El nuevo presidente del Partido Comunista dijo que en torno a su elección y de Bárbara Figueroa como secretaria general “hay una caricatura que se construye con cierta intencionalidad” y que “en el partido conviven dirigentes históricos, hasta dirigentes que se están formando y son parte de la dirección”. Expuso tres ejes políticos prioritarios en la gestión que se inicia, entre ellos, una “articulación de la lucha para detener a la derecha y a la extrema derecha” y señaló que frente a eso “estamos desafiados a la máxima anchura en la política de alianzas”. Sobre cómo está quedando la propuesta de texto constitucional, el dirigente comunista advirtió que su partido es “muy crítico” y apuntó a que “hay una refundación de lo más extremo del modelo neoliberal”. Frente a recientes episodios, Lautaro Carmona estableció que “es de público conocimiento que en política exterior, a nivel de Estado, que la representa el Gobierno, los comunistas tenemos y hemos manifestado diferencias”.
Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 28/9/2023. ¿El Partido Comunista está convocando a la manifestación de apoyo al Presidente Gabriel Boric este sábado en La Moneda?
Sí, y no sólo el Partido Comunista, todos los partidos políticos de Gobierno fuimos invitados por un comité ciudadano de apoyo al Presidente Boric para estar presentes en esa actividad en la Plaza de la Constitución.
¿Será una especie de medición del apoyo al Presidente?
Bueno, la idea es que concurran las bases de apoyo al Presidente Boric. Se dijo que cada uno concurra como quiera, con o sin banderas de partidos, con banderas chilenas. Encuentro que es una convocatoria con mucha autenticidad y como toda cosa auténtica y autoconvocada tiene riesgos si alguien quiere mirarla como medición o con otra perspectiva. Creo que es una buena iniciativa, si la gente tiene una valoración positiva de nuestro Presidente, ¿por qué no podemos hacerla saber? Creo que será una buena iniciativa, será una buena experiencia.
¿Esto tiene que ver con buscar o demostrar el respaldo ciudadano a la gestión del Gobierno?
Ese es tema que los partidos debemos poner sobre la mesa. Ahora, esta convocatoria es ciudadana, no fue convocada por los partidos.
Los ejes de trabajo a desarrollar
Entrando en lo que fue la elección de las dos autoridades unipersonales del Partido Comunista en el Pleno de su Comité Central, usted como presidente y Bárbara Figueroa como secretaria general, ¿qué define el trabajo que van a comenzar a desarrollar, qué define esta etapa con ustedes al frente del PC?
Lo definen las demandas de la política. Y las demandas de hoy, en primer lugar, contemplan consciencia, elaboración y articulación de la lucha para detener a la derecha y a la extrema derecha. Esos sectores se constituyen en el peligro principal para el avance democrático del país. Y las fuerzas que hemos bregado tanto por correr el cerco democrático y avanzar en la democratización de Chile en muchos aspectos, estamos desafiadas. Una segunda demanda, es que estamos desafiados a la máxima anchura en la política de alianzas, de todas las fuerzas que somos parte del Gobierno, de otras fuerzas que no son de Gobierno como la Democracia Cristiana, y fuerzas que no son de Gobierno y que no tienen representación parlamentaria. Nadie sobra, todas esas fuerzas son necesarias en la lucha contra la derecha y la extrema derecha. ¿Es formar un frente? No, es sólo tener una coincidencia en cuanto al problema mayor que tiene Chile y actuar en consecuencia. No podemos quedarnos discutiendo entre nosotros mientras pasa una máquina por arriba. Una tercera centralidad en la demanda política, es un papel mayor en el protagonismo y la calidad del movimiento popular organizado, particularmente de los sindicatos, de los centros territoriales poblacionales, de los centros juveniles y estudiantiles.
¿Y en la interna del PC, en el desarrollo del PC, a qué apuntará su gestión y la de Bárbara Figueroa?
