En salones, patios y anfiteatros de la histórica Universidad de La Habana, 400 comunicadores, periodistas, influencers, expresaron ideas y propuestas en cuanto a Inteligencia Artificial, guerra cognitiva y plataformas digitales con una mirada soberana desde el Sur Global, en el marco del IV Coloquio Internacional Patria, donde se indicó que “reconocemos que, si bien la tecnología históricamente ha servido a la dominación y la explotación, también posee un potencial profundamente emancipador cuando es reorganizada bajo principios de justicia social y soberanía popular”. Hubo un llamado a desarrollar “agendas comunicacionales que respondan a los intereses de los pueblos”. Se apuntó a estar a la ofensiva en la batalla cultural, buscar sinnúmero de herramientas, lograr basamentos materiales y de infraestructura, meterse en las dinámicas tecnológicas y digitales sin abandonar los medios tradicionales, construir y expandir narrativas, desarrollar la tecnodiversidad comunicacional, generar redes, reforzar los debates con conocimientos, convertir las comunicaciones diversas en un poder popular. Hubo planteamientos como que en materia comunicacional “tenemos que pensar cómo establecer una infraestructura alternativa. Y ahí es donde los partidos de izquierda, movimientos o sindicatos pueden actuar para reforzar la soberanía popular”.
Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. La Habana. 3/2025. El escenario fue la sede de la Universidad de La Habana, con su estructura clásica e imponente de hace un par de siglos, y sus salones, patios y anfiteatros que albergaron entre el 17 y 19 de marzo pasado a 400 comunicadores, periodistas, filósofos, influencers, cientistas sociales, economistas, técnicos e ingenieros digitales, representantes del mundo de la cultura y de medios de prensa de 50 países que participaron en la cuarta versión del Coloquio Internacional Patria, nombre que surge en recuerdo/homenaje al periódico fundado y gestionado por el Apóstol José Martí.
Un encuentro de alto nivel académico y técnico, donde se habló, reflexionó y debatió sobre Inteligencia Artificial, plataformas digitales, guerra cognitiva, los algoritmos, las experiencias de medios de comunicación en América Latina, Europa, Asia, África, con una mirada desde el Sur Global, en la perspectiva de construir respuestas -superando diagnósticos- comunicacionales alternativas, populares y contrahegemónicas.
“Somos pueblos tejiendo redes” fue la frase que marcó el sentido del encuentro.
Una expresión de aquello se constató en los talleres y charlas de las experiencias comunicativas, y la presencia en el Patio de Los Laureles de la sede universitaria cubana donde se exponía la experiencia y producción de Cubadebate, Telesur, Al Mayadeen, Prensa Latina, CMG de China, Casa de las Américas, Resumen Latinoamericano.
Tres días de conocer qué están haciendo los cubanos, los brasileños, los chinos, los españoles, los belgas, los indios, los rusos, los argentinos, los vietnamitas y periodistas, comunicadores y medios de cientos de naciones en la era digital y cómo no llegar tarde a las nuevas tecnologías y los formatos digitales, sin desechar las herramientas más tradicionales. Una demostración que desde el Sur Global hay no sólo preocupación sino respuestas en materia comunicacional de este siglo.
En la Declaración Final del encuentro, se sintetizó lo dialogado y consensuado, comenzando por precisar que “el Coloquio Internacional ‘Patria’ surgió con el propósito de articular proyectos, experiencias y estrategias comunicativas emancipatorias frente a los modelos dominantes impuestos por quienes utilizan los medios e internet como espacios para fomentar el odio, la división y la confrontación entre los pueblos”.
Y se indicó que “reconocemos que, si bien la tecnología históricamente ha servido a la dominación y la explotación, también posee un potencial profundamente emancipador cuando es reorganizada bajo principios de justicia social y soberanía popular”.
Para tener una idea de lo abordado y los caminos establecidos en perspectivas, desde el coloquio se establecieron tareas como “continuar denunciando y enfrentando el bloqueo tecnológico y económico impuesto contra pueblos como Cuba, que restringe el acceso a tecnologías esenciales…condenar y en cuanto foro nos encontremos el genocidio contra el pueblo palestino, víctima de técnicas salvajes de control y aniquilación social…enfrentar la guerra cognitiva, combatiendo campañas de desinformación, manipulación mediática y guerra psicológica promovidas por actores imperialistas, y desarrollando agendas comunicacionales que respondan a los intereses de los pueblos…impulsar un nuevo orden tecnológico global basado en la cooperación, la soberanía y la solidaridad, que garanticen una participación equitativa y prioricen el bienestar común sobre intereses geopolíticos imperialistas…constituir una plataforma de reflexión sobre tecnología basada en herramientas de software libre, cuya configuración favorezca el uso de herramientas colaborativas…impulsar la creación de una ‘Carta de Derechos Digitales’ que garantice la privacidad, la pluralidad de voces y el acceso universal a la tecnología, pilares fundamentales para construir un mundo más justo y equitativo”.
Ganar la pelea comunicacional
Todo comenzó el lunes 17 de marzo, por la mañana, con la inauguración en la Plaza Mella, en homenaje al joven líder estudiantil cubano Julio Antonio Mella, asesinado por la dictadura batistiana, y su aseveración sellada en la escultura en su honor: “Luchar por la revolución social en América Latina, no es una utopía de locos o fanáticos, es luchar por el próximo paso de avance en la historia”.
