“No podemos hablarnos a nosotras y nosotros mismos. Tenemos que llegar a millones mucho más allá de nosotros” expresó el presidente del Partido Comunista en multitudinario acto en el Teatro Caupolicán. “En Contra debe ser un voto amplio, mayoritario, nacional, que le demuestre a esos millones de personas que este ladrillo hará que, en todos los aspectos, sus vidas serán mucho peores”, enfatizó el dirigente. Apuntó que “un plan manipulador de la derecha pretende instalar la provocación que este es un plebiscito para medir adhesión al Gobierno. Eso es falso, es una operación”. También cuestionó que “la derecha muestra sus políticas más reaccionarias defendiendo sin pudor intereses de grupos privilegiados, abusando de la mayoría en el Congreso Nacional; le niega la sal y el agua al Gobierno, tomando de rehén de manera inhumana las necesidades urgentes del pueblo; se cruza contra políticas públicas necesarias para atender políticas sociales como Estado de Chile”. En cambio, resaltó que “nuestro Gobierno ha logrado sacar adelante políticas de importancia que benefician amplios sectores del pueblo”.
“El Siglo”. Santiago. 18/11/2023. Discurso íntegro de Lautaro Carmona, presidente del Partido Comunista, en el acto realizado este día en el Teatro Caupolicán:
Queridas compañeras, estimados compañeros, amigas y amigos, reciban un abrazo solidario, comprometido en las luchas por los más nobles valores de humanidad.
Hace algunos días nos ha dejado la querida Joan Turner, Joan Jara, ella trascendió en nuestro pueblo y en la sociedad chilena por su invaluable aporte al arte y la cultura, reconocida con distintos galardones, entre ellos el Premio Nacional de Artes. Maestra formadora de distintas generaciones. Consagrada en la lucha por los derechos humanos, completó más de 50 años luchando por Verdad y Justicia denunciando el monstruoso asesinato de Víctor Jara. A poco de partir logró que uno de sus asesinos materiales sea deportado a Chile a cumplir condena resuelta por la justicia.
Con respeto, un abrazo con profundos sentimientos a su familia y círculo íntimo.
Es justo que nuestra reunión rinda homenaje a la compañera Joan Turner, viuda de Víctor Jara. Pido un aplauso para Joan Jara.
La palabra del PC en el cincuentenario del golpe de Estado
El reciente 11 de septiembre nos dirigimos al pueblo de Chile y a los pueblos del mundo a través del Manifiesto del PC de Chile a 50 años del golpe fascista civil y militar.
En dicho documento recordamos el legado del compañero Presidente Salvador Allende y entre otras evocamos el mensaje que dice:
“Trabajadores de mi Patria: Tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres y mujeres este momento gris y amargo; donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo abrirán las grandes alamedas por donde pase la mujer y el hombre libre para construir una sociedad mejor”.
Se trata de un proyecto inconcluso, que solo pudieron detener con el golpe de Estado y la imposición del terrorismo sistemático, la aplicación planificada de la desaparición de seres humanos, torturas, asesinatos y ejecuciones, violaciones a los derechos humanos, crímenes de lesa humanidad”.
A mucha honra, hoy, como partido, reiteramos que fuimos, somos y seremos un partido allendista. Que jamás renunciaremos a luchar por el socialismo a la chilena.
Somos allendistas en su dimensión histórica; política; ética; cultural; valórica y, por cierto, en toda su dimensión internacionalista y de solidaridad plena con los pueblos.
Somos un partido allendista porque reconocemos plenamente la vigencia de un proyecto popular inconcluso, que sólo el terror, la brutal intervención del imperialismo yanqui, el golpe y las armas pudieron interrumpir.
Somos un partido allendista porque reconocemos la lucha de la clase obrera, trabajadora, como motor principal, como lo hiciera ese joven médico, a los 33 años, cuando siendo Ministro de Salud Pública del Gobierno de Pedro Aguirre Cerda, definió su inquebrantable identificación y compromiso con esta fundamental definición del sujeto principal.
Ninguna caricatura, como la que sostienen quienes reniegan de este proyecto popular, o quienes quieren que nunca más el pueblo conquiste un Gobierno popular, y se amparan en la afirmación de que la historia no se repite, nos hará abandonar esta profunda concepción revolucionaria y democrática. ¡Nunca! ¡Jamás!