Por extensión de esas centralidades y demandas, necesitamos un partido que tenga vitalidad en su funcionamiento, que no haya justificaciones personales o circunstanciales para no desarrollar tareas, sino que desde la Célula haya un motor de funcionamiento real, y eso requiere que la conducción del partido, en todos sus espacios, no sólo a nivel central, debe tomar iniciativa para destrabar situaciones de complejidades en la convivencia, de conducciones incompletas, de inmovilismos, por distintas razones, y que todas y todos traslademos las urgencias de la política a cómo convive y se articula el partido. Eso va desde la base hasta todos los dirigentes nacionales. No hay excepciones.
¿Ha provocado ruido, hizo daño, esas aseveraciones de que usted es de “la vieja guardia”, que las nuevas generaciones no tuvieron oportunidad, que usted no tiene contrapeso en el partido?
Diría que hay una caricatura que se construye con cierta intencionalidad y que no me extraña, porque si no era eso, iba a ser otra cosa. Se trata de quitarle rigor y autoridad a los acuerdos del partido. Que sea uno de la vieja guardia, si se habla con comunistas, eso es motivo de satisfacción, es la demostración respecto de alguien que entró a los 16 años a las Juventudes Comunistas y que se ha dedicado todo este tiempo a ser militante activo del Partido Comunista. Si eso se quiere asociar a una mala gestión dentro del Partido Comunista, están cometiendo un tremendo error. El partido tiene una convivencia contemporánea de distintos tiempos etarios, de distintas raigambres sociales, de distintas actividades y especificidades de profesionales. Hay una vitalidad generacional, etaria. En el partido conviven dirigentes históricos, desde los que tuvieron tareas en el Gobierno de la Unidad Popular, hasta dirigentes que se están formando y son parte de la dirección del partido. Si uno hace una sumatoria en el aspecto etario, hay gente muy joven, hay históricos, y creo que la dirección del partido debe estar en una distribución de promedio en la sub50. Desde el punto de vista de género, es paritario en sus órganos colectivos y su Comité Central. Creo que se está haciendo un uso intencionado desde fuera para descalificar la conducción del Partido Comunista. Eso no va a amedrentar el cumplir las obligaciones que un dirigente debe cumplir.
Los contenidos políticos del Congreso del PC
Después del programado plebiscito del 17 de diciembre, comenzaría el Congreso del Partido Comunista. Se repite mucho que habrá elección de dirigentes, algo estipulado, pero políticamente ¿hacia dónde apuntaría ese Congreso del PC?
Bueno, lo que dije antes, debemos responder a las demandas de la política, y señalé tres ejes centrales y creo que eso va a marcar mucho el Congreso. Ya se sabrá qué pasó con el Consejo Constitucional. Eso marcará mucho. Ahora, será un Congreso en la mitad de un Gobierno del cual somos parte, no al inicio ni al final, sino que en la mitad, y estará sujeto a una evaluación que hagamos en medio de su gestión. No será una evaluación de un Gobierno que terminó ni de un Gobierno que empieza, y eso es importante. Y deberemos ser un aporte a esa gestión, asumiendo responsabilidades en las tareas que tienen los comunistas en el Gobierno y la tarea que tiene el conjunto del partido como fuerza de Gobierno. También estarán los desafíos internacionales, no sólo en cuanto a la promoción de la paz, sino en cuanto a las políticas de integración de América Latina y el Caribe. Seguramente vamos a plantear la activación del movimiento sindical y social en general, porque desde nuestra mirada, todas las propuestas parlamentarias, de las alcaldías, de Cores, son incompletas sino tienen presente el protagonismo del movimiento popular. Vamos a ir al rescate del viraje de la política partidaria poniendo mucho acento en las fuerzas motrices del cambio.
Críticos frente al texto constitucional
Así como están quedando los contenidos del texto constitucional, ¿el Partido Comunista rechaza, dice que no a la Carta Magna que sale del Consejo Constitucional?
