El vocero del comando presidencial del oficialismo comenta que Jara “anda con una actitud positiva y alegre en esta campaña, todas las otras candidaturas andan enojadas y amargadas”. Está optimista respecto a lo que suceda el 16 de noviembre pero indica que “no me voy a casar con números, el objetivo es pasar a segunda vuelta, y la segunda vuelta será una elección completa y totalmente distinta”. Frente a ese escenario precisa: “Que el gobierno se concentre en la gestión, que el comando y los partidos hagan su pega, eso es lo fundamental”. Para el senador del PPD, en los comicios, sobre todo en el balotaje, elementos fundamentales de las candidaturas serán mostrar capacidad de conducción y de acuerdos y de ahí salta: “Jeannette Jara tiene puros acuerdos a sus espaldas, José Antonio Kast no tiene ninguno”. En esa línea manifiesta que la campaña de Unidad por Chile “ha tenido pragmatismo y madurez”.
Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 8/11/2025. Esta es la cuarta campaña presidencial en que el senador Ricardo Lagos Weber participa activamente. Cuenta que estuvo “en la de Eduardo Frei Ruíz-Tagle muy poquito, en la de Ricardo Lagos, mi viejo, después en las campañas de la presidenta Michelle Bachelet en la primera y en la segunda”, y precisa que “esta, con Jeannette Jara, ha sido diferente porque la candidata a apoyar no viene de mi domicilio político permanente”. Confiesa que eso lo llevó a “aprender los códigos, las señales que tienen otras culturas políticas y ha sido todo un proceso”, algo importante en su papel de vocero del comando presidencial.
Reconoce que no todo es como antes. Dice que “esta es la primera campaña, clarísimamente, en que el tema de despliegue territorial, comandos de campaña, avisaje, disminuyó una enormidad, y ahí el tema de redes sociales surgió fundamental, el Tik-Tok, el Instagram. La radio sigue siendo fundamental en regiones. Pero cambió muchísimo la forma de hacer campaña”.
Se le comenta al senador que él está como en medio de antiguas y nuevas generaciones políticas, encarando un proceso electoral decisivo, y en tono tranquilo comenta que “yo me siento muy bien, pero claramente hay una generación nueva de recambio que es bien potente”, aunque advierte que “veo una lejanía más fuerte ahora de jóvenes de la política. Preocupa, pero hay que hacerse cargo de eso”.
Se le ve optimista, aunque no quiere presagiar resultados de primera vuelta y la incidencia en el balotaje. “Soy bien cauto. No me voy a casar con números, el objetivo es pasar a segunda vuelta, y la segunda vuelta será una elección completa y totalmente distinta”, afirma.
No duda, en todo caso, en un buen resultado el 16 de noviembre y ya colocado en el nuevo escenario del balotaje indica que “en la segunda vuelta el apoyo total del oficialismo es bien fundamental. Yo espero que en segunda vuelta las clavijas estén bien ajustadas” y en esa línea hace ver: “Que el gobierno se concentre en la gestión, que el comando y los partidos hagan su pega, eso es lo fundamental”.
Lagos Weber pone como atributos de Jara su alegría, su capacidad de conducción y de llegar a acuerdos con el adversario. Coloca un ejemplo base: “Jeannette Jara tiene puros acuerdos a sus espaldas, José Antonio Kast no tiene ninguno, nunca logró ni uno, y Jeannette consiguió varios acuerdos” siendo Ministra del Trabajo y Previsión Social. Eso es conducción política, recalca el senador.
A una semana de la elección, el vocero del comando afirma que “yo hago una lectura positiva de la campaña de Jeannette Jara”. Reconoce que “es una campaña que partió con algunos ripios, pero fue una campaña de menos a más, vamos a lograr el objetivo de pasar a segunda vuelta, será con un buen nivel de apoyo, y lo más importante es que ella lo ha hecho ampliando su base de apoyo político, el arco político, que va desde su propio partido y hasta la Democracia Cristiana, yendo más allá del oficialismo”.
Abunda: “Esta campaña ha tenido esa virtud. Es una campaña que ha tenido pragmatismo y madurez, se logró un programa consensuado, enfocado en temas muy concretos, tiene aspectos valóricos y apunta a temas concretos en salud, educación, de economía familiar, de seguridad pública. Es una campaña que se desplegó por los territorios, creo que es la candidata que estuvo más en regiones”.
