EL EDITORIAL. Hay que apurar el tranco

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Se hace imprescindible que todas las ciudadanas y ciudadanos que defienden la democracia y que buscan el bienestar y la tranquilidad de chilenas y chilenos, comiencen a sumar votos para la candidata que está representando la defensa de derechos, las medidas para mejorar la calidad de vida y la seguridad de la gente, garantizar la paz y la estabilidad en el país. Nadie estará de más, nada está de más.

“El Siglo”. El Editorial. Santiago. 16/11/2025. Desde este lunes 17 de noviembre se debe comenzar a trabajar por el triunfo de Jeannette Jara en la segunda vuelta presidencial del 14 de diciembre.

Se hace imprescindible que todas las ciudadanas y ciudadanos que defienden la democracia y que buscan el bienestar y la tranquilidad de chilenas y chilenos, comiencen a sumar votos para la candidata que está representando la defensa de derechos, las medidas para mejorar la calidad de vida y la seguridad de la gente, garantizar la paz y la estabilidad en el país.

Hay que apurar el tranco para llegar al objetivo de consagrar el triunfo de Jara como garantía de más democracia, más equidad, más derechos sociales, más progreso, más seguridad, y mejor gestión de gobierno con políticas públicas y medidas que, en concreto, apuntan a responder a las necesidades y demandas de la población.

Al mismo tiempo, es necesario poner freno a la posibilidad de que avance un candidato que promueve medidas autoritarias, represivas, intolerantes, que busca reducir los recursos para planes sociales y generar un estado de confrontación y odio en el país, cuyos simpatizantes han promovido la desinformación, las noticias falsas y las mentiras. No debe avanzar en candidato de la regresión, del populismo, del tiro fácil.

Son semanas de un desafío enorme donde, por lo demás, recae una responsabilidad a todo ancho para las fuerzas democráticas, progresistas y de izquierda, que de una vez por todas deben dejar de lado rencillas e intereses particulares, terminar con el “fuego amigo” y las agendas distractivas y confusas, y deben ponerse a trabajar resueltamente, sin ambigüedades ni mezquindades, por el triunfo de la candidatura del sector, que es la candidatura del pueblo. Es una hora decisiva de la unidad.

Más allá de versiones e interpretaciones -en muchas ocasiones interesadas-, se espera el robustecimiento del comando presidencial de Jeannette Jara para desarrollar un trabajo inteligente, abierto, creativo, consistente y de contenido nítido a favor de chilenas y chilenos.

Como se ha dicho, la segunda vuelta “es una nueva elección”, nada está resuelto. Ahora se moverán millones de votos, de quienes respaldaron a los candidatos y la candidata que quedaron atrás, y de una población que se enfrenta a comicios con dos candidaturas y donde se puede aspirar a conseguir sufragios. Nada es mecánico si se asume el desafío electoral con calidad, sensibilidad, oportunidad y convicción.

Tendrá un papel determinante el trabajo territorial, la labor en los ámbitos familiares, laborales y barriales, el trabajo en redes sociales, los esfuerzos en propaganda y a través de los medios de comunicación afines, en distintos ámbitos sociales y sectoriales. Nadie estará de más, nada está de más.

Vienen momentos de desplegar toda la fuerza y todo el esfuerzo para que gane la candidata de la democracia, la candidata de los derechos, la candidata de la paz y la seguridad, la candidata del progreso y la candidata de las chilenas y los chilenos.