Las ideas que rondan en Mondiacult 2022, con participación de 193 países, apuntando a claves de la realidad en la gestión y desarrollo de las culturas. “La idea es reflexionar sobre cómo construimos políticas culturales más robustas y eficientes” declaró en la capital mexicana la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile, Julieta Brodsky.
Regina Reyes. Periodista. Ciudad de México. 30/09/2022. América Latina necesita un nuevo paradigma para que sus políticas promuevan la cultura como un bien público que haga hincapié en su efecto transformador en la educación, la inclusión social y la acción climática. Es una de las afirmaciones hechas en el marco de la Conferencia Mundial de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible (Mondiacult 2022), que se efectúa en esta ciudad del 28 al 30 de septiembre.
Una actividad que reúne a ministras y ministros de la Cultura, autoridades, expertos y personalidades de 193 países, donde se ha incluido -en realidad hace tiempo- la invitación de la Unesco a los Estados miembros y a la comunidad internacional “a hacer una nueva reflexión sobre las políticas culturales; debate que se da, además, en el marco de la última década de acción e implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas”.
Precisamente, según un informe de las consultas regionales que la Unesco, los Estados latinoamericanos pidieron que se amplíen los debates mundiales sobre la vasta gama de derechos culturales, tanto individuales como colectivos, para que éstos sean respetados, como parte integrante de los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluso en el entorno digital.
Otros temas abordados, y que están presentes en esta Mondiacult 2022, son el tráfico ilícito de bienes culturales, el retorno de las obras a sus países de origen, especialmente reforzando las capacidades operativas, institucionales y jurídicas, financiamientos para la Cultura, el estatuto del artista, la libertad de expresión, la revolución digital, el turismo cultural sostenible y la centralidad de la cultura en el mundo actual.
De acuerdo a reportes desde la Unesco, entre las representaciones de gobiernos latinoamericanos habría coincidencia, inclusive para llegar a coordinaciones, “para promover el ‘bien vivir’ de las sociedades, en particular conciliando las diversidades cultural y biológica, al tiempo de crear modelos de políticas participativas, inclusivas en cuanto al género y basadas en la comunidad, que promuevan el vínculo social y favorezcan la valorización de enfoques interculturales, localizados y descentralizados”.
Se apuntó que la importancia del acceso equitativo a la cultura, apoyando la diversidad cultural y lingüística en y fuera de línea como un patrimonio positivo en la región, favoreciendo la inclusión social y el diálogo intergeneracional, y centrándose en los jóvenes, los pueblos indígenas, los afrodescendientes, los migrantes y los desplazados internos.
En medios de prensa se informó de la presencia de la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile, Julieta Brodsky Hernández, en Mondiacult 2022. Se citó que la ministra declaró que “como Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio creemos que es fundamental ser parte de este encuentro político mundial. La cultura es fundamental dentro de este nuevo marco de crecimiento económico, que puede ser inclusivo, sostenible y amigable con el medioambiente, porque sabemos que la creatividad, que es la materia prima de las industrias culturales, es un recurso inagotable que no necesita ningún tipo de intervención medioambiental”.
Agregó que “la idea es reflexionar sobre cómo construimos políticas culturales más robustas y eficientes, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, para esta década y más allá del 2030”.