En este momento el Partido Comunista es muy crítico, muy crítico de ese texto con las informaciones parciales que van indicando como la ultraderecha está pasando máquina dentro de este debate. Pero el PC va a contribuir y va a dar a conocer su posición de conjunto con los otros nueve partidos de Gobierno. Esa es una condición que nos autoimpusimos y afortunadamente lo hicieron también los otros partidos. Habrá una discusión de nuestros partidos el 9 de octubre, en un encuentro de los partidos de Gobierno, que no será un cónclave a donde nos cite el Gobierno, será una reunión de partidos, será entre delegaciones de los partidos. Una de las cosas que se analizará es un informe que haga la gente vinculada al Consejo Constitucional.
Se está discutiendo la Carta Fundamental del país. Más allá de los debates entre los partidos o los consejeros, ¿no hay un tema país, no hay un fondo que tiene que ver con que es una Constitución para las ciudadanas y los ciudadanos?
Lo hemos dicho de la forma más explícita y respetuosa de que todo lo convendremos entre todos los partidos, pero malamente podríamos no advertir el peligro de un retroceso desde el punto de vista político, económico, valórico, ideológico, del peligro que significa ir a profundizar aquellas cosas que le habíamos disputado y superado del sistema neoliberal. Hay una refundación de lo más extremo del modelo neoliberal, no sólo desde el punto de vista económico y social, sino también valórico. Hasta Evelyn Matthei dijo que no apoyará un documento que es un retroceso respecto a lo que hay.
Diferencias con política exterior del Gobierno
¿El Partido Comunista está incómodo con la política exterior del Gobierno? Estuvo la reunión del Presidente Boric con el mandatario de Ucrania, las fuertes críticas al Gobierno de Nicaragua, la respuesta de que habrá mirada en cuanto a los derechos humanos en China, las distancias con los gobiernos de Cuba y Venezuela.
Es de público conocimiento que en política exterior, a nivel de Estado, que la representa el Gobierno, los comunistas tenemos y hemos manifestado diferencias. No queremos hacer de esto un debate con el Gobierno porque teniendo diferencias, las coincidencias en otros planos de la política explican por qué somos una fuerza que siente pertenencia en el Gobierno. Como bien lo valoró el Presidente de la República, tener una posición que sea contribuyente con los grandes objetivos del Gobierno, no nos obliga a una suerte de obsecuencia en aquellas cosas que nosotros tenemos mirada distinta. Ahora, tenemos argumentos para esa mirada respecto a la convivencia entre los países latinoamericanos y caribeños, no a partir de un club de mellizos donde son todos iguales, sino dando cuenta de la diversidad y la soberanía de los pueblos. Tenemos argumento en la diferencia sobre el conflicto Ucrania-Rusia, partiendo del hecho que levantamos la idea de la solución política de los conflictos, la lucha por la paz. Pero no podemos desconocer lo que significa Ucrania y la gestión de (Volodímir) Zelenski potenciando las posiciones más fascistoides de las políticas en Europa, el objetivo de exterminio del sindicalismo y de fuerzas de izquierda dentro de Ucrania, y el papel que juega vinculado a la política exterior del imperio de Estados Unidos a través de la OTAN. El propio Papa Francisco decía que no pueden desentenderse que se fueron a meter al patio de Rusia y Rusia no puede aceptar que le hagan provocaciones poniendo en juego la estabilidad y la seguridad de ese país. Esperamos tener muchísimas coincidencias en la suma y la resta en cuanto a las relaciones de América Latina y el Caribe con China, la relación de China con la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) ha sido una contribución en la relación económica, comercial, de integración cultural, con beneficios mutuos, lo que ellos llaman “ganar-ganar”, que es que la dos partes ganen, y no que gane sólo la potencia. China puede ser un actor dinamizador de la actividad económica, incluyendo capitales de inversiones en Chile, como mercados y activación de la economía chilena, algo que no lo puede desconocer ningún empresario, por ejemplo. Creemos que hay que reponer los códigos esenciales de las razones de por qué existen las Naciones Unidas, donde se relacionan Estados tan distintos, y desde ahí no nos proponemos ir a promocionar nuestro proyecto pasando rasero a otros países. También nos reservamos el mirar otros procesos con sentido crítico, pero el sentido crítico no es cancelación, no es evitar que las relaciones funcionen.