Ahí estuvo el Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, que participaría de varios espacios del coloquio, junto a autoridades cubanas y extranjeras, y las y los 400 participantes de todos los continentes.
En el contexto del encuentro se celebraron los 20 años de existencia de Telesur, el multimedio latinoamericano con sede en Venezuela y una de las voces alternativas de más alcance en la región.
Símbolo del carácter de medios alternativos, la celebración no fue en un lujoso espacio, algún salón de eventos, sino en un barrio popular de La Habana, “El avioncito”, en el municipio de La Lisa, donde cientos de vecinas y vecinos compartieron con periodistas, conductores y trabajadores de Telesur, con los asistentes al coloquio, con buena música y alegría.
Otra actividad en el marco del coloquio fue la Reunión de Ministros de Información y Comunicación Social desarrollado en el Hotel Nacional de La Habana, donde algunas de las resoluciones apuntaron a fortalecer la formación y capacitación de profesionales de las comunicaciones, impulsar una red Sur-Sur de herramientas de Inteligencia Artificial, trabajar en la alfabetización digital, buscar la soberanía tecnológica, promover la cultura de verificación de noticias y contenidos digitales, impulsar la participación popular en el ciberespacio, apoyar acuerdos y colaboración entre gobiernos e instituciones académicas en cuanto a proyectos comunicacionales.
El miércoles finalizó la actividad con una gala de clausura en la Plaza Ignacio Agramonte dentro de la Universidad de La Habana, con la asistencia de Díaz-Canel y otros dirigentes, donde resaltó una demostración de altísimo nivel de expresiones de la cultura cubana, su música, su baile, su poesía, su estética.
Antes, durante la tarde, el jefe de Estado cubano se reunió en el Anfiteatro de la Facultad de Derecho, con algunas y algunos de los participantes del coloquio, donde expresó que “tenemos muchos espacios, los espacios que muchos de ustedes lideran”, y resaltó el valor de articular todas esas fuerzas porque así “no hay quien nos gane la pelea en lo comunicacional”.
De hecho, en cuanto al encuentro, estuvieron presentes representaciones de decenas de medios de comunicación de todo el mundo, entre ellas El Siglo de Chile, y activistas de las comunicaciones en plataformas digitales y redes sociales. Se recordó la afirmación de Simón Bolívar de que “la prensa es la artillería del pensamiento”.
Rob Lucas, director editorial de New Left Review, acentuó que en materia de soberanía comunicacional, no se logrará mucho hasta que exista una infraestructura alternativa que sea soporte de los medios alternativos. Dijo que desde la izquierda “tenemos que pensar cómo establecer una infraestructura alternativa. Y ahí es donde los partidos de izquierda, movimientos o sindicatos pueden actuar para reforzar la soberanía popular”.
Superar diagnósticos y descripciones y encontrar soluciones y respuestas
Fueron variados, intensos, dinámicos, profundos, los contenidos en foros, talleres y discursos escuchados y vistos en el IV Coloquio Internacional Patria. No era para menos por las materias tratadas.
Se recalcó que todo lo que se piense y haga en materia comunicacional, se inscribe dentro de la batalla cultural que se libra quizá como nunca en todas las latitudes.
En un marco donde se busca imponer relatos, instalar narrativas, generar un tipo de conversación, sembrar desinformación e ignorancia, establecer el control político, ampliar plataformas tecno-oligárquicas, desatar la guerra cognitiva, e invisibilizar realidades y demandas.
Se resaltó que en las políticas comunicacionales dominantes se busca, también, borrar pensamientos, establecer la idea de un mundo absoluto, de una realidad única, de promover un consumismo digital distractivo y enajenante, de distorsionar hasta los tiempos de ocio y entretenimiento, y empobrecer y frivolizar el debate.
Frente a eso, desde una posición soberana y popular, se apuntó a estar a la ofensiva en la batalla cultural, buscar sinnúmero de herramientas, lograr basamentos materiales y de infraestructura, meterse en las dinámicas tecnológicas y digitales sin abandonar los medios tradicionales, construir y expandir narrativas, desarrollar la tecnodiversidad comunicacional, generar redes, reforzar los debates con conocimientos, convertir las comunicaciones diversas en un poder popular.
Se habló de superar diagnósticos y descripciones y encontrar soluciones y respuestas. En ese camino, se planteó la necesidad de idear estrategias comunicacionales contrahegemónicas. En eso incluir a los medios, a la prensa, y también la construcción de redes territoriales, en la base social, generando comunidad comunicacional.
Abel Prieto, exministro de Cultura y actual presidente de Casa de las Américas, dijo que “la comunicación alternativa es el gran reto que actualmente tiene la izquierda, en tanto corriente de pensamiento que no acepta el estado envilecido en que se encuentra el mundo hoy”.
En definitiva, desde el Coloquio Patria saltaron no sólo convicciones, sino acciones para encarar estos tiempos de las comunicaciones, donde desde la izquierda y sectores populares hay mucho que asumir e implementar.