Se abrió la sospecha de que por ahí el candidato presidencial de la extrema derecha pretenda reducir gasto fiscal, lo que significaría hartos despidos, con el argumento de sacar a “funcionarios corruptos” que se habrían puesto en estos años. Esa lógica es la que aplican gobiernos de ultraderecha en Argentina, Ecuador y El Salvador. El diputado Boris Barrera expuso que el recorte del que habla Kast, implica «descontar o despedir personal del Estado, lo que significa despedir a casi la mitad de los trabajadores» del sector público.
“El Siglo”. Santiago. 1/10/2025. “No Presidente. Vamos a recortar 6.000 millones de dólares en gasto político sin afectar beneficios sociales como la PGU”, fue la respuesta del candidato presidencial de la extrema derecha, José Antonio Kast, a las palabras del mandatario, Gabriel Boric, que se preguntó de dónde pretende Kast reducir 6 mil millones de dólares del presupuesto, lo que podría afectar la Pensión General Universal (PGU) para cientos de miles de jubilados.
En X, el aspirante presidencial dio una señal respecto al corte de gasto fiscal que haría si llega al gobierno. “…vamos a partir por todos los funcionarios corruptos que usted llevó al gobierno y que en estos cuatro años se han robado la plata de los chilenos más pobres”.
Para interpretaciones, más dudas y seguimientos se prestó aquello de que la reducción que haría del presupuesto será “en gasto político” y eliminar costos en cuanto a “funcionarios corruptos”. De acuerdo con expertos, esto implica dar información cuantificada sobre esos empleados públicos que él sacará y que, si se tienen en cuenta procesos judiciales por irregularidades, muy difícilmente llegaría a un monto de 6 mil millones de dólares.
Con esto, José Antonio Kast instaló la amenaza tácita de despido de funcionarios públicos para recortar los 6 mil millones del presupuesto que está prometiendo. Se abrió la sospecha de que por ahí el candidato presidencial de la extrema derecha pretenda reducir gasto fiscal, lo que significaría hartos despidos, con el argumento de sacar a “funcionarios corruptos” que se habrían puesto en estos años.
Esa lógica es la que aplican gobiernos de ultraderecha en Argentina, Ecuador y El Salvador para deshacerse de empleados fiscales, reducir gasto en el gobierno y en ministerios, y cerrar dependencias estatales.
Al respecto, el diputado Boris Barrera expuso que el recorte del que habla Kast, implica «descontar o despedir personal del Estado, lo que significa despedir a casi la mitad de los trabajadores» del sector público. El también presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja, sostuvo que «él dice que va a recortar 6.000 millones de dólares, entonces, él dice que va a reducir el aparato del Estado a la mitad. casi en un 50%».
Barrera declaró que de acuerdo a lo expresado por el aspirante presidencial de la extrema derecha, «va a significar para las personas menos médicos, menos profesores, menos policías, la mitad de los profesores, la mitad de los médicos».
Camila Vallejo, ministra vocera de gobierno, declaró que “cuando se instala esta idea de recortar 6 mil millones en 12 meses, o en muy poco tiempo, de gastos sin decir cómo, es una promesa sin planes, una promesa vacía que puede tender a confundir o poner en riesgo cuestiones que son de gasto muy importantes”.
La ministra sostuvo, por lo demás, que “es evidente que, lo han dicho muchos economistas, los grandes números de gastos que tiene el Estado no están en un funcionario u otro funcionario. Están en gratuidad, están en pago de pensiones, están en subvención escolar, en la implementación escolar”.