Intensificaron una campaña en contra del Gobierno con una operación de propaganda en varias comunas de Santiago. No se firmaron rayados ni panfletos lanzados, pero todo apunta a organizaciones de extrema derecha que inclusive tienen vínculos con agrupaciones de ex oficiales de las Fuerzas Armadas y algunas que respaldan a Carabineros.
Equipo “El Siglo”. Santiago. 08/01/2023. En varias comunas de Santiago aparecieron decenas de rayados en murallas, pilares del Metro, pasos bajo nivel y paredes de autopistas y avenidas, llamando tácitamente a las Fuerzas Armadas a derrocar al Gobierno.
“FF.AA Salven a Chile” se leía en rayados hechos en letras de color azul y tonos de rojo. Casi todos, de acuerdo a testigos, fueron realizados al atardecer y la noche de días recientes, en una acción en que participaron uno o dos vehículos con varias personas que junto con hacer los pintados, adoptaron una actitud amenazadora hacia transeúntes. En algunos casos se dejaron panfletos con la misma frase.
Claramente se trata de un llamado explícito a los militares a que intervengan ante la situación del país, en la misma línea que la derecha y la extrema derecha exigieron a las FFAA el derrocamiento del Presidente Salvador Allende hace cincuenta años.
Todo apunta a grupos de ultraderecha que hace tiempo están actuando en el país y que tienen vínculos con agrupaciones de ex oficiales de las Fuerzas Armadas y algunas que respaldan a Carabineros.
De acuerdo a quienes pudieron presenciar cuando se hicieron los rayados, no pasó ni llegó ninguna unidad o personal de Carabineros.
Estos rayados aparecieron en calles de Santiago entre 48 y 24 horas antes de que cientos de ultraderechistas brasileños atacaran las sedes de la Presidencia, el Tribunal de justicia y el Parlamento, buscando el derrocamiento del Presidente Lula Da Silva.
Estas operaciones de propaganda coinciden con las agresiones políticas de partidos y parlamentarios de derecha que buscaron instalar una acusación constitucional en contra del Presidente Gabriel Boric, y tienen presentadas acusaciones constitucionales contra el ministro Giorgio Jackson y la ex ministra Marcela Ríos. Además, han ejercido presiones contra el funcionamiento institucional como vetar continuamente las propuestas de Fiscal Nacional hechas por La Moneda y retirarse unilateralmente de la mesa de seguridad destinada a tomar medidas para atacar la delincuencia y el crimen organizado.