Así lo sostuvo Alejandra Placencia, una de las nuevas diputadas del Partido Comunista que iniciará labores el 11 de marzo. Indicó que eso será necesario para “generar iniciativas de ley que sean coherentes con lo que le interesa a la gente”. Esta profesora de filosofía, ex dirigenta estudiantil, ex concejala, fue electa por el Distrito 10, y es parte del crecimiento de las y los comunistas en el Parlamento. En entrevista, frente al próximo Gobierno de Gabriel Boric, sostuvo que hay “ofertas ofrecidas al país, que debemos llevar adelante, y en eso el movimiento social es fundamental”. Planteó que en la Cámara Baja habrá que llegar a acuerdos con partidos más allá del conglomerado Apruebo Dignidad, y advirtió que “esos acuerdos debieran ser en pos del cumplimiento del programa, no de echarlo atrás”. Trazó objetivos legislativos para las comunas que representa en su Distrito.
Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 28/01/2022. Alejandra Francisca Placencia Cabello es una de las nueve diputadas comunistas que comenzarán su labor legislativa el próximo 11 de marzo. Desde su vida universitaria es militante comunista, primero en las Juventudes Comunistas y luego en el partido. Vicepresidenta y presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (USACH) en sus tiempos de estudiante, dirigenta del Colegio de Profesoras y Profesores, fundadora del Sindicato de Trabajadores de la Educación en Ñuñoa, concejala de esa comuna y candidata a alcaldesa, ganó en la pasada elección parlamentaria por el Distrito 10, donde se ubican las comunas de La Granja, Macul, Ñuñoa, Providencia, San Joaquín, Santiago. Para algunos, otro triunfo estratégico del Partido Comunista.
En su Twitter se presenta como “Diputada electa por Distrito 10. Exconcejala#Ñuñoa. Mamá de Aynara.Profesora de Filosofía#Usach. Militante Comunista”. Alguna lámina en su campaña decía: “#SoyUsach. Formando personas.Transformando país”. Tiene trabajo social, educativo y político, y varias campañas electorales encima. Ahora, de cara a asumir su puesto en la Cámara Baja, no dudó en plantear que “co-legislar con el movimiento social, será un sello de la bancada PC”, y explicó: “Es el sello que tiene que ver mucho con que hoy no es posible pensar en un Parlamento excluyente o excluyendo al movimiento social que es el que, finalmente, empujó las demandas y el proceso constituyente”.
En esa línea, apuntó que “vamos a tener cuatro años para trabajar intensamente con las comunidades y en el Parlamento, porque lo que queremos hacer es una co-legislatura, es decir, que todas las cosas que sean importantes para las comunidades, para los barrios, para distintos sectores sociales, por muy diverso que sea, las podemos generar como iniciativas de ley que sean coherentes con lo que le interesa a la gente”.
Específicamente, sobre asuntos a representar en cuanto a la población del Distrito 10, indicó que “hay temas importantísimos, muy transversales, como la seguridad, la posibilidad de una vida sin violencia hacia las mujeres, hacia niñas y niños, la vivienda, donde hay inequidad territorial, la especulación es grande a nivel inmobiliario, y se necesitan políticas estatales que aseguren vivienda digna. Lo que tiene que ver con educación, necesitamos reformular la ley que implementó la nueva educación pública, lamentablemente le tocó su implementación al Gobierno de Sebastián Piñera y lo hizo de la peor forma posible. Necesitamos conversar con las comunidades escolares, con los distintos estamentos de la educación para poder mejorar y hacer una buena implementación de la ley, se necesita fortalecer la educación pública. Otro tema no menor, es el de las pensiones y la seguridad social, que será un gran desafío, a las personas les es indispensable una pensión digna, que no le signifique caer en la pobreza después de haber trabajado tantos años. Por supuesto, fortalecer la seguridad social, desde el punto de vista de género, el reconocimiento a la labor doméstica, al trabajo doméstico, y otros temas que existen de manera transversal”.
Experiencias de vida, la militancia comunista
Sobre su trayectoria, siempre vinculada a movimientos sociales y gremiales, a muchos años en la Municipalidad de Ñuñoa como concejala, Alejandra Placencia lo atribuyó a “experiencias de vida y cómo he ido desarrollando mi profesión, mi militancia”.
Señaló que “para mí, el ejercicio docente, mi vocación docente, probablemente es de las cosas que más me vincula a la necesidad de servicio público. Desde la Universidad, donde entré a militar en las Juventudes Comunistas, desarrollé muchas iniciativas en ese ámbito. Creo que la formación de una estudiante, de un estudiante de Universidad pública, integrado a lo que significa el desarrollo del país con más justicia, es de lo que más me motivó siempre”.
¿Por qué ser comunista? “Porque es la herramienta que considero políticamente más apropiada para empujar de conjunto los avances que los pueblos de Chile requieren. La vivencia militante, que es muy diversa, dependiendo de los espacios en que una se desenvuelve, en el ámbito estudiantil, sindical, poblacional, entre otros, explica la necesidad de que tengamos una organización política que esté mirando el país, haciendo proyecto de país, y que en eso podamos sumar a otras y otros que no siendo militantes, van compartiendo ese proyecto, van nutriendo ese proyecto, para que efectivamente logremos incidir y transformar”.
