La iniciativa se presentaría en diciembre y se corrió para enero, cruzada, entre otros factores, por resoluciones que debe tomar la Contraloría respecto al reglamento de la ley de tres causales. La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, indicó sobre el proyecto que “estamos dialogando con las parlamentarias para buscar lo que se conoce como un máximo viable, es decir, cuánto concita el mayor apoyo dentro de los sectores que están a favor dentro del Congreso”. El Cardenal ya salió en contra y se sabe de la luz roja que podrán representantes de RN, Republicanos, UDI y la DC.
“El Siglo”. Santiago. 26/12/2024. Hay varias reformas y varios proyectos, muchos de ellos promesa de campaña del Presidente Gabriel Boric, que transitan por laberintos, con la explicación de factores técnicos, presiones de los conservadores, modificaciones que debe introducir el Gobierno y que meten segmentos del oficialismo, mala correlación de fuerzas en el Congreso, entre otros elementos que se citan.
Ahora le tocó al proyecto de legalización del aborto, una iniciativa planteada por el Gobierno y que se presentaría y discutiría en diciembre pero que ahora, oficialmente, se corrió para enero con la advertencia de que será de difícil tramitación por cuestiones políticas, en un asunto hasta donde la jerarquía de la Iglesia ya está metiendo mano.
La legalización del aborto se viene planteando hace décadas como parte de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, y avanzar en una legislación que se equipare a estándares internacionales extendidos por el mundo respecto a esta materia. Durante el Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet se logró aprobar la legislación de interrupción del embarazo en tres causales (violación, peligro de muerte para la mujer e inviabilidad fetal), aunque pese a eso hay hospitales y personal médico que no cumple con la regulación, afectando a cientos de mujeres, muchas de ellas menores de edad víctimas de violación.
En la Cuenta Pública de este año, el Presidente Boric indicó que “estoy convencido de la necesidad de dar un debate democrático en materia de derechos sexuales y reproductivos, y pese a que algunos diputados hombres se opongan, durante el segundo semestre de este año (2024) ingresaremos un proyecto de ley de aborto legal, que someteremos a la discusión correspondiente con el compromiso que anima a nuestro Gobierno de avanzar y de no retroceder”.
Eso finalmente no ocurrirá. La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, aludió a temas técnicos, cuestiones pendientes desde la Contraloría General y características del debate legislativo en torno de una iniciativa como esta, para explicar que el proyecto de aborto legal se presentará posiblemente en enero próximo, en el 2025.
En entrevista con CNN-Chile, Orellana planteó que el aplazamiento “tiene un motivo técnico y otro político. El técnico es que si hay cosas que estima la Contraloría General de la República que quedan fuera de la potestad administrativa del Ejecutivo, deben ser ingresadas en el proyecto, porque si no, nos pueden quedar fuera de idea matriz quizás, y no las vamos a poder indicar después”. Agregó: “Hoy nuestro país tiene un amplio y transversal acuerdo que son las tres causales y estamos buscando mejorar su implementación. ¿Por qué? Porque se coartó mucho con el reglamento ingresado
previamente. Y luego vamos a avanzar con este tema (aborto sin causales) que sabemos que tiene posiciones más divididas, aunque ha avanzado mucho”.
Entrevistada en Radio Cooperativa, la ministra Orellana argumentó que “tal como hemos señalado, se ha aplazado a propósito que el Presidente hizo dos anuncios el 1 de junio. Uno, el ingreso de un nuevo reglamento respecto a las tres causales, y que eso se tramita a nivel interno en la Contraloría General de la República y, en segundo lugar, el proyecto de ley” de aborto.
Detalló que “el reglamento respecto a tres causales se ha demorado más de lo esperado… es un tema técnico legislativo” y que todo ha sido complicado debido al “gran número de presentaciones en contra a la Contraloría, partiendo por el Arzobispado, tratando de entorpecer algo que ya es ley, que son las tres causales”. Sin eso resuelto, no sería conveniente comenzar a tratar la iniciativa de ley sobre el aborto o habría que introducir otras indicaciones.
También la ministra de la Mujer y Equidad de Género indicó sobre el proyecto de aborto que “estamos dialogando con las parlamentarias para buscar lo que se conoce como un máximo viable, es decir, cuánto concita el mayor apoyo dentro de los sectores que están a favor dentro del Congreso”. Todo en la línea del Gobierno de mantener su compromiso con esta iniciativa.
Sin embargo, Melissa Lezana, de la Coordinadora Feminista 8M, citada por El Mercurio, opinó que “el Gobierno ha contado con tres valiosos años para avanzar ( ) desde un lugar institucional y comunicacional inigualable. Dejar para el final de la administración el proyecto…es grave y preocupante”. Otros colectivos de mujeres también han expresado preocupación por el curso del proyecto.
En todo caso, la ministra Antonia Orellana advirtió que “respecto del derecho de las mujeres, lamentablemente, nunca tenemos una mayoría inicial, lo que se requiere es conversación y en eso estamos”, para promover la iniciativa y superar posturas “obstruccionistas”.
Melissa Lezana dijo que “sabemos que nuestros derechos nunca se han conquistado sin vencer resistencias, especialmente desde sectores conservadores y reaccionarios que se oponen a todos los avances que nos reconozcan libertad y dignidad”.
De hecho se estima que representantes en el Congreso de Renovación Nacional, Partido Republicano, Unión Demócrata Independiente, Democracia Cristiana y otros aliados a la derecha, pondrán luz roja al proyecto de legalización del aborto, incluso rechazando la idea de legislar, es decir, ni siquiera entrando a la discusión. En contra punto, legisladoras y legisladores del Partido Socialista, Partido Comunista, Frente Amplio, Acción Humanista, entre otros, están disponibles para avanzar con la iniciativa.
En medio de todo, y modificando en algo los hechos, el Cardenal Fernando Chomali, dijo que “he recibido muchos regalos, por cierto, pero hay uno extraordinario que el Gobierno le ha hecho a todo el país, que es no perseverar en la Ley de Aborto Libre”.
La ministra de la Mujer y la Equidad de Género respondió que “las decisiones que se hacen no se toman pensando en los deseos de los príncipes de la iglesia, que es lo que significa ser un cardenal”.
La diputada Ana María Gazmuri indicó que “el proyecto de aborto legal es una propuesta anunciada por el Gobierno del Presidente Boric, pero será una discusión que tendremos que dar como sociedad, no sólo en el Congreso, en términos de salud, en términos de derechos, pero en términos políticos la discusión es un poco obsoleta…Es importante recordar que la lucha por el aborto legal trasciende colores políticos, porque se trata de derechos, de salud y, por lo mismo, es urgente para las mujeres”.
Foto: Aministía Internacional.