El ofensivo plan de JA Kast para captar votos con propuestas en seguridad pública

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El presidenciable de la ultraderecha diseña contenidos para convertir la agenda de seguridad en su bandera de batalla electoral el próximo año. Apuesta a encantar sectores de la población con grandes cárceles eficientes, muros antimigrantes, posibilidad de autodefensa de civiles, mayores castigos a los delincuentes, otorgando más atribuciones a Carabineros y la PDI sin que les pueda juzgar por uso excesivo de la fuerza, y autorizando recintos particulares para arrestos que no sean sólo en prisiones. En estas semanas quiso conocer la megacárcel de Bukele en El Salvador y el muro antimigrantes de Orbán en Hungría.

“El Siglo”. Santiago. 12/4/2024. El candidato presidencial de la ultraderecha, José Antonio Kast (Partido Republicano), está preparando un ofensivo plan para captar votos con propuestas en seguridad pública que encanten y le hagan sentido a un importante segmento de la población.

El diseño del plan se está desarrollando en el centro de estudios Ideas Republicanas -vinculado al Partido Republicano- y apuesta a que el tema de seguridad será vital en la campaña presidencial del 2025.

El objetivo es atraer votos a partir de ese tema con “ideas innovadoras” y que apunten a un “combate efectivo” a la delincuencia, el narcotráfico, el crimen organizado pero, sobre todo, a “castigar severamente” a los delincuentes y “proteger efectivamente” a la ciudadanía “del flagelo de la violencia”.

Junto con el diseño de proposiciones, algunas que vienen hace tiempo, Kast espera presentar iniciativas “exitosas” en otros países, y por eso estuvo en la megacárcel construida por el Presidente Nayib Bukele en El Salvador, estará en el muro antimigrantes en la frontera de Hungría con Serbia y participará en encuentros internacionales de la ultraderecha donde se abordará el tema de la seguridad y el combate al narcotráfico y el crimen organizado.

Uno de los técnicos a cargo de este plan de Kast, es el exgeneral de Carabineros, Enrique Bassaletti, exjefe de la Zona Santiago Este, quien fuera Director de Seguridad de la Municipalidad de La Reina, convertido en comentarista de temas de seguridad en medios de prensa, y actualmente integrante de la Comisión de Seguridad de Ideas Republicanas.

También está cumpliendo un rol importante en materia de propuestas en seguridad pública, el diputado Republicano, Cristian Araya, junto a Cristian Valenzuela, presidente ejecutivo de Ideas Republicanas. En la materia están trabajando directores y personal de ese centro de estudios, y profesionales ligados a la Red Voluntaria de Ideas Republicanas.

En los ámbitos de la ultraderecha se habla de “la fórmula Kast” en materia de seguridad, aspirando a que junto con materializar concepciones respecto a seguridad pública, sistema carcelario, rol de las policías y “seguridad de los ciudadanos”, el plan le permita captar votos en la elección presidencial del 2025.

Es así que este tema sería un eje fundamental en la campaña de José Antonio Kast, con el propósito de superar el nivel de planteamientos de fuerzas progresistas y de izquierda, y de la derecha tradicional (candidatura de Chile Vamos), y que sería parte esencial del objetivo de “prepararse para gobernar” que tienen los Republicanos.

Las duras iniciativas

Existen documentos de Ideas Republicanas y posicionamientos de dirigentes y legisladores del Partido Republicano respecto a propuestas en materia de seguridad pública y que dan una idea de lo que se quiere instalar, incluso más allá de iniciativas legales y legislativas, sino apelando “al sentido común”, las percepciones y emocionalidades de la población ante la llamada “crisis de seguridad”.

Hay varios ejemplos de las iniciativas de los Republicanos. Entre ellos, acrecentar las penas a los delincuentes, eliminar el Instituto Nacional de Derechos Humanos, otorgar más atribuciones represivas a Carabineros y la Policía de Investigaciones y que no sean juzgados por uso excesivo de la fuerza, aumentar las atribuciones del Ejecutivo para atacar hechos criminales graves y “violencia excepcional”, reconocimiento biométrico en el combate al delito y que las resoluciones del Poder Judicial chileno estén por encima de tribunales judiciales internacionales.

Algunas son desafiantes, como declarar ilegales a las “barras bravas” del fútbol, aplicación de Estados de Excepción para enfrentar la delincuencia más cuando “resulta ineludible cuando las herramientas convencionales de control del crimen no basta” y “reforzar” las concesiones de cárceles en todo el país, ampliando “la participación de agentes privados tanto en la construcción como en la gestión de los recintos penales”.

En las proposiciones de Ideas Republicanas hay aspectos que tienen relación directa con ciudadanas y ciudadanos vinculados a delitos o acciones delictivas. Por ejemplo, que se pueda “arrestar a las personas en sus propias moradas o en lugares que la ley determine y que no sean cárceles ni estén destinados a la detención o prisión de reos comunes”, así como establecer “el derecho optativo a la autodefensa” por parte de las personas, lo que incluye que un morador “asediado de manera imprevista, tiene el derecho de anular la acción del intruso con todos los medios a su disposición. En síntesis, en tanto legítimo, el eventual exceso de fuerza por parte de la víctima no puede ser una limitante a su derecho a la autodefensa”. Eso, tácitamente, incluye el uso de armamento de civiles para repeler delincuentes.

En esa línea, personeros Republicanos han planteado contar con “mejores cárceles” y más eficaces en el cumplimiento de condenas, construir prisiones especiales para narcos y delincuentes de alta peligrosidad, construir zanjas, muros y “barreras físicas” en las zonas fronterizas para frenar a migrantes y delincuentes que vienen del extranjero, creación de una Fuerza de Tarea Conjunta con Fuerzas Armadas y de Orden para el combate a la delincuencia.