Añadió: “En estos momentos, terminar con el neoliberalismo, generar derechos sociales que debieran estar garantizados, levantar el proceso constituyente. Ha sido un empuje del Partido Comunista hace muchas décadas, ha sido parte del programa hace mucho tiempo. Viendo esa sintonía, efectivamente, una dice, tenemos que buscar una manera de organizar las demandas del pueblo, de empujar de conjunto las demandas del pueblo, y esa organización, esa herramienta, para mi es el partido. Claro, el partido por sí solo no logra nada de eso, y debemos buscar alianzas mucho más amplias, y ahí el movimiento social es fundamental”.
“Ser quienes nos representemos a nosotras mismas en los espacios institucionales”
Estaba viendo que nueve de doce diputados del Partido Comunista son mujeres, en el gabinete ministerial de 24 integrantes hay 14 son mujeres, ¿ve bien el posicionamiento de las mujeres en los cargos públicos y la política?
Hay una representación creciente que busca equiparar la desigualdad en la cual nos hemos visto, en un modelo de sociedad que genera estas situaciones, de discriminación, de sobreexplotación, de limitación de derechos, y las mujeres hemos estado en desmedro. Hemos sido las más golpeadas en el terreno de la desigualdad y la exclusión, así como las disidencias y las diversidades sexuales, la infancia, los jóvenes.
Eso pone sobre la mesa la necesidad de recomponer una sociedad que es excluyente y que en esa recomposición, en esa integración social necesaria, somos las mujeres las que tenemos que poner los temas sobre la mesa y ser quienes nos representemos a nosotras mismas en los espacios institucionales y de poder.
Siguen los problemas. Juan Sutil, el presidente del gremio empresarial, dijo que Izkia Siches, futura ministra del Interior, tiene buen juego de piernas y cadera para negociar; los periodistas les seguimos preguntando a ministras o diputadas que son madres, cómo lo harán para cuidar a sus hijas o hijos…
Es que tiene que ver con una cultura que no ha cambiado totalmente. Pero estoy optimista desde el punto de vista de que se abrió un debate sobre esto. El movimiento feminista ha sido muy masivo, ha roto barreras, incluso en los medios de comunicación de masas, ha instalado temas, y tuvo el valor de convocar mayorías, de mostrar que ya no es posible invisibilizar las demandas de las mujeres. Pero culturalmente, en lo cotidiano, hace falta una transformación y estamos en camino, estamos en ese tránsito del cambio cultural que es el más complejo, el más difícil, el que toma más tiempo. Pero ya tenemos posibilidades a nivel institucional de empujar aquellas transformaciones en pos de la justicia que tanta falta les hace a las mujeres.
“Será importante una alianza entre el Gobierno y ese movimiento social”
Usted fue concejala en Ñuñoa, ligada a Juntas de Vecinos y organizaciones sociales, fue dirigenta del Colegio de Profesores, ¿cómo ve la liga del movimiento social con el futuro Gobierno de Gabriel Boric?
El Gobierno o el proyecto de Gabriel Boric, se construyó sobre las profundas demandas que históricamente el movimiento social instaló como una necesidad. Ese programa, esa potencia de ofertas ofrecidas al país, es la que debemos llevar adelante, y en eso el movimiento social es fundamental. Por lo tanto, creo que será importante una alianza entre el Gobierno y ese movimiento social, y los movimientos sociales van a tener que cumplir el rol que siempre han cumplido, que es levantar sus propuestas, generar instancias de participación, convocantes, muy transversales.
Desde el Colegio de Profesores, por ejemplo, hemos visto que siempre ha tenido capacidad de levantar propuestas que lo que hacen es buscar que las profesoras y los profesores tengamos posibilidades de mejorar condiciones de vida y laborales.
Lo que yo he escuchado de Gabriel Boric, es disposición a una sintonía, a un diálogo permanente, de encuentro permanente con trabajadoras y trabajadores, con el mundo social, porque su programa contiene propuestas que sintonizan con ellos.
“Acuerdos debieran ser en pos del cumplimiento del programa”
Apruebo Dignidad, el conglomerado que integra el PC, no tendrá mayoría en la Cámara de Diputadas y Diputados. Tendrá que conversar y acordar con los partidos Socialista, Por la Democracia, Radical, Liberal, Demócrata Cristiano, Humanista, entre otros. ¿Qué le parece ese escenario?
Creo que existe plena consciencia de que hay una gran responsabilidad de todos los sectores políticos de izquierda y progresistas, democráticos, de primero, llevar adelante un buen proceso constituyente que refleje la diversidad de Chile y que sea una Constitución para las grandes mayorías, y segundo, que el programa de Gabriel Boric pueda implementarse en las mejores condiciones, pese a que la derecha tiene la mitad de la Cámara. Todos tenemos una gran responsabilidad, y en política, si bien hay que llegar a acuerdos, esos acuerdos debieran ser en pos del cumplimiento del programa, no de echarlo atrás. Por lo tanto, entiendo que existe una creciente consciencia de esa responsabilidad, cada sector político de acuerdo a sus grados de compromiso que vayan adquiriendo, tomando decisiones, y espero que seamos capaces de llegar a acuerdos para que el programa que le hemos comprometido a Chile, sea posible de cumplir y proyectar.
Porque no es solo el Gobierno de Gabriel Boric, es el Gobierno de la nueva Constitución, del programa de Apruebo Dignidad, el Gobierno de un nuevo modelo de desarrollo, es un Gobierno de una sociedad chilena distinta, menos desigual, menos excluyente. Entonces, la disposición que deben tener todos los sectores políticos democráticos, es avanzar hacia allá.