Ejército de China “se ha convertido en un baluarte inquebrantable que salvaguarda la soberanía”

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Así lo expresó el embajador chino en Chile, Niu Qingbao, quien agregó que la fuerza armada de su país cumple un rol en beneficio de la “seguridad y los intereses de desarrollo del país” y es “una fuerza fundamental que cumple con la misión de una gran nación, forja consensos de cooperación y defiende la paz mundial”. El diplomático advirtió que “el mundo actual se ve asolado por conflictos frecuentes, mientras que el hegemonismo, la matonería y la intimidación se intensifican. Algunos países se adhieren a la creencia de que ‘quien tiene el puño más fuerte decide’ y utilizan las reglas internacionales a conveniencia, descartándolas cuando no les sirven, avivando las tensiones y promoviendo la confrontación entre bloques, lo que divide persistentemente al mundo. Nos enfrentamos a una encrucijada histórica: la elección entre la paz o la guerra, la prosperidad o la recesión, la unidad o la confrontación”. Niu Qingbao recordó que “este año conmemoramos el 80º aniversario de la victoria de la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa y de la Guerra Mundial Antifascista. China fue el principal campo de batalla oriental en la guerra antifascista mundial, donde se inició la resistencia en la fecha más temprana y se prolongó por más tiempo”.

“El Siglo”. Santiago. 8/2025. El siguiente es el texto íntegro del discurso del Embajador de la República Popular China en Chile, Niu Qingbao, en la ceremonia de conmemoración del 98º aniversario de la Fundación del Ejército Popular de Liberación de China:

Señoras, señores, amigos:

Buenas tardes.

Les damos una calurosa bienvenida a la recepción de hoy, donde nos reunimos para celebrar el 98º aniversario de la fundación del Ejército Popular de Liberación de China. A lo largo de estos 98 años, bajo el liderazgo del Partido Comunista de China, el Ejército Popular de Liberación ha realizado contribuciones extraordinarias por la independencia nacional y la liberación del pueblo. Se ha convertido en un baluarte inquebrantable que salvaguarda la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo del país; y en una fuerza fundamental que cumple con la misión de una gran nación, forja consensos de cooperación y defiende la paz mundial.

Este año conmemoramos el 80º aniversario de la victoria de la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa y de la Guerra Mundial Antifascista. China fue el principal campo de batalla oriental en la guerra antifascista mundial, donde se inició la resistencia en la fecha más temprana y se prolongó por más tiempo. El incidente del 18 de Septiembre de 1931 marcó el inicio de la resistencia del pueblo chino contra la agresión japonesa y también dio el pistoletazo de salida a la guerra antifascista mundial. Tras 14 años de sangrientas batallas, el ejército y el pueblo chino, con un enorme sacrificio de 35 millones de bajas (militares y civiles), mataron, hirieron o capturaron a 1,55 millones de soldados japoneses. Al rendirse Japón, se aceptó la capitulación de 1,28 millones de soldados japoneses en territorio chino. El campo de batalla chino contuvo decisivamente a las principales fuerzas del ejército japonés, impidiendo que apoyaran a los frentes europeo y del Pacífico según lo planeado, realizando así una contribución significativa a la victoria de la guerra antifascista mundial. La victoria en el frente chino no habría sido posible sin el valioso apoyo de los pueblos del mundo. Los “Tigres Voladores” estadounidenses se aventuraron a abrir la “Ruta Hump” para transportar suministros; los médicos Norman Bethune, de Canadá, y Dwarkanath Kotnis, de la India, viajaron miles de kilómetros para atender a los heridos en China; John Rabe, de Alemania, y Bernhard Arp Sindberg, de Dinamarca, protegieron por todos los medios a los refugiados chinos durante la Masacre de Nanjin. Un gran número de combatientes antifascistas de diversos países participaron directamente en la resistencia de China. En la segunda mitad de este año, China celebrará solemnemente una serie de actividades conmemorativas, con el propósito de recordar la historia, honrar a los héroes caídos, aprender de las lecciones del pasado y entonar la melodía principal de la paz, junto con los amantes de la convivencia pacífica de todo el mundo.

Este año también marca el 80º aniversario de la fundación de las Naciones Unidas (ONU), que es fruto de la victoria en la Guerra Mundial Antifascista y encarna la ferviente aspiración de los pueblos por la paz y el desarrollo. “Con el fin de salvar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra”, la Carta de las Naciones Unidas estableció propósitos y principios como el “arreglo pacífico de controversias” y la “igualdad soberana”, sentando así la piedra angular del orden internacional de la posguerra y convirtiéndose en el punto de partida institucional del multilateralismo.

Como país vencedor en la Segunda Guerra Mundial, miembro fundador de las Naciones Unidas e integrante permanente del Consejo de Seguridad, China siempre se ha dedicado a ser constructora de la paz mundial, contribuyente al desarrollo global y defensora del orden internacional:

Persistir en la base fundamental del desarrollo pacífico y asumir las responsabilidades de una gran nación: desde 2008, la Marina china ha protegido convoyes en el Golfo de Adén y las aguas de Somalia, completando un total de 1.659 convoyes, brindando escolta a más de 7.300 buques chinos y extranjeros, y ha rescatado o acompañado a casi un centenar de buques de diversos tipos, de los cuales más del 50% eran extranjeros. Hasta marzo de este año, China ha participado en 25 operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU, desplegando a más de 50.000 efectivos militares. Es el país que más tropas de paz ha enviado entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad y el segundo mayor contribuyente financiero a las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU.