En un documento de Ideas Republicanas se estableció que “antes que cualquier otro derecho individual o social, el Estado debe ser capaz de resguardar la vida y posesiones de sus asociados particulares, con irrestricto apego a los derechos fundamentales de la persona humana. Lo anterior explica el fundamental rol que ocupa el cuidado de la Seguridad Nacional y Pública en las políticas gubernamentales. Un Estado incapaz de mantener alguna de éstas, incumple su función básica”. Eso, como fundamento político básico del cual se paran los Republicanos para sus propuestas en materia de seguridad pública.

En el ámbito de la ultraderecha -que podría abarcar zonas de la derecha tradicional, mundo empresarial y académicos y otros sectores políticos y sociales- se estima que la gente está abierta a medidas por contar con mejores cárceles, levantar muros antimigración, aumentar las penas a los delincuentes, dar más atribuciones represivas a las policías y permitir la autodefensa de civiles.

Búsqueda de experiencias llamativas para traer ante el electorado chileno

En ese derrotero de argumentos y proposiciones, José Antonio Kast junto a asesores como el exgeneral Enrique Bassaletti, partió al extranjero a buscar experiencias “exitosas” y llamativas para traer ante el electorado chileno e intentar cautivarlo con un plan ofensivo en materia de seguridad pública.

Pero no eligió países al azar. Optó por lugares donde recoger experiencias que le permitan presentar un plan ofensivo en Chile. Y captar adherentes.

Es así que en estos días el candidato presidencial de la ultraderecha visitó la CECOC, la megacárcel construida bajo el Gobierno de Nayib Bukele en El Salvador, se interiorizó de los métodos policiales salvadoreños para perseguir a las pandillas, y en los próximos días estará en Hungría, para familiarizarse con el muro antimigrante construido en la frontera de ese país con Serbia, para impedir el paso fronterizo de extranjeros. También participará en encuentros internacionales de la ultraderecha donde se abordará el tema de la seguridad y la antimigración.

En El Salvador, Kast estuvo, junto al exgeneral Bassaletti, el diputado Araya y el presidente del Partido Republicano, Antonio Squella, en la megacárcel del Municipio de Tecoluca, la más grande de América Latina con 40 mil reos bajo un estricto régimen carcelario. Para conocer el funcionamiento de la cárcel y los métodos internos, y también conocer de las estrategias de combate a las pandillas salvadoreñas, el presidenciable visitó la sede de la Policía Nacional Civil y la Academia Nacional de Seguridad Pública. También estuvo en el Penal de Inteligencia Artificial y Analítica Moderna.

José Antonio Kast y sus acompañantes Republicanos sostuvieron conversaciones con Gutavo Villatoro, ministro de Seguridad y con el ministro de Defensa, René Merino. También con altos jefes policiales, militares, funcionarios de las cárceles y agentes de Inteligencia.

Una idea que se baraja en Republicanos es potenciar política y electoralmente las simpatías que hay en sectores de la población chilena respecto a los métodos y las medidas del Presidente Bukele, y copiar o asimilar proyectos para el combate a los delincuentes en Chile y reforzar las estrictas medidas carcelarias en el país. Lo que incluiría construir una gran cárcel moderna y eficaz en alguna parte del territorio nacional.

Así las cosas, el presidenciable de Republicanos resaltó, después de su visita a El Salvador, que “hay 6 millones de salvadoreños que agradecen al Presidente Bukele el trabajo que ha realizado para liberarlos” de los criminales y reducir las pandillas y llamó a no olvidar que esos presos mataron, violaron, torturaron”.

En este camino, en los próximos días José Antonio Kast partirá a conocer el muro antimigrantes que construyó Hungría en su frontera con Serbia, que tiene 175 kilómetros de largo, hecho de cemento, fierro, alambre y piezas metálicas cortopunzantes, con cuatro metros de altura. En torno del muro circulan tanquetas, vehículos blindados y camiones de las fuerzas militares húngares que reprimen cualquier intento de sobre pasar la inmensa barreras.

La idea del muro fue de un viejo conocido de Kast, su amigo político, el Primer Ministro de Hungría, Viktor Orbán, uno de los personeros de la ultraderecha europea, quien esta semana rechazó el Pacto Migratorio del Parlamento Europeo, que estableció el reparto de inmigrantes y multas para aquellos países que se nieguen a acogerlos. Orbán se jacta de haber parado el ingreso a su país de miles de ucranianos, serbios, rumanos y de otras nacionalidades de Europa del Este y tener controlada la migración ilegal.

Ese muro fue construido en meses por el Ejército de Hungría, usando a sus profesionales y tropas.

A fines de abril el jefe del Partido Republicano participará en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), donde se verá con Viktor Orbán y con otros personeros de la ultraderecha, oportunidad en que recogerá más experiencias e ideas respecto al combate a la delincuencia. Ahí, por ejemplo, Kast espera conversar con representantes de la ultraderecha argentina y de Libertarios, para conocer la estrategia del Presidente Javier Milei en la ciudad de Rosario, un epicentro de la violencia delictiva y la acción amplia de las policías, donde está abierta la puerta para el uso de las Fuerzas Armadas en el combate al crimen.

En definitiva, existe una intencionalidad de José Antonio Kast de traer a Chile experiencias de combate a la delincuencia en países y ciudades gobernadas por la extrema derecha, y con proyectos bien precisos. La idea es  “recoger las mejores prácticas internacionales en materia de seguridad, economía y administración del Estado”.