Frente a atrasos e impedimentos para que avancen reformas, el diputado del Partido Comunista afirmó que desde la oposición “buscan imponer sus posiciones sin siquiera dar posibilidad de diálogo, de acuerdo, de negociación”. Ante eso afirmó que “no podemos bajar los brazos pese a lo difícil de la situación” y que se persistirán en sacar adelante iniciativas como la reforma de pensiones. Abordando temas de política internacional, en cuanto a la relación con Venezuela expresó que “no hay que tensionar” las cosas, “necesitamos conversar y si tenemos la línea cortada será difícil trabajar en conjunto”. Expresó su preocupación de que ante el conflicto Rusia-Ucrania “la señal que da Chile es tomar posición a favor de una de las partes, que es un país que está apoyado y financiado por la OTAN”.
Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 14/6/2024. En la Cuenta Pública el Presidente Gabriel Boric planteó proyectos como el aborto legal, la eutanasia, la negociación sindical ramal, y se suma a otras prioridades como la reforma de pensiones, el pacto fiscal, la reforma de salud. En esos temas y otros se ven largos y duros debates, pero no se ven avances, se observa cierto desorden, nada muy concreto.
Las prioridades debieran estar en los temas que estaban planteados en el programa de Gobierno y dentro de eso lo más demandado son la reforma de la salud, la reforma de pensiones, la condonación del CAE (Crédito con Aval del Estado), la deuda histórica con los profesores. Me parece que dentro de eso, lo más importante es la reforma a las pensiones, no debiéramos seguir dilatándola más, entendiendo que eso no depende exclusivamente del Gobierno ni del oficialismo, sino que depende de la derecha que persiste en chantajes tremendos en la Comisión del Trabajo del Senado, en estos momentos, con una posición extrema que llega a decir que para avanzar hay que cambiar el proyecto completo, o sea, cero intención de llegar a un acuerdo equilibrado. Se ve que ellos defienden los intereses de las AFP y nosotros defendemos los intereses de la ciudadanía que quiere mejores pensiones.
Se planteó desde la oposición que introducir iniciativas como el aborto legal o la eutanasia puede entorpecer el acuerdo en materia de reforma de pensiones y otras.
Eso es una excusa, porque independientemente del momento que se hayan anunciado esos proyectos que usted menciona, hay que recordar que hace tiempo que están en discusión en el Congreso esas iniciativas, es algo pendiente en la discusión legislativa. Le aseguro que sin estar esos proyectos de aborto y eutanasia, la derecha hubiera buscado cualquier otra excusa para no tramitar ni aprobar la reforma de pensiones. Hay muchos ejemplos, como cuando dijeron que si no sacaban al ministro (Giorgio) Jackson no iban a sentarse a una mesa de seguridad pública, la derecha ha estado siempre en esa actitud de buscar excusas para defender los intereses de las AFP, de consorcios, en contra de las y los trabajadores.
Mucho debate, poca resolución. ¿Está complicado el trabajo en el Congreso mirando las reformas sociales, entre otras?
Todo en el Congreso ha sido complicado desde el principio con la posición de la derecha y la irrupción de la extrema derecha que arrastró a otros sectores a posiciones extremas. Todo eso ha complicado el diálogo, la conversación en el Congreso, la convivencia, la forma de abordar los debates. Si bien podía haber sectores con los que se podían conversar algunos temas, ahora es casi imposible, hay una radicalización tremenda de sectores de derecha, sabiendo que tienen mayoría, que controlan comisiones en el Congreso, buscan imponer sus posiciones sin siquiera dar posibilidad de diálogo, de acuerdo, de negociación.
¿Pero se siente pesimista de que finalmente las reformas no avancen, o tiene optimismo de que algo se pueda lograr finalmente?
