En la línea discursiva de Pinochet, Leigh y Merino, representantes de la derecha y la extrema derecha insisten en vocerías con discurso de odio y descalificadoras. Califican de “atorrantes” y “flojos de porquería” a funcionarios de gobierno, y dicen que “la izquierda nos quiere convencer que tener hijos es un problema, nos quieren imponer la cultura del aborto”. Hay afirmaciones de que el Partido Comunista “es tan malo, tan peligroso, tan tóxico como los nazis en el origen”.
“El Siglo”. Santiago. 31/10/2025. Cuando el miembro de la Junta Militar, general Gustavo Leigch, llamó a “extirpar el cáncer marxista”, reforzó un relato de la derecha y la extrema derecha que tiene continuidad hasta el día de hoy y que, entre medio, incluyó afirmaciones como las del dictador Augusto Pinochet de que era “un ahorro” meter dos cadáveres de ejecutados en un solo ataúd y del almirante José Toribio Merino de que “hay dos tipos de seres humanos: unos que los llamo humanos y otros, humanoides. Los humanoides pertenecen al Partido Comunista”.
El proyecto de Leigh, Pinochet y Merino es respaldado por al menos tres candidaturas presidenciales, las de Evelyn Matthei, José Antonio Kast y Johannes Kaiser, y desde ellos mismos y sus entornos cercanos, se insiste en el lenguaje grosero y violento para agredir y confrontar a los que consideran adversarios o enemigos políticos.
En la semana que termina hubo nuevas afirmaciones de personeros de la derecha y la ultraderecha donde se ratificó su tendencia a un relato agresivo, de odio, de descalificación.
Diego Paulsen, jefe de campaña de la conservadora Matthei, dijo que en el país hay “un gobierno de atorrantes”. Luego, la diputada de Renovación Nacional (RN), calificó a los integrantes de la actual administración como “flojos de porquería”. Cristian Valenzuela, uno de los principales asesores de Kast, escribió una columna titulada “Parásitos” en alusión de los funcionarios públicos, y afirmó que en Chile existe “una casta política”, dicho en modo Milei. A eso se agrega que los Republicanos anunciaron un corte de 6 mil millones de dólares del presupuesto fiscal despidiendo empleados públicos.
Johannes Kaiser, otro aspirante presidencial de la extrema derecha, justificó el golpe de Estado de 1973 y advirtió que sería partidario de otro golpe, “sin dudas, absolutamente. Con todas las consecuencias, lamentablemente”, en tácita referencia a los alrededor de 4 mil ejecutados y desaparecidos durante la dictadura. Sin entregar datos objetivos y oficiales, indicó que hay que defenderse de guerrilleros armados y expresó que cuando “la gente armada se enfrenta, normalmente se violan los derechos humanos”. En ese marco, en tono amenazante, Kaiser indicó que “el Partido Comunista de Chile es una organización que hace mucho tiempo debió haber sido revisada con mayor atención”. También sentenció que “el nazismo es, junto con el comunismo, la ideología más asesina de los tiempos modernos”. En sus declaraciones, afirmó que “un comunista, cuando habla, miente; cuando calla, encubre; cuando tiene poder, roba, y cuando pierde el poder, destruye”.
En el último tiempo, y a diferencia de su campaña anterior, el ultraderechista Kast optó por cuidar sus palabras, al menos para no aparecer tan descalificador y agresivo, pero frente a las realidades están afirmaciones suyas como que en esta elección “Pinochet votaría por mí, es evidente”, en alusión a su cercanía con la dictadura. Ahora han estado en el centro de sus vocerías los migrantes y realizó declaraciones como que “quedan 133 días para que asuma un nuevo gobierno y son 133 días que tienen los inmigrantes irregulares para partir. Si no lo hacen voluntariamente, los vamos a buscar y van a haber sanciones”, esto de la mano de uno de sus voceros, un exgeneral del Ejército. Sobre los gobiernos progresistas y de izquierda, Kast expresó que generan “crimen, corrupción, inflación, migración masiva, desempleo y represión” y cuestionó la existencia de lo que definió como una “izquierda radical, populista y autoritaria”. Ahí está su afirmación, en referencia al Presidente Gabriel Boric, de que “en Chile nos gobierna un travesti político”. Hace un tiempo planteó como objetivo una coordinación nacional e internacional “para identificar, detener y juzgar agitadores radicalizados”, en tácita mención a la izquierda. Hace poco, José Antonio Kast lanzó: “La izquierda nos quiere convencer que tener hijos es un problema, nos quieren imponer la cultura del aborto, del egoísmo y del yo mismo o yo primero”. Cuando la militante comunista Jeannette Jara ganó las primarias del oficialismo y se consolidó como candidata presidencial, el dirigente ultraderechista afirmó que “se consolidó la candidatura de la izquierda radical, y eso marca un antes y un después” y expresó que “la izquierda radical ha traído dolor, ha traído pobreza, ha traído violencia a nuestro país”.
Un momento controversial de la campaña de Matthei fue cuando volvió a justificar el golpe de Estado de 1973 diciendo que “no había otra” y sosteniendo, respecto a asesinatos y desapariciones que “probablemente, a principio del 73, 74, era bien inevitable que hubiese muertos”. Más que controversial, fue señalar que el Plan Nacional de Búsqueda de más de 1.400 detenidos desaparecidos, “no es búsqueda, es venganza”, en un planteamiento cuestionador de la búsqueda de los restos de quienes fueron hechos desaparecer por agentes del Estado. Ante las críticas de la candidata presencial Jeannette Jara por esa afirmación, Matthei volvió a recurrir a la vieja fórmula de meter a Cuba en un tema nacional y dijo que Jara corrió a abrazar a Fidel Castro, en la línea de declaraciones como que “hoy la izquierda, que hace gobierno con el Partido Comunista, ( ) justifica lo que ocurre en Venezuela, Nicaragua y Cuba”.
Las declaraciones van a continuar en esos tonos probablemente, sobre todo en una competitiva segunda vuelta, y algo adelantan los dichos del alcalde de Santiago, el derechista Mario Desbordes: “El Partido Comunista es un paria en el mundo entero…”, es “un partido que es tan malo, tan peligroso, tan tóxico como los nazis en el origen (…). No es un partido democrático”.