El senador, militante del Partido por la Democracia, apunta a atributos de la abanderada presidencial de “Unidad por Chile”. “Ella anda con una actitud positiva y alegre en esta campaña, todas las otras candidaturas andan enojadas y amargadas”.
Añade que “en el último debate, el de las radios, vi a una Jeannette que mantuvo su espontaneidad, su alegría, su actitud propositiva y creo que es significativo, porque en la segunda vuelta el carácter de los candidatos será muy importante.
¿Y qué detectaron en la campaña de los apoyos de la gente, de la ciudadanía?
Te puedo hablar de lo que vimos en terreno, en las regiones, poblaciones, comités de allegados, en los comandos territoriales, en sectores populares, donde vimos un apoyo muy fuerte hacia Jeannette Jara, que no es un apoyo ideológico necesariamente, aunque hay ese componente, hay un apoyo a ella por la labor que cumplió como Ministra del Trabajo, porque entregó un mensaje y respuestas a lo largo de su desempeño que fue impecable. Uno ve valoración de su trabajo, y no sólo en cuanto al resultado, el salario mínimo, la jornada semanal de 40 horas, la reforma de pensiones, sino también a la forma en que ella se desempeñó, en la forma que abordó a los adversarios políticos, generó acuerdos, eso es valorado y reafirma una conducción que permite llegar a un resultado, y eso marca una diferencia con otros sectores y otros candidatos.
“El Partido Comunista ha sido apoyador de Jeannette Jara”
¿Cómo viste el comportamiento de los partidos en la campaña?
En general bien, pero creo que los partidos estuvieron más enfocados a la parlamentaria, no lo critico, tal vez es natural, porque es una elección muy reñida, no logramos ir en una sola lista parlamentaria y eso generó una energía adicional como esfuerzo para las parlamentarias y por eso los partidos se abocaron de manera muy fuerte a esa elección. Pero los partidos apoyaron a Jeannette, algunos colaboraron con recursos, que están bastante escasos, aunque creo que la campaña se la echaron al hombro Jeannette, su comando, y los equipos territoriales en regiones.
¿Particularmente cómo viste el desempeño del Partido Comunista? Aparecieron cuestionamientos de que no se la jugó completamente, que algunos dirigentes no dieron todo el apoyo.
El Partido Comunista, en lo grueso, ha sido apoyador de Jeannette Jara. Creo que algunas declaraciones generaron un ruido y ese ruido Jeannette Jara lo abordó de manera bien decidida y clara. Cuando tuvo diferencias, y es natural tenerlas en política, ella las abordó de manera adecuada. Lo que mencionas es tema del pasado, más al comienzo de la campaña hubo un ruido inicial, pero ahora está todo bien enrielado, estamos sumando nuevos impulsos.
La capacidad de conducción y de llegar a acuerdos que tiene Jara
¿Cómo ves el panorama de la segunda vuelta?
Van a haber sólo dos opciones nítidas, que serán muy distintas entre sí, será una campaña corta, y en las cuales el carácter y la biografía de los candidatos serán muy determinantes. Los programas ya los conocemos, no van a cambiar, se podrán profundizar, socializar, pero la pregunta es a quién le van a creer de mejor manera, quién va a lograr seducir mejor y lograr mejor posición en el imaginario de chilenas y chilenos. También será decisivo qué candidato ofrece no sólo el mejor programa, sino la mejor conducción del país, y hay unos candidatos que tienen mucha dificultad en tener una buena conducción. No hay nada escrito, pero es probable que pase a segunda vuelta José Antonio Kast, y ahí vuelvo al asunto de la conducción, él tiene un punto negativo y es que le dieron una oportunidad en el segundo proceso constituyente, le dijeron “juegue”, le habían dado mayoría absoluta, y él se farreó esa oportunidad, él le falló a las chilenas y los chilenos. Ahí está la capacidad de conducción que debe tener una presidenta o un presidente, en la capacidad de avanzar en una agenda, en objetivos, de lograr acuerdos con el adversario, eso lo tiene Jeannette y Kast se lo farreó, no lo logró.
Para la segunda vuelta es obvio que se trata de captar más votos, de ampliar la votación, ¿qué están pensando respecto a eso?
