La candidata presidencial del Partido Comunista y Acción Humanista fue víctima de una serie ininterrumpida de provocaciones, banalidades y un cuestionario absurdo e inútil si de informarse sobre sus posturas políticas, sociales, culturales, económicas o ideológicas se hubiese tratado.
José Luis Córdova. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 5/5/2025. El programa “Mesa Central” del domingo 4 de mayo pasado por Canal 13 bien podría usarse en las cátedras de periodismo de las universidades del país, como uno de los modelos más negativo del género de entrevistas por parte de profesionales universitarios.
En este caso la candidata presidencial Jeannette Jara fue víctima de una serie ininterrumpida de provocaciones, banalidades y un cuestionario absurdo e inútil si de informarse sobre sus posturas políticas, sociales, culturales, económicas o ideológicas se hubiese tratado.
Al más puro estilo de colegas tan cuestionados como Matías del Río, Mónica Rincón, Rodrigo Sepúlveda y otros, el conductor del programa periodístico dominical intentó una verdadera encerrona contra la postulante a La Moneda.
Sin ningún respeto por los roles anteriores y logros innegables de Jara, oriunda de la población El Cortijo de Conchalí, hija de un técnico y una dueña de casa que estudió en una escuela pública y en la Universidad de Santiago, el entrevistador centró sus fuegos en una actualidad tan volátil como superficial.
Para nada importaron sus actividades como dirigente estudiantil y gremial, funcionaria pública especializada en políticas sociales y laborales, sus logros en la legislación de la rebaja de las 40 horas de trabajo semanales, el alza del salario mínimo a 500 mil pesos, la Ley Karin contra el maltrato laboral y la reciente reforma al sistema de pensiones como ministra del trabajo del presidente Boric.
Valenzuela partió consultándole su opinión ante la revelación de la candidata Carolina Tohá quien había revelado en la víspera que mantenía una relación con el ministro de hacienda, Mario Marcel. Naturalmente la entrevistada eludió cualquier comentario al respecto y calló ante insinuaciones perversas sobre supuestos conflictos de interés en este caso.
Pese a la negativa de Jara, Iván Valenzuela insistió hasta el cansancio en ese tema íntimo y personal, sin siquiera abordar temas más interesantes sobre el programa de Gobierno o las propuestas concretas de la candidata en caso de ganar las próximas elecciones primarias.
Al fracasar en su objetivo de farandulizar la entrevista, el colega abordó el manido tema de Cuba o Nicaragua ante lo cual, con moderación y respeto ejemplares, la candidata optó por insistir en su planteamiento de buscar la unidad de amplios sectores y su decisión de abrirse hacia la inmensa mayoría de la población independiente y desafectada de la política.
No contento con ello, Iván Valenzuela las emprendió después con la declaración de Jeannete cuando dijo que “no está sobre la mesa” su renuncia a la militancia en el PC, partido en el que milita desde hace 34 años con férreas convicciones democráticas. Otra vez, el entrevistador -convertido en severo crítico- reiteró la consulta otras tres veces, recibiendo la misma respuesta coherente y racional.
Si este va a ser el tono de las entrevistas a todos los precandidatos del oficialismo a las elecciones primarias del 29 de junio, está por verse la actitud que estos “periodistas” asumirán ante las postulaciones directas a la primera vuelta de los candidatos de las derechas: Mathei, Kast y Kaiser.
Todo indica que, en estos casos, poco importa que Mathei sea esposa del economista derechista -exvicepresidente del Banco Central- Jorge Desormeaux y que Kaiser haya sido denunciado por violencia intrafamiliar y deudor de pensiones para sus hijos. O el caso de la familia Kast y sus vínculos con el asesinato de campesinos tras el golpe de Estado. Como si fuera poco, tampoco les consultarán a los candidatos de las derechas por sus opiniones sobre los regímenes de Argentina, Estados Unidos, Israel o Arabia Saudita, entre otros.
Si de periodismo serio y responsable hablamos, es exigible que los colegas se preparen, estudien, conozcan los planteamientos y actividades de los candidatos antes de aferrarse a prejuicios, verdades a medias, hasta derechamente mentiras propaladas por los adversarios políticos de los postulantes a la Moneda.
La entrevista de Iván Valenzuela -y otras de Tomás Mosciatti, Constanza Santa María e Iván Núñez y unos señores Daniel Mansuy, Francisco Covarrubias y Eduardo Sepúlveda -por ejemplo, en espacios como “Estado Nacional”, “Tolerancia Cero”, “Aquí se debate”- constituyen ejemplos de cómo no debe ejercerse el periodismo, que exige el cuestionamiento crítico pero responsable al poder, y una investigación científica, concienzuda de hechos y realidades atingentes al importante rol al que aspiran los candidatos presidenciales.