para cambiar el nombre del estadio, entre 1998 y 2003; declaratoria como Monumento Histórico en 2009 e incorporación al perímetro de la declaratoria del Pasaje Arturo Godoy en 2017. Y finalmente, el pasado 20 de enero 2023 el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) oficializó el reconocimiento del Estadio Víctor Jara como sitio de memoria, incorporando una placa en su frontis. Así como también desde marzo está en marcha el plan de formación de monitores/as para visitas guiadas en el Sitio de Memoria, un programa apoyado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
En la actualidad, el Estadio Víctor Jara es patrimonio del Instituto Nacional de Deportes (IND) y es administrado por dicho organismo, el cual mediante convenio suscrito en 2003 con la Fundación Víctor Jara otorgó el derecho de uso preferente para la realización de actividades artístico-culturales y la difusión de los Derechos Humanos. Sin embargo, previo a la existencia del IND, era la Dirección General de Deportes y Recreación (DIGEDER) la que poseía la administración y patrimonio del recinto. A principio de los 2000 estando la DIGEDER bajo la dirección de José Dollenz, este tuvo la intención de entregar el Estadio en comodato a la administración de la Fundación Victor Jara. Sin embargo, esto no se pudo concretar, ya que la creación del IND y el cambio de la directiva de la institución deportiva impidió continuar con el proyecto.
Tras años de incesante trabajo de la Fundación Víctor Jara ese sueño finalmente se cumple, al menos parcialmente. Desde abril 2022 se iniciaron las conversaciones con la ex ministra del Deporte, Alexandra Benado, llegando a este acuerdo para firmar el comodato administrativo del Sitio de Memoria Estadio Víctor Jara. A partir de este gran hito la proyección de la Fundación sobre el recinto es aprovechar cada una de sus dependencias para trabajarlas en distintas áreas como artísticas-culturales (centro de cultura popular-escuela de formación artística), de derechos humanos y memoria (museo de sitio-pedagogía de la memoria), y deportivas comunitarias (lo anterior ligado a la primera etapa del proyecto “Sitio de Memoria Estado Víctor Jara. Espacio y Comunidad de Arte y Memorias”).
Teatro de Lo Prado llevara el nombre de Joan Jara
Este domingo 23 de abril la Fundación Centro Cultural Lo Prado desarrolló una ceremonia por el nombramiento de su sala de teatro, la que desde ya, se llama Joan Jara en honor a su labor en torno a las artes y la culturas, además de dar reconocimiento a su destacada trayectoria como bailarina, coreógrafa, maestra de danza y por su Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales 2021.
En el inicio de la actividad, Manuela Bunster, hija mayor de la bailarina, aseguró que su madre Joan se siente muy orgullosa por este reconocimiento: “Es un honor para ella que este espacio lleve su nombre en este lugar que está tan cerca de la población del pequeño Luchín, porque esto es también una manera de llegar a los niños, darles acceso a la cultura y las artes, desde practicarla o apreciarla”, precisó.
Bunster complementó diciendo que: “Este lugar es un espacio que conozco hace muchos años gracias a la constante participación de la Compañía de Danza Espiral. Es por eso que conocemos el corazón de este espacio y mi madre ya sabe del trabajo que como Fundación Centro Cultural Lo Prado han ido realizando y este lugar es súper digno para los artistas. Estamos muy contentas como familia con mi hermana Amanda, mi madre, mis hijos y sus bisnietos”, aseveró agradecida la también bailarina.
Con actos de danza, canto, poemas y testimonios de personas cercanas a Joan se llevó a cabo el evento. Manuel García, Elizabeth Morris, Magdalena Matthei, Luis y Camilo Le-Bert, Ruperto Fonfach, Mauricio Redoles, la Compañía Metropolitana de Danza y la Compañía de Danza Espiral fueron partícipes de esta ceremonia en honor a Joan Jara.
Mauricio Redoles, poeta, músico y amigo de Joan, tuvo unas palabras para ella, expresando que: “Me parece un gran acto de justicia por la figura cultural que es Joan Turner y que muchas veces por una costumbre tan acendrada en la cultura patriarcal, no aparece su nombre por su propio valor aparece como la viuda de Víctor Jara, pero ella en tanto coreógrafa, bailarina y figura cultural, es una persona increíble, muy modesta, ella nunca ha tratado de aparecer más allá de la visibilidad que se la concedido”, afirmó el poeta.
En el acto también participaron amigas y alumnas de Joan en la década de los 60 y 70 como Rosita Salaverry, quien actualmente es integrante del directorio de la Fundación Cultural Lo Prado y Sonia Uribe, quien bailó con ella en el Ballet Nacional, Ballet de Las Condes y en el Ballet Popular durante la campaña presidencial de Salvador Allende.
Sonia Uribe, quien hoy es parte de la Compañía Generación del Ayer, admitió que “este reconocimiento me parece justo, pues ella formó a muchas generaciones de danza, además fue una excelente bailarina. Nunca me voy a olvidar de su interpretación de la guerrillera en la obra “La mesa verde” y otros papeles de ella que tengo en mi retina”, detalló.
La actividad finalizó con una presentación de danza de la Compañía Espiral y el reconocimiento de la Fundación Centro Cultural Lo Prado a todas y todos quienes participaron en escena.
Joan Jara (nacida en Londres como Joan Alison Turner), es una figura destacada en la historia de la danza en Chile. Llegó a Chile a mediados de los años 50 a integrarse como intérprete del Ballet Nacional Chileno y, en paralelo, inició su trabajo como docente en la Escuela de Danza de la Universidad de Chile, llegando a impulsar y dirigir la carrera de Pedagogía en Danza Infantil.
Joan también es reconocida por su lucha en defensa de los derechos humanos tras la muerte de su esposo Víctor Jara, lo que la ha llevado a trabajar incansablemente por mantener vivo su legado y su música a través de la Fundación Víctor Jara.
De regreso a Chile en la década de los 80, fue pilar fundamental en la creación del Grupo de Danza Calaucán en Concepción y en 1985, junto con el bailarín y coreógrafo Patricio Bunster, crearon el Centro de Danza Espiral, que ha formado, entrenado y perfeccionado a innumerables bailarines y bailarinas.
En el año 2009 recibió la nacionalidad chilena por gracia, mientras que en el 2016 recibió la Orden al Mérito Artístico y Cultural Pablo Neruda, entregada por el entonces Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Luego, en el año 2021, obtuvo el Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales, uno de los máximos reconocimientos que entrega el Estado de Chile, a través del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Indudablemente, la labor artística de Joan Jara ha inspirado a las siguientes generaciones de danza en el país y en el extranjero.
(*)Textos y fotos, Fundación Víctor Jara.