Hay un electorado que enfrentado a una elección binaria como la que viene ahora va a tener que optar y, en ese cuadro, creo que hay espacio para crecer, sobre todo en ese espacio de voto obligatorio, de gente que por primera vez va a votar en una elección presidencial, y ese voto menos ideológico desde el punto de vista tradicional, es posible atraerlo con propuestas específicas y reiterando la capacidad de llegar a entendimientos. Ese mundo no se tiene por qué atribuir a la extrema derecha, es un mundo donde el clivaje será muy binario, la propuesta será fundamental y mostrar capacidad de acuerdo, esas son cosas que impactarán en la base electoral, en la gente.
¿En este marco, compartes las declaraciones del Presidente Gabriel Boric cuestionando posiciones de candidatos de extrema derecha, haciendo puntualizaciones?
En una elección presidencial prefiero que mi candidato o mi candidata sea faje con el adversario, que se confronten entre ellos. Con todo, un presidente tiene derecho de opinar todo el tiempo y, en particular, porque hay que poner un contexto -si bien genera un ruido haciendo referencia a un candidato y permite que se victimice-, en que esas referencias del Presidente Boric se hacen en función de decisiones que él ha estado tomando. El Presidente presentó un Presupuesto 2026, y ese presupuesto debe tener responsabilidad fiscal y social, lo que implica que no puede hacer todo lo que quiere, y sale un candidato y dice que va a reducir en 6 mil millones de dólares, en 18 meses, el presupuesto. Entonces el Presidente dice “no se puede”, y además le ha costado un montón hacer ese presupuesto, por eso tiene el derecho de hablar de eso y políticamente corresponde que lo haga. El tema es la forma y la oportunidad para que no genere un ruido en la campaña. En realidad, todos debemos medir las oportunidades de lo que digamos, porque si no, le permite a un sector victimizarse.
Quería preguntarte algo quizá más de fondo, o más allá del proceso electoral, y tiene que ver con todo lo que se habla de la socialdemocracia, de la izquierda, de los acuerdos que lleguen esos sectores, ¿tú crees que esta fuerza o este conglomerado tiene una posibilidad de consolidarse, de seguir avanzando, independiente incluso del resultado electoral?
Siempre he creído que para hacer cambios estructurales en una sociedad, se deben generar amplias mayorías, y esa amplia mayoría tiene que estar basada en principios y en valores comunes, y eso vamos a tener que seguir trabajándolo a mediano plazo. En una campaña presidencial como la que se está plasmando hoy, puede que se esté sembrando una semilla que pueda germinar, pero soy cauto, porque habría esperado que en este mismo gobierno hubiéramos avanzado más en ese proyecto.
En la derecha y la extrema derecha “hay un complejo con el tema Pinochet y de los derechos humanos”
¿Cómo estás viendo el comportamiento de la derecha y la extrema derecha en esta coyuntura?
Lo que vemos al frente es una lucha por la hegemonía dentro de ese sector, un sector que no trepida, entre ellos mismos, de tratarse de muy mala manera. Las malas palabras, las descalificaciones, los bots para atacar a otro candidato. Así yo no veo una conducción a futuro en esa coalición que sea efectiva, y eso en segunda vuelta va a salir a relucir. Aquí la capacidad de crear plataformas más amplias de apoyo es fundamental, y mientras la derecha se divide fuertemente en tres candidaturas, nuestra candidatura logró ampliar la base de apoyo, logró crecer.
¿Y dónde ves amenazas y peligros de que la extrema derecha llegue al gobierno?
En perspectiva y en margen de esta elección, hay para un sector de la derecha chilena, que no es toda, que el tema Pinochet sigue siendo un tema, el tema de derechos humanos sigue siendo un tema o un no tema. Eso les genera un problema que no logran superar, hay un complejo todavía con el tema Pinochet y de los derechos humanos, eso al interior de la derecha genera un problema, porque en un momento de elecciones, cuando tienes que buscar la adhesión de ese sector, todos se olvidaron de cosas que se dijeron los últimos diez años, y ahora están defendiendo Punta Peuco, diciendo que es venganza buscar los cuerpos de los detenidos desaparecidos, que los asesinados después del golpe estaban bien asesinados o que era irremediable, y sale (Johannes) Kaiser diciendo que va a indultar a Kraffnof, quien está condenado a más de cien años por violaciones de los derechos humanos y acciones de tortura, y se arriman a la figura de Pinochet. Hay un sector de la derecha que cree en Pinochet porque no cree en la democracia real, es un sector autoritario que cree que el golpe de Estado estuvo bien hecho, y ese punto de vista es una amenaza permanente a nuestra democracia, a nuestras libertades.
