Ideas y conclusiones emitidas tras encuentro de las “Dos Sesiones”. En política exterior el gigante asiático estableció “el rechazo categórico a toda forma de hegemonismo, a la política de la fuerza, a la mentalidad de la guerra fría y a las sanciones unilaterales”, destacando al “multilateralismo como camino para avanzar en la democratización de las relaciones internacionales”.
Úrsula Fuentes Rivera. Periodista “El Siglo”. Santiago. 18/3/2023. “El futuro y el destino de todos los países está estrechamente entrelazado y muchos desafíos no pueden afrontarse con la fuerza de un solo país, sino que rompiendo con los perjuicios ideológicos”, así lo manifestó el embajador de China en Chile, Niu Qingbao, tras presentar las conclusiones emanadas de las Sesiones Anuales de la Asamblea Popular Nacional de China (APN, correspondiente al poder legislativo) y del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh, el máximo órgano asesor político del gigante asiático).
Ambas reuniones, realizadas en Beijing entre el 4 y el 13 de marzo, son conocidas mundialmente como las “Dos Sesiones” y constituyen el evento político más importante de China. Y este año tuvieron un valor adicional, pues durante su desarrollo se realizaron las elecciones de altos funcionarios del Estado, entre ellos de Xi Jinping, quien fue electo para un tercer mandato como Presidente de China y como presidente de la Comisión Militar Central de ese país.
Durante la “Dos Sesiones” el gobierno central presentó un informe sobre los logros del año anterior y los objetivos de desarrollo para el año siguiente, el cual al igual que los informes de la APN, el Tribunal Popular Supremo y la Fiscalía Popular Suprema, fueron discutidos por miles de legisladores y asesores políticos de todo el país.
En esta instancia también fue revisado el proyecto de enmienda a la Ley de Legislación de la República Popular China y la APN aprobó el plan de reforma para las instituciones del Consejo de Estado (gabinete chino) que apuntan, entre otras medidas, a reorganizar el Ministerio de Ciencias y Tecnología, mejorar las funciones del Ministerio de Agricultura, profundizar las reformas del sistema financiero regional y dar respuesta al envejecimiento de la población, con el objetivo de “tener capacidad de gobernanza y ofrecer una sólida garantía a la construcción de un país socialista moderno”.
Referente a la situación económica de China, dada a conocer en los informes de las dos sesiones, el embajador afirmó que su país se está esforzando por asegurar un crecimiento estable para este año. “Hemos tenido un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 3 por ciento, equivalente a 18 billones de dólares, ocupando el segundo lugar a nivel mundial, y un incremento del 7,7 por ciento en las importaciones y exportaciones de mercancía, superando los 40 billones de Yenes, lo que corresponde al primer puesto a nivel global”
Asimismo, destacó la creación de 12 millones 60 mil puestos de trabajo en zonas urbanas, el descenso de la tasa de desempleo urbano llegando a un 5,5 por ciento, y la mantención de la tasa de déficit fiscal en 2,8 por ciento.
También calificó de eficiente el manejo epidemiológico que China ha tenido para prevenir y controlar el Covid 19, lo que se refleja en el promedio de resultados positivos de PCR de 1 por ciento, sin nuevos casos de muerte.
Niu Qingbao también resaltó el encuentro que tuvo este 15 de marzo en Beijing el Presidente y Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) Xi Jinping, con cerca de 500 líderes de partidos y organizaciones políticas de 150 países, entre ellos los mandatarios de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Nicaragua, Daniel Ortega. Tras inaugurar la “Reunión de Alto Nivel de PCCh en Diálogo con los Partidos Políticos Mundiales”, Xi Jinping hizo un llamado a impulsar una nueva civilización global, basada en la tolerancia, el respeto a la coexistencia de diversas civilizaciones en el mundo y a dejar atrás la superioridad de una por sobre otra, sin imponer a los demás valores propios ni modelos y no entrar en confrontación ideológica.