Mucho antes del Gobierno de la Unidad Popular, por décadas, fuimos parte de grandes reformas al Estado. Por eso, la identidad nacional de Chile está estrechamente asociada a la construcción del pueblo de Chile. Esa es la real y verdadera amplitud del proyecto popular chileno. Porque somos constructores del Chile soberano, nacional, solidario, que no excluye a nadie, que se une a los pueblos y naciones del continente, tomando como propio el sueño americano de los próceres independentistas de los pueblos y luchadores como Luis Emilio Recabarren, José Mariátegui, César Augusto Sandino, Farabundo Martí, Fidel y nuestra Gladys Marín.
El internacionalismo proletario, la solidaridad con los pueblos, nos unió a Salvador Allende y nos fuimos encontrando con él en múltiples espacios y facetas. Su histórico discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas nos identifica hoy, nos interpreta, y es un camino de futuro con absoluta vigencia.
Allende es un guía totalmente vigente.
Homenaje a las y los que dieron su vida por la noble causa del pueblo
Compañeras y compañeros. El Partido Comunista tiene una intensa y hermosa tradición.
Reconoce en su historia a quienes han militando en sus filas, a quienes son un legado real y verdadero.
Especialmente hoy, rendimos sentido homenaje a esas y esos militantes anónimos que con humildad y convicción desarrollaron sus vidas con intensidad plena en la militancia partidaria. También a los que muchas Células llevan sus nombres, a los que algunas calles llevan sus nombres. Pero, insistimos, a las y los anónimos, que lucharon simple y heroicamente por causas justas y nobles.
No olvidamos a Pablo Neruda, Premio Nobel de Literatura, militante comunista. Su obra literaria es patrimonio de la Humanidad. Fue candidato presidencial del Partido que ayudó abrirle paso a la candidatura unitaria de Salvador Allende. Fue senador y embajador del Gobierno de la UP en Francia.
Hoy, sigue abierta la investigación respecto de las causas de su muerte. Hay muchas circunstancias que apuntan a que Pablo Neruda fue asesinado. Son pocos, en la historia de la Humanidad, los casos de asesinato de personas que recibieron el Premio Nobel. Nosotros seguiremos incansablemente y hasta el final, nuestros esfuerzos para que este crimen atroz sea esclarecido.
Tenemos presente a nuestra Gladys Marín, tempranamente secretaria general de las Juventudes Comunistas, impulsora decidida de la Rebelión Popular de Masas, conductora del partido en la resistencia y en la lucha clandestina, trasgresora, allendista, convencida de empujar siempre el rol protagónico de la clase trabajadora, internacionalista profunda, rompió esquemas y abrió caminos y sendas a las luchas y organización social de las mujeres y las diversidades de género, siempre reivindicó las luchas de nuestros pueblos originarios en tiempos en que todo aquello no estaba aún en la conciencia colectiva.
Gladys está y seguirá siempre en un lugar muy alto de las luchas del pueblo de Chile.
Hace poco tiempo nos ha dejado nuestro querido compañero Guillermo Teillier, presidente del partido.
Rescatamos y destacamos su coherencia militante, desde muy joven, como constructor del proyecto popular, como activo protagonista de la Unidad Popular, como luchador desde la resistencia tras vivir una cruel y brutal represión y cárcel, como parte de la dirección clandestina a la cual le tocó enfrentar la reconstrucción del partido, desplegar la política de Rebelión Popular de Masas, siendo el encargado de la Comisión Nacional Militar del partido.
Más adelante, siendo secretario general y luego presidente del partido, encabezó los esfuerzos que realizamos para romper la exclusión, para generar alianzas amplias, nuevas correlaciones de fuerzas, ser parte del Hobierno de la Nueva Mayoría y hoy del Gobierno que encabeza el Presidente Gabriel Boric.
Esa coherencia la recogemos y destacamos hoy como legado que permanecerá hacia el futuro.
Este acto de manera solemne rinde homenaje a destacados comunistas que comprometieron su aporte militante hasta el último de sus días, entregaron solidaria y generosamente lo mejor que tenían, su propia vida. Levantamos sus banderas y nos comprometemos a que estarán siempre presentes en la lucha del pueblo. En representación de ellas y ellos permítanme nombrar a Elcira Navarro, Rodolfo Rojas, José Figueroa, Iván Caro, Iván Luvejtic, Orlando Bahamondes “El Caballito”, Lily Filer, Ricardo Maldonado y Mauro Mura el más joven, compañero concejal de Los Andes, dirigente nacional de la Jota. Ellas y ellos nos dejaron hace muy poco tiempo. Les decimos:
¡Presentes ahora y siempre! ¡Hasta la Victoria Siempre!