Buscar la seguridad común y aunar los esfuerzos mundiales: ante los conflictos bélicos y las amenazas a la seguridad, tanto tradicionales como no tradicionales, el presidente Xi Jinping propuso solemnemente la Iniciativa de Seguridad Global, abogando por la adopción de un concepto de seguridad común, integral, cooperativa y sostenible. Esto allana el camino hacia un nuevo enfoque de seguridad caracterizado por el diálogo sobre la confrontación, la asociación sobre la alianza militar, y la ganancia compartida sobre la suma cero. Paralelamente, China sigue fomentando con mayor apertura plataformas de diálogo sobre seguridad internacional como el Foro de Xiangshan en Beijing y el Foro de Alto Nivel de Defensa China-América Latina y el Caribe, congregando así el consenso y la fuerza colectiva de la comunidad internacional para afrontar los desafíos en materia de seguridad.

Promover el multilateralismo y abogar activamente por la paz y el diálogo: ante conflictos y crisis como el enfrentamiento palestino-israelí, la situación actual de Ucrania, la cuestión nuclear iraní y el estado de las relaciones entre India y Pakistán, China defiende consistentemente el diálogo, la consulta y la solución política. Además, apoya firmemente todos los esfuerzos encaminados a la paz y respalda siempre a los organismos de la ONU en el cumplimiento cabal de sus funciones. China ha promovido activamente la aprobación de varias resoluciones por el Consejo de Seguridad, centradas en la implementación de acuerdos multilaterales y la resolución de preocupaciones humanitarias.

Señoras, señores:

El mundo actual se ve asolado por conflictos frecuentes, mientras que el hegemonismo, la matonería y la intimidación se intensifican. Algunos países se adhieren a la creencia de que “quien tiene el puño más fuerte decide” y utilizan las reglas internacionales a conveniencia, descartándolas cuando no les sirven, avivando las tensiones y promoviendo la confrontación entre bloques, lo que divide persistentemente al mundo. Nos enfrentamos a una encrucijada histórica: la elección entre la paz o la guerra, la prosperidad o la recesión, la unidad o la confrontación. Asimismo el presidente Boric citó al primer representante de Chile ante la ONU, Hernán Santa Cruz en la IV Reunión Ministerial del Foro China-CELAC: “Nos enfrentamos al dilema de cooperar o perecer”. China y Chile, aliados en la coalición antifascista mundial y miembros fundadores de las Naciones Unidas, deben unirse a la mayoría de los países del mundo para defender juntos los logros de la victoria en la guerra antifascista mundial y trabajar de la mano en la construcción de una comunidad de futuro compartido para la humanidad:

Primero: defender el sistema internacional con las Naciones Unidas como núcleo y el orden mundial basado en el derecho internacional. Debemos salvaguardar la autoridad y el estatus de la ONU, practicar un verdadero multilateralismo, exhortar a todos los países a que observen los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, e impulsar la gobernanza global para que se desarrolle en una dirección más justa y razonable. China logró la recuperación jurídica y fáctica de Taiwan a través de la Declaración de El Cairo, la Proclamación de Potsdam y el Instrumento de Rendición de Japón. Su regreso a China constituye una parte importante de los logros de la victoria en la Segunda Guerra Mundial y del orden internacional de posguerra. El principio de una sola China se ha convertido en un consenso generalizado de la comunidad internacional y una norma básica de las relaciones entre los países.

Segundo: construir conjuntamente el Proyecto de Paz China-América Latina y el Caribe. En la ceremonia inaugural de la IV Reunión Ministerial del Foro China-CELAC, el presidente Xi anunció el lanzamiento de cinco programas: de Solidaridad, Desarrollo, Civilización, Paz y Pueblo. El Programa de Paz tiene como objetivo promover la paz y estabilidad regionales y abogar por la convivencia pacífica en la región de Asia-Pacífico y en el mundo. China apoya firmemente la “Proclamación de América Latina y el Caribe como Zona de Paz” y la “Declaración de los 33 países de América Latina y el Caribe sobre la Zona Libre de Armas Nucleares”. Está dispuesta a trabajar junto con la parte latinoamericana, incluido Chile, para implementar efectivamente la Iniciativa de Seguridad Global y fortalecer la cooperación en áreas como la prevención y mitigación de desastres, la seguridad cibernética, y la lucha contra el terrorismo, la corrupción y el narcotráfico.

Tercero: salvaguardar un entorno internacional de apertura y cooperación, e imprimir nuevos impulsos positivos a la paz y el desarrollo mundiales. China avanzará resueltamente en su apertura de alto nivel al exterior y compartirá las vastas oportunidades de su modernización al estilo chino con todos los países, incluido Chile. Debemos promover conjuntamente una globalización económica inclusiva y beneficiosa para todos, impulsar la liberalización y facilitación del comercio y la inversión, y trabajar de la mano para forjar un mercado gigantesco de 2.000 millones de personas entre China y América Latina y el Caribe. Esto servirá como un nuevo motor para nuestro crecimiento respectivo y también abrirá nuevas perspectivas para la prosperidad global.

Finalmente, propongo que alcemos nuestras copas:

¡Por la gloriosa trayectoria de 98 años del Ejército Popular de Liberación de China!

¡Por la amistad duradera entre los pueblos de China y Chile!

¡Por la paz y la prosperidad mundial!

¡Salud!