Finalmente, no podemos bajar los brazos pese a lo difícil de la situación, por no tener mayoría dentro del Congreso. Nosotros no vamos a dar por perdida nuestra lucha por las reformas, por iniciativas que benefician a la gente, a las y los pensionados, vamos a insistir en sacar adelante los proyectos, vamos a seguir trabajando de acuerdo a nuestros principios, a nuestra convicción de lo positivo de los proyectos, y aprobar las reformas que hemos comprometido con fuerza. Será la ciudadanía, el pueblo, el que se dé cuenta de quiénes están trabando las reformas dentro del Congreso. A nosotros nos dice la gente en la calle, en las poblaciones, que es necesario mejorar las pensiones, que se necesita esa reforma, igual la de salud, y esperan que en el Congreso nos pongamos de acuerdo. Estamos tratando hace rato de ponernos de acuerdo, pero tenemos una derecha que mantiene el chantaje, el obstruccionismo, que no quiere avanzar y tiene frenados los proyectos.
¿Cuál es su opinión de tener un nuevo retiro de fondos versus reforma de pensiones?
Entiendo algunos argumentos de parlamentarios que presentaron esa propuesta. Algunos lo han hecho hace tiempo de manera populista y otros, ahora, con el argumento de que no nos podemos quedar inmóviles ante el chantaje de la derecha y que debiera haber un retiro. Yo pienso que debemos seguir presionando por la reforma de pensiones. En estos momentos, en que estamos con una reforma de pensiones tramitándose en el Congreso, es complejo aprobar un retiro de fondos de las AFP. Lo que hay que hacer es avanzar en la reforma para que la gente tenga mejores pensiones, lo de los retiros me parece complejo en estos momentos.
Esta semana saltaron a la palestra algunos temas internacionales y las posiciones del Gobierno. Usted no compartió el señalamiento que hizo el Presidente Boric en cuanto a que “las instituciones (venezolanas) están deterioradas”, en un continuo de cuestionamientos al Gobierno de Venezuela.
Encuentro lamentable la actitud obsesiva de algunos sectores con Venezuela. Lamenté también las declaraciones del Presidente cuando dijo que las instituciones venezolanas están deterioradas, más cuando antes dice que hay que tender puentes, hay que mejorar las relaciones, que eso nos beneficiará para abordar temas importantes como la migración, el crimen organizado. Yo comparto eso de que hay que tender puentes, que es mejor conversar antes que irse cada uno para su lado y congelar las relaciones. Decir que las instituciones venezolanas están deterioradas se contradice con las intenciones de mejorar las relaciones. Tenemos que dejar que cada Estado funcione de acuerdo a decisiones de cada país, constitucionalmente, con soberanía de cada pueblo. Ahora, es temerario decir que en otros países las instituciones no funcionan porque tenemos que ser autocríticos, y si uno mira cualquier encuesta u opinión ciudadana en Chile, la única institución que queda bien parada siempre es la de Bomberos. Hace un par de semanas vimos que una jueza dejó libres a unos criminales vinculados al Tren de Aragua, supimos del lobby de un exministro de Estado con un juez para elegir a una integrante de la Corte Suprema que era afín a su sector político, conocimos el caso del abogado Luis Hermosilla, la dejada en libertad del exgeneral (Juan Miguel) Fuente-Alba, cómo una Fiscalía prolongó el caso del jefe de Carabineros, el exdirector de la PDI que pasaba información reservada, hay muchas situaciones conocidas, y eso es una señal de que las instituciones en Chile no funcionan bien, y sería irresponsable señalar a otros países viendo nuestra realidad. Para demostrar que tenemos intenciones de mejorar las relaciones, con Venezuela o cualquier país, tenemos que ser consecuentes con lo que decimos y con lo que hacemos.
Hubo hasta peticiones de romper relaciones con Venezuela, ¿se están tensionado las cosas desde Chile?