Contexto internacional en el momento actual
Mañana domingo 19 se llevará a cabo la segunda vuelta presidencial en nuestra vecina Argentina en que se miden la candidatura de Sergio Massa, candidato de Unión por la Patria en cuyo movimiento participa también nuestros hermanos del Partido Comunista de Argentina, contra Javier Milei, peligroso representante de los sectores ultra reaccionarios de dicho país. Está en juego un grave peligro para Argentina, América Latina y para las perspectivas de la democracia en cualquier parte del mundo. Milei ha dicho, “el Estado es el enemigo”, “si tuviera que elegir entre el Estado y la mafia, elegiría a la mafia”. Es la opción de la ultra derecha.
Hemos hecho pública nuestra posición a favor del candidato de Unión por la Patria, así hemos compartido con nuestros militantes y a través de ellos con la comunidad de chilenos en Argentina.
En este acto reiteramos nuestra política anti imperialista, que levanta las banderas por la paz y soluciones políticas a las controversias entre países y Estados.
El mundo se encuentra ante una encrucijada histórica.
Denunciamos el bloqueo económico anacrónico y criminal sostenido durante seis décadas contra Cuba, que nuevamente fue condenado en septiembre de este año por la casi totalidad de los países en la Asamblea General de la ONU, con los votos en contra sólo de Estados Unidos e Israel, y la abstención de Ucrania. La siniestra política norteamericana suma las peores restricciones al libre intercambio de distintos países con Cuba, al ubicarla arbitraria y unilateralmente entre países que promueven el terrorismo.
Exigimos el fin del acoso y criminal cerco que ejerce Estados Unidos contra la población cubana. Una vez más expresamos nuestra solidaridad con el pueblo y la heroica Revolución Cubana.
El neoliberalismo ha llevado a la Humanidad al peor momento de su historia. Con una crisis climática global, la migración forzada de millones de personas que huyen de la miseria, la guerra, la creciente desigualdad social y el racismo; con una comunidad mundial que vive en la incertidumbre acerca de su futuro y la persistente amenaza de una confrontación nuclear. Hoy enfrentamos el desafío de construir un mundo alternativo o ir hacia la extinción de toda la Humanidad.
Los pueblos del mundo tenemos el desafío de construir una nueva era, un nuevo orden mundial regido por la paz, la justicia social, la verdadera democracia y la defensa del planeta y el medio ambiente.
El dominio imperial de Estados Unidos y su hegemonía unilateral, pese a su agresividad, se debilita de manera sostenida. Los pueblos y sus gobiernos tienden a crear espacios multilaterales como la CELAC y su plataforma por el derecho al desarrollo y la soberanía de los países de nuestra región. Los BRICS, que además de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica incorporan nuevos países integrantes, o la reciente Cumbre del G-77+China, recientemente realizada en La Habana con los gobiernos de 134 países que representan dos tercios de la población mundial, buscan superar las lacras de la globalización neoliberal y avanzar hacia la construcción de un nuevo mundo sin guerras, sin desigualdades, que funcione para todos.
La irrupción de China en el escenario internacional presenta un contrapeso creciente a la dominación imperial de Estados Unidos y sus aliados y muestra a los pueblos que otro mundo es posible. No promovemos la copia de los procesos de uno a otro país, cada pueblo hará su camino conforme a las propias realidades de su historia, de su idiosincrasia y realidad específica.
A casi un año de la última fase del conflicto militar en Ucrania, provocado por la acción expansionista de la OTAN y su pretensión de instalar una base con misiles nucleares en la frontera con Rusia, hoy los pueblos del mundo manifiestan su impotencia ante la escalada bélica criminal de la ocupación del territorio palestino por el Ejército israelita.
El mundo, hoy, estremecido por las guerras imperialistas y neocolonialistas, por el militarismo desenfrenado de los Estados Unidos y la OTAN, que no trepidan en respaldar el intento criminal por exterminar al pueblo palestino, vive el desplome de esa absurda idea que en algún momento se esgrimió para dar por terminada la lucha de los pueblos por la democracia y el socialismo. Eso que con prepotencia y falta de humanidad se llamó, por el capitalismo salvaje, como “el fin de la historia”. Y que generó una verdadera embriaguez neoliberal que hoy ha llevado al mundo entero a una profunda crisis, tal vez la más grave del actual ciclo histórico.
