La diputada del Frente Amplio (FA) afirmó que “se cometió una torpeza que se podía haber evitado” en el trámite de compra-venta del inmueble y aseveró que ante eso “la derecha está arremetiendo con todo”. Reconoció que “ha sido súper difícil este período legislativo” y que “las grandes reformas tuvieron su traspié, básicamente porque no tenemos la mayoría legislativa suficiente”. La congresista dijo esperar que se cierre este período “con el avance de la ley de reforma de pensiones para luego empezar a ver otros proyectos que son importantes” como el de aborto y negociación ramal. En entrevista, reiteró que el FA va a “levantar un candidato o una candidata para que compita en la primaria presidencial del sector” y opinó que el método para elegir la candidatura del oficialismo es por primarias.
Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 25/1/2025. Terminamos un año algo convulso en el Congreso y enero no mejoró mucho. Está la discusión de la reforma previsional pero hay otros proyectos agendados y complicados.
No cabe ninguna duda de que ha sido súper difícil este período legislativo. Por cierto, no es lo mismo ser oposición que ser oficialismo, una tiene que defender una agenda, en términos coloquiales una no se puede “arrancar con los tarros”, no podemos llegar y presentar proyectos que van en una línea distinta de lo que está proponiendo tu Gobierno o que desvían la agenda central de iniciativas. Ahora, las grandes reformas tuvieron su traspié, básicamente porque no tenemos la mayoría legislativa suficiente, eso es así. En todo caso, esperamos cerrar este período legislativo con el avance de la ley de reforma de pensiones para luego empezar a ver otros proyectos que son tan importantes.
En efecto, uno se pregunta qué pasa con los proyectos de eutanasia, aborto, negociación laboral ramal, entre otros.
Mira, me gustaría abordar lo del proyecto de aborto, aunque los otros que mencionas están en agenda y los vamos a abordar. La despenalización del aborto, el proyecto de aborto legal, está en espera en la agenda porque la implementación de la norma de aborto en tres causales, ya aprobada, tenía reglamentos asociados, y el Gobierno ingresó a la Contraloría una modificación del reglamento porque no se estaba garantizando la atención a las mujeres que lo requerían, sobre todo por la declaratoria de objeción de conciencia de profesionales, donde no se asistía a las mujeres, sobre todo en regiones. Es decir, a las mujeres no se les estaba posibilitando el ejercicio de sus derechos frente a una violación, a una inviabilidad fetal o peligro de muerte de la mujer, y tenían que salir de su región, trasladarse a otra muchas veces muy distante, para ser atendidas. El reglamento actual no garantiza el derecho a ser atendida, y por eso se ingresó el año pasado una modificación y eso no ha avanzado. Eso hay que solucionarlo antes de discutir la ley de aborto legal, necesitamos cerrar este proceso ante de entrar a la nueva iniciativa. Estamos dependiendo de la resolución de la Contraloría, el proyecto de aborto está listo, el Gobierno lo tiene listo para ingresarlo, pero no queremos que la derecha se aproveche de esta situación que vivimos con la norma de las tres causales.
Los demás proyectos que te mencioné, ¿quedan para marzo, para los meses que vienen?
Sí, y han surgido otros, por ejemplo la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, se comprometió a que el Gobierno ingresará el proyecto de creación de un inversor estatal en pensiones, que entre a la competencia en esa área y que podamos elegir quién nos administra nuestro dinero. También la negociación ramal es un tema que nos interesa mucho, por eso estamos preparando que llegue a la Comisión de Trabajo, ahí hay mucho trabajo. Zanjando el debate de pensiones se abrirá la posibilidad de debatir otros proyectos muy importantes.
¿Qué te pareció este embrollo con la venta de la casa del Presidente Salvador Allende? ¿Ves complicada la situación de la ministra Maya Fernández, de la senadora Isabel Allende?
Creo que se cometió una torpeza que se podía haber evitado. Tengo entendido que pasó por muchas manos de personas que, se supone, están preparadas para estos casos, de determinar si es viable o es algo que no se puede hacer. Ya paganos costos políticos, la salida de la ministra Marcela Sandoval (Bienes Nacionales), entre otros. Para como están las cosas, la derecha está arremetiendo con todo, y quieren destituir a la ministra de Defensa (Maya Fernández) y a la senadora (Isabel Allende). Obvio que a quienes somos allendistas nos preocupa si el legado de Allende es empañado por esta torpeza. La necesidad de tener un museo donde se muestre el lago del Presidente Allende debe haber sido lo más importante, antes de pensar en lucrar con aquello. Ahí hay una crítica desde la izquierda a la familia.
¿Crees que se debió donar la casa de Allende para convertirla en museo?
Creo que se debió donar.
Se reactivó el caso de Democracia Viva y se comenzó a mencionar al jefe del equipo del segundo piso en La Moneda, Miguel Crispi, y una conversación con la diputada Catalina Pérez sobre el caso previo a la denuncia. ¿Cómo despejar esto, cómo asumir la exigencia de renuncia de Crispi?
Es que aquí hay un foco mediático y político bien importante sobre este caso. Esto no ha tenido el mismo tratamiento que otros casos, hay una diferencia entre los imputados que son de la derecha y los imputados del oficialismo. Vimos el caso del diputado Mauricio Ojeda, que lucró con dinero recibido irregularmente, y se vio un tratamiento distinto a otros casos. No estoy justificando ni explicando nada, obviamente que cualquier caso de corrupción, mal uso de recursos públicos, tiene que ser tratado y abordado de la forma más rápida y tajante. Pero no pasamos por alto que tenemos problemas como el control de los medios de comunicación, que ponen un caso sobre otro, y en la retina de la gente sólo queda un caso. Hay cuestiones que me parecen impresentables como salir a perseguir a la diputada Catalina Pérez pretendiendo levantarle un delito por aborto, a partir de una suposición. Creo que la derecha no tiene límites, y eso no se puede obviar.