Es la peor decisión que se podría tomar, principalmente porque hay temas que resolver y hay asuntos que nos unen. No hay que tensionar. Necesitamos relaciones diplomáticas, necesitamos relaciones consulares, necesitamos abordar en común el tema de la migración, el tema del crimen organizado y la delincuencia. No sólo con Venezuela, también con Ecuador, con Colombia, con Perú, con Bolivia. Para eso necesitamos conversar y si tenemos la línea cortada será difícil trabajar en conjunto. Si realmente tenemos intenciones de abordar estos problemas, hay que trabajar en ese sentido, más que estar cuestionando lo que hacen los demás, cómo lo hacen, porque tenemos realidades en todos los países.
Igual fueron fuertes y críticas las declaraciones del Fiscal venezolano, involucró a agentes chilenos en el secuestro de Ronald Ojeda.
Sí, encuentro que sí. Pero ahí es donde me sorprende más todo lo que ha pasado. Porque cuando se conoce la lamentable noticia del asesinato de Ojeda, la derecha salió de manera instantánea a decir que el responsable de esa muerte era el Gobierno de Venezuela, que había enviado comandos que habían entrado a Chile y habían ejecutado la acción y se habían ido. Después, el Fiscal chileno que lleva el caso, dice que creen que el móvil del secuestro y asesinato es un móvil político, que estuvo planificado desde Venezuela, no sé si el Gobierno venezolano envío una nota de protesta ante esas declaraciones de la derecha y del Fiscal. Imagino que si Venezuela hubiese mandado esa nota, Chile habría dicho que el Poder Judicial es autónomo, y que la derecha puede opinar, que el Gobierno no puede hacer nada ante eso. Viajan a Chile fiscales venezolanos para atender esta situación y el Fiscal Nacional, que debe liderar la persecución del delito de esta causa, no se reúne con esos fiscales por temas de agenda, o sea, ¿realmente hay intención de llegar al fondo en este caso?
Otro tema internacional tiene que ver con Rusia-Ucrania. El Presidente Boric se sumará a la Cumbre por la Paz en Ucrania, donde estará una parte de la estructura internacional, otra no. Además, volvió a prometer ayuda al Gobierno ucraniano, dijo que después de la guerra Chile podría colaborar en el desminado de territorios de Ucrania. Todo eso está en el ámbito de las políticas la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), no de mantenerse alejado de los bloques. ¿Cuál es su mirada de lo que asume el Gobierno chileno en ese conflicto?
La verdad es que para mí es bastante preocupante las señales que hemos dado como país. Sin duda, todos esperamos que este conflicto termine lo antes posible, todos abogamos por la paz y debiéramos trabajar para eso. Entonces, cuando vemos que la señal que da Chile es tomar posición a favor de una de las partes, que es un país que está apoyado y financiado por la OTAN, que sabemos que la OTAN está dirigida y financiada por Estados Unidos, es preocupante. Nuestro Presidente habló de un ánimo imperialista de Rusia, y Estados Unidos sí es un país imperialista que pretende expandirse por todo el mundo, que tiene más de 800 bases militares repartidas en todo el planeta, y que está detrás de esta guerra, financiándola, no para que haya paz, sino para que continúe. Y nosotros nos vemos tomando posición por ese sector, eso creo que va en contradicción de cuando decimos que queremos la paz. Acabamos de saber por las noticias que gobiernos europeos y de Estados Unidos aprobaron un financiamiento de 50 mil millones de dólares para apoyar a Ucrania. Eso va en la línea contraria de la paz.
El Canciller Alberto van Klaveren dijo que no hay gestiones para ordenar al oficialismo en estos temas, pero al mismo tiempo se dice que este es un flanco que se le abre al Partido Comunista con el Gobierno. ¿Es así?
Es que no sé si se trata de una diferencia que se tiene con el Partido Comunista. Es una posición que ha tenido Chile durante toda su historia, de no alineamiento a ni uno de esos sectores, menos al de Estados Unidos. Esa tradición chilena es la que se ve cuestionada. No creo que sea sólo una posición del Partido Comunista el tratar de no alinearse con la OTAN, ni con otro país u otra fuerza. Es una posición que ha tomado Chile y que ha sido correcta.