Que Hamás haya cometido un acto terrorista no justifica que el Estado de Israel utilice ese hecho para desatar la masacre contra todo el pueblo palestino, incluyendo a niños y población civil, bombardeo de hospitales y bloqueando el acceso de ayuda humanitaria ante una agresión irracional, racista y vengativa, de inspiración fascista, cuyo objetivo ya trazado es culminar la ocupación militar de lo que queda del territorio palestino, apropiado paso a paso por Israel durante 75 años, hasta lograr la desaparición de la totalidad de su Estado en el mapa.
No cejaremos en nuestra lucha contra un segundo holocausto.
Proponemos que este acto, verdadero ampliado de militantes, simpatizantes, adherentes y amigos, apruebe por aclamación un voto político para hacerlo llegar a los organismos de Naciones Unidas, a las autoridades de Gobierno y Parlamento, organizaciones políticas y de derechos humanos de nuestro país, a los partidos miembro del Foro de Sao Paulo y a los partidos comunistas y obreros del mundo:
Momento político actual
La derecha muestra sus políticas más reaccionarias defendiendo sin pudor intereses de grupos privilegiados, abusando de la mayoría en el Congreso Nacional; le niega la sal y el agua al Gobierno, tomando de rehén de manera inhumana las necesidades urgentes del pueblo; se cruza contra políticas públicas necesarias para atender políticas sociales como Estado de Chile.
Rechazó la idea de legislar el proyecto de reforma tributaria, dilata la posibilidad de reforma previsional impidiendo el necesario aumento de las pensiones, no permite reformas en salud para atender listas de esperas que exigen actuar con urgencia. Así, las políticas sociales de cada sector chocan contra la falta de voluntad de la derecha que defiende los intereses de los privilegios de siempre.
La perversión no tiene límite. De manera provocadora rechazan el presupuesto de Educación afectando en primer lugar a las y los estudiantes de distintos niveles. Nuestra solidaridad con los estudiantes, maestros, comunidad educacional y con el Ministro de Educación, compañero Nicolás Cataldo.
A pesar del obstruccionismo sectario de la derecha, nuestro Gobierno ha logrado sacar adelante políticas de importancia que benefician amplios sectores del pueblo.
Destacamos algunas que muestran la voluntad y compromiso: Los avances para implementar la empresa pública a cargo de explotar el litio. Cuenta con reconocimiento transversal, en el mundo político, social y particularmente en el amplio mundo del deporte la realización de los recientes Juegos Panamericanos, la justa deportiva más importante realizada en la historia de nuestro país. El día de ayer se iniciaron los Juegos Parapanamericanos, estamos cierto que será una referencia deportiva para los países de panamericano.
Otras políticas importantes para el país.
- La Ley de Royalty, que beneficia a todas las regiones y la gran mayoría de las comunas del país
2.- COPAGO CERO: fortalece la salud pública y garantiza el derecho a la salud.
3.- LEY TEA: inclusión, atención integral y protección de los derechos de las personas con trastorno del espectro autista en salud y de educación.
4.- Ley que articula la Hospital Clínico de la U. de Chile con la red pública de salud.
5.- Mejoramiento del acceso al Seguro de Cesantía,
6.-Desarrollo y aprobación de ley que establece la extensión del plazo del traspaso de los establecimientos a los seis nuevos Servicios Locales de Educación Pública (SLEP).
7.- Aprobación de ley que unifica la evaluación docente y fortalece la labor pedagógica.
8.- Infraestructura para la educación.
9.- Salario mínimo de 500.000 pesos.
10.- jornada laboral de 40 horas semanales.
Destacamos la importancia que el Gobierno haya acogido la iniciativa de ley con origen en nuestra bancada, conocida “Esperando la micro” y que permitirá mejorar el transporte público en la Región de Valparaíso y otras regiones.
Tenemos presente que la derecha mantiene y sostiene su ofensiva. Van por conquistar un nuevo Gobierno, por mantener su hegemonía en el Parlamento, ganar las elecciones municipales y regionales, en fin, ¡van por todo y las quieren todas!
Mucho de este crecimiento se nutre del descontento social, de la reducida presencia del pueblo, de las y los trabajadores, en las profundas confrontaciones sociales y políticas que cursan, aun cuando muchas de ellas no tengan una expresión de manifestaciones públicas o callejeras.
