El Canal Mega insistirá con el programa de “debate”, “Cien Indecisos”, que encabeza Tomás Mosciatti, conocido opositor al gobierno y quien defiende las posiciones más reaccionarias desde una supuesta “imparcialidad” u “objetividad”. Posturas parecidas manifiestan extemporáneamente colegas como Mónica Rincón, Matías del Río y también -en menor medida- Iván Núñez.
José Luis Córdova. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 27/11/2023. Los últimos días de campaña parecen los más definitorios para los partidarios de aprobar el texto constitucional republicano a cualquier costo con el lema: “Que se jodan” en la franja electoral.
Curiosa y sospechosamente, el rating de la franja política superó los 30 puntos en los primeros días de emisión. El récord de 32,6 puntos se produjo el día que debutó este espacio televisivo el viernes 17 de noviembre a las 19.45 horas.
Según datos del Consejo Nacional de Televisión (CNTV), la franja tuvo un alcance de al menos un minuto de observación del segmento electoral con un millón 260 mil 700 personas, de las cuales 729 mil fueron mujeres y 532 mil hombres. Los que mostraron mayor interés fueron mayores de 50 años. Los jóvenes entre 18 y 34 años sólo llegaron al 15% en promedio.
En comparación con el proceso constitucional del año pasado, la franja electoral llegó esa vez a un promedio de 36,6 puntos y cuando se acercaba la fecha del plebiscito, aumentó la sintonía, llegando a marcar 39 hasta 42 puntos.
Estas cifras podrían indicar ahora un menor interés en conocer el texto, situación que también se refleja en el famoso quiosco constitucional instalado en la plaza de la Constitución, donde el gobierno reparte el proyecto impreso en forma gratuita
Todo indica que se ha visto menos gente que el año pasado, con menos aglomeraciones y sin llegar a formar las filas del proceso anterior. Sobre todo, mujeres, adultos jóvenes y personas mayores son los que más se acercan al quiosco constitucional. El año pasado este comportamiento fue criticado por la oposición que hoy reclama una mayor intervención, justamente lo contrario. Esta vez sin la ministra Camila Vallejo, que entonces molestó tanto a los del Rechazo.
Según los funcionarios de la Dirección de Organizaciones Sociales (DOS) dependiente de la Secretaría General de Gobierno apostados en el local, ha disminuido el número de estudiantes secundarios y universitarios que el año pasado reclamaban el texto con extraordinario interés.
Hasta el diario El Mercurio reconoce a estas alturas que, aunque todavía hay mucha gente indecisa, la posibilidad de que triunfe el voto En Contra es bastante plausible. Por lo mismo, el canal Mega insistirá con el programa de “debate”, “Cien Indecisos”, que encabeza Tomás Mosciatti, conocido opositor al gobierno y quien defiende las posiciones más reaccionarias desde una supuesta “imparcialidad” u “objetividad”. Posturas parecidas manifiestan extemporáneamente colegas como Mónica Rincón, Matías del Río y también -en menor medida- Iván Núñez.
El equipo ideológico del A Favor que integran entre otros Gonzalo Miller y Bernardo Fontaine impulsa la tesis de la “última milla”, confiando en cargar en esta etapa definitoria abiertamente contra el Gobierno por el caso que gane el En Contra. La idea es responsabilizar a la administración Boric por el estallido social, el fracaso del proceso constitucional anterior y hasta por la crisis de seguridad y la inflación.
En la franja electoral hay que decir que se han abierto polémicas sobre afirmaciones de un lado y otro sin que se logren despejar dudas como el descrédito del cambio climático, la antojadiza decisión de reducir la cantidad de diputados, la trascendencia de la definición de Estado -donde sigue a firme la subsidiariedad- así como el financiamiento de las comunas, el rol del género, la paridad y el patriarcado en la propuesta constitucional del partido republicano. Pero la consigna del A Favor es simplemente “que se jodan todos”.
Los canales reiteran una y otra vez las posiciones A Favor de los expresidentes Sebastián Piñera y Eduardo Frei Ruiz Tagle, minimizando posturas de verdaderos próceres del partido demócrata cristiano como Andrés Zaldívar y algunos de los Walkers que votarán En Contra. En tanto, Soledad Alvear, Mariana Aylwin, Gutenberg Martínez y otros discutibles ex “líderes” se han manifestado a favor. Es posible que, una vez más, fallen todas las encuestas que hoy en día dan ganadora a la opción En Contra.
Pero lo que está claro es que el gran desafío de las próximas semanas será difundir los contenidos del texto y tratar de ganar posiciones entre quienes no se deciden todavía y quienes insistirán en votar nulo o blanco o simplemente no acudirán a las urnas, pese a que es una obligación ciudadana.
Los canales de televisión tienen una clara misión orientadora e informativa que -en el caso de TVN, el único canal público del país- brilla por su ausencia y deberá ser materia de discusión ciudadana en el futuro: el rol de la televisión pública en democracia, cuestión que no ha sido discutida desde la superación de la dictadura.
La competencia de esta estación televisiva con los demás canales comerciales en el reparto de la torta publicitaria es claramente antidemocrática y desperfila la visión y la misión de una institución vital para la política y la cultura del país.
Tras el resultado electoral del próximo 17 de diciembre se abre el debate al respecto. Esta campaña demostró que no estamos recibiendo un justo mensaje desde la principal emisora pública en Chile, lo que es demasiado grave y tendencioso. Será ¿que se jodan todos?