Caso Monsalve. La víctima, amenazada, está muy mal, se teme por su vida

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La abogada de la mujer que habría sido violada por Manuel Monsalve, indicó, además, que hay temor de que “se haya perdido evidencia” sobre el caso. La jurista, María Elena Santibáñez, sostuvo que la víctima “señala haber sido objeto de amenazas veladas en relación con la denuncia”. En esta línea, el Fiscal, Xavier Armendáriz, estableció que un “primer detective que habló con la víctima fue una persona dentro del curso de estas diligencias ordenadas. Se acercaron a su departamento. Y el imputado Monsalve le señaló a la Policía de Investigaciones -y lo sabemos por la declaración de una funcionaria de la Policía de Investigaciones- que él le pidió que se acercaran a la víctima”. Señaló también que el exsubsecretario del Interior “ordenó llevar adelante diligencias con sigilo que no sólo consistieron en estas intervenciones de cámaras, sino que además llegaron al círculo íntimo de la víctima”.

Foto: Imagen referencial.

“El Siglo”. Santiago. 23/10/2024. Quizá lo más importante del Caso Monsalve. Se va sabiendo sobre la víctima, su estado, su ánimo, que se siente amenazada y sorprendida por revelaciones de la investigación judicial.

Su abogada, María Elena Santibáñez, entrevistada en Radio Duna, señaló que “ella señala haber sido objeto de amenazas veladas en relación con la denuncia” que hizo por violación en contra del exsubsecretario de Interior, Manuel Monsalve. Consultada sobre quiénes la habrían amenazado, la jurista dijo que “no me lo señaló porque ( ) he tenido contacto con ella muy poco hasta ahora y estaba bastante mal cuando he hablado con ella”.

La abogada expresó que “tampoco ha sido tan fácil la comunicación, porque tengo que tener ese cuidado en particular. O sea, en algún minuto temería incluso por su vida… yo temo por ella, por cómo está”.

Sobre lo planteado este día por el Fiscal, Xavier Armendáriz, de que Monsalve habría ordenado a detectives de la Policía de Investigaciones (PDI) acercarse o contactar a la víctima, María Elena Santibáñez declaró que “yo me sorprendí bastante. No sabía de esta situación y la víctima, digamos, tampoco tuvo noticia en ese minuto de las personas que no se identificaron como tal”. Agregó que la mujer denunciante “estaba muy afectada con esta noticia…se quedó ‘helada’ y me dijo que ‘yo no sabía de esto’ y se quedó callada y me dijo ‘ah, creo saber de qué se trata, creo saber quiénes son’. Al parecer había tenido una situación justamente con personas desconocidas”.

Sobre condiciones de la mujer afectada, la abogada señaló que “hay distintas razones que llevan a una víctima a tardarse en denunciar. En este caso, me parece que ella, de fondo, tuvo la valentía de hacerlo porque probablemente existían bastantes razones, más bien, que la llevarían a no hacerlo, considerando todo lo que ha significado esto”.

María Elena Santibáñez  dijo temer por el destino de las evidencias, dadas las acciones que ordenó Monsalve a funcionarios de la PDI aun sin saber si sería denunciado, como ver las imágenes de cámaras de televisión en el restaurante donde comió y bebió con la mujer, en el hotel donde se hospedaba y donde apareció la víctima y al parecer en otros sitios, pedir a detectives que se acercaran a la víctima y otras diligencias totalmente fuera de la ley y las normas. La pérdida de evidencia “es mi temor fundamental y por lo que señalamos en audiencia. O sea, este tipo de actuaciones claramente irregulares, que me parece que podrían constituir un ilícito por sí solo de carácter funcionario, es claramente que el temor que cualquiera de nosotros puede tener es precisamente que se haya perdido evidencia”, subrayó la abogada.

“Él le pidió que se acercaran a la víctima”

En esa línea, este día, ante un juez, el Fiscal, Xavier Armendáriz, indicó que hubo un “primer detective que habló con la víctima fue una persona dentro del curso de estas diligencias ordenadas. Se acercaron a su departamento. Y el imputado Monsalve le señaló a la Policía de Investigaciones -y lo sabemos por la declaración de una funcionaria de la Policía de Investigaciones- que él le pidió que se acercaran a la víctima”.

“Ha habido gestiones previas sin que mediara ninguna denuncia, ni ninguna comunicación oficial a autoridades superiores por parte del imputado: ordenó (Monsalve) llevar adelante diligencias con sigilo que no sólo consistieron en estas intervenciones de cámaras, sino que además llegaron al círculo íntimo de la víctima” sostuvo el Fiscal.

En cuanto a acciones orientadas por el exsubsecretario, como que se revisaran las cámaras del restaurante y el hotel donde estuvo con la víctima, Armendáriz señaló que “nos hemos enterado de que habrían diligencias de esa naturaleza en otros recintos distintos. No sólo en el restorán donde se originan los hechos, ni en el lugar en donde se desarrolló el delito, sino que además en otros lugares”.

Apuntó a que “hubo una actividad previa…en cuanto el imputado, aprovechándose de su condición y del tipo de funcionario público y que tenía contacto con la Policía de Investigaciones, pidió llevar adelante diligencias para buscar antecedentes de cámaras respecto del 22 al 23”.

El Fiscal no dejó de establecer que “entre el imputado y la víctima hay una relación asimétrica. Uno es el jefe de la otra, pero además no es cualquier jefe: es una figura pública, tiene peso en el ámbito social, poder, influencia, alcance. No es cualquier jefe”.

El juez del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, Ponciano Sallés, indicó que “para el Ministerio Público existen serios indicios de que hay un conocimiento de que hay elementos suficientes para entender que la investigación pudiera haber sido alterada en términos de sus inicios o que al menos hay un conocimiento anterior al propio Ministerio Público respecto a determinadas situaciones de la investigación”.

En medio de esto, la diputada Daniella Cicardini, vicepresidenta de la Mujer y Equidad de Género del Partido Socialista, donde milita Manuel Monsalve, declaró que el exsubsecretario “en vez de renunciar a su cargo y al partido, hizo acciones absolutamente impropias, como enviar a detectives al domicilio de la víctima, previo incluso a su denuncia. Esto es algo gravísimo, porque su sola presencia pudo significar un acto intimidatorio y amenazante para ella y además un intolerable aprovechamiento del cargo”.