“Así como señaló el Presidente Xi Jinping, para China el intercambio y aprendizaje mutuo, desempeñan un papel insustituible en la promoción de la modernización de la sociedad humana y en la prosperidad mundial. Además, el futuro y el destino de todos los países está estrechamente entrelazado y muchos desafíos no pueden afrontarse con la fuerza de un solo país, sino que rompiendo con los perjuicios ideológicos”, expresó.
En relación a la política exterior de China para 2023, dijo que esta se resume en “el rechazo categórico a toda forma de hegemonismo, a la política de la fuerza, a la mentalidad de la guerra fría y a las sanciones unilaterales”, destacando al “multilateralismo como camino para avanzar en la democratización de las relaciones internacionales.
Al ser consultado sobre las relaciones diplomáticas que China ha establecido en el último tiempo con Arabia Saudita e Irán, Niu Qingbao señaló que “las conversaciones con estos países “allanan el camino para la consecución de la paz y la estabilidad en Oriente Medio y es un buen ejemplo para la solución de problemas y conflictos entre países mediante el diálogo y la consulta, basado en el respeto mutuo”.
Respecto de la relación económica y de cooperación que China tiene con Moscú y de la visita oficial que el Presidente Xi Jinping realizará a Rusia entre el 20 y el 22 de marzo, el embajador indicó que las relaciones chino-rusas bien desarrolladas favorecen el mantenimiento de la multipolaridad y la democratización de la relaciones internacionales, así como el mantenimiento del equilibrio estratégico. “Las relaciones chino-rusas se basan en la no alineación y no confrontación y no supone amenaza para ningún país del mundo”, sostuvo.
En cuanto a las acciones que tomará China para mediar el conflicto en Ucrania, dijo que China a perseverado en una posición objetiva y justa sobre esta crisis y se ha comprometido a promover las conversaciones de paz, a proporcionar ayuda humanitaria y a desarrollar un papel consultivo en la promoción de solucionar el conflicto.
“China no provocó está crisis, no es una parte involucrada en la misma y tampoco ha proporcionado armas a ninguno de los países en conflicto. Por lo demás, la posibilidad de resolver políticamente la crisis en Ucrania depende principalmente de que las partes directas tengan la voluntad suficiente y se requiere que la comunidad internacional promueva sinceramente las conversaciones de paz”, enfatizó.
Asimismo, el embajador manifestó que China no tiene interés en la composición geopolítica y tampoco tiene la intención de competir con algún país para aumentar su propia influencia. “Nos oponemos categóricamente a echar aceite al fuego a pretexto de paz y también rechazamos las sanciones unilaterales sin la autorización de las Naciones Unidas o sin el fundamento en el derecho internacional”.
Respecto del desarrollo militar chino en las actuales circunstancias internacionales y al aumento del armamentismo de Estados Unidos y la Unión Europea, señaló que su país sigue el camino del desarrollo pacífico y que “en los 70 años que van desde la fundación de la República Popular China, nunca ha incitado o provocado ninguna guerra, ni ha ocupado un centímetro cuadrado del territorio de otro país. Pero la seguridad y el desarrollo son como las dos caras de la moneda, por lo tanto en China tiene que estar resguardada la soberanía, la seguridad y los intereses del desarrollo. Además para cumplir con las responsabilidades de un país grande, es indispensable la modernización de la defensa nacional”, advirtió.
Explicó además que el Gobierno chino persiste en coordinar y establecer los gastos de defensa nacional de acuerdo con el nivel socioeconómico del país. “En el presupuesto público ordinario para 2023 se destinó un billón 580 mil millones de yenes para defensa nacional, cifra que representa 1,3 por ciento del PIB de China del 2022. Y sabemos que en promedio los países gastan incluso más de 2 por ciento del PIB en este ítem. O sea, estamos bajo el promedio mundial”, precisó.
En referencia a los globos chinos que EEUU encontró en su espacio aéreo, acusando a éstos de espionaje, el embajador expresó que este fue incidente completamente ocasional e inesperado y que Estados Unidos ha tenido reacciones exageradas, provocado una crisis diplomática que podía haber sido evitada.