Este es un gran desafío.
Fenómenos de corrupción han calado profundo. Necesitamos empujar una más fuerte lucha contra la corrupción, con políticas drásticas contra los responsables, vengan de donde vengan. Porque sabemos que este sistema neoliberal genera y estimula condiciones para que esos fenómenos se extiendan.
Rechazamos de manera categórica el abuso de poder de quienes en tareas públicas y de confianza de la autoridad, se permiten el uso de recursos públicos, lo hacen de manera discrecional en evidente beneficio propio o de grupos o personas cercanas, afectando políticas destinadas hacia los sectores más vulnerables. Debe aplicarse todo el rigor de la ley, y también avanzar en el sistema de trasparencia total a través de concurso público y control obligados de los recursos fiscales.
Vuelven las operaciones a través de la coordinación de sectores privados para engañar y estafar al fisco. El escándalo de la operación que compromete a Luis Hermosilla y otros, se debe investigar hasta el final, todo lo que sea necesario y sancionar con el máximo rigor a los responsables, caiga quien caiga.
Los actos de corrupción que hemos conocido vuelven a poner al centro el malestar de todo un país, un malestar que se explica por la postergación económica de una gran mayoría, que se combina con una exclusión creciente de la ciudadanía en la construcción del proyecto de país, con un resultado creciente de marginalización y segregación social.
Para los comunistas no es indiferente el aumento de los flagelos del crimen organizado, el narcotráfico, las estafas y robos de cuello y corbata, los delitos que impactan directamente en la calidad de vida y convivencia del pueblo. Desde siempre hemos luchado contra el lumpen y sus secuelas. Es una política que nos involucra, no solo porque somos parte del Gobierno, sino también porque afecta a grandes capas de nuestra población incluido un sector no menor de la clase trabajadora.
Ojo, aunque parezca irreal, el ladrón detrás del juez se nutre también de su inmensa hegemonía en los medios de comunicación de masas y en las redes sociales, en donde controlan algoritmos y espacios mediáticos.
Ante este cuadro, el único camino es tener mayor incidencia en el seno de las mayorías y del pueblo. Estimular su protagonismo. Fortalecer el camino de una izquierda que ha perdido terreno, y no se hace visible.
El Partido Comunista tiene mucho que hacer, y que aportar. Tiene una gran responsabilidad, y la debemos asumir a plenitud.
Debemos empujar el protagonismo popular. En todas sus dimensiones.
Es necesario empujar la formación de una izquierda política que incida y ayude a construir una correlación de fuerzas para enfrentar este escenario.
Necesitamos construir y fortalecer una amplia unidad, amplias alianzas, para fortalecer el camino de los cambios y transformaciones que Chile necesita y que detenga el avance de la derecha, de la oligarquía, del imperialismo yanqui.
Mucho se juega en este escenario: El destino de nuestro Gobierno, las futuras elecciones, las aspiraciones básicas del pueblo y las mayorías nacionales.
La economía chilena vive un proceso de desaceleración estructural, el tipo de crecimiento de explotación de recursos naturales con bajas tasas incorporación de valor agregado, se agotó.
El crecimiento económico del chorreo nos ha llevado a la peor distribución de la riqueza de nuestra historia, mientras el modelo exportador, que para competir requiere trabajadores de bajos salarios y puestos de trabajo de baja productividad, ha estado al centro de nuestro crecimiento. La distancia entre la productividad y los salarios no deja de acrecentarse.
Vemos con estupor cómo los cuidados del Banco Central están matando la economía, con el aumento silencioso del desempleo, la caída de la economía por debajo de su tendencia, el cierre de pequeñas y grandes empresas, la caída de los salarios reales, siendo los grupos de mujeres y jóvenes los más vulnerables. Necesitamos terminar con esta mirada ortodoxa que impone el Banco Central, para retomar el crecimiento económico, al cual acompañemos con la creación de trabajos estables, de salarios dignos, jornadas de 40 horas y empleos de calidad.
Plebiscito constitucional: el desafío del 17 de diciembre
Frente a la propuesta constitucional del Consejo Constitucional, llamamos a votar En Contra, porque es la profundización de la actual Constitución y, por lo tanto, será una fuente de mayor malestar social, será una Constitución que imponga mayores espacios de abusos y que deje a las luchas populares más retrasadas en sus objetivos.
