El diputado del Partido Comunista precisó que la centroizquierda debe aglutinarse en torno de un programa de cambios, donde las candidaturas pasan a otro plano. “Cuando hablamos de un acuerdo en torno de una candidata o candidato de nuestro sector, eso está supeditado a un programa de Gobierno”, enfatizó. Opinó que “lo ideal es tener un solo candidato o una sólo candidata que incluya desde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista y otras fuerzas de izquierda” y dijo que el PC no está esperando la definición de Michelle Bachelet para tomar sus propias decisiones. Respecto a inquietudes en el oficialismo por encuentros de dirigentes comunistas con representantes de colectivos de la izquierda no oficial, el congresista expresó que “no hay que preocuparse. Cuando decimos que queremos llevar un candidato o una candidata de nuestro sector, cuando decimos que queremos una buena lista parlamentaria, hay que considerarlos a todos, incluso a la izquierda extraparlamentaria o no oficial”. Frente a proyectos que discutirán este 2025 en el Congreso como legalización del aborto y la eutanasia, negociación colectiva ramal, nuevo mecanismo de financiamiento de la educación superior e inversor público en pensiones, Barrera sostuvo que “este año tan convulso, con estos proyectos tan importantes”, es importante que “la sociedad se manifieste, pueda dar a conocer masivamente su opinión”.
Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 19/2/2025. ¿El Partido Comunista también está esperando la decisión de Michelle Bachelet para tomar decisiones en cuanto a las candidaturas presidenciales?
No, no creo que se pueda plantear así. No estamos esperando decisiones de otras o de otros candidatos para ver cómo actuamos. Sí creemos que debemos tener un candidato o una candidata de consenso o de acuerdo, aunque la fórmula tampoco está definida formalmente. Nosotros como partido resolveremos esto colectivamente, seguramente en marzo. También hay que tomar decisiones en cuanto a la elección parlamentaria, pero nada está totalmente definido.
¿Y si la expresidenta dice que sí será candidata, ustedes harían un respaldo inmediato o analizarían el escenario?
Habría que analizarlo. Y depende de las condiciones que existan en torno de esa posible candidatura, no es sólo su nombre. Habrá que evaluarlo, porque sabemos que se pronunció muchas veces en contra de ser candidata y ahora último se levantaron rumores de que podría dar una respuesta en marzo.
En medio de los rumores, se dice que los nombres del Partido Comunista para la presidencial son Jeannette Jara y Daniel Jadue, ¿hay otros?
Se han levantado varios nombres y en las encuestas han aparecido otros nombres, como el de Camila Vallejo, y están presentes los nombres de Jeannette y de Daniel. Pero como dijo el presidente de nuestro partido (Lautaro Carmona) esto no sólo tiene que ver con los rostros, sino con el programa de Gobierno que se plantee. Entonces, cuando nosotros pensamos que vamos a llevar una candidata o un candidato, también pensamos que detrás de eso debe haber un programa. Es más, cuando hablamos de un acuerdo en torno de una candidata o candidato de nuestro sector, eso también está supeditado a un programa de Gobierno, no sólo tiene que ver con nombres o posibilidades de electividad. Más allá del candidato o candidata que nazca de la centroizquierda debe haber primero una conversación y un acuerdo sobre contenidos mínimos de un programa de Gobierno. No sacamos nada de ir a una primaria o dos primarias sin nada detrás de las candidaturas, sería muy incierto para lo que vendría. Nosotros estamos por la instalación de un Gobierno que genere cambios profundos y para eso no sólo tienen que haber nombres, tiene que haber como condición un programa de consenso.
A propósito de eso, ¿lo ideal que es haya una sola primaria del oficialismo, es decir, que vayan a una primaria Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad juntos, incluso incluyendo otros partidos? Que no haya dos primarias.
Eso es lo ideal, hemos dicho que lo ideal es tener un solo candidato o una sólo candidata que incluya desde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista y otras fuerzas de izquierda.
Continuidad para transformar
¿Usted coincide con lo que dijo la vocera de Gobierno, Aisén Etcheverry, de que hay optimismo de tener un Gobierno de continuidad?
Al decir de continuidad, espero que se haya dicho pensando en que sea un Gobierno de mayores transformaciones, las que se vieron truncadas en el actual Gobierno por tener un Congreso que no posibilitó los cambios. Pienso que hablar de un Gobierno de continuidad de la centroizquierda es pensando en el avance de transformaciones y en eso hay que pensar también en tener un Congreso que impulse esas transformaciones.
En ese sentido es vital que el actual oficialismo obtenga un buen resultado en las elecciones legislativas y logre una correlación de fuerzas en el Congreso que ayude a proyectos de transformaciones. En eso será importante si hay una lista o dos listas de los partidos oficialistas.