“Estados Unidos tiene un percepción gravemente desviada sobre China, al tomarla como su principal rival y su mayor desafío geopolítico, actitud que daña principalmente a los pueblos de ambos países”, afirmó, declarando además que su país espera que EEUU “mire a China y a su desarrollo de forma objetiva y racional, y que abandone la mentalidad de la guerra fría”
Sobre la idea del Gobierno chileno de que empresas privadas puedan concursar en la exploración del litio, señaló “que las empresas chinas tienen interés y cuentan con tecnología avanzada para ayudar a las empresas chilenas en la extracción y procesamiento del litio y construir así una cadena industrial más completa y aumentar el valor agregado de este recurso”.
Cabe mencionar que en Chile las empresas chinas participan en el rubro del litio a través de la adquisición de acciones y una de ellas es Tianqi Lithium, con una inversión de 4 mil millones de dólares, convirtiéndose así en el segundo accionista más grande de SQM (Soquimich, Sociedad Química y Minera de Chile) y en su principal inversor estratégico. “Sin embargo, debido a las limitaciones de políticas y regulaciones, Tianqi Lithium no puede ahondar en la toma de decisiones de las operaciones o de la producción de SQM”, indicó.
Referente a la declaración del Presidente Xi Jinping durante la clausura de la APN, de que la reunificación de Taiwan es esencial para la revitalización de China, el embajador dijo que el gobierno chino se esfuerza porque ésta sea una reunificación pacífica, de “un país, dos sistemas”. “Sin embargo, frente a las intervenciones desde el exterior y a las acciones secesionistas por la independencia de Taiwan, China se reserva la opción de ocupar todas las medidas necesarias y se verá obligada a tomar los medios no pacíficos como el último recurso”, advirtió.
Referente a las declaraciones del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, quien ha manifestado su preocupación por las condiciones en el Tibet, Hong Kong y Xinjiang (territorio autónomo en el noroeste china que alberga grupos étnicos como el pueblo uigur, que es una minoría principalmente musulmana), el embajador dijo que estas acusaciones “están basadas en mentiras inventadas por las fuerzas contra China que buscan interferir en sus asuntos internos y perjudicar su estabilidad”
“En Xinjiang hay más de 20 mil mezquitas, donde los musulmanes tienen en promedio más mezquitas que muchos países con esa religión y los Estados Unidos y sus aliados siempre proponen acusaciones contra China como en el Consejo de DDHH de las Naciones Unidas. Sin embargo, durante esa instancia la mayoría de los países que sí son musulmanes han manifestado apoyo a China con respecto a Xinjiang”, destacó.
Asimismo, Niu Qingbao señaló que a partir de los años 90 Xinjiang sufrió de separatismo y terrorismo producto del fanatismo religioso, muriendo muchos civiles. Pero desde el 2017 no han habido nuevos ataques terroristas. “Cuando Xinjiang estaba sufriendo de terrorismo los medios occidentales y las Ong’s no lo criticaron y manifestaron cero empatía por las víctimas y ahora que se ha solucionado este problema y el pueblo de Xinjiang vive en paz, empiezan a criticar sobre supuestos atropellos a los Derechos Humanos”, agregó.
Sobre las inquietudes que hay por el Tibet y Hong Kong el diplomático afirmó que “a las fuerzas internacionales contra China no les importa la verdadera situación de DDHH en estos lugares, sino recuperar el privilegio sobre la gente común en el caso del Tíbet, y utilizarlos para causar problemas a China y servirse de su propósito geopolítico”.
“Si el alto comisionado Türk realmente se preocupara por los DDHH creo debería hacer un llamado por los indios norteamericanos que fueron masacrados y aniquilados en supuestos internados y por los civiles inocentes que murieron en la guerra de Afganistán”, manifestó.
Con respecto a las relaciones chileno-chinas destacó que el acercamiento entre los dos pueblos se inició antes que el establecimiento de las relaciones diplomáticas y comerciales, en los años 50, cuando Salvador Allende, el pintor José Venturelli y el poeta Pablo Neruda fundaron el Instituto de Cultura Chileno-China, el cual tiene 70 años de funcionamiento.