A la fecha, hay una decena de candidatas y candidatos del oficialismo a la presidencia. Parece obvio que eso habrá que acotarlo, que se tendrán que tomar decisiones. Entiendo que el Frente Amplio planteó fijar posiciones en marzo, hay otros partidos que también colocaron marzo como una fecha determinante para tener candidata o candidato a La Moneda. ¿Cuáles serían las vías para resolver opciones más concretas?
La vía para solucionar la presentación de varias candidaturas es una vía legal que se llaman primarias. Es la mejor vía, además que asegura que el perdedor no intente ir por fuera de los conglomerados, eso es parte de las reglas de la democracia. Cuando hay primarias y se busca tener una candidata o un candidato que represente al oficialismo, finalmente todos se tienen que cuadrar con esa candidata o ese candidato.
¿Una primaria de los dos conglomerados actuales?
Dos conglomerados y una alianza, como decían, en relación a la Democracia Cristiana. Bueno, algunos dicen que no quieren hacer primarias con el Frente Amplio ni con el Partido Comunista, pero se verá en el camino. El escenario que veo es que posiblemente vayamos a tener dos listas parlamentarias, no una, y probablemente dos candidatos presidenciales que representen a los dos conglomerados, que vayan a la primaria. Específicamente espero que el Partido Socialista evalúe quedarse con aquellos que tienen su domicilio en la izquierda.
Desde el Frente Amplio se mencionan a Tomás Vodanovic, a Beatriz Sánchez, a Gonzalo Winter, ¿cómo lo ves?
El partido se ha definido en forma unánime en el sentido de que va a levantar un candidato o una candidata para que compita en la primaria presidencial del sector. Eso no está resuelto aún, han salido algunos nombres, Tomás Vodanovic, Gonzalo Winter, Beatriz Sánchez, se ha hablado de varios nombres, no hay nada zanjado, lo que sí está claro es que debe haber alguien representando el proyecto del Frente Amplio.
Está lista la candidatura presidencial de Chile Vamos con Evelyn Matthei, pero ¿cómo ves la irrupción de Johannes Kaiser como candidato de la extrema derecha?
La evalúo como algo peligroso para el país, detestable para el avance de derechos y la posibilidad de retrocesos en el país. Hemos escuchado sus discursos, lo conocemos bastante bien, tiene un liderazgo autoritario, de gente de la dictadura, defiende este modelo económico, así que me parece que es un candidato peligroso que hábilmente ha irrumpido en la política, incluso por arriba de José Antonio Kast. Espero que la derecha tradicional, la derecha que dialoga, la derecha que no quiere llevar a Chile a un (Javier) Milei, a un (Jair) Bolsonaro y tampoco a un (Donald) Trump, sea capaz de mantenerse en lo que está y competir con un candidato como Evelyn Matthei. Veo difícil que hagan primaria de Chile Vamos con Kast, con Kaiser, veo más ánimo de ir por fuera, de ir con el discurso populista de extrema derecha. Pero bueno, hay un peligro porque con esas candidaturas podemos tener un retroceso de derechos en el país.
En estos meses, legisladores y dirigentes del progresismo y la izquierda, han insistido en el papel que debe jugar el movimiento social en avanzar en transformaciones, en avanzar en proyectos como la reforma previsional. Se vienen comicios electorales muy determinantes para esos sectores. Pero el mundo social aparece replegado, sin participar. ¿Cómo miras esa situación?
Nadie de la izquierda, del progresismo, de nuestro sector, de la socialdemocracia, podría salir a desmerecer el valor que tienen los movimientos sociales. Ahora, no tengo dudas de que así como la militancia de los partidos políticos está cabizbaja, no hay un número o porcentaje importante de la población que se sienta identificada con los partidos, también hay una baja de participación en los movimientos sociales, no es llegar y tener un millón de personas en una plaza o una marcha, el 1 de mayo o el 8 de marzo se hacen esfuerzos bien grandes para convocar a la gente a marchar. En los medios se estigmatiza la movilización, se crean temores, se muestra un agotamiento, es complicado. Ahora, hay mantener los vínculos con los gremios, con las organizaciones sociales. Ojalá ellos tuvieran la capacidad de sentarse a dialogar, que se supera la fragmentación que también hay en las organizaciones sociales, porque se critica que hay muchos partidos, pero vemos fragmentación en el mundo social. El Primero de Mayo convocan dos o tres organizaciones, en el gremio de salud hay varias organizaciones con diferencias, hay divisiones, entonces influye en la incapacidad para encontrarse y coordinarse, a lo que se suma un repliegue. Así como los movimientos les piden a las fuerzas políticas tener más claridad y unidad, más capacidad de diálogo, creo que los movimientos sociales debieran ser capaces de aquello y también deberían revisar los liderazgos, ver los recambios, como le ocurre a los partidos.
¿Estás preocupada con las propuestas de reforma política?
No estoy preocupada, pero si es una arremetida de los grandes para hacer desaparecer a los chicos, no ayuda a la democracia. En la línea de no retroceder, hay que asegurar la paridad, incluir porcentajes de pueblos originarios, aumentar la participación.