Bueno, eso es algo que no está completamente definido, todo se está conversando. Se dice que una lista única tendría más electividad, pero no sé si será posible, sobre todo porque tendría una mayor diversidad en las candidaturas por la cantidad de partidos que hay en la centroizquierda. Es algo difícil, porque hay que tomar decisiones políticas y técnicas desde el punto de vista de las elecciones. Pero bueno, esto de una o dos listas no está definido, está en etapa de conversaciones.
¿Encuentra razonable las inquietudes expresas por socios políticos suyos por las reuniones del Partido Comunista con colectividades de la izquierda no oficial?
No hay que preocuparse. Cuando decimos que queremos llevar un candidato o una candidata de nuestro sector, cuando decimos que queremos una buena lista parlamentaria, hay que considerarlos a todos, incluso a la izquierda extraparlamentaria o no oficial, y que están en una condición parecida a la nuestra antes de que entráramos al Congreso. Se necesita siempre mayor diversidad, más democracia, y eso se logra hablando con todos los sectores, no excluyendo a nadie, con todos los sectores que buscan mejorar las condiciones de vida de las personas y tener un Gobierno y un Congreso que hagan transformaciones. Nosotros estamos dispuestos a conversar con todos y no creo que sea algo peligroso, o que inquiete, es parte de la democracia.
¿Cómo ve el panorama en la derecha, considerando la llegada a la cancha del ultraderechista Johannes Kaiser, la mantención de José Antonio Kast y la presencia de Evelyn Matthei como candidata de Chile Vamos?
Ellos están dando un complicado debate en su sector, están divididos, hay varias posiciones entre ellos. Lo que más me preocupa es cómo se presente la ultraderecha representada con Kast y Kaiser. Aunque siento que la derecha tradicional, representada por Matthei, está muy cerca de esas posiciones de extrema derecha, ambas son nefastas para el país. Preocupa que salgan estas tendencias o ideas fascistas, que haya gente que apoye eso y que aparezcan en alza en algunas encuestas.
Hay tesis de que esa división pueda ayudar a un triunfo de fuerzas socialdemócratas, progresistas y de izquierda.
Sí, puede ser. Se ven divididos, eso puede ayudar, pero hay que esperar cómo desarrollan sus debates, yo creo que al final van alinearse detrás de un candidato o una candidata, sobre todo en una segunda vuelta.
En el caso específico del PC, tiene actualmente diez diputadas y diputados. ¿Esa es una base irrenunciable para ustedes en la elección de noviembre, tienen fijado aumentar o al menos mantener esa cantidad en la Cámara Baja, o no es la preocupación fundamental?
Como preocupación fundamental, no sé si llegue a ser la gran preocupación. Claro que nos interesa ocupar espacios de representación, de poder, por eso consideramos importante que nuestro partido tenga una candidata o un candidato a la presidencia. Debiéramos crecer y no retroceder en cuanto a número de parlamentarios, nosotros queremos representar a amplios sectores de nuestro pueblo, y en ese sentido espero que podamos avanzar y de manera considerable.
En marzo comienza una agenda legislativa cargada. Proyectos de legalización del aborto, de la eutanasia, negociación sindical ramal, nuevo mecanismos de financiamiento de la educación superior y fin del CAE, entre otros temas. ¿Se viene complicado?
Va a ser una agenda muy intensa, hay iniciativas muy importantes, como las que señalas. Se anunció, en el marco de la reforma previsional, un proyecto para crear una instancia pública que sea inversionista, un inversor público, eso será importante y de discusión. El proyecto de negociación ramal es algo fundamental en lo cual debiéramos avanzar durante el año, y vamos a tener una oposición férrea de la derecha, como la hemos tenido de la derecha en todas las iniciativas que tienen que ver con la mejora de las condiciones de las trabajadoras y los trabajadores. En año electoral que va a estar marcado por estos temas que son sumamente complejos, como la eutanasia y el aborto, se dará una dura lucha ideológica. No sólo en lo que la derecha llaman temas valóricos, sino en la defensa de los grandes capitales, de los empresarios, van a luchar con uñas y dientes contra, por ejemplo, la negociación ramal.
En varias de esas iniciativas están detrás, por ejemplo, el movimiento sindical, el movimiento feminista, movimientos de la sociedad civil. Dado lo duro que será esa batalla legislativa, ¿esos sectores deberían manifestarse, apoyar los proyectos, movilizarse?
Exactamente, eso debería ocurrir. Frente a todas las reformas que han sido complejas en este período, hubiera sido fundamental el apoyo de la sociedad, que los movimientos ciudadanos se hubieran pronunciado y movilizado, que le hubieran hecho saber a los parlamentarios lo que pensaban. Lamentablemente faltó lograr eso en temas como la reforma de las pensiones, no logró expresarse el movimiento social de manera contundente, tampoco desde el mundo de los trabajadores y las trabajadoras. Quizá este año tan convulso, con estos proyectos tan importantes, la sociedad se manifieste, pueda dar a conocer masivamente su opinión. Como hemos dicho siempre, las elecciones no son la única herramienta que tiene el pueblo para expresarse, hay muchas más, entre ellas, la movilización social.