Es justo reconocer y saludar a quienes nos representaron en los distintos planos que tuvo este desafío político: Julia Urquieta nos representó en el llamado Comité de Admisibilidad; Alexis Cortes, en la Comisión Experta, y por elección directa nos representaron en el Consejo Constitucional, Fernando Viveros, por la Región de Coquimbo, y Karen Araya, primera mayoría nacional en votación de mujeres, nos representó en la Región Metropolitana. Ellas y ellos deben encabezar la brigada de activismo que, junto a liderazgos del mundo sindical, poblacional, estudiantil, de la cultura, derechos humanos, feminismo, pueblos originarios, fieles representantes de distintos sectores del mundo ciudadano, formen parte del comando o coordinación unitaria de máxima amplitud. Análogamente en el mismo sentido constituir referencias con representaciones en el plano regional y principalmente en el territorio comunal.
Hoy vivimos una encrucijada histórica profunda.
Muchas, múltiples y diversas luchas populares, desde los noventa en adelante, se expresaron en Chile con un creciente ímpetu que no se quiso reconocer como parte sustantiva de la construcción democrática. Aun cuando, históricamente, ya en la década de los ochenta del siglo pasado, las luchas populares fueron las que generaron las condiciones para que se abriera paso a un pacto transicional que desplazó a la dictadura pro imperialista y fascista de Pinochet, e impidió su perpetuación.
Y desde la década de los noventa, en adelante, esas diversas luchas populares tuvieron su punto más culminante en el estallido social, las marchas de millones y millones en las calles, el paro nacional productivo convocado por la CUT, que sacudió los cimientos del Gobierno de Piñera, y también el pacto transicional.
Hubo otros factores, pero nadie, con mínima honradez, puede desconocer que ese fue el factor principal que abrió camino hacia la posibilidad de una nueva Constitución.
Que quede claro, el Partido Comunista desde décadas viene luchando y proponiendo una nueva Constitución para Chile.
Hoy, el plebiscito que enfrentamos tiene dos alternativas:
O se está favor de un texto que busca imponer un retroceso inmenso en contra de las mujeres, los jóvenes, las y los trabajadores, los pueblos originarios, las mayorías nacionales que aspiran legítimamente a mejores salarios, salud, educación, pensiones y viviendas dignas de pervivencia.
O se está en contra de este ladrillo que hará todo mucho peor para las chilenas y los chilenos. Y llevará a rango constitucional, con mayor radicalidad, los negocios de una minoría que abusa de Chile en todos los aspectos.
Por eso, convocamos a trabajar intensamente para que Chile se exprese En Contra.
No podemos hablarnos a nosotras y nosotros mismos. Tenemos que llegar a millones mucho más allá de nosotros.
Esta campaña, cuyo símbolo es la bandera nacional, la bandera de Chile y su pueblo, debe orientar nuestras conversaciones con esas personas que por años viven mal, endeudadas, que por inseguridad y estrés ven afectada su salud mental, que necesitan mejorar sus vidas, que necesitan mejores salarios, viviendas dignas, pensiones decentes, salud básica de pervivencia, que expresan un profundo descontento con las instituciones.
En Contra debe ser un voto amplio, mayoritario, nacional, que le demuestre a esos millones de personas que este ladrillo hará que, en todos los aspectos, sus vidas serán mucho peores.
Es una campaña muy corta, extremadamente breve.
Necesitamos tensionar al máximo nuestras fuerzas para que la ciudadanía se exprese a plenitud.
El resultado del plebiscito, qué duda cabe, incidirá en el futuro inmediato y de corto y largo plazo.
Con inscripción automática y voto obligatorio, está toda la soberanía ciudadana comprometida. Es decir, más de 15 y medio millones de personas. Incluidos más de 4 y medio millones que con voto voluntario no participaban.
La propuesta de Constitución es un retroceso respecto de la situación actual, es ultra neoliberal y más reaccionaria y conservadora desde el punto de vista valórico.
Con demagogia y mentiras pretenden confundir a la opinión pública indicando que las consejerías de Unidad para Chile se restaron de acuerdos para mejorar los temas que fundamentan el voto En Contra. Si tenemos presente que la correlación fue 33 contra 17.
La pregunta es por qué no integraron de mutuo propio lo que indican como necesario para corregir y dar transversalidad al texto. Sencillamente porque desde un comienzo declararon que impondrían su mayoría para una propuesta que al decir de varios referentes de la propia derecha más parece una propuesta de Gobierno que de nueva Constitución.
