El fallecimiento del general cubano Luis Alberto Rodríguez López-Calleja

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Era miembro de Buró Político del Partido Comunista y presidente ejecutivo del Grupo de Administración Empresarial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. “Se nos ha ido un revolucionario, un hombre que sirvió a la patria y a la Revolución en todas sus trincheras”, dijo el Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.

Equipo “El Siglo”. 01/07/2022. Conmoción causó en Cuba el fallecimiento del general de división, Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, quien era miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC) y presidente ejecutivo del Grupo de Administración Empresarial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).

De acuerdo a la información oficial, Rodríguez López-Calleja murió en las primeras horas de la mañana de este viernes 1 de julio, «como resultado de un paro cardiorrespiratorio».

Según se publicó en el periódico Granma, el alto oficial era también diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular y “atesora una brillante hoja de servicios a la Patria y a la Revolución Cubana”.

El Grupo de Administración Empresarial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias ha jugado un papel determinante en diversidad de proyectos de desarrollo y financiamiento en Cuba, y Luis Alberto Rodríguez López-Calleja fue un estratega destacado en esa entidad desde hace años.

El fallecido general militó desde joven en la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y luego en las filas del PCC. Tuvo responsabilidades en la Federación de Estudiantes de Enseñanza Media (FEEM) y cursó estudios universitarios en la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) con Título de Oro. Laboró en el Ministerio de Comercio Exterior y tuvo una destacada carrera en el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR). Cumplió misión internacionalista en Angola.

Rodríguez López-Calleja nació el 19 de enero de 1960 en Santa Clara, y estuvo casado con Débora Castro Espín, hija del general de Ejército, Raúl Castro, y de la destacada revolucionaria y dirigenta cubana, Vilma Espín.

Según varios reportes, el general de división había recibido las medallas Ignacio Agramonte de Primera Clase, Combatiente Internacionalista de Segunda Clase, por la Victoria Cuba-RPA, Combatiente por la Producción y la Defensa, así como las distinciones Por el Servicio de las FAR.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, compartió su profundo dolor y expresó sus condolencias para la familia de Rodríguez Lopez-Calleja. “Se nos ha ido un revolucionario, un hombre que sirvió a la patria y a la Revolución en todas sus trincheras”, destacó el mandatario en su cuenta en Twitter.

También en redes sociales, el Primer Ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, expresó: “Con profundo dolor recibí la noticia del fallecimiento del compañero Luis Alberto, un gran empresario, un gran economista, un gran revolucionario”.

Desde el MINFAR se indicó: “#FarCuba lamenta el fallecimiento del general de división Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, miembro del Buró Político del PCC. Ejemplar combatiente, revolucionario y fiel”.

En el Portal Web del PPC, se indicó que Rodríguez Lopez-Calleja “integró la Comisión Política Económica desde su creación en agosto del año 2006 y en 2011 encabeza la Comisión del Gobierno para la atención a la Zona Especial de Desarrollo del Mariel”, un estratégico punto para el desarrollo de la economía cubana.

Se añadió que “en octubre de 2011 fue nombrado presidente del Instituto Cubano para la Coordinación de la Colaboración y las Inversiones con la República de Angola. Fue miembro del Comité Central del Partido desde el año 2011 y de su Buró Político, desde el 2021”.

Por su desempeño en favor de la economía y el desarrollo de Cuba, Estados Unidos lo incluyó en una arbitraria lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), lo que suponía el congelamiento de todos los bienes de Rodríguez López-Calleja bajo jurisdicción de Estados Unidos y la prohibición de toda transacción que involucre a individuos y entidades estadounidenses. Algo que nunca afectó su labor y que para Cuba no tuvo ninguna importancia.