Debemos dar batalla de ideas conversando con la mayor cantidad de personas, empezando por nuestros propios núcleos familiares, vecindario, amistades, colegas de trabajo, de grupos de interés y, por cierto, el entorno de nuestras orgánicas partidarias. Con argumentos, demostrar que este texto profundiza el Estado subsidiario y la política neoliberal, transforma derechos en mercancías, la previsión, salud, educación se someten mucho más a las leyes del mercado.
Retroceden conquistas históricas del movimiento feminista que a través de millones movilizadas avanzan ampliando en derechos de la mujer.
La clave de su vitalidad será despertar tantas iniciativas como sean necesarias para llegar a la inmensa mayoría del país. La comuna es la unidad territorial dónde se debe organizar un voluntariado que constituya la red de apoderadas y apoderados claves para la defensa del voto.
Cada fuerza aporta desde su identidad, los comunistas debemos llegar a los sectores identificados con el mundo de izquierda y progresista, lograr integrarlos y convencerlos para que, en nuestro sector, nadie se abstenga, vote blanco o nulo.
No olvidar que estos en la última elección superaron el 20%. Actuemos para que el 17 de diciembre sean parte activa de “Chile En Contra”.
Un plan manipulador de la derecha pretende instalar la provocación que este es un plebiscito para medir adhesión al Gobierno. Eso es falso, es una operación.
El Gobierno hace bien en definir y reiterar que cumplirá, creando todas las condiciones que exige la ley para un proceso impecable, que da garantías plenas a las partes.
Otra parte de su plan es maniobrar para reducir la opción En Contra sólo a la izquierda, sólo a los comunistas, estrechando intencionadamente la amplitud del movimiento.
El triunfo de “Chile En Contra” será una derrota para los sectores más reaccionarios y de ultraderecha de nuestro país.
La mención en el texto del Estado Social y Democrático de Derecho carece de contenido al prohibir políticas públicas para financiar los derechos sociales. Dificulta la solidaridad en la seguridad social, permite que los ricos no paguen contribuciones obligando a los municipios a terminar con la ayuda social. Consolida el abuso de las AFP y las Isapres, busca liberar a los delincuentes violadores de derechos humanos presos en Punta Peuco. Elimina los derechos conquistados por las mujeres: la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales, y niega la garantía de paridad en la política. No especifica los derechos de los pueblos originarios.
El texto, como ya se ha denunciado, debilita enormemente la persecución a flagelos que dañan y deterioran profundamente a Chile: El crimen organizado, el narcotráfico, el lavado de dinero. Todos fenómenos que afectan directamente a las familias humildes, a las y los trabajadores, a las poblaciones, comunas y barrios. A muchas regiones del país.
Es un texto contra las trabajadoras y trabajadores pues limita la huelga a la negociación colectiva, impide la negociación ramal y discrimina políticamente a los dirigentes sindicales.
Niega los derechos de niños, niñas y adolescentes, dificultando la protección del Estado.
En la educación, se debilita el currículum nacional y las potestades del Ministerio de Educación.
Se perpetúa la propiedad sobre los derechos de agua.
Se establecen normas tributarias para que grandes empresarios demanden al Estado si consideran que el pago total de sus impuestos es desproporcionado.
Compañeras y compañeros. No es tiempo de pequeñeces. Lo decimos directamente. Chile necesita, más que nunca, que las fuerzas políticas que buscamos los cambios sociales acordemos con premura un camino común. Una senda programática común. Una identidad común, que no implica que abandonemos nuestras identidades.
¿Y cuál es nuestra referencia?: El pueblo de Chile, en toda su diversidad. Ese pueblo legítimamente disconforme, indignado, que debe ser el punto de referencia fundamental de la democracia. Que ejerza, de verdad, la soberanía popular.
Ninguna derecha podrá contra ese poder.
El rol de nuestro partido, y de los partidos que se ubican en este camino, es ayudar a la real y necesaria unidad del pueblo de Chile.
Este ladrillo, en definitiva, va en contra de Chile. Y por eso, nadie lo quiere. Sencillamente este texto es malo y divide al país.
Multiplicaremos capacidades, elevaremos nuestra autoexigencia desde lo colectivo, entregaremos nuestro mayor aporte individual, así cumpliremos con las misiones que nos desafía el momento.
Por Chile y su futuro, con todas las fuerzas de la historia, ¡